Roma a tus pies

Acceder a las labores administrativas de una sociedad no es tarea f¨¢cil. Son muy pocas las personas que tienen el privilegio o la desgracia de formar parte de esa ¨¦lite que nos gobierna. Pero este problema tiene f¨¢cil soluci¨®n ya que, desde hace algunos a?os, el mundo del ocio electr¨®nico nos brinda la oportunidad de convertirnos en los dirigentes de sociedades antiguas gracias al g¨¦nero de los "City Builders".

Este g¨¦nero acaba de recibir un nuevo candidato a convertirse en uno de los juegos m¨¢s aclamados de la temporada. Estamos hablando de Caesar IV, ¨²ltimo episodio de la conocida franquicia Caesar que retorna a nuestras pantallas de la mejor manera posible. Tilted Mill ha trabajado sobre las bases que sentaron las anteriores entregas respetando la jugabilidad original y recreando verdaderas ciudades romanas con un elaborado motor gr¨¢fico completamente en tres dimensiones. Acomp¨¢?anos en este an¨¢lisis si quieres conocer c¨®mo han pasado los a?os por esta Roma virtual.

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g r ¨¢ f  i c o s

La primera diferencia que encontramos entre los episodios anteriores y este Caesar IV es un  gran salto gr¨¢fico que ha logrado adaptar la franquicia a los tiempos que corren gracias a un completo y detallado motor gr¨¢fico en tres dimensiones. El equipo de Tilted Mill ha sabido plasmar toda la grandeza de Roma mediante la utilizaci¨®n de todo tipo de efectos que brindan un realismo visual nunca visto con anterioridad en la saga.

El motor gr¨¢fico ofrece todo tipo de efectos de ¨²ltima generaci¨®n, capaces de recrear situaciones muy detalladas: sombras en tiempo real, efectos clim¨¢ticos - lluvia, rayos, nubes, ciclo d¨ªa-noche, etc. - reflejos y efectos de luces din¨¢micas son s¨®lo algunas de las virtudes gr¨¢ficas de esta nueva entrega. 

En primer lugar, nos encontramos ante escenarios de gran extensi¨®n geogr¨¢fica, con una gran amplitud que te permitir¨¢ desarrollar tu ciudad de una punta a otra del escenario casi sin limitaciones. El terreno estar¨¢ plagado de accidentes geogr¨¢ficos como campos, grandes llanuras o zonas m¨¢s elevadas, as¨ª como r¨ªos y mares que rodear¨¢n la ciudad y se encargar¨¢n de apaciguar la sed de tus ciudadanos.

Pero lo realmente interesante llega cuando tomamos las riendas para  ejercer nuestra labor como C¨¦sar. Y es que una vez que tomas el control del juego y te dispones a construir desde cero tu ciudad es cuando el motor gr¨¢fico despliega toda la artiller¨ªa para recrear una urbe romana con todo detalle. Cada uno de los edificios es una representaci¨®n fiel de la realidad de la ¨¦poca. Desde las tristes casas de los plebeyos hasta los lujosos caser¨ªos de los patricios, pasando por los ba?os y el mercado y sin olvidar las construcciones mastod¨®nticas como el coliseo.

Caesar IV (PC)

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En este sentido podemos afirmar que el equipo de Tilted Mill ha sabido plasmar con gran acierto a la sociedad romana, aportando a cada una de las tres clases disponibles caracter¨ªsticas propias suficientes como para diferenciarse entre s¨ª. La zona en la que residen los plebeyos - pueblo llano sobre el que recaen las tareas manuales - est¨¢ perfectamente diferenciada del resto por el dise?o de sus casas, sus vestimentas y su manera de actuar. Los equites y los patricios, clases adineradas de tu sociedad virtual que centrar¨¢n todos sus esfuerzos en labores de ense?anza y disfrutar¨¢n de grandes momentos de ocio, residir¨¢n en zonas repletas de lujos y cercanas a los grandes edificios de la ciudad como el gran coliseo o el teatro. De este modo, Caesar IV plasma gr¨¢ficamente tres entornos muy diferenciados socialmente que a su vez forman un todo en una ciudad repleta de vida.

La c¨¢mara juega un papel muy importante a la hora de valorar el desarrollo gr¨¢fico del t¨ªtulo. Gracias a la total libertad de movimiento que ofrece, el jugador podr¨¢ acercar y alejar la c¨¢mara tanto como quiera para observar los detalles de las construcciones, as¨ª como rotar el ¨¢ngulo de la c¨¢mara en cualquier direcci¨®n. Por el contrario, y pese a que en la versi¨®n final el sistema de c¨¢mara permite una mayor movilidad, todav¨ªa est¨¢n presentes algunos problemas menores, especialmente situados en la transici¨®n entre la vista a¨¦rea y la perspectiva lateral, movimiento que contin¨²a siendo demasiado brusco para el jugador.

Caesar IV (PC)

Por otro lado, se trata de un motor gr¨¢fico muy vers¨¢til que funcionar¨¢ pr¨¢cticamente sin problemas en ordenadores de gama media gracias a las amplias posibilidades de personalizaci¨®n gr¨¢fica que ofrece. Pr¨¢cticamente podemos modificar el motor gr¨¢fico a nuestro antojo quitando muchos de los efectos - con la p¨¦rdida de calidad gr¨¢fica que ello conlleva - para conseguir una mayor suavidad en el juego si nuestro equipo no da para m¨¢s. Adem¨¢s, la optimizaci¨®n final del t¨ªtulo ha acabado con los tirones que daba el juego y que coment¨¢bamos en nuestras primeras impresiones. Sin embargo, incluso reduciendo la calidad gr¨¢fica al m¨ªnimo en equipos de gama alta tendremos que soportar unos molestos tiempos de carga bastante elevados.

Caesar IV (PC)

s o n i d o   y   e f e c t o s

En el terreno sonoro, Caesar IV est¨¢ a la altura de las circunstancias. A grandes rasgos podemos decir que nos encontramos ante melod¨ªas que saben plasmar a la perfecci¨®n el entorno y logran una total inmersi¨®n en la partida. Keith Zizza, director de sonido de Tilted Mill, ha realizado un gran trabajo componiendo los temas musicales del juego que, aunque no destacan especialmente por ser excesivamente numerosos, no son para nada repetitivos pese a que los escuchemos una y otra vez. Para muestra, un bot¨®n.

Y para no perder el ritmo, esta nueva entrega de Caesar cuenta con un plantel de efectos sonoros muy trabajados que se integran a la perfecci¨®n con el entorno. Volviendo a lo ya comentado con anterioridad sobre la diferenciaci¨®n entre clases sociales en nuestra ciudad, hay que decir que el sonido tambi¨¦n ayuda a distinguir las distintas localizaciones de la urbe. En el barrio de la plebe, por ejemplo, escucharemos el continuo murmullo de los trabajadores que van de un punto a otro cargando alimentos, mientras que en las casas de los equites predominar¨¢ un ambiente tranquilo y agradable.

j u g a b i l i d a d

El estudio de Tilted Mill est¨¢ formado por antiguos miembros del equipo de desarrollo de las anteriores entregas y eso se nota. Caesar IV trae una vez m¨¢s lo mejor de uno de los 'city-builders' m¨¢s alabados por la cr¨ªtica en un juego que gustar¨¢ a todos los seguidores del g¨¦nero.

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En el terreno jugable, Caesar IV presenta un sistema de juego r¨¢pido y directo en el que tendr¨¢s total libertad para construir y mantener una ciudad romana, logrando estabilidad econ¨®mica y comercial, complaciendo a tus ciudadanos seg¨²n sus necesidades de clase y contentando a los m¨¢ximos dirigentes del Imperio que no dudar¨¢n en retirarte de tu puesto si las cosas no pintan bien.

El t¨ªtulo ofrece dos modos de juego principales, el modo rep¨²blica y el modo imperio, adem¨¢s de un tutorial bastante recomendable. El primer modo de juego, 'Rep¨²blica', te pondr¨¢ en el papel de un gobernador menor, mientras que el modo 'Imperio', que s¨®lo estar¨¢ disponible al terminar la campa?a anterior, ofrecer¨¢ retos de mayor envergadura. A estos dos modos hay que sumar el modo 'escenario' que nos permitir¨¢ construir ciudades sin preocupaci¨®n alguna. Por otro lado, al iniciar la partida siempre tendremos la opci¨®n de seleccionar entre tres niveles de dificultad.

Una vez comienzas la partida, tendr¨¢s que ser lo suficientemente apto como administrador si quieres que tu cargo perdure durante toda la partida. Para ello, hay que satisfacer las necesidades b¨¢sicas de cada unas de las tres clases sociales. En primer lugar, construye casas para que el pueblo llano emigre a tu ciudad y as¨ª puedas comenzar a recolectar alimentos y a crear un tejido industrial muy necesario para subsistir. Una vez hecho esto, puedes dar cabida en tu humilde villa a los equites y a los patricios que se encargar¨¢n de la ense?anza y de las actividades culturales y servir¨¢n como resorte econ¨®mico.

Esta sociedad necesitar¨¢ alimentos y otros menesteres que tendr¨¢s que ir produciendo mediante cultivos, granjas, f¨¢bricas de ropa, etc., productos cuya posterior salida al mercado depender¨¢ del n¨²mero de puestos de venta disponibles en la ciudad. La poblaci¨®n necesitar¨¢ de un buen sistema de abastecimiento de agua, recurso muy importante si queremos que el pueblo vaya desarroll¨¢ndose, que lograremos creando una extensa red de acueductos. La seguridad urbana ser¨¢ tambi¨¦n de vital importancia. Para controlar la delincuencia y evitar alguna que otra desgracia - como que un simple incendio termine quemando toda una fila de casas - ser¨¢n necesarios los puestos de guardia. Del mismo modo, tendr¨¢s que proteger tu ciudad de posibles invasiones b¨¢rbaras construyendo edificios militares para entrenar a tus soldados.

El pueblo tambi¨¦n necesitar¨¢ diversi¨®n por lo que tendr¨¢s que construir teatros, escuelas, bibliotecas y coliseos. Y ni se te ocurra dejar a un lado a los dioses; ser¨¢ obligatorio organizar festejos y construir altares a todas las deidades romanas para evitar que descarguen su ira sobre tu pueblo extendiendo epidemias o provocando incendios que bien pueden acabar con tu poblaci¨®n.

En general son muchas las posibilidades jugables que ofrece Caesar IV. A las ya mencionadas hay que sumarle muchas otras como poder exportar e importar mercanc¨ªas o sobornar al imperio con dinero o regalos en caso de que las cosas no marchen correctamente, detalles que el jugador agradecer¨¢ y que, sobre todo, aumentan la durabilidad del t¨ªtulo.

Para superar esta compleja tarea tendr¨¢s a tu disposici¨®n un grupo formado por consejeros que te informar¨¢n en perfecto castellano sobre la situaci¨®n de la ciudad en determinados aspectos concretos como el abastecimiento de alimentos, los puestos de trabajo, la higiene, las amenazas externas, etc.

c o n c l u s i ¨® n

Media d¨¦cada ha pasado ya desde el lanzamiento de Caesar III. Ahora, casi seis a?os despu¨¦s tenemos en nuestras manos una esperada y correcta secuela que lleva la saga a un nuevo nivel gracias al buen hacer del equipo de Tilted Mill.

Gr¨¢ficamente, Caesar IV tiene un acabado inmejorable. Las ciudades parecen llenas de vida y alcanzan un realismo bastante logrado gracias a un motor gr¨¢fico que est¨¢ muy trabajado. Sin embargo, los tiempos de carga y los giros poco afortunados que realiza la c¨¢mara en determinadas ocasiones afectan negativamente a la valoraci¨®n del t¨ªtulo. En el terreno sonoro no podemos poner ninguna pega; es sencillamente perfecto.

La jugabilidad de las entregas anteriores queda plasmada por completo en esta nueva versi¨®n. Las posibilidades que ofrece el juego son muchas por lo que tendr¨¢s bastantes horas de juego si quieres completar todas las campa?as.  A todo esto hay que sumarle el doblaje al castellano, un valor a?adido m¨¢s para justificar la adquisici¨®n del t¨ªtulo.

Caesar IV es, sin lugar a dudas, un t¨ªtulo muy recomendable, por no decir obligatorio, para todos los jugadores amantes del g¨¦nero de los 'City-Builders'. Si te gustaron las ediciones anteriores prep¨¢rate para recibir una secuela a la altura de las circunstancias.

l o  m e j o r

l o  p e o r