Minijuegos para marsupiales

Crash Bandicoot fue uno de los s¨ªmbolos de Sony en la etapa de la primera Playstation. Ahora, hace ya m¨¢s de diez a?os del lanzamiento de la primera entrega del marsupial. El juego, que gust¨® al p¨²blico y capt¨® a una gran familia de seguidores incondicionales, convirti¨® a Crash en el personaje oficial de Sony. Despu¨¦s del reconocido ¨¦xito de la primera parte, Crash repiti¨® triunf¨® de nuevo con dos entregas posteriores y una tercera atrevida y entretenida incursi¨®n en el g¨¦nero de las carreras.

Sin embargo, el salto generacional no sent¨® nada bien a nuestro amigo marsupial, que perdi¨® la chispa y dej¨® de ser el que todos hab¨ªamos conocido y con el que hab¨ªamos disfrutado a?os atr¨¢s. Entre pitos y flautas, Crash abandon¨® su exclusividad con Sony para convertirse en un t¨ªtulo multiplataforma en toda regla. Esta expansi¨®n, junto a otras causas como el distanciamiento de Naughty Dog, padres de la criatura, conform¨® una serie de t¨ªtulos que no terminaron de gustar al p¨²blico.

Ahora, Crash vuelve a intentarlo una vez m¨¢s con un juego que nada o poco tiene que ver con las plataformas, g¨¦nero que le vio nacer. El marsupial apuesta por los minijuegos en ?Crash Boom Bang!, un Party Game por tableros que utiliza todas las funcionalidades de Nintendo DS para ofrecer una experiencia completamente nueva en el universo Bandicoot. Si quieres saber c¨®mo ha sentado la fiebre t¨¢ctil a nuestro marsupial no te pierdas nuestro an¨¢lisis.

A r g u m e n t o

Puede ser algo extra?o que un t¨ªtulo destinado al g¨¦nero de los minijuegos plantee un hilo argumental. Sin embargo, Crash Boom Bang apuesta por un argumento simple pero efectivo para justificar esta alocada inmersi¨®n de Crash en el terreno de los Party Games.

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G r ¨¢ f ic o s   y  S o n i d o

Crash Boom Bang! no supondr¨¢ una revoluci¨®n t¨¦cnica para Nintendo DS ya que se trata de un t¨ªtulo que para nada aprovecha el potencial t¨¦cnico de la consola port¨¢til de doble pantalla de Nintendo.

Los escenarios presentan un acabado correcto ofreciendo dise?os muy coloridos y trabajando con texturas y modelados cercanos a la t¨¦cnica del cel shading. En total contar¨¢s con seis escenarios disponibles que se desarrollan en diferentes ecosistemas. Desde una ciudad hasta el desierto, pasando por una torre tenebrosa y un volc¨¢n. A pesar de la variedad, el hecho de que tan s¨®lo dispongamos de seis tableros reduce considerablemente la duraci¨®n del t¨ªtulo.

Todos los tableros utilizan un motor gr¨¢fico completamente en tres dimensiones que incluye elementos en movimiento que interact¨²an con  el escenario como coches, fuego, p¨¢jaros, se?ales que caen, etc. Por el contrario, los personajes s¨ª parecen m¨¢s trabajados y muestran un dise?o bastante acertado y elaborado, sobre todo por su gran parecido con los modelados originales.

A grandes rasgos podemos afirmar que el motor gr¨¢fico cumple con su cometido aportando modelados y escenarios agradables a la vista y acordes con la tem¨¢tica del t¨ªtulo, pero de los que no debes esperar el despliegue t¨¦cnico que han llegado a alcanzar otros t¨ªtulos de la plataforma como Mario Slam Basketball o Final Fantasy III.

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J u g a b i l i d a d

Crash Boom Bang! apuesta por el g¨¦nero de los Party Games en una plataforma con unas posibilidades casi ilimitadas para este tipo de juegos. La prioridad de cualquier juego de este g¨¦nero es entretener al jugador, ofreciendo un sistema de juego adictivo y ameno. Sin embargo, esta primera incursi¨®n de Crash en Nintendo DS pod¨ªa haber dado mucho m¨¢s de s¨ª de no ser por una serie de fallos que inciden especialmente en la jugabilidad del t¨ªtulo.

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La din¨¢mica de juego sigue a raja tabla el esquema de t¨ªtulos como Mario Party, situando a nuestro personaje en un tablero repleto de casillas en el que tendremos que ir participando en minijuegos para alcanzar un objetivo. El primer problema que encontramos en este t¨ªtulo es la escasa variedad de tableros. Aunque cada uno de los seis tableros cuenta con un escenario alternativo al que acceder¨¢s mediante penalizaciones o eventos, se trata de un n¨²mero muy limitado, m¨¢s si tenemos en cuenta la reducida extensi¨®n de los escenarios. Otra de sus pegas es la existencia de tan s¨®lo dos espacios disponibles para salvar partidas, algo que limita mucho a la hora de jugar con todos los personajes disponibles.

Cada personaje contar¨¢ con un inventario en el que podr¨¢s ir almacenando diferentes objetos. En primer lugar, encontrar¨¢s los objetos claves que servir¨¢n para completar los objetivos del tablero. En segundo lugar, podr¨¢s almacenar diferentes vestimentas para alterar la imagen de tu personaje. Por ¨²ltimo, contar¨¢s con un reducido cat¨¢logo de objetos utilizables en el escenario para perjudicar a tus contrincantes o mejorar el estado del personaje.

Cuando cumplas el objetivo del escenario, tendr¨¢s que enfrentarte a Vizconde y a una de sus simp¨¢ticas m¨¢quinas. Cada tablero cuenta con un jefe distinto que tendr¨¢s que vencer utilizando ¨ªntegramente la pantalla t¨¢ctil, tal y como se desarrollan el resto de los minijuegos. Tras el combate, el vencedor del escenario ser¨¢ el jugador que m¨¢s puntos haya obtenido durante la partida independientemente de si ha logrado o no los objetos clave del tablero.

Con respecto al multijugador el t¨ªtulo cuenta con dos modos de juego: el modo descarga DS, que permite jugador con un usuario que no tenga en cartucho a cinco minijuegos prefijados, y el modo de juego multitarjeta, que ofrece la posibilidad de jugar a minijuegos sueltos o tableros completos. Una pena que no se haya incluido un modo multijugador a trav¨¦s de la conexi¨®n a Internet, limit¨¢ndose el multi de manera local. Para amenizar un poco las partidas multijugador, contar¨¢s con los denominados paneles de acci¨®n para chatear que podr¨¢s configurar con total libertad incluyendo textos, dibujos, iconos y sonidos.

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Se trata de un t¨ªtulo excesivamente f¨¢cil y corto, que completar¨¢s casi al cien por cien en menos de cuatro horas. Pr¨¢cticamente, durante la primera ronda podr¨¢s desbloquear casi todos los minijuegos y personajes adem¨¢s del modo 'dif¨ªcil', algo que afecta de manera negativa a la rejugabilidad del t¨ªtulo.

C o n c l u s i ¨® n

?Crash Boom Bang! es un t¨ªtulo que puede llegar a ser entretenido durante un par de horas, pero del que no podemos esperar mucho m¨¢s. Con tan s¨®lo seis escenarios  y 40 minijuegos que jugar¨¢s una y otra vez durante las partidas poco m¨¢s se puede pedir. Un Party Game debe apostar en todo momento por la variedad y parece que Crash no ha sabido captar este concepto.

Gr¨¢ficamente, el motor utilizado aunque no es gran cosa t¨¦cnicamente hablando se comporta correctamente. Los modelados y la m¨²sica s¨ª presentan un acabado aceptable aunque tampoco destacan demasiado.

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En definitiva, si pensabas que ?Crash Boom Bang! ser¨ªa el justo y esperado retorno al estrellato del marsupial estabas muy equivocado. Por ello, dejamos a este t¨ªtulo a las puertas del aprobado. Habr¨¢ que seguir esperando.

L o   m e j o r

L o  p e o r

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