Zelda: Twilight Princess, Impresiones versi¨®n final

Ya hemos recorrido Hyrule en la versi¨®n final de Twilight Princess para Wii. Con dos d¨ªas de juego repasamos sus mazmorras, la comunicaci¨®n entre el lado oscuro y el de la luz, el control de Link en su faceta lobezna y el primer encuentro con la Princesa Twilight.

Ocurre en ocasiones que cuando tienes un sue?o, algo que esperas durante mucho tiempo y ans¨ªas tanto que llegue que incluso el propio paso del tiempo idealiza la fecha en cuesti¨®n en la que te enfrentas a objeto, persona o situaci¨®n tan anhelada. El miedo a que esto ocurriera con el nuevo The Legend of Zelda exist¨ªa, no podemos negarlo.

La experiencia nos ha ense?ado que las ferias internacionales del videojuego son un arma de doble filo. Cuando un juego se ense?a por primera vez, en v¨ªdeo, es capaz de generar una expectaci¨®n -hype- sobre dicho producto que a la hora de la verdad, podemos encontrarnos con que nos han vendido la piel del oso antes de cazarlo. Curiosamente, la cosa puede ocurrir igual cuando nos dan la oportunidad de jugarlo.

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Las prisas nunca son buenas consejeras, y los equipos de desarrollo se ven obligados a lanzar un producto en mayor o menor estado de desarrollo en una fecha exacta, para estar presente en ferias como el E3 o TGS. Si por alguna cuesti¨®n el desarrollo se ha ralentizado un poco y literalmente se les obliga a tener algo listo para ense?ar que sea jugable, puede que lo que llegue a manos del visitante no refleje la calidad real del juego.

Tras conocer que Twilight Princess saldr¨ªa -casi- simult¨¢neamente para GameCube y Wii, fue el pasado E3 donde pudimos comprobar por primera vez como corr¨ªa con el nuevo mando. Y como coment¨¢bamos, Nintendo realiz¨® una adaptaci¨®n fugaz del control est¨¢ndar al de Wii con grandes fisuras. Se notaba que era un juego de GameCube por todos los costados. Aun as¨ª, gust¨®. Y mucho.

El juego hab¨ªa ganado enteros. Nunca dudamos de la capacidad de Nintendo, pero empez¨¢bamos a saborear la miel del inminente lanzamiento. Segu¨ªa faltando algo fundamental. The Legend of Zelda: Twilight Princess es uno de esos t¨ªtulos que merece m¨¢s que unos minutos para hacer un juicio moral justo. La trama, m¨¢s oscura de lo habitual, no aparec¨ªa por ning¨²n lado.  El hilo argumental directamente no existe en estas versiones de 'tupperware'. Tampoco la curva de dificultad, que brilla por su ausencia.

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Como es habitual en los juegos de Zelda, la historia no comienza directamente en Hyrule, sino que lo hace en nuestro pueblo natal, donde un joven y avispado habitante no sabe la aventura en la que se ver¨¢ envuelto. La Villa de Ordon es el paraje que vemos por primera vez y donde se desarrollar¨¢ una buena parte del comienzo de la aventura.

The Legend of Zelda: Twilight Princess (Wii)

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Nos llama la atenci¨®n es el detalle con el que se han cuidado los dise?os de los personajes. El trabajo art¨ªstico es digno de menci¨®n. Unas prendas muy asim¨¦tricas, veraniegas, a las que acompa?an cinturones, fajines, cintas de pelo y dem¨¢s complementos. La c¨¢mara acompa?a en una realizaci¨®n que cambia constantemente de plano, llenos de travelings y vistas cenitales, donde el tratamiento de la luz cobra especial protagonismo. El uso del modo panor¨¢mico como est¨¢ndar a?ade el toque cinematogr¨¢fico -la versi¨®n de GameCube queda resignada a los 4:3-.

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Estos primeros minutos, tanto a pi¨¦ como a galope, sirven para hacernos con los mandos de Wii, que como os cont¨¢bamos al principio de estas impresiones, se han pulido hasta el extremo. El juego no requiere estar constantemente apuntando a pantalla o manteniendo el mando en una posici¨®n, as¨ª que adaptamos una postura comod¨ªsima. Ya no tenemos que sujetar el mando con las dos manos a escasos cent¨ªmetros de distancia. El cable de uni¨®n entre el FHC -Free Hand Controller- y el Nunchuk es lo suficientemente extenso como para apoyar los antebrazos sobre cada pierna o los propios brazos del sill¨®n. O por qu¨¦ no, espatarrados sobre sof¨¢.

Se presentan las primeras situaciones que sirven de tutorial para hacernos con los movimientos de Link. Un asustadizo pueblerino no puede entrar en su casa por unas avispas, y debemos encontrar la forma de eliminarlas. Aparece un nuevo elemento, el farol. Cada vez que lo usemos, su reserva de aceite representada como una barra de energ¨ªa disminuir¨¢. Podremos rellenarla en sitios muy contados, con la premisa de poder llevar con nosotros un bote lleno de aceite para cuando se acabe. Link puede engancharse el farol en el cintur¨®n para no atacar a oscuras, pero no podemos usarlo a la ligera, pues la llama de su fuego vale m¨¢s que para hacer de lumbre.

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Link no puede existir en su forma humana dentro del Reino Oscuro, y nos vemos irremediablemente convertidos en hombre lobo. La paleta de colores cambia radicalmente los tonos m¨¢s vivos y variados de Ordon al registro de los azules. No sabemos d¨®nde estamos, tampoco podemos hablar y comunicarnos en estado animal. Aparece por fin uno de los nuevos personajes m¨¢s atractivos de este nuevo universo Zelda. Un peque?o ser oscuro, capaz de levitar y teletransportarse, se dirige a nosotros de forma ir¨®nica, casi amenazante. Es Midna, que nos prestar¨¢ ayuda como nuestra jinete particular.

El control de lobo-Link es sencillo. Moviendo el mando conseguimos que ataque, y si antes hemos fijado el blanco con el Z del Nunchuk, podremos moverlos alrededor del objetivo. Descubrimos la gran habilidad de Link en este estado. Un sexto sentido que nos sirve para ver a esp¨ªritus errantes con los que interactuar. En estado lobo no podemos hablar, pero s¨ª escuchar. Avanzando a trav¨¦s de puzzles con muchas reminiscencias a anteriores Zeldas, cruzamos por fin de nuevo al lado de la luz?O eso cre¨ªamos.

En la siguiente p¨¢gina desvelamos detalles importantes sobre la trama y los personajes del juego, lo que se conoce como un 'spoiler'. Probablemente, muchos querr¨¦is descubrirlo por vosotros mismos, as¨ª que os avisamos de antemano. Salt¨¢rosla y continuad en la siguiente.

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Tras la escena de v¨ªdeo generada por el motor gr¨¢fico -y llena de dramatismo- Nos damos cuenta que existen dos universos paralelos. O mejor dicho, una versi¨®n tenebrosa del Hyrule real. Adem¨¢s, en el cielo existen una especie de portales de los que pronto haremos uso. Los personajes se 'desdoblan' y su versi¨®n m¨¢s funesta es triste, apesadumbrada, melanc¨®lica. Unas enormes masas negras protegen ciertos puntos del escenario y son el camino a los mismos parajes pero un su r¨¦plica f¨²nebre.

La labor de Midna en nuestro lomo no se limita a darnos ciertas indicaciones puntuales, sino que de su cabeza puede salir una especie de brazo rojo para agarrarnos a palancas o ramas. Y a¨²n guarda un movimiento especial, capaz de atacar de un zarpazo encadenado a varios enemigos a la vez. Son grupos de tres enemigos que debemos matar a la vez. Si s¨®lo acabamos con dos, el tercero los revive. Si mantenemos pulsado B, Midna dibujar¨¢ en el suelo una especie de c¨ªrculo de fuerza. Si conseguimos meterlos a todos dentro, ya son nuestros.

The Legend of Zelda: Twilight Princess (Wii)

Recibimos un curioso objeto llamado 'Vessel of light', que podemos traducir como recipiente de luz. Justo debajo del men¨² de armas aparece una especie de racimo, vac¨ªo, que debemos llenar con las llamadas 'l¨¢grimas de luz'. S¨®lo unos pocos enemigos las sueltan al morir y podemos localizarlos en el mapa. Una vez lleno, devolvemos la luz al lugar.

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Siguen aconteci¨¦ndose nuevos momentos en los que nos encontraremos con seres muy et¨¦reos. En esta ocasi¨®n, un lobo blanco quiere ayudarnos en nuestro camino, y nos ense?a una nueva habilidad, de hasta siete que aprenderemos a lo largo del juego. Se trata de un golpe final que asestar a nuestro enemigo cuando est¨¦ en el suelo. En esta ocasi¨®n no hay que mover el mando como si clav¨¢ramos la espada, nos acercamos al enemigo y aparece un 'Finish' junto al bot¨®n A. Curiosamente, Midna obliga a Link a recupera un escudo y una espada en su forma animal antes de volver a su forma normal.

La estructura se aleja por completo de la linealidad. Casi en la primera sala ya vemos el camino al jefe final y pasaremos infinidad de veces por delante antes de poder hacerle frente con la ¨²ltima llave en mano. Las mismas salas var¨ªan constantemente. Puentes que se caen y debemos recuperar, plataformas m¨®viles, zonas inalcanzables sin la colaboraci¨®n de personajes secundarios, bombas, lanzaderas, fuegos, agua, enredaderas?

Los botones 1 y 2 del mando quedan para guiarnos por el mapa o una versi¨®n reducida del mismo siempre presente en la parte inferior izquierda de la pantalla, que podemos ocultar en todo momento. Sigue el sistema de cofres para encontrar objetos como el mapa completo de la mazmorra, la br¨²jula y localizar el jefe final y la llave para acceder a su guarida. En algunos momentos muy puntuales se echa en falta el control libre de la c¨¢mara que s¨ª dispone la versi¨®n de GameCube, siendo este el ¨²nico aliciente de esta versi¨®n respecto a la de Wii.

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The Legend of Zelda: Twilight Princess (Wii)

Estos dos objetos, en el modo de apuntado libre, tambi¨¦n hacen uso del sensor del FHC. Mantenemos el bot¨®n B presionado y la c¨¢mara se sit¨²a en el hombro de Link. Los movimientos cortos y precisos del mando derecho se apoyan en el stick del Nunchuk, que permite girar m¨¢s r¨¢pidamente. Un d¨²o que se antoja excelente y sobre todo, muy c¨®modo y preciso. El bumer¨¢n sigue un patr¨®n muy parecido, con la posibilidad de fijar varios blancos distintos, muy ¨²til en puzzles u objetos que se sirvan del viento para funcionar. Incluso podemos acercar objetos fuera de nuestro alcance gracias al peque?o remolino que genera a su paso.

Llegamos a uno de los puntos que m¨¢s nos ha gustado del juego: por primera vez, Link puede correr y dar espadazos a la vez. Hasta la fecha nos hab¨ªamos visto relegados a reanudar la marcha tras cada nuevo golpe con la espada. Ahora basta con movernos por el escenario con el stick y mover la mano derecha para atacar. Para los que pensaban que acabar¨ªamos agotado de tanto movimiento, nada m¨¢s lejos de la realidad. El m¨ªnimo movimiento de mu?eca basta para que desenfunde el arma y comience la batalla.

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