Mario protagoniza su segundo juego de f¨²tbol con el mismo toque que poseen todos sus t¨ªtulos deportivos y un peque?o aderezo gracias al mando de Wii. Marcamos nuestros primeros goles.
Mario Strikers Charged es la continuaci¨®n del t¨ªtulo aparecido en GameCube hace algunos meses. Manteniendo las mismas bases del sistema de juego (estadios peque?os, pocos jugadores en el campo y explosiones, conchas y golpes volando por doquier), presenta como principal novedad algunos cambios en el control para adaptarlo a Wii.
Los gr¨¢ficos se quedan a un nivel similar que su anterior entrega, mejorando en algunos puntos como unas texturas algo m¨¢s detalladas y unos efectos gr¨¢ficos?que han ganado en espectacularidad y?que, afortunadamente, no ocasionan en ning¨²n momento que la?acci¨®n se ralentice.
Movemos?el jugador que tenemos seleccionado mediante la palanca anal¨®gica del Nunchako, pasamos con el bot¨®n A y chutamos con el gatillo B, de un modo similar a como ya se hac¨ªa en GameCube. Para robar la pelota, es algo distinto, sacudimos el mando principal de lado a lado para dar un golpe a un contrario.
Seguimos encontrando varios tipos de jugadores. Cada equipo est¨¢ capitaneado por los cl¨¢sicos protagonistas de esta serie de juegos (Mario, Peach, Donkey Kong...) y sus compa?eros son otros personajes menos relevantes como Toads, Boos, Tortugas y similares, que asumen diferentes funciones y cuentan con diferentes caracter¨ªsticas (defensores, m¨¢s fuerza y menos velocidad, delanteros, m¨¢s ¨¢giles, etc.).
El capit¨¢n tiene un disparo especial que se activa dejando pulsado B durante un determinado tiempo. En ese momento, aparece un indicador en forma de media luna en el que hemos de apretar en dos momentos justos para conseguir el mejor chute posible. Cuanto m¨¢s nos acerquemos a la perfecci¨®n, m¨¢s oportunidades de gol tenemos y esto se ve claramente en la funci¨®n del guardameta.
Tras un disparo especial, el jugador contrario asume el control de su portero y tiene que intentar parar el mayor n¨²mero de balones posible. Ek?el total de lanzamientos que debe detener depende de la precisi¨®n con la que se detuvo el indicador. Con el sensor de apuntado del mando, hay que colocar las manos r¨¢pidamente all¨ª donde lleguen balones y apretar A para agarrarlos. Todo lo que no se pare, se convierte autom¨¢ticamente en gol, pudiendo marcar varios de una vez.
Con los gatillos del Nunchako es posible activar funciones especiales dependiendo del personaje elegido para atacar a los dem¨¢s y en ciertos momentos el clima del campo puede variar s¨²bitamente y tener sufrir las consecuencias, por ejemplo recibiendo un rayo.
?ste ha sido nuestro primer acercamiento a Mario Strikers, aunque estamos seguros de que se implementar¨¢n m¨¢s acciones en el mando, pues por el momento el control y la jugabilidad, salvo peque?as cuestiones, tiene gran parecido con la versi¨®n de GameCube.