Minijuegos para los m¨¢s 'peques'

Codemasters nos acerca una nueva y entretenida propuesta para los m¨¢s peque?os de la casa: Bliss Island. Lejos de ofrecer una experiencia de juego compleja y profunda, se trata de un divertido juego en el que vamos superando sencillas pero a su vez adictivas pruebas.

Bliss Island est¨¢ compuesto por 9 minijuegos en los que se pone a prueba nuestra habilidad controlando el aire que suelta la trompa de Hoshi, un Zwooph (algo parecido a un elefante peludo) que vive alegremente en una isla tropical en la que se han organizado unos torneos para sus habitantes cada viernes.

T¨¦cnicamente es un juego de lo m¨¢s discreto, aunque tampoco la propuesta jugable de Bliss Island necesita demasiados alardes a nivel gr¨¢fico. Cada minijuego se desarrolla en un escenario propio, compuesto por un fondo en 2D y una serie de elementos interactivos en 3D. Si bien es cierto que, tal y como dec¨ªamos, Bliss Island no es ninguna proeza visual, tambi¨¦n es verdad que tanto el dise?o como el colorido de ¨¦stos compensan la falta de carga poligonal y delirio t¨¦cnico.

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Lo mismo pasa en el ¨¢mbito sonoro, compuesto por un reparto de pegadizas melod¨ªas con claro tono caribe?o y un ajustado reparto de efectos sonoros para cada peque?a criatura que puebla la isla de Hoshi.

Cada minijuego est¨¢ dividido en 6 fases distintas, a cada cual m¨¢s dif¨ªcil que la anterior. Pese a que la propuesta de todos ellos es distinto, la idea es la misma: en cada minijuego controlamos, mediante los soplos de aire de Hoshi, a un animal o fruta, al que tenemos que ir guiando para que cumpla el objetivo del nivel. A priori suena muy simple, pero dado que el control se realiza mediante intermitentes "golpes" de aire (por cierto, muy buena la f¨ªsica aplicada al juego), cada minijuego acaba por convertirse en todo un reto.

Los hay de muchos tipos: desde una simplificaci¨®n del cl¨¢sico billar, en el que tenemos que ir uniendo bolas del mismo color, hasta un sencillo plataformas, en el que vamos guiando a un 'bichejo' por los oscuros t¨²neles de unas minas repletas de joyas que recolectar. Como dec¨ªamos antes, todos son bastante diferentes entre s¨ª, y la mayor¨ªa de ellos, muy entretenidos.

Todos estos minijuegos pueden jugarse aleatoriamente desde el modo desaf¨ªo, una vez los hemos completado en el modo aventura. Tambi¨¦n existe una opci¨®n para ver las medallas conseguidas, que obtenemos al superar las pruebas cumpliendo unos determinados (y complicados) retos.

Por ¨²ltimo, tenemos a nuestra disposici¨®n un modo multijugador por red local. Hay disponibles 4 modos de juego distintos: tres de ellos se recuperan del modo aventura, y el ¨²ltimo es exclusivo de esta modalidad, ofreciendo una curiosa versi¨®n del f¨²tbol. Una l¨¢stima, sin embargo, que ni tenga soporte online y permita compartir contenido del juego, por lo que cada jugador tiene que tener una copia de Bliss Island para poder disfrutar del juego en compa?¨ªa.

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