Simulaci¨®n de f¨²tbol, parte seis

Un a?o m¨¢s, y ya van tres. Desde aquel lejano y sublime Pro Evolution Soccer 3, cada nueva temporada acude fiel a su cita en el PC. Recordar¨¦is que aquella entrega cay¨® como aut¨¦ntica agua de mayo en el mercado de los compatibles, puesto que, hasta aquel momento, solamente exist¨ªa una alternativa real de simulador de f¨²tbol, el FIFA de EA Sports.

Sin embargo, Konami ha tomado por costumbre lanzar el correspondiente Pro Evolution Soccer -PES de aqu¨ª en adelante- para PC cada a?o, la cual viene a ser una conversi¨®n pura y dura de la versi¨®n Playstation 2, desaprovechando por completo la potencia de la que puede disponer un compatible actual.

Este hecho no import¨® para nada en PES 3, se hizo molesto en PES 4 y PES 5, y resulta ser un hecho a¨²n m¨¢s sangrante en la entrega del a?o actual, ya que los usuarios de XBOX 360 han podido disfrutar de una versi¨®n mejorada. Vale, no era nada del otro mundo gr¨¢ficamente, pero desde luego s¨ª es mucho mejor que lo que vamos a encontrarnos si adquirimos hoy PES 6 para PC.

Como dicen que todo siempre puede verse desde un punto de vista positivo, al menos podremos disfrutar de todas las opciones de la versi¨®n PS2. Esto incluye un potent¨ªsimo editor de jugadores y equipos, almacenamiento de repeticiones y opciones online expandidas, lo cual nos permite crear ligas y copas personalizadas y disputarlas mediante multijugador v¨ªa Internet. Todo lo que se ha capado inexplicablemente en la versi¨®n XBOX 360, lo seguiremos disfrutando en nuestros PCs.

Impar mejor que par

Sobre el juego en s¨ª, se puede repetir l¨ªnea por l¨ªnea lo que ya dijimos en su d¨ªa para la versi¨®n PS2. PES 6 introduce pocas novedades a nivel gr¨¢fico, las cuales radican en el a?adido de algunas animaciones -de calidad notable, a la altura del resto-, la actualizaci¨®n de los uniformes correspondiente a esta temporada y algunos cambios en los rostros de los jugadores, los cuales han sido a peor, para mi gusto. En este sentido s¨ª sale ganando la versi¨®n XBOX 360, donde se ha optado por dise?ar los rostros con un matiz m¨¢s realista, al estilo FIFA aunque, eso s¨ª, dotando de mucha m¨¢s ?vida' a sus facciones.

Si analizamos brevemente la parte jugable, PES 6 vuelve a dar una nueva vuelta de tuerca en su engranaje, el cual mantiene la base que le aup¨® a la primera posici¨®n de los simuladores futbol¨ªsticos desde hace unos cuantos a?os. Sin embargo, este a?o se ha optado por potenciar el lado arcade, afirmaci¨®n que se fundamenta en una mayor velocidad y ritmo de juego y una mayor permisividad en el cuerpo a cuerpo de los jugadores. Este apartado provoc¨® r¨ªos de tinta el pasado a?o, ya que en PES 5 era posible cortar f¨¢cilmente el juego a base de peque?as faltas. Se ganaba en realismo y t¨¢ctica pero a muchos les pareci¨® un juego demasiado rocoso, poco fluido, en suma, menos divertido.

En mi opini¨®n, PES 5 alcanzaba el punto ¨¢lgido de simulaci¨®n de la saga -codo a codo con la tercera entrega-, mientras que en PES 6 se ha bajado un poco el list¨®n del realismo. Como resultado, existe parte del p¨²blico al que le ha gustado y tambi¨¦n hay otra parte a la que no les ha convencido nada. Sobre gustos, colores.

Sin embargo, este a?o hay dos opiniones pr¨¢cticamente generalizadas. Primero, que FIFA ha vuelto a apretar y subir otro pelda?o m¨¢s, algo que deber¨ªa seguir espoleando a Konami para sus pr¨®ximas versiones. Y segundo, que PES sigue siendo el mejor simulador de f¨²tbol disponible para sistema alguno. Como redactor, yo tambi¨¦n suscribo ambas afirmaciones.

Podr¨ªamos a?adir algo m¨¢s al p¨¢rrafo anterior: el clamor del p¨²blico jug¨®n en lo que respecta al rendimiento del modo online para PC. Desde que saliera al mercado a finales de Octubre, PES 6 PC abri¨® las puertas de sus servidores, y al instante se materializ¨® un atasco digno de la entrada a C¨¢diz por el puente Carranza. Se ha repetido hasta la saciedad que Konami no se esperaba la masiva afluencia de clientes en sus servidores; no fue excusa en su d¨ªa, y un par de meses despu¨¦s, el servicio online sigue siendo deficiente.

Y es que muchos jugadores que acceden a los salones de juego se topan con una lentitud pasmosa a la hora de navegar por los men¨²s, poco optimizados y nada amigables; otros deben combatir con un lag de impresi¨®n durante los partidos, incluso disponiendo de una aceptable conexi¨®n de 4 megas de bajada y 512 kb de subida. Y por ¨²ltimo, yo mismo he sufrido ca¨ªdas inexplicables que hacen suspender emocionantes partidos, como si de un repentino apag¨®n en el estadio se tratase.

Es una l¨¢stima que la infraestructura de servidores y la optimizaci¨®n del c¨®digo de red no est¨¦n en consonancia con la gran magnitud de opciones online que este a?o ofrece PES 6. Aunque una buena parte de la comunidad juega sin problemas, hay muchos usuarios esperando un prometido parche que redima sus pecados; a principios de Enero a¨²n no se sabe nada del mismo.

Gr¨¢ficos

A este nivel PES6 es pr¨¢cticamente id¨¦ntico a su antecesor. Las mejoras visuales son m¨ªnimas, existen ciertos defectos que ahora encontramos y ciertas mejoras en los apartados en los que ya eran una referencia a seguir por los dem¨¢s desarrolladores. En conjunto tendremos un buen apartado t¨¦cnico, donde vuelven a destacar el grueso conjunto de animaciones espl¨¦ndidas y la f¨ªsica implementada en el bal¨®n. La mala noticia es que todo esto ya lo ten¨ªamos hace varias ediciones, y la sensaci¨®n de salto gr¨¢fico es ¨ªnfima.

La intro es totalmente nueva, con escenas de virguer¨ªas -de marcado estilo urbano- con el bal¨®n y fondos animados de forma muy elegante, aunque muchos echar¨¢n de menos una intro m¨¢s centrada en la competici¨®n de alto nivel y no un recital de malabares. Los men¨²s -excepto el principal, totalmente renovado- siguen con su estilo habitual, su tipograf¨ªa cl¨¢sica -igual de anticuada- y con una navegaci¨®n que los m¨¢s ac¨¦rrimos de la saga se sabr¨¢n con los ojos cerrados. Tenemos que destacar que en esta ocasi¨®n veremos detalles nuevos, entre ellos que marcas con Reebok, Adidas o Canon se han aliado con Konami para dejar su sello en botas y esf¨¦ricos por un lado, o en las repeticiones por otro.

Sobre el terreno de juego, podemos notar que esta vez s¨ª hay p¨²blico durante la retransmisi¨®n del partido. Donde el a?o pasado hab¨ªa cemento, este a?o nos encontraremos unos bonitos papeles pintados y planos, a modo de espectadores. La verdad que no es muy espectacular, sino todo lo contrario, pero es lo que hay si se parte de un motor gr¨¢fico muy limitado por las caracter¨ªsticas del sistema para el que ha sido originalmente dise?ado, PS2 en este caso.  

As¨ª pues, hay que destacar el aumento en el n¨²mero de animaciones, que siguen manteniendo un nivel muy notable, y se enlazan a la perfecci¨®n, dando una magn¨ªfica sensaci¨®n de realismo. Sin duda, la transici¨®n entre movimientos sigue siendo el gran pilar gr¨¢fico de PES, alcanzando un escal¨®n que a¨²n sigue estando muy alto para los competidores. Sin embargo, vuelve a frustrar que en XBOX 360 se hayan introducido a¨²n m¨¢s animaciones, y que en la versi¨®n PC, por su car¨¢cter de port, brillen por su ausencia.

Profundizando en ciertos detalles gr¨¢ficos, hay que decir que, como siempre, PES 6 hace gala de una ejemplar aplicaci¨®n de la luz, dando un matiz bastante realista a sus partidos, tanto de d¨ªa como de noche. Por su parte, las texturas de los jugadores y sus equipaciones no han cambiado apenas desde la ¨²ltima versi¨®n, y aunque podemos poner el juego a elevadas resoluciones, se nota bastante que el detalle deber¨ªa ser mucho mayor para los tiempos que corren. Como el resto del apartado t¨¦cnico, se ha avanzado bastante poco en este sentido.

Por ¨²ltimo, hay que recalcar que el engine que calcula en cada momento la f¨ªsica del bal¨®n sigue siendo todo un ejemplo a seguir. Si existe un bal¨®n de reglamento virtual, ¨¦ste es sin duda el de PES 6. Resulta una gozada probar el entrenamiento s¨®lamente para realizar todo tipo de disparos a puerta, desde cualquier distancia y postura, y comprobar c¨®mo domingo tras domingo podemos ver disparos similares en la tele. Eso s¨ª, volvemos a repetir que la mejora no ha sido nada sustancial; pero es que ya era sobresaliente desde hace unos a?os.

Sonido

El apartado sonoro vuelve a quedar por debajo de lo esperado en esta nueva versi¨®n. S¨®lo se han introducido un par de partituras nuevas, nada fuera de lo normal, pero por lo general navegaremos a trav¨¦s de los distintos men¨²s acompa?ados por las t¨ªpicas m¨²sicas insulsas y cansinas de siempre. Y es quiz¨¢ resultan curiosas la primera vez que las escuchamos, pero r¨¢pidamente le tomaremos man¨ªa, y m¨¢s si llevamos unos cuantos a?os escuch¨¢ndolas. Temas nuevos y de calidad, asignatura pendiente.

Juan Carlos Rivero e I?aki Cano, la pareja anta?o presentadora de Estudio Estadio, se vuelven a hacer cargo de los comentarios, por desgracia. Otra vez escucharemos comentarios a destiempo, il¨®gicos, repetitivos, bugs de sonido que se repiten una y otra vez: "y Ronaldo, y Guti, y Diarra, y...". La impresi¨®n general de frases aisladas e inconexas no es nada buena, y no tiene visos de mejora. Otro apunte m¨¢s en el debe de Konami, sin lugar a dudas.

En cuanto al sonido ambiente, cumple sobradamente. El p¨²blico grita y entona c¨¢nticos de forma continua. Silba cuando su equipo recibe un gol, pita a los equipos que retienen la bola sin jugarla, y reaccionan de forma entusiasta cuando los locales consiguen acertar de cara a la porter¨ªa, o piden la hora a grito pelado cuando se va ganando por poco y faltan escasos minutos. Hay varios c¨¢nticos distintos, sin embargo se echan en falta detalles que s¨ª ve¨ªamos en anteriores versiones, como la megafon¨ªa del estadio cuando se anunciaba un cambio o el autor de un gol. Los dem¨¢s efectos son bastante buenos, el toque de bal¨®n, el sonido contra los postes, el silbato del ¨¢rbitro, el sonido ambiente al llover,... muy por encima de los mejorables comentaristas. ?Fichar¨¢ el se?or Montes para el a?o que viene? Muchos lo anhelan.

Jugabilidad

La parte jugable de PES6 vuelve a introducir ciertos cambios, aunque siempre manteniendo la s¨®lida base que componen su estructura de simulaci¨®n y su completo y compensado sistema de control, un binomio que le ha reportado muchos ¨¦xitos durante las ¨²ltimas temporadas, y que ha hecho a sus rivales doblar la rodilla y copiar ciertas directrices para poder acercarse a su capacidad de simulaci¨®n. Sobre los cambios mencionados, algunos son para mejor y otros, lamentablemente, hacen que echemos de menos a PES5.

Antes de comentar la jugabilidad a ras de c¨¦sped, har¨¦ un breve repaso a los distintos modos de juego de la versi¨®n PC, en este caso, id¨¦nticos a los que ya ofrec¨ªa la versi¨®n PS2. Por un lado tenemos el nuevo Desaf¨ªo Internacional, donde nuestra misi¨®n ser¨¢ hacerlo mejor que Luis Aragon¨¦s en el pasado mundial y convocar a los elegidos para defender a nuestra selecci¨®n, desde la clasificatoria hasta la fase final.

Por otro lado existir¨¢ la posibilidad de disputar un partido con jugadores aleatorios, elegidos completamente al azar por la CPU. Una opci¨®n que no tiene mucha utilidad pr¨¢ctica a la postre, pero que se agradece por su esfuerzo por oferecer un modo original. Aparte de esto, tenemos los modos cl¨¢sicos de Amistoso, Liga y Copa, y como no, la Liga M¨¢ster.

Y es que aquellos que gustan de jugar a los m¨¢nagers, encuentran siempre terriblemente entretenida a la M¨¢ster, que sin llegar a ser un m¨¢nager completamente serio, s¨ª que ofrece la posibilidad de jugar temporadas completas con todas las competiciones, fichajes, cesiones y bajas, entrenamientos, promesas y jubilaciones. Aunque esta vez, la mayor novedad de esta modalidad ser¨¢ la posibilidad de jugar on-line. Todo un pelotazo a priori que se ve bastante afectado por los ya comentados problemas de red del juego.

Para afrontar todas estas competiciones tendremos que elegir entre una creciente cantidad de equipos, entre ellos ligas nacionales licenciadas oficialmente como la espa?ola, italiana, francesa y holandesa, adem¨¢s de otros clubes licenciados como la Juventus (la vecchia signora, descendida a Serie B), Arsenal, Manchester, Glasgow Rangers, Benfica, Olympiakos o Galatasaray, hasta un total de 120 clubes oficiales.

Por otro lado, existen 64 selecciones nacionales oficiales, entre ellas Espa?a, Italia, Francia, Rep. Checa o Argentina. Aparte de ¨¦stas, tendremos varias m¨¢s, pero sin ning¨²n tipo de licencia, lo cual se notar¨¢ en sus equipaciones, bastante cutres comparadas con las de sus compa?eras licenciadas. Se agradece que se aumente el n¨²mero de licencias, aunque a la altura a la que estamos, uno esperaba ya que todos los equipos importantes y de renombre estuvieran correctamente equipados. Todo se andar¨¢, digo yo.

Toca extenderse un poco en el apartado de jugabilidad a ras de c¨¦sped. Hay que decir, ante todo, que el ritmo de juego se ha visto aumentado respecto a PES5. Por lo general, la pelota y los jugadores corren m¨¢s, y es mucho m¨¢s f¨¢cil que el devenir del partido caiga en el correcalles, algo que era m¨¢s complicado de ver en su antecesor. Sin embargo, a veces se contradice el propio juego al ralentizar ciertos pases cortos, lo cual frena un poco el movimiento del esf¨¦rico.

Muchos usuarios se quejaron de que PES5 era demasiado duro y rocoso. Por mucho que les pesara, esto quer¨ªa decir que era m¨¢s realista que nunca, puesto que la proliferaci¨®n de faltas por presi¨®n y entradas a destiempo e intencionadas forma parte de la salsa del f¨²tbol; en PES6 se ha potenciado la fluidez por encima de la falta t¨¢ctica, y el juego se ver¨¢ cortado en muchas menos ocasiones, a veces obviando faltas bastante claras.

Otra de las caracter¨ªsticas m¨¢s evidentes de este PES6 lo constituye el hecho de haber plasmado con bastante acierto la disminuci¨®n de la eficacia en el pase y en el tiro cuando el jugador tiene pocos espacios y tiene al defensa encima. M¨¢s que nunca, veremos disparos enviados al limbo, como si de un ensayo se tratase, o pases regalados al contrario. Por lo general, la defensa se suele imponer al ataque, algo que equilibra un poco el mayor n¨²mero de ocasiones que se suele generar a lo largo del encuentro.

En cuanto a la IA del juego, luces y sombras. De momento, y si nos atrevemos a colocar el juego en dificultad media en adelante -o sea, de tres a seis de las antiguas estrellas- podremos comprobar que la m¨¢quina es capaz de bailarnos sin pesta?ear, moviendo el bal¨®n de un extremo del campo hacia el otro, efectuando efectivos amagos y regates, y buscando buena posici¨®n de tiro para enviar a nuestro portero a recoger la pelota del fondo de la porter¨ªa.

Esta mejora se ve empa?ada por el aumento de las trampas que realiza el juego para hacerlo m¨¢s dif¨ªcil. Balones divididos perdidos de antemano, velocidad inusitada en los jugadores contrarios, punter¨ªa m¨¢xima en los instantes finales... estos y otros factores contribuyen de manera bastante il¨ªcita a aumentar la dificultad, aunque hay que volver a reconocer que la m¨¢quina efect¨²a el tiki-taka mejor que nunca.

Para acabar con la IA, los movimientos de nuestros futbolistas son bastante fieles a lo que dibujamos en la pizarra previa al partido, con los acostumbrados desmarques, ofrecimientos y cobertura de huecos. Hablando de huecos, la IA falla una y otra vez a la hora de taparlos en el centro de la defensa. Muchas veces fijan las marcas en los arietes contrarios y crean todo un pasillo para que el mediapunta o el extremo contrario se cuele hasta la cocina. Como suele ocurrir, cal y arena.

En t¨¦rminos generales, PES6 sigue llevando por bandera las se?as de identidad de la saga, en este caso, con alguna a?adidura de ciertos matices arcade, como el aumento de velocidad, aunque tambi¨¦n con otros elementos que potencian la simulaci¨®n, en el caso de la dificultad por marcar un gol si se ejecuta una buena defensa.

No se puede decir que sea ni mejor ni peor juego de f¨²tbol que su antecesor, aunque para m¨ª PES5 era m¨¢s realista, y el hecho de que el ¨¢rbitro y el propio juego sean m¨¢s permisivos a la hora de se?alar como falta las acciones cuerpo a cuerpo, restan puntos en t¨¦rminos de simulaci¨®n. Posiblemente esta misma raz¨®n sea, para una buena parte de jugones, algo que aumente la diversi¨®n de PES6.