En un sector d¨®nde los t¨ªtulos casuales abundan por doquier, pocas veces llegan t¨ªtulos que den un soplo de aire fresco. A la vista est¨¢ la reciente noticia del cierre de Clover Studios, un equipo que ten¨ªa a sus espaldas un surtido de grandes y originales t¨ªtulos. Archer Maclean's Mercury fue en su d¨ªa ese soplo que acompa?¨® a la port¨¢til de Sony en su lanzamiento europeo. Los puzzles ten¨ªan espacio en PSP y, junto con el aclamado Lumines, abrieron la veda de los juegos de habilidad en la port¨¢til.
Mercury Meltdown evidentemente no cuenta con el factor de originalidad de su antecesor, pero toma su esencia, la mejora y le da un nuevo lavado de cara al producto. Con un acabado menos serio y mucho m¨¢s colorido aprovechando las ventajas de la t¨¦cnica de Cel-Shading, los chicos de Ignition han desarrollado este nuevo t¨ªtulo que desde luego cumple con las expectativas puestas sobre ¨¦l.
Un metal muy pesado
Aun con un nombre con grandes cr¨ªticas a sus espaldas, puede que alg¨²n rezagado lector se pregunte en qu¨¦ diablos consiste el juego. B¨¢sicamente tanto uno como otro nos presentan una serie de puzzles por los cuales tendremos que desplazar a la protagonista inerte, una bola de mercurio. Inclinando el terreno con el stick anal¨®gico permitiremos que la gravedad haga el trabajo de moverla por las diferentes plataformas hasta la meta.
Un sistema de juego sencillo de explicar, pero que llevado a la pr¨¢ctica har¨¢ que m¨¢s de uno se tire de los pelos por la complejidad de algunos de los niveles . Esta caracter¨ªstica presente en Meltdown ya estaba presente en el anterior t¨ªtulo. La dificultad como otros muchos factores resulta muy personal, mientras que a unos es una garant¨ªa de horas de juego y entretenimiento, en cambio a otros les har¨¢ dejar el juego directamente de lado.
Evidentemente entre el inicio y el fin de cada laber¨ªntico escenario habr¨¢ varias pruebas que deberemos sortear adecuadamente. A obst¨¢culos ya conocidos del primer t¨ªtulo se suman otros tantos nuevos, evitando as¨ª que Meltdown se convierta en una simple expansi¨®n del anterior. Al margen de los puzzles internos, tendremos tambi¨¦n que evitar caernos por los bordes del escenario, muy en la l¨ªnea del conocido Super Monkey Ball.
Suelos deslizantes o pegajosos, cintas transportadoras, teletransporte, plataformas m¨®viles, ra¨ªles, ventiladores, interruptores para abrir puertas de acceso o mecanismos de presi¨®n son algunos de los elementos que repiten en esta ocasi¨®n. Tambi¨¦n vuelven los Mercoidanos, que siempre nos seguir¨¢n para poder alimentarse con alguna de nuestras gotas de mercurio.
Por supuesto se a?aden otros elementos como el calefactor, que permitir¨¢ que la bola se desplace m¨¢s r¨¢pido y se divida? m¨¢s f¨¢cilmente. Por otro lado el refrigerador enfr¨ªa la gota para que se desplace? lentamente y cueste m¨¢s dividirla. El solidificador har¨¢ del mercurio una masa compacta que facilitar¨¢ transportarla por ra¨ªles. Tambi¨¦n nos encontraremos con seres un poco m¨¢s vivos como Stan, un cubo que rueda constantemente y permite activar pulsadores cuando le hagamos pasar sobre ellos. Blocolor es bastante parecido a Stan, pero en su caso seremos nosotros quienes le desplacemos a base de empujones.
Nuestra bola de mercurio no ser¨¢ de una sola pieza y podremos dividirla en otras m¨¢s peque?as , aprovechando salientes puntiagudos. El problema radica en que controlar varias a la vez, evitando muchas veces que alguna caiga al vac¨ªo, es muy dif¨ªcil. Mientras que algunos puzzles abogan por la compactaci¨®n de los trozos de mercurio, en otros tendremos que jugar con las versiones m¨¢s reducidas posibles. Tambi¨¦n repite el concepto del color, ya que podremos tintar a las bolas de distintos colores y con la uni¨®n de ellas obtendremos nuevas tonalidades que nos permitir¨¢n desbloquear mecanismos que nos evitan el paso.
Observar y estudiar el escenario es casi fundamental si queremos completarlo dentro del tiempo establecido y con la totalidad del mercurio en nuestro haber. En esta ocasi¨®n tendremos varios requisitos para completar el nivel al 100%: completarlo antes de una marca de tiempo establecida, conseguir el 100% de mercurio en meta, capturar todos los objetos extra del escenario y quedar primero en la tabla de puntuaciones. Para desbloquear tanto nuevos mundos, minijuegos o apariencias de la bola deberemos ir completando los niveles en su totalidad. Aunque en esta ocasi¨®n, es la cantidad de mercurio conseguida la que abra la puerta a los nuevos contenidos.
M¨¢s puzzles que nunca
Mercury Meldown dobla el n¨²mero de fases con las que nos deleitaba el anterior, y todos ellos de car¨¢cter in¨¦dito para la ocasi¨®n. En esta ocasi¨®n se han dividido los puzzles en 8 laboratorios: astron¨®mico, biolog¨ªa, qu¨ªmica, alto voltaje, geol¨®gico, nuclear, a¨¦reo y submarino, aunque podremos desbloquear alguno m¨¢s extra. Cada laboratorio est¨¢ compuesto por 17 puzzles. Haciendo cuentas y contando niveles bonus nos encontraremos con 160 puzzles distintos .
Adem¨¢s podremos desbloquear minijuegos que podr¨¢n ser jugados tanto para un jugador como para dos , a trav¨¦s de conexi¨®n ad-hoc. Los cinco minijuegos son rodeo, carrera, metrix, empuj¨®n y pintura. Algunos m¨¢s atrayentes que otros, pero lo suficiente como para pasar un buen rato en compa?¨ªa de otro. Tambi¨¦n est¨¢ presente la opci¨®n GameSharing con la que podremos enviar una peque?a demo jugable a otra PSP.
Jugabilidad
La jugabilidad se mantiene igual que en el juego anterior, salvando la inclusi¨®n de algunas novedades previamente comentadas. El control de la bola de mercurio es bastante correcto con el stick anal¨®gico. En cambio la c¨¢mara sigue fallando en algunas ocasiones , pero est¨¢ mejorada respecto al t¨ªtulo anterior. Con la cruceta digital podremos colocar la c¨¢mara sobre una bola determinada, con los gatillos podremos hacer o deshacer el zoom sobre el escenario, y los botones nos permitir¨¢n girar la c¨¢mara de 90 en 90 grados.
Uno de los factores heredados es el tema de la dificultad. Completar el juego al 100% es para quitarse el sombrero debido a lo complicado que puede resultar completar cada fase en su totalidad. A veces, tendremos que pasar de fase directamente, dejando alguna atr¨¢s, debido a que la dificultad no est¨¢ ajustada crecientemente, es decir, una fase posterior a la actual nos puede resultar mucho m¨¢s f¨¢cil.
Aspecto t¨¦cnico: Un lavado de cara
El cambio visual frente a la anterior versi¨®n salta totalmente a la vista. Aquellos mundos serios del primer juego dan paso a otros mucho m¨¢s coloridos y atrayentes. El cel-shading se ha apoderado de todos los modelados y, sin perder los detalles y la originalidad, han ofrecido un aspecto mucho m¨¢s divertido. Que nadie piense que con esto se han perdido los efectos de morphing, brillos y luces de la bola de mercurio, porque vuelven a estar presentes y muy bien trabajados.
La presentaci¨®n de men¨²s est¨¢ tambi¨¦n muy trabajada y es bastante intuitiva para el usuario. Todo realizado con las mismas t¨¦cnicas que el propio juego en s¨ª y aprovechando las mismas paletas de colores. Los men¨²s est¨¢n traducidos al castellano en su totalidad.
En cuanto al sonido hay m¨¢s variedad que en el t¨ªtulo anterior, tanto en melod¨ªas como en g¨¦neros. Algunas s¨ª es cierto que pueden llegar a resultar molestas, pero otras acompa?an bastante bien nuestros paseos por las distintas fases. Los efectos de sonido, discretos pero correctos.