The Legend of Zelda: Twilight Princess, Impresiones

Falta un mes escaso para que Wii llegue a las tiendas acompa?ada del ansiado Zelda Twiligh Princess. Hemos tenido acceso a los dos primeros niveles de la versi¨®n final del juego y con ella os narramos c¨®mo comienza a forjarse esta nueva y ¨¦pica historia.

9 de diciembre de 2006. ?sa es la fecha se?alada por Nintendo en el calendario para que, por fin, el ¨²ltimo cap¨ªtulo de una de las series m¨¢s emblem¨¢ticas de la historia del videojuego salga a la venta. Apenas faltan 30 d¨ªas para ese gran d¨ªa. Mucho hemos tenido que esperar, entre retrasos y adaptaciones, para que finalmente el regreso de Link no s¨®lo aparezca en GameCube, si no que tambi¨¦n lo haga en Wii, aprovechando las posibilidades del revolucionario control de Nintendo y, parad¨®jicamente, semanas antes que en GC.

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Gracias a una peque?a demo que ha organizado Nintendo Espa?a en Madrid, y tras las impresiones continuadas en diversas ferias internacionales, hemos tenido acceso a la versi¨®n final de The Legend of Zelda: Twilight Princess. Con este primer corto pero intenso contacto os vamos a acercar el principio de esta nueva epopeya como anticipo, no s¨®lo del an¨¢lisis, sino de un pr¨®ximo impresiones mucho m¨¢s completo que publicaremos muy muy pronto.

Este texto va orientado especialmente a los m¨¢s impacientes y curiosos, y tambi¨¦n a los a¨²n indecisos -si es que este juego admite la indecisi¨®n- puesto que vamos a relatar los inicios de esta nueva aventura de Link. Advertimos que quiz¨¢ para algunos de vosotros puede suponer leer detalles que quiz¨¢ no os gustar¨ªa descubrir antes de jugarlo por vosotros mismos. Por eso, recomendamos que salt¨¦is aquellos puntos donde se muestre el argumento si no quer¨¦is conocerlo a¨²n.

Ambos vuelven a casa y descubren que su yegua ha desaparecido y, sin ella, el comentido no puede ser llevado a cabo ya que largo trecho existe entre la aldea e Hyrule. Pero Link no tarda mucho en dar con ella; el caballo estaba en buenas manos, las de Ilia, una chica que cuida con mucho mimo a Epona y procura que siempre est¨¦ en perfecto estado. Nuestro h¨¦roe, o mejor dicho, a¨²n granjero, va a trabajar en su montura al rancho.

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En la primera misi¨®n, en principio sencilla, hemos de conseguir introducir el ganado en el establo dirigido por nuestro cabalgar y nuestros gritos. Basta utilizar la palanca del Nunchako para movernos mientras que apretando el bot¨®n A elevamos la voz para jalear a¨²n m¨¢s a los animales y que vuelvan r¨¢pido a su lugar.

Tras ello, cae la noche y, tras practicar unos pocos saltos sobre las vallas, nos dirigimos a dormir y aguardar un nuevo d¨ªa que, por suerte, tendremos libre, y podremos aprovechar para familiarizarnos con el nuevo control. El salto de valla es una cuesti¨®n de anticipaci¨®n, pulsando A damos un impulso adicional a Epona que, con esa carrerilla extra, debe volar por encima del obst¨¢culo con una indicaci¨®n del gatillo B con suficiente antelaci¨®n.

Al d¨ªa siguiente visitamos la aldea y all¨ª nos esperan muchas sorpresas. Los habitantes tienen bastantes problemas y Link puede ser el buen samaritano que los ayude. A la tendera se le ha escapado su gato, que anda por el pueblo tratando de pescar sin ¨¦xito, y su des¨¢nimo le impide vendernos cualquier producto. Una mujer embarazada ha perdido la cesta de mimbre en la que quer¨ªa acunar a su futuro hijo a manos de un alocado simio. Y tambi¨¦n encontramos a un anciano que desea recolectar miel de una colmena que se encuentra a una altura excesiva para poder alcanzarla.

Con ingenio, punter¨ªa y un ¨¢guila, resolvemos todas estas situaciones. Entregando el extraviado canasto a su due?a recibimos un objeto que nos ser¨¢ muy ¨²til, la ca?a de pescar. El procedimiento para llevar a cabo una captura hace buen provecho del mando de Wii. Con la parte principal, simulamos el lanzamiento del sedal en la direcci¨®n que queramos y, una vez ha picado la presa, levantamos y con el Nunchako giramos como si de un carrete se tratara.

Una vez la comerciante ha recuperado su mascota, podemos adquirir nuevos productos en la tienda, aunque para ello hemos de hacernos con algo de dinero escalando por la zona, explorando y rompiendo algunas calabazas. Tenemos tres objetos disponibles en la tienda, pero s¨®lo uno llama poderosamente nuestra atenci¨®n: el tirachinas. As¨ª que, ni cortos ni perezosos, nos hacemos con ¨¦l.

Tras un duro d¨ªa que se supon¨ªa de descanso, decidimos retornar al hogar. Pero los m¨¢s peque?os de la aldea nos est¨¢n esperando, quieren que les hagamos una demostraci¨®n de nuestra reci¨¦n adquirida arma. Accedemos al inventario pulsando la tecla "-" y seleccionamos el tirachinas como objeto a utilizar. Apretamos B y afinamos la punter¨ªa con el mando, dando en las dianas puestas para la ocasi¨®n.

Pero los peque?os no tienen suficiente y en nuestro af¨¢n por entretenerlos recogemos, de un ba¨²l, nuestra vieja espada de madera para practicar algunos movimientos contra un pobre espantap¨¢jaros. Movemos de derecha a izquierda el mando para dar un mandoble. Hacemos lo mismo con el Nunchako y ejecutamos un golpe giratorio. Apuntando con Z entramos cual torero a matar y practicamos algunos trucos m¨¢s.

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Monstrando una insaciable sed insaciable de diversi¨®n, deciden tratar de capturar el simio que anteriormente llev¨® a cabo el hurto de la cesta, pero adentr¨¢dose en un terreno peligroso. Esta situaci¨®n provoca que una joven resulte capturada por unos monstruos y hemos de acudir al rescate. Es el momento de poner a prueba nuestras aut¨¦nticas habilidades con la espada y, de paso, hacernos con un nuevo objeto, una l¨¢mpara de aceite muy ¨²til para moverse por las mazmorras y quemar algunas telara?as. Nuestro heroico granjero Link salva a la incauta ni?a y retorna a casa para dormir por fin.

Un nuevo d¨ªa se abre ante nuestros ojos y ha llegado la hora de partir. Pero antes de nada, practicamos de nuevo introduciendo ganado en el establo, tratando de lograr el mejor tiempo. Al volver, Ilia nos aguarda y descubre que Epona ha sufrido una herida, por lo que decide no permitir que realice el viaje, de modo que el presente no puede ser llevado a Hyrule.

Una lucha se sucede, pero Link no puede hacer nada contra la criatura que lo tiene atrapado. Sin embargo, algo comienza a brillar en su mano, el s¨ªmbolo de la trifuerza, y su luz hace huir a nuestro rival. Caemos de golpe y, con mucho dolor, vemos c¨®mo vamos sufriendo una transformaci¨®n en lobo para, finalmente, quedar completamente desmayados.

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Aparecemos en una mazmorra, encadenados y en nuestra reci¨¦n adquirida forma animal. Junto a nosotros, surge un ser de la nada, cuyo nombre es Midna, que demuestra conocer todo lo sucedido y qui¨¦n es Link realmente. Tras recelar y no hallar otra soluci¨®n, aceptamos su ayuda y nos libera de la cadena que ata nuestra pata. Buscamos c¨®mo escapar de la celda en la que nos encontramos y, tras conseguirlo, con Midna en el lomo, buscamos el camino de salida a trav¨¦s de las alcantarillas.

Para mover al lobo, basta con utilizar la palanca del Nunchako, mientras que las diferentes acciones que puede realizar se activan con el bot¨®n A y lo que ejecute depender¨¢ de d¨®nde nos encontremos en cada momento. Podr¨¢, por ejemplo, escarbar en el suelo o embestir con la cabeza. Con estas premisas, buscamos c¨®mo subir o bajar el nivel del agua para poder avanzar mediante unos ganchos situados en el techo y, con estos mecanismos, abrimos diferentes compuertas.

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Tanto para realizar este movimiento, como para atacar a los enemigos con garant¨ªas, utilizamos la funci¨®n de apuntado que, como hemos mencionado con anterioridad, se encuentra en el bot¨®n Z del Nunchako. De este modo no fallamos en nuestros intentos. Por otra parte, Midna, adem¨¢s de dedicarnos unas cuantas risas, nos ayuda con consejos y pistas (carcaje¨¢ndose a trav¨¦s del altavoz del mando) sobre c¨®mo avanzar. Pulsando derecha o izquierda con la cruceta, activamos nuestro poder sensorial y vemos m¨¢s all¨¢ de lo humano, pudiendo escuchar lo que nos dicen los esp¨ªritus de unos soldados abatidos por las oscuras sombras que invaden el lugar.

Nuestros pasos nos gu¨ªan a la base de una torre donde gran parte de las escaleras se encuentra derruida. Llamando a Midna, con la direcci¨®n arriba de la cruceta, conseguimos avanzar por los huecos m¨¢s grandes, mientras que los m¨¢s peque?os son saltados autom¨¢ticamente al ir corriendo sobre ellos. Tras la dura escalada, alcanzamos la zona superior y descubrimos que hemos llegado a nuestro destino original, el castillo de Hyrule, pero en un estado que no hab¨ªamos imaginado antes.

Las texturas presentan un buen aspecto y destaca su calidad y detalle cuando son aplicadas en los personajes. Sin embargo, encontramos que el modelado de los escenarios queda un poco por debajo del conjunto mostrando demasiadas aristas que no han sido disimuladas y recordando que, pese a todo, Twiligh Princess no ha entrado de lleno en la nueva generaci¨®n gr¨¢ficamente hablando.

En pr¨®ximas semanas, podr¨¦is leer un completo avance de la versi¨®n final y, dentro de un mes, el an¨¢lisis detallado de la nueva entrega de The Legend of Zelda. Mientras tanto, pod¨¦is ir tachando los d¨ªas del calendario y preparandoos a romper vuestras huchas.

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