Supreme Commander, Impresiones

Gas Powered Games y THQ traer¨¢n a principios de 2007 un interesante t¨ªtulo de estrategia en tiempo real. Acomp¨¢?anos con estas impresiones si quieres conocer qu¨¦ ofrecer¨¢ la pr¨®xima obra de Chris Taylor.

Sentar c¨¢tedra en el g¨¦nero de la estrategia es dif¨ªcil y lo sabemos. No son pocas las compa?¨ªas que se atreven a dar el salto al PC desarrollando t¨ªtulos de estrategia, ya sea por turnos, en tiempo real o de gesti¨®n y administraci¨®n. Sea como sea, estamos ante uno de los g¨¦neros m¨¢s caracter¨ªsticos del ordenador como plataforma de juego. Y es que por mucho que intenten lanzar este tipo de t¨ªtulos a las consolas, la jugabilidad que ofrece un rat¨®n y un teclado es inimitable.

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Sin embargo, y pese a la gran variedad de t¨ªtulos disponibles, son muy pocos los que permanecen durante a?os en la mente de los jugadores y se abren paso entre la cr¨ªtica conformando una identidad propia. Licencias como StarCraft o Age of Empires s¨®lo aparecen cada cierto n¨²mero de a?os, marcando un hito en el g¨¦nero y convirti¨¦ndose en t¨ªtulos que nunca pasan al olvido.

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A principios de 2007, concretamente en el mes de febrero, los usuarios de PC recibir¨¢n un nuevo t¨ªtulo de estrategia en tiempo real que cumple todos los requisitos para destacar en este amplio cat¨¢lago. Se trata de Supreme Commander, la ¨²ltima opera prima de Chris Taylor, creador de los exitosos Dungeon Siege y Total Annihilation. ?ste ¨²ltimo, que fue lanzado en 1997 y presentaba un universo futurista, cambi¨® dr¨¢sticamente el g¨¦nero de la estrategia en tiempo real convirti¨¦ndose en un juego de culto para millones de jugadores.

Supreme Commander (PC)

Podemos afirmar en cierto modo que todos los proyectos en los que ha puesto sus manos Chris Taylor han cosechado un ¨¦xito notable gracias a su buen hacer y, sobre todo, a su pasi¨®n declarada por el g¨¦nero. No hay nada mejor para trabajar en un proyecto que pensar, adem¨¢s de como desarrollador, como un jugador cualquiera. De ah¨ª naci¨® Total Annihilation y bajo esa misma premisa llegar¨¢ Supreme Commander, juego que muchos proclaman como el sucesor espiritual de ¨¦ste.

Supreme Commander (PC)

Ya en la pasada edici¨®n del E3 lo que se ense?¨® del t¨ªtulo caus¨® gran expectaci¨®n entre los asistentes al evento. Muchas publicaciones premiaron al juego como el t¨ªtulo m¨¢s interesante y novedoso presentado para la plataforma PC en la feria. Y es que como apuntaba el propio Chris, el equipo de Gas Powered Games estaba trabajando muy duro para ofrecer nuevas experiencias a los jugadores.

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Guerra milenaria

En un mundo devastado por una guerra que se inici¨® hace mil a?os conocida como 'Infinite War',  tres facciones luchan por hacerse con el control del universo. Bajo este sencillo esquema se sientan las bases de Supreme Commander. El juego nos trasladar¨¢ a un universo futurista plagado de guerras, naves, armas de nueva tecnolog¨ªa y una continua lucha por la supervivencia.

La historia del universo provoc¨® que tiempo atr¨¢s la raza humana quedara dividida en tres facciones distintas. Las viejas rencillas del pasado y los conflictos internos terminaron fragmentando a la sociedad en tres bandos: la Cybran Nation, la Aeon Illuminate y la United Earth Federation. Cada una de ellas cuenta con una cultura y un contexto diferente y ha desarrollado una tecnolog¨ªa independiente, labr¨¢ndose as¨ª su propio destino.

Supreme Commander (PC)

Ahora, la infinita y violenta guerra encarnizada entre estos tres hermanos de raza podr¨ªa poner en peligro la integridad del universo provocando su destrucci¨®n total. Para evitar esta tragedia est¨¢s t¨², el jugador, que tendr¨¢s que convertirte en un Supreme Commander - una especie de mech gigante - para salvaguardar el destino de tu facci¨®n y el de toda la galaxia.

Esta l¨ªnea argumental que a priori puede parecernos sencilla y t¨ªpica ir¨¢ desarroll¨¢ndose poco a poco alcanzando mayores cotas de complejidad a medida que avances en la partida. Cada facci¨®n ofrecer¨¢ un modo campa?a exclusivo en el que quedar¨¢ reflejada su historia personal con la que conoceremos a m¨²ltiples personajes e iremos descubriendo los porqu¨¦s del conflicto.

Supreme Commander (PC)

Kil¨®metros de batallas

Impresionante. Esa es la palabra perfecta para definir el despliegue gr¨¢fico que han realizado los chicos de Gas Powered Games con este t¨ªtulo. Y no estamos hablando estrictamente de calidad t¨¦cnica - que la hay - sino de otros aspectos que hacen de Supreme Commander un juego ¨²nico en su especie.

Lo primero que nos sorprendi¨® al poner nuestras manos sobre el rat¨®n es la extensi¨®n de los escenarios. El jugador se encontrar¨¢ con inmensos (interpr¨¦tese esta palabra en su sentido estricto) campos de batalla. La extensi¨®n de los escenarios es tal que no tiene precedentes en el g¨¦nero. Kil¨®metros y kil¨®metros de tierra, conectados por r¨ªos y mares, en los que se desarrollar¨¢n combates realmente espectaculares.

Supreme Commander (PC)

Adem¨¢s de contar con una gran extensi¨®n, todos los escenarios se caracterizan por ser muy diversos. Durante las partidas tu ej¨¦rcito luchar¨¢ en desiertos, verdes praderas, bosques y, en general, todo tipo de ecosistemas plagados de bosques, rocas y monta?as. Por otro lado, todos los componentes del escenario pueden sufrir cambios y ser alterados durante la partida por la acci¨®n de nuestras unidades. Por ejemplo, si lanzamos una bomba nuclear veremos c¨®mo la zona afectada por el impacto queda completamente desolada. El mismo efecto observamos cuando nuestros tanques atraviesan un bosque, momento en el que la artiller¨ªa pesada causar¨¢ estragos sobre la naturaleza.

Supreme Commander (PC)

En segundo lugar, tenemos que hablar del sistema de c¨¢maras implementado en el t¨ªtulo. ?C¨®mo puede un jugador controlar en su pantalla toda la amplia extensi¨®n del escenario? La respuesta a esta pregunta la han resuelto de manera sobresaliente los chicos de Gas Powered Games creando un sistema de c¨¢maras perfecto en todos los sentidos.

La c¨¢mara nos permite acercar y alejar la imagen hasta extremos nunca vistos. Podemos  mantener una perspectiva sobre nuestras unidades, rotando la c¨¢mara sobre un eje y alterando la angulaci¨®n a nuestro antojo, o alejar la c¨¢mara - utilizando la rueda del rat¨®n - hasta conseguir una perspectiva a¨¦rea en la que visualizaremos todo el mapeado al completo. De este modo, siempre tendr¨¢s a tu disposici¨®n una perspectiva visual que cubra el escenario al completo y ver¨¢s todos los frentes de batalla en los que est¨¦n inmersas tus unidades.

A medida que alejamos la c¨¢mara, ir¨¢s visualizando una mayor extensi¨®n de terreno, pero nunca perder¨¢s de vista tus edificios y unidades gracias a que se mostrar¨¢n en forma de iconos. Todos los iconos est¨¢n muy bien diferenciados y permiten, por ejemplo, controlar las acciones del Supreme Commander mientras visualizamos c¨®mo se desarrolla un combate en el otro extremo del escenario. Esta c¨¢mara es realmente ¨²til y ser¨¢, a buen seguro, uno de los aspectos que m¨¢s sorprender¨¢ a los jugadores.

Ya tenemos escenarios inmensos y una c¨¢mara perfecta. Ahora s¨®lo necesitamos llenar estos escenarios de unidades ?Ser¨¢ posible? La respuesta es s¨ª. El motor gr¨¢fico de Supreme Commander permite sin problema alguno que cientos de unidades se desplacen de un punto a otro del escenario y luchen entre s¨ª. As¨ª, en ocasiones ver¨¢s c¨®mo la escena muestra una sorprendente cantidad de unidades en tierra, mientras que en el aire combate una treintena aviones y, si est¨¢s cerca del mar, los submarinos acechan en la costa.

Sin lugar a dudas, la c¨¢mara y la extensi¨®n de los escenarios son los dos puntos m¨¢s innovadores de Supreme Commande, aunque la calidad y el nivel de detalle que presenta el motor gr¨¢fico no se queda tampoco atr¨¢s. El engine juega con todo tipo de efectos visuales y filtros para alcanzar un mayor realismo. Sombras en tiempo real, fuego, explosiones, el agua, los reflejos... pr¨¢cticamente todo presenta un acabado notable. El juego tambi¨¦n contar¨¢ con unas cinem¨¢ticas muy elaboradas que servir¨¢n para presentar los diferentes aspectos de la historia.

Comandante Supremo, poder extremo

Resumir en pocas palabras la jugabilidad de Supreme Commander no es tarea f¨¢cil. Estamos ante un t¨ªtulo bastante complejo, que toma lo mejor de la estrategia en tiempo real y renueva el g¨¦nero aportando una buena dosis de innovaci¨®n.

Supreme Commander contar¨¢ con diferentes modos de juego. El primero de ellos, el modo campa?a, tendr¨¢ una duraci¨®n de 50 horas aproximadamente y nos permitir¨¢ jugar con las tres facciones. En este modo tendremos que ir completando diferentes misiones que variar¨¢n en funci¨®n de la facci¨®n que escojamos. En segundo lugar, contaremos con el modo escamuza con el que podremos participar en batallas sin la necesidad de cumplir objetivos. Por ¨²ltimo, contaremos con un elaborado modo multijugador del que hablaremos con m¨¢s detenimiento posteriormente.

El sistema de juego es muy sencillo: al comenzar la partida s¨®lo contar¨¢s con el Supreme Commander, unidad b¨¢sica y vital para tu pueblo - si muere, la partida habr¨¢ finalizado - con la que podr¨¢s construir los primeros edificios. Una vez que construyas la base terrestre, podr¨¢s generar ingenieros que tambi¨¦n contar¨¢n con la habilidad de construir y reparar edificios. La construcci¨®n de edificios es tan sencilla como seleccionar el Supreme Commander o el ingeniero, elegir el edificio a construir y ubicarlo en un emplazamiento.

Para generar unidades y construir edificios necesitar¨¢s dos recursos: energ¨ªa y masa. Ambos pueden ser extra¨ªdos y fabricados durante la partida, pero necesitar¨¢s establecer un sistema de producci¨®n lo suficientemente eficiente como para abastecer a tu ej¨¦rcito. Puedes extraer los recursos, fabricarlos o incluso almacenarlos para su posterior uso. Hagas lo que hagas, es vital que durante la partida siempre cuentes con recursos de m¨¢s o, al menos, no alcances un d¨¦ficit excesivo ya que, si llegas a este extremo, la fabricaci¨®n de unidades se volver¨¢ descomunalmente lenta.

Por otra parte, no podemos olvidar que el t¨ªtulo cuenta con un elevado n¨²mero de unidades - tanques, submarinos, aviones, naves, mechs, etc. - y construcciones, todas adaptadas a cada una de las tres civilizaciones y con sus propias estad¨ªsticas personalizadas. En total, encontrar¨¢s tres tipos de unidades diferentes: las de tierra, las de mar y las de aire. Aunque cada facci¨®n posee sus propias creaciones, existe un balance entre ¨¦stas, haciendo que en las batallas ning¨²n jugador tenga ventaja por controlar una facci¨®n determinada. Adem¨¢s, siempre podr¨¢s mejorar las unidades evolucionando tus edificios.

En el terreno jugable hay destacar la posibilidad de programar las acciones de nuestras unidades. Al seleccionar una unidad, pulsamos "may¨²sculas" y ejecutamos una acci¨®n determinada. Sin levantar el dedo de la tecla, podemos seleccionar otra nueva acci¨®n y encadenarla con la anterior. De este modo, podemos hacer, por ejemplo, que el Supreme Commander construya m¨²ltiples edificios o que una nave patrulle siguiendo la trayectoria que le hab¨ªamos marcado previamente.

Los combates se desarrollan, como era de esperar, a lo largo de todo el escenario. Hay tres frentes disponibles para la lucha: por tierra, utilizando unidades pesadas como los tanques; por mar, mediante submarinos y dem¨¢s unidades acu¨¢ticas; y por aire, a trav¨¦s de bombarderos, aviones esp¨ªas o naves. La din¨¢mica de juego obliga al jugador a complementar una unidad con otra, creando un equilibrio necesario entre los tres frentes de batalla.

Olv¨ªdate de ganar una partida atacando a tu rival con cientos de unidades: Supreme Commander apuesta por la estrategia y requiere que el jugador piense antes de actuar. Por ejemplo, si mandas tanques hac¨ªa la base del enemigo y ¨¦stos no llevan ning¨²n tipo de protecci¨®n a¨¦rea, ver¨¢s c¨®mo aviones bombarderos acaban con todas tus unidades antes de que hayan llegado a su posici¨®n.

La completa inteligencia artificial que posee el t¨ªtulo juega un papel muy importante en este sentido. Todas las unidades act¨²an de manera realista e independiente realizando movimientos muy variados. Y es que cuando un grupo de tanques est¨¢ dirigi¨¦ndose a una posici¨®n, ver¨¢s c¨®mo toman diferentes rutas y act¨²an de formas completamente diferentes, acabando por completo con el ya cl¨¢sico movimiento grupal al que nos ten¨ªan acostumbrados otros t¨ªtulos del g¨¦nero.

Durante el transcurso del evento preguntamos a Chris Taylor sobre el desarrollo de la inteligencia artificial y afirm¨® que el juego cuenta con distintos niveles de IA, cada uno de ellos dedicados a un aspecto determinado del juego. Cada unidad juega con diferentes tipos de inteligencia que controlan aspectos como su movimiento o sus posibilidades militares.

Pero si hay algo que realmente nos sorprendi¨® durante la presentaci¨®n fue la posibilidad de jugar a Supreme Commander utilizando dos monitores a la vez. Como si de una Nintendo DS se tratara, los jugadores que posean un equipo de nueva generaci¨®n podr¨¢n hacer uso de dos pantallas simult¨¢neamente para visualizar en una la acci¨®n y en otra un mapa global del escenario. Se trata de una funcionalidad muy pr¨¢ctica y atractiva, que aporta al jugador una experiencia completamente nueva. Sin embargo, sabemos que no todos contaremos con un segundo monitor en nuestra casa. Sea como sea, os invito a probar este singular modo de juego.

Multijugador

El modo multijugador ser¨¢, sin lugar a dudas, una de las mayores bazas de Supreme Commander. En el evento de Par¨ªs tuvimos la posibilidad de probarlo mediante un torneo organizado por THQ y nuestras impresiones fueron muy positivas.

Las partidas multijugador ofrecen una gran cantidad de configuraciones, permitiendo hasta 8 jugadores simult¨¢neos y se desarrollan de forma r¨¢pida y amena. La extensi¨®n de los mapas, el gran n¨²mero de unidades disponibles y el necesario juego estrat¨¦gico hacen que cada jugador utilice las unidades de diferente forma, generando combates muy entretenidos.  Mientras los periodistas particip¨¢bamos en el torneo, el padre de la criatura paseaba por los ordenadores observando sorprendido nuestras estrategias. "Me encanta veros jugar", afirm¨® Chris.

Por otro lado, Gas Powered Games apuesta por la creaci¨®n de una fuerte comunidad online entorno a su t¨ªtulo. La compa?¨ªa pretende crear una extensa red dedicada exclusivamente a Supreme Commander, en la que los jugadores puedan encontrar todo tipo de informaci¨®n sobre el juego y jugar partidas en red.

Chris Taylor se mostr¨® muy entusiasmado con el futuro online del t¨ªtulo y adelant¨® a Meristation algunas de las caracter¨ªsticas que ofrecer¨¢ el juego: "Podr¨¦is uniros a partidas o crearlas, visualizar vuestras estad¨ªsticas personales y compararlas con las de otros jugadores, jugar torneos o incluso visualizar las repeticiones de las partidas. Y atento a esto: en un futuro los jugadores podr¨¢n acceder a un modo espectador en el que se podr¨¢n visualizar las partidas que est¨¢n teniendo lugar en ese momento."

Adem¨¢s de esto, el t¨ªtulo ofrecer¨¢ grandes posibilidades de personalizaci¨®n gracias a editores de campa?as, unidades, mapas y modificaciones que ser¨¢n lanzandos en un futuro.

Primeras Impresiones

Nuestro tour de un d¨ªa por la ciudad del amor sirvi¨® para sacar las primeras conclusiones sobre Supreme Commander. El t¨ªtulo de Gas Powered Games ofrece suficientes novedades como para convertirse en uno de los juegos m¨¢s interesantes en el panorama de PC durante el pr¨®ximo a?o.

El despliegue gr¨¢fico sobresaliente y la renovada jugabilidad  que traen consigo la bocanada de aire fresco necesaria en el g¨¦nero, hacen que el juego de Chris Taylor apunte maneras. El modo multijugador y todas las posibilidades que espera ofrecer el juego en este terreno alargar¨¢n las 50 horas de duraci¨®n que posee el modo campa?a.

Ahora s¨®lo nos queda esperar hasta principicos de a?o, momento en el que Supreme Commander llegar¨¢ a todas las tiendas de nuestro pa¨ªs perfectamente localizado al castellano -traducci¨®n y doblaje -, y en el que posiblemente el concepto de juego de estrategia en tiempo real evolucione a otro nivel.