Burbujas desgastadas

La saga Bubble Bobble lleva ya veinte a?os con nosotros, as¨ª que quiz¨¢s es necesaria una evoluci¨®n, sobre todo tras el mal sabor de boca que nos han dejado sus entregas m¨¢s recientes destinadas a Nintendo DS. Pero hay evoluciones y evoluciones, y ¨¦sta deja de entrada un sabor bastante agridulce a los aficionados m¨¢s veteranos de la saga. Pero ya llegaremos a eso. Primero os daremos a conocer las principales novedades de este Bubble Bobble Evolution con respecto a sus entregas precedentes, para que as¨ª pod¨¢is juzgar por vosotros mismos hasta qu¨¦ punto es acertado el rumbo que ha tomado esta evoluci¨®n.

Qui¨¦n te ha visto y qui¨¦n te ve
La saga Bubble Bobble naci¨® en el a?o 1986 con un videojuego de plataformas para salones arcade que nos mostraba el g¨¦nero desde una perspectiva distinta a la del por entonces a¨²n reciente Super Mario Bros. En Bubble Bobble, el scroll y las peque?as pinceladas de exploraci¨®n brillaban por su ausencia, ya que la acci¨®n transcurr¨ªa en una ¨²nica pantalla. Lo que ve¨ªamos era lo que hab¨ªa, ni m¨¢s ni menos. Eso s¨ª, para compensar exist¨ªan hasta 100 niveles diferentes.

La mec¨¢nica de juego era tan simple como adictiva: cada nivel pose¨ªa un determinado n¨²mero de enemigos, y para pasar al siguiente hab¨ªa que eliminarlos a todos. Lo que hac¨ªa que nos enganch¨¢ramos al t¨ªtulo de manera instant¨¢nea era su alt¨ªsimo grado de desaf¨ªo. Cada nivel se encontraba estructurado de forma que fuera completamente diferente tanto al anterior como al que posteriormente le sucediera, gracias en buena parte a la distribuci¨®n tanto de las plataformas como de los enemigos. Se requer¨ªa una gran habilidad por nuestra parte para lograr superar cada fase sin poner en peligro alguna de nuestras escasas vidas, lo cual consegu¨ªa que nos enganch¨¢ramos a¨²n m¨¢s al juego.

Alg¨²n tiempo despu¨¦s vieron la luz el primer par de secuelas de la saga, llamadas Rainbow Islands y Parasol Stars, en las que se cambiaba por completo la estructura del t¨ªtulo original. Posteriormente, la serie regres¨® a sus ra¨ªces en los m¨¢s que notables Bubble Symphony y Bubble Memories. Tras esto, Taito sumi¨® a la saga en el olvido y s¨®lo se dedic¨® a programar remakes y ports para consolas como PlayStation 1 y Game Boy Advance.??

As¨ª se mantuvo la situaci¨®n durante al menos diez a?os, hasta que Taito cedi¨® la licencia de la saga a Marvelous Interactive y ¨¦sta encarg¨® a la desarrolladora Dreams la programaci¨®n de nuevas entregas destinadas a consolas port¨¢tiles de nueva generaci¨®n. El resultado inicial no ha podido ser peor, y es que Bubble Bobble Revolution y Rainbow Islands Revolution para Nintendo DS son juegos bastante mediocres que no hacen justicia alguna a las cinco entregas que les precedieron.

Pero Marvelous Interactive no se rinde, y ha encargado a un nuevo grupo desarrollador la programaci¨®n de otra entrega, esta vez destinada a PlayStation Portable. Digital Whip, los padres de Bubble Bobble Evolution, han decidido introducir numerosas novedades en la estructura cl¨¢sica de la saga. La mayor¨ªa de ellas son elementos de puzzle que convierten al juego en una especie de mezcla entre el g¨¦nero que populariz¨® Tetris y las plataformas, algo similar a lo que ha llevado a cabo Nintendo con su serie Mario Vs. Donkey Kong. Por desgracia, Bubble Bobble Evolution se encuentra lejos de alcanzar el nivel de calidad de la susodicha serie.?

Novedades
El juego se desarrolla en el interior de dos torres, con Bub encerrado en una y Bob confinado en la otra. Nuestro objetivo es abrirnos paso hasta el nivel superior de ambas torres. Cada piso se encuentra dividido en tres secciones, y nos moveremos entre ellas usando puertas y tuber¨ªas. Tambi¨¦n hay que tener muy en cuenta los respiraderos, ya que gracias a ellos las burbujas pueden pasar de una secci¨®n a otra, algo que nos permitir¨¢ resolver algunos de los puzzles que se nos ir¨¢n planteando.

Para rizar a¨²n m¨¢s el rizo, deberemos ir alternando el control entre Bub y Bob, pues nos encontraremos ante situaciones en las que el interruptor para dejar camino libre a uno de los hermanos se encontrar¨¢ en la torre en la que est¨¢ encerrado el otro y viceversa.

Y ya que hablamos de interruptores, no est¨¢ de m¨¢s mencionar que son la clave principal para avanzar en el juego. Cada fase se encuentra plagada de ellos, y la manera y el orden en que los pulsamos suele ser determinante con vistas a activar el ascensor que nos dar¨¢ acceso a un nuevo nivel de la torre. Algunos interruptores abren las puertas que nos transportan a cada secci¨®n del piso en el que nos encontramos, otros modifican las corrientes de aire (permitiendo que las burbujas se desplacen a determinados lugares), otros cambian el recorrido de las tuber¨ªas por las que podemos desplazarnos? En definitiva, son la columna vertebral de los rompecabezas a los que nos enfrentamos a lo largo del juego.

Algo que tambi¨¦n deberemos tener presente es el estado del entorno. Existen cuatro aspectos ambientales que var¨ªan en cada una de las secciones de cada piso, como el nivel de calor, la presi¨®n atmosf¨¦rica (que modificar¨¢ el tama?o de nuestras burbujas) o la velocidad a la que las burbujas recorren la pantalla. Muchas veces tenemos que replantear nuestras estrategias con vistas a adaptarnos al entorno en el que nos encontramos.

Adem¨¢s nos toparemos con otros desaf¨ªos, como zonas en un principio inaccesibles que deberemos desbloquear de una determinada manera. Por poner un ejemplo, existen muros de hielo que habr¨¢ que destruir con una burbuja de fuego. La manera de conseguirla es bastante peliaguda: en una de las secciones de la fase en curso nos toparemos con una l¨¢mpara congelada, as¨ª que deberemos encerrarla en una burbuja e ingeni¨¢rnosla para transportarla hasta un lugar en el que exista el suficiente calor como para derretir el hielo que cubre a la l¨¢mpara. Una vez hecho esto, encerrando la l¨¢mpara en una nueva burbuja conseguiremos al fin la burbuja de fuego, y tendremos que ingeni¨¢rnosla de igual manera para transportarla hasta la secci¨®n de la fase en la que se encuentra el muro que debemos derribar. Como veis, el porcentaje de puzzle incluido en Bubble Bobble Evolution es m¨¢s que notable.

As¨ª mismo, muchos de los elementos cl¨¢sicos de la saga siguen presentes en esta nueva entrega: la manera de eliminar a los enemigos (encerr¨¢ndolos en una burbuja para posteriormente reventarla), la posibilidad de acceder a plataformas elevadas saltando de burbuja en burbuja, las letras coleccionables que forman la palabra EXTEND, los ¨ªtems que potencian nuestra velocidad, distancia de disparo, etc? Lo malo es que por el camino se han perdido muchos de los elementos que hicieron a la saga adquirir el valor que a¨²n hoy en d¨ªa posee. El ritmo es ahora mucho m¨¢s pausado, y ese adictivo desaf¨ªo de habilidad y reflejos que entregas anteriores de la serie exig¨ªan de nosotros brilla por su ausencia. Adem¨¢s, los enemigos han pasado a ser una simple molestia, un estorbo que ha dejado de formar parte relevante de la mec¨¢nica de juego.???

Sin embargo, esto no puede ser considerado un punto negativo. Era inevitable que, al introducir partes de rompecabezas en la din¨¢mica de juego, se viera mermado el elemento arcade. Lo mejor del t¨ªtulo es que la mezcla de puzzle y plataformas ha quedado bastante bien implementada, e incluso resulta entretenida. Eso s¨ª, existen diversos puntos flacos en Bubble Bobble Evolution que bajan bastante el list¨®n general. Casi todos se encuentran relacionados con la parte t¨¦cnica del juego.

Apartado t¨¦cnico
Tras introducir el UMD en nuestra consola se nos ofrecer¨¢ una corta introducci¨®n que, como en los dem¨¢s aspectos relacionados con el apartado t¨¦cnico del juego, no aspira a destacar en nada. Los men¨²s subsiguientes son de lo m¨¢s parco y soso que hayamos podido ver en mucho tiempo, y es que existen juegos de principios de los ochenta que poseen men¨²s m¨¢s coloridos y amenos que los de Bubble Bobble Evolution. En cuanto a los gr¨¢ficos del juego en s¨ª, ¨¦stos se nos muestran en tres dimensiones, aunque el desarrollo permanece fiel a las 2D que vieron nacer a la saga, con dos c¨¢maras para seguir la acci¨®n (una que abarca toda la pantalla y otra que sigue m¨¢s de cerca al personaje) que podemos intercambiar con una simple pulsaci¨®n del bot¨®n R.

Por desgracia, el potencial t¨¦cnico de PSP no se aprovecha en lo m¨¢s m¨ªnimo. No es que un juego como el que nos ocupa necesite un engine gr¨¢fico de infarto, pero al menos se pod¨ªa haber trabajado mucho m¨¢s. Un ejemplo es que, con la excusa de que cada secci¨®n de los pisos se encuentra delimitada con las otras dos por medio de paredes, los escenarios del juego son completamente planos y carecen de cualquier animaci¨®n o elemento de fondo que pueda darles profundidad. Adem¨¢s, el motor no se encuentra exento de problemas a pesar de ser parco en detalles; probad a reventar unas cuantas burbujas rel¨¢mpago para comprobarlo por vosotros mismos, ya que entonces se producir¨¢ una larga ralentizaci¨®n digna de ser envidiada por el mism¨ªsimo Neo. En cuanto al look gr¨¢fico, ¨¦ste difiere visiblemente con respecto a lo que est¨¢bamos acostumbrados a ver en un Bubble Bobble, con un estilo menos cartoon y mucho m¨¢s abstracto, sobre todo en lo que se refiere al dise?o de los enemigos.?????

Antes hicimos menci¨®n a que el ritmo de juego de Bubble Bobble Evolution es bastante pausado. Pues bien, cuando sufr¨¢is en vuestras propias carnes las largu¨ªsimas sesiones de acceso al UMD para cargar datos, que adem¨¢s son bastante numerosas pues se producen cada vez que morimos, cambiamos de personaje, accedemos a un nuevo nivel o vamos a grabar la partida, llegar¨¦is a a?orar la rapidez de carga de los viejos formatos de almacenamiento anal¨®gico. Cada sesi¨®n de lectura de datos suele durar algo m¨¢s de treinta segundos, un tiempo a todas luces excesivo. Adem¨¢s, existen tramos del juego en los que estas cargas se vuelven simplemente desesperantes y pueden llegar a instarnos a abandonar la partida, como cuando se nos resiste un enemigo final que nos elimina una y otra vez, oblig¨¢ndonos a cargar continuamente primero la partida guardada y despu¨¦s el nivel en el que nos est¨¢bamos enfrentando a nuestro adversario. Sin duda, este aspecto del juego deber¨ªa haberse optimizado much¨ªsimo m¨¢s.

El control de nuestro personaje no es nada complicado, siendo ¨¦sta otra caracter¨ªstica que se ha mantenido con respecto a anteriores entregas de la saga. En plena acci¨®n s¨®lo deberemos ocuparnos de mover al personaje, saltar y disparar burbujas. Eso s¨ª, existe un problema con el control que nos puede llevar a cometer errores involuntarios. Por ejemplo, si giramos a la izquierda y pulsamos el bot¨®n de salto casi al mismo tiempo, en muchas ocasiones el personaje no llegar¨¢ a saltar. Por lo visto, el juego se resiente a la hora de coordinar movimientos que vayan demasiado seguidos los unos de los otros.