Warhammer Warcry: Battle for Altuma, Impresiones
Battle for Atluma es la conversi¨®n a PSP del popular juego de cartas basado en Warhammer. 450 cartas y gran profundidad estrat¨¦gica, pero sin explotar las posibilidades de la m¨¢quina de Sony.
El mundo de los videojuegos es terriblemente vers¨¢til, por lo que cabe cualquier tipo de experiencia imaginable. Da igual que sea una novela interactiva, un juego de tablero, una aventura gr¨¢fica, un juego de rol? la cantidad de g¨¦neros y formas de juego que son capaces de albergar los nuevos sistemas de hoy en d¨ªa abren las puertas a cualquier forma de entretenimiento imaginable. Eso incluye tambi¨¦n los juegos de cartas, tanto los tradicionales (como el P¨®ker), como los elaborados juegos de estrategia como Magic: The Gathering.
El ¨²ltimo en entrar en esa lista es Warhammer: Battle of Atluma, basado en el juego de cartas War Cry, que a su vez se basa en el mundo de Warhammer Fantasy. Para los que ya conocen este tipo de juegos seguramente las mec¨¢nicas de este t¨ªtulo no les ser¨¢n desconocidas, pero tampoco es un juego que exija un conocimiento exhaustivo de este mundillo, aunque s¨ª que requiere tomarse su tiempo para aprender las mec¨¢nicas y las reglas.
La idea es la de encarnar a uno de los h¨¦roes de cada bando y derrotar a los dem¨¢s h¨¦roes, conquistando tierras y amasando fortunas con las que poder comprar nuevas y mejores cartas; el objetivo ¨²ltimo es el de recuperar el cristal de Atluma, un objeto m¨ªstico de vasto poder. En el lado de las fuerzas del orden puedes encontrar Altos Elfos, Imperiales y Enanos, mientras que en el lado del caos aparecen las mutantes fuerzas del Caos, los Elfos Oscuros o los Pieles Verdes (orcos y goblins).
Cada h¨¦roe tiene su propia baraja de cartas, formada al principio por la configuraci¨®n m¨¢s b¨¢sica posible. En la primera fase de una batalla, lo primero que hay que hacer es seleccionar qu¨¦ unidades van a participar en la contienda, de modo que tienes que elegir tus unidades en el frente (infanter¨ªa, caballer¨ªa, caballer¨ªa a¨¦rea?) y tambi¨¦n las unidades de apoyo, que estar¨¢n en la retaguardia (ca?ones, mosqueteros?).
En las siguiente fase de la partida podr¨¢s equipar a tus unidades con mejoras sustanciales, que variar¨¢n su comportamiento en combate y sus posibilidades de ganar contra el enemigo; cartas como las de 'h¨¦roes' pueden aumentar el liderazgo o hacer que la moral del enemigo caiga en picado (al igual que el juego de tablero, la moral sigue siendo un elemento vital en la planificaci¨®n de la batalla.
Por ¨²ltimo, la fase final del turno en un combate te permitir¨¢ a?adir cartas de acciones, que especifican justamente eso: la acci¨®n que la unidad desarrolla en la contienda; nuevamente se trata de un factor clave, ya que el resultado de un combate puede depender de esta decisi¨®n y darte la ventaja en una circunstancia determinada (o viceversa). En general, se puede decir que la fidelidad del juego original y su versi¨®n en PSP es total, lo que conforma un t¨ªtulo de estrategia profundo y r¨¢pido, aunque no exento de pegas.
El principal problema de este t¨ªtulo es la poca ambici¨®n mostrada por sus desarrolladores a la hora de plasmar el juego. Han sido demasiado fieles al concepto y han eliminado todo atisbo de elementos visuales atractivos a?adidos, por lo que no ver¨¢s interesantes escenas de combate o cargadas escenas cinem¨¢ticas mostrando tus devastadores ataques. Es un juego de cartas puro y duro, lo que est¨¢ bien, pero no resulta incompatible con ser un poco m¨¢s ambicioso en el aspecto visual, que en general resulta demasiado espartano. El mayor placer gr¨¢fico est¨¢ en ver el detalle de las ricas ilustraciones de las cartas, sobre las que puedes aplicar un zoom para verlas mejor, pero es m¨¢s bien un consuelo menor (se pueden encontrar muchos ejemplos de juegos de cartas de este corte que exhiben unos gr¨¢ficos bastante atractivos).
Lo bueno sin duda es la gran cantidad de cartas a tu disposici¨®n, unas 450, que puedes ir incorporando a tu baraja a medida que vayas conquistado las tierras de otros h¨¦roes y vayas amasando fortuna suficiente como para comprarlas. Las vastas opciones estrat¨¦gicas del juego se desarrollan, como en casi cualquier otro juego de este tipo, en esa selecci¨®n y formaci¨®n de tu baraja, que en buena medida condicionar¨¢ lo que vas a hacer en el campo de batalla.
Warhammer Warcry: Battle for Altuma
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