Solitario y rutinario Sim veterinario

Casi un a?o despu¨¦s del lanzamiento del 'extra?o', aunque innovador, Los Sims 2 DS, nos llega a Espa?a Los Sims 2: Mascotas. Un nuevo t¨ªtulo que, sin abandonar las claves m¨¢s representativas de la saga, pretende aportar nuevas ideas al concepto de simulaci¨®n de vida que en su d¨ªa propuso. Ahora, con la compa?¨ªa y el cuidado de animales, nos toca hacer de veterinarios t¨¢ctiles sin descuidar en ning¨²n momento nuestra casa, socializaci¨®n y necesidades b¨¢sicas. Veamos qu¨¦ tal se ve desde una Nintendo DS la vida de un solitario Sim veterinario.

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Solitario s¨ª, pues es uno y s¨®lo uno el Sim que manejaremos a lo largo de todo el juego. Pero estar¨¢ acompa?ado desde el principio de una mascota a la que cuidar, ense?ar y encerrar; y es que ¨¦sta se pasar¨¢ casi todo el juego metida en una perrera. Pero mejor, que suelta nos manchar¨ªa el parqu¨¦ y tampoco es eso... As¨ª que nada, soledad y tranquilidad es lo que le espera en la vida a nuestro Sim veterinario.

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Muchas opciones. Sin duda, es el Sims con m¨¢s opciones de acci¨®n que se ha visto en alguna de las dos port¨¢tiles de Nintendo, y todo ello con un control 100% t¨¢ctil. Pero las cosas no son tan bonitas y muchas de estas acciones acaban por hacerse innecesarias y desequilibradas. Un solo plato de comida nos bastar¨¢ para aguantar casi dos d¨ªas, con sentarnos 2 segundos en el sof¨¢ rellenaremos al m¨¢ximo el nivel de comodidad de nuestro Sim y una conversaci¨®n de 5 segundos har¨¢ que nuestra Sociabilidad se dispare. Desmesurado.

La 'parte animal' del juego nos recordar¨¢ constantemente a Nintendogs. Aunque no se acerca ni por asomo a lo bien realizado que resultaba todo en el cartucho de los perritos de Nintendo. Las mascotas de Los Sims 2: Mascotas tambi¨¦n pueden ser acariciadas, se les puede tirar un objeto o una pelota para que lo cojan y jugueteen con ¨¦l, o cepillarles el pelo y frotarlas con champ¨².

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Curar y vivir, por tanto, ser¨¢n nuestras ocupaciones durante todo el juego. Los d¨ªas se parecer¨¢n entre s¨ª y la repetici¨®n de situaciones, clientes con las mismas quejas y acciones a realizar har¨¢ de su longevidad de vida jugable una de sus peores bazas, junto a lo cutre que nos parecer¨¢ en algunos aspectos los cuales dan la sensaci¨®n de inacabados o poco pulidos.

A nivel sonoro tambi¨¦n hay que elogiar a este Sims para DS. Durante toda la saga los ritmos de jazz, la cadena musical con varios canales tem¨¢ticos y el incomprensible idioma Sim nos han acompa?ado maravillosamente incontables horas de juego. Pues todo sigue igual en este nuevo t¨ªtulo, estupendo apartado sonoro.

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Dos pantallas, dos funciones: las dos muy bien aprovechadas. Arriba los niveles de Energ¨ªa, Comodidad, Higiene, Hambre, etc. de nuestro Sim y datos de inter¨¦s como el dinero o la hora. Abajo toda la acci¨®n, la casa (o el parque cuando salgamos) y nuestro personaje. Todo preparado para ser controlado de manera t¨¢ctil, recordando mucho al buen manejo que ofrece Los Sims en PC.

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La casa y el parque son los dos escenarios. Con cierto esfuerzo y atendiendo varias consultas conseguiremos ahorrar dinero para mudarnos de casa, hasta pasar por las 3 disponibles, las cuales debemos adquirir mediante Internet Sim. El sistema de compras se despliega desde el PC de nuestro personaje o desde el men¨² Start, dej¨¢ndonos ver 11 tiendas de cuatro tipos generales: muebles y electrodom¨¦sticos, cosas para perros, cosas para gatos y alimentaci¨®n.

Con respecto a esta ¨²ltima, diremos que el juego nos sorprender¨¢ en un principio pues debemos comprar diferentes ingredientes por separado para, siguiendo una receta, hacer en el fuego un determinado plato. Pero decimos que nos sorprender¨¢ s¨®lo en un principio porque pronto descubriremos que esta genial idea a lo Cooking Mama se queda en un triste minijuego basado en mover una sart¨¦n durante 2 o 3 segundos. Lo mismo sucede con el sistema de adiestramiento de las mascotas. Un minijuego sosote y repetitivo consistente en pulsar la pantalla en unos momentos determinados para emitir unos silbidos.

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Algo que se hecha especialmente de menos es la posibilidad de construir, pintar o cambiar las habitaciones. Las casas son est¨¢ticas y s¨®lo podremos mover los muebles que hay dentro de ella. Adem¨¢s, no podremos vender teni¨¦ndonos que quedar con las cosas usadas en el Inventario. Aunque s¨ª que podremos intercambiar cosas con otros usuarios de DS cercanos a trav¨¦s de red local.

El juego en general es f¨¢cil, tanto que los d¨ªas se nos har¨¢n largos y nos sobrar¨¢ tiempo teni¨¦ndonos que ir a dormir para que corra el calendario (algo que nunca hab¨ªa pasado en entregas anteriores). Cuidar de un solo Sim hace que se pierda frenetismo y, con ello, dificultad. Las mascotas nos quitar¨¢n tiempo pero tampoco en exceso. Es nuestro trabajo y la mayor parte del d¨ªa estaremos en ello. ?Qu¨¦ realista!

Pero no pasa nada, nuestro Sim no necesita m¨¢s. Su vida est¨¢ llena con los animales, las compras y el curro, tanto que no mira nada m¨¢s, no se enamora, no sale ni hace fiestas, no cultiva su aprendizaje o lectura, apenas tiene ocio... ?Qu¨¦ poco realista! 

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Como de costumbre en Los Sims, en la esquina superior izquierda se ir¨¢n acumulando las ¨®rdenes pudi¨¦ndolas descartar con s¨®lo tocar el cuadradito que las representa, lo que hace muy intuitivo y sencillo el manejo. Las paredes y muros no se emborronan para dejarnos mayor visibilidad pero con un control de las c¨¢maras tan c¨®modo tampoco tendremos ning¨²n problema en este sentido, consiguiendo, en definitiva, un control espl¨¦ndido.

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