Age of Pirates: Caribbean Tales
- PlataformaPC7.5
- G¨¦neroEstrategia, RPG
- DesarrolladorAkella
- Lanzamiento15/09/2006
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorPlaylogic Games
?Al abordaje con el doblaje!
Crea tu flota, toma y dirige colonias y convi¨¦rtete en el pirata m¨¢s poderoso de todos. Siguiendo la estela de la apreciada serie Sea Dogs, Age of Pirates propone un nuevo punto de partida en busca de aventuras y tesoros.
Si anta?o hablar de juegos de piratas era hacer referencia a LucasArts y sus Monkey Island (y tambi¨¦n a la 'pirater¨ªa' que acuciaba al software l¨²dico de los ordenadores Amiga), a d¨ªa de hoy pr¨¢cticamente se torna como patrimonio exclusivo de la compa?¨ªa Akella Games, creadores del carism¨¢tico Sea Dogs y su secuela. Bas¨¢ndose en una mec¨¢nica heredada del inconmensurable Pirates! de Sid Meier (el antiguo, por supuesto), los programas de Akella, bajo la sabia tutela de Bethesda Games, se ganaron el favor del p¨²blico a base de mezclar sabiamente la aventura y la estrategia dentro de un marco perfectamente ambientado.
Age of Pirates: Caribbean Tales (PC) |
Ahora, con el todav¨ªa fresco aroma de la trilog¨ªa f¨ªlmica 'Piratas del Caribe' rondando por nuestras cabezas (de hecho, Akella Games es responsable del videojuego oficial de la primera pel¨ªcula), y habiendo cambiado de entorno editorial, los mismos desarrolladores se embarcan en la aventura de preparar una nueva odisea entre bucaneros y pillastres de parche y garfio, adoptando un nombre del que, esperemos, de c¨®mo nueva saga muy buenos frutos. Bienvenidos a Age of Pirates: Caribbean Tales.
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Siguiendo todas y cada una de las premisas que hicieron de Sea Dogs todo un cl¨¢sico, Age of Pirates: Caribbean Tales ser¨¢ capaz de atrapar al jugador ocasional tanto o m¨¢s que al experto, algo de lo que Sea Dogs no puede del todo presumir debido a su abrumadora profundidad y complejidad. Con esto no queremos decir que Age of Pirates sea un t¨ªtulo poco profundo (m¨¢s bien todo lo contrario), pero s¨ª se trata de un juego mucho m¨¢s atractivo de cara a la galer¨ªa y de lo m¨¢s agradecido en el aspecto jugable. Y es que, se ve la experiencia adquirida por Akella a lo largo de estos a?os.
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Pero, por m¨¢s que nos pese, Age of Pirates: Caribbean Tales tiene una losa que, si bien no empa?a el trabajo de sus realizadores (porque, suponemos, es algo totalmente ajeno a los chicos de Akella), s¨ª molesta, fastidia y frustra al usuario final, concretamente al usuario espa?ol: todo por culpa del peor doblaje que hemos tenido la ocasi¨®n de ver en un videojuego? Peor que el del a?ejo G-Police de Psygnosis y capaz de convertir el dobjale de Halo 2 o al mism¨ªsimo Tom¨¢s Rubio (nuestro casi a?orado George Stobbart hispano) en los dioses de las localizaciones. Rubor nos entra con tan solo recordarlo?
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Tras una v¨ªdeo de introducci¨®n de lo m¨¢s result¨®n (tan solo estropeado por el nefasto doblaje, del que luego hablaremos m¨¢s detenidamente), la aventura comienza con nuestro h¨¦roe (o hero¨ªna) en el puerto de cierta isla (que depender¨¢ de la nacionalidad que elijamos para el personaje), mostrando las bonitas vistas de una costa donde el agua luce ciertamente espectacular. Y es que, si hay un detalle que resalta sobre el conjunto tecnol¨®gico del programa, este es el tratamiento que se le ha dado al elemento l¨ªquido, con un volumen bastante real y todo tipo de brillos y reflejos.
Sobre tierra, los escenarios son cre¨ªbles y denotan solidez, con notables elementos arquitect¨®nicos y unos personajes que deambulan con sobrada naturalidad (naturalidad que pierden al o¨ªr como hablan, diantres?), dando un veros¨ªmil ambiente de vidilla a las peque?as ciudades isle?as. Pasear por un poblado mercadillo o tomar un refrigerio en la taberna local resultan ser tareas tan apacibles como logradas, donde se nota sobremanera la antigua relaci¨®n de los programadores de Akella con los de Bethesda, autores de la serie The Elder Scrolls. Eso s¨ª, se echan mucho de menos las selvas de la anterior obra de Akella...
En esta situaci¨®n, las animaciones de los personajes transcurren correctamente, sin alardes de motion capture pero con eficaz solvencia. Del mismo modo, los combates lucen efectivos y medianamente contundentes, recordando en cierto modo a los que hemos visto en la serie Gothic o, precisamente, en las anteriores producciones de Akella. Lo mejor de todo es la fluidez con la que transcurre todo, en contraposici¨®n a los que sufrimos las r¨ªgidas animaciones de Sea Dogs? aqu¨ª (si quitamos las voces en espa?ol de los personajes) da gusto pasear en la parte m¨¢s aventurera del juego.
Una vez mar adentro, los gr¨¢ficos ceden el testigo del espect¨¢culo al mism¨ªsimo mar. Si bien las embarcaciones est¨¢n recreadas con un detalle exquisito (veremos incluso a nuestros hombres dentro con todo detalle), el agua roba protagonismo a todo lo dem¨¢s, siendo tan real como hermosa de cara a la galer¨ªa. Y es que, desde tierra ya vemos lo bien que lucen las costas, pero en mar abierto la cosa se torna asombrosa. S¨ª, por fortuna el mar no tiene voces en espa?ol en este juego?
?Los peros? Por supuesto los hay. En general, y a pesar de la brillantez de determinados aspectos, los gr¨¢ficos de Age of Pirates: Caribbean no son de lo m¨¢s puntero que se puede esperar en el mercado de los compatibles PC. Bien es cierto que se trata de una aventura de tintes roleros, y de toda la vida este g¨¦nero ha huido de las ¨²ltimas tendencias audiovisuales (a excepci¨®n de Oblivion o del inminente Gothic 3), pero se podr¨ªan haber apurado m¨¢s algunos detalles en lugar de poner tant¨ªsima atenci¨®n a los efectos del agua. Buenos son los ejemplos de las localizaciones de da?os en los barcos (que siempre se van estropeando igual), o la carencia de personalidad del dise?o en general, que denota cierto desinter¨¦s o falta de creatividad a la hora de plasmar el arte en el juego. Y las voces? luego hablar¨¦ de las voces.
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Con todo, no hay conflictos importantes de clipping ni nada por el estilo, y la tasa de im¨¢genes por segundo logra un buen y estable refresco en los ordenadores con tarjetas gr¨¢ficas m¨¢s modestas, a pesar de lograr un notable apartado visual. Texturas aceptables, una carga poligonal correcta y ciertos efectos visuales de alto nivel son los principales baluartes de un juego colorista y hermosote, situ¨¢ndose todo el conjunto en un elevado escalaf¨®n dentro del complicado g¨¦nero de los juegos de aventuras y rol, lo cual no es moco de pavo.
Lo mismo se puede decir de los fx, capaces de ambientar el tumulto de un mercadillo de la ¨¦poca o de plasmar eficazmente el rugido de los ca?ones en plena batalla naval. Tampoco se han descuidado los espadazos, el sonido del mar o el resto de peque?os sonidos necesarios para no dejar espacios auditivos vac¨ªos, aunque s¨ª se puede decir que, en cierto modo, molesta que el barullo ambiental que podemos o¨ªr en los abordajes sea un caos de chasquidos de metal y gritos varios totalmente predefinido, que termina tal y como empieza repiti¨¦ndose m¨¢s que Los Simpsons en Antena 3? Algo as¨ª como del estilo de las odiosas risas enlatadas de las series de tv.
Age of Pirates: Caribbean Tales (PC) |
Age of Pirates: Caribbean Tales (PC) |
Tras elegir a nuestro personaje de entre los dos hermanos protagonistas, el juego comienza recordando mucho al estilo rolero de cl¨¢sicos contempor¨¢neos como Gothic o el infravalorado Ultima IX, pero dentro un contexto que reduce bastante m¨¢s el elemento RPG para asimilar conceptos estrat¨¦gicos y de aventura gr¨¢fica. Visualmente el juego se asemeja al mencionado t¨ªtulo de Lord British o cualquiera de los cl¨®nicos de Tomb Raider, con una perspectiva en tercera persona que nos permite seguir los pasos de los protagonista mientras recorre las diversas calles, pudiendo hablar con los diversos habitantes, entrar en los establecimientos para abastecernos de provisiones, negociar con los mandatarios... Todo llevado de una forma c¨®moda y de lo m¨¢s accesible, gracias a un ingenioso sistema de men¨²s en tiempo real que nos lleva directamente a cada uno de los objetivos, en caso de que no queramos explorar la zona.
Tras los encargos que llevemos a nuestras espaldas, se fortalecer¨¢n las relaciones con las diversas colonias (jugando un interesante papel la moral de estas y el cambio en nuestras habilidades, de paso, vi¨¦ndose todo reflejado en la detallada hoja de personaje), contando as¨ª con la simpat¨ªa de un pa¨ªs u otro, o justamente lo contrario, gan¨¢ndonos enemigos a espuertas. Todo depende de nuestras elecciones, detalle el cual hace grande a Age of Pirates, otorgando al usuario la posibilidad de determinar ¨¦l mismo todas y cada una de las acciones del programa. Con todo, la existencia de una trama que se ir¨¢ desvelando poco a poco ayuda a mantener cierta coherencia en el desarrollo, y hace que nunca nos terminemos de sentir perdidos entre tanto transporte y saqueo.
Las mayores virtudes l¨²dicas (y audiovisuales, todo hemos dicho en p¨¢rrafos anteriores) de la obra de Akella salen a relucir a la hora de levar el ancla: la aventura da paso a la acci¨®n en alta mar. Controlaremos deliciosamente los hermosos nav¨ªos mediante unos controles sencill¨ªsimos, pudiendo hacer con poco m¨¢s de cuatro teclas aut¨¦nticas maniobras de expertos capitanes, gracias tambi¨¦n a la inclusi¨®n de una tripulaci¨®n especializada, detalle este de lo m¨¢s completo. Los combates son muy simples de llevar (m¨¢s o menos es un apunta y dispara), pero todo un reto a la hora de finalizarlos con ¨¦xito. Por supuesto que juega un importante factor estrat¨¦gico a la hora de recargar los ca?ones, decidir a qui¨¦n atacar y a qui¨¦n no, negociar a nuestra conveniencia con los barcos que nos encontremos... El caso es que la adicci¨®n sube muchos enteros no s¨®lo por la facilidad de manejo, sino porque es un placer total el lidiar nuestro monstruo de madera a trav¨¦s de las innumerables posibilidades que otorga el todopoderoso mar. Cosa, por otro lado, imprescindible, debido al hecho de que es aqu¨ª donde pasaremos la mayor parte de la aventura.
Sin llegar a los niveles del reciente Pirates! de Sid Meier, este Caribbean Tales de Akella propone una experiencia jugable bastante enriquecedora, donde se muestra un producto notable a todas luces. Combates, saqueos, investigaci¨®n, negocios y tratados varios... Por no hablar del curioso y emocionante modo online, que llevar¨¢ a la red los m¨¢s emocionantes combates navales. Como se ve, Age of Pirates alegrar¨¢ la vida a todos aquellos que disfrutan con las aventuras de piratas, y m¨¢s a¨²n con los que saborearon las mieles del fant¨¢stico Sea Dogs. Ellos no dejar¨¢n pasar la oportunidad de echarles un guante a los hermanos Shark. O un garfio, dicho sea de paso...
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.