Campo atr¨¢s.

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Tras los recientes ¨¦xitos de la selecci¨®n espa?ola de baloncesto, demostrando que Espa?a tambi¨¦n puede ser deportivamente la mejor en algo para variar, ser¨ªa l¨®gico que el efecto im¨¢n de los campeones del mundo se trasladara en un mayor n¨²mero de ventas del deporte de la canasta (y por l¨®gica que las de t¨ªtulos como FIFA y PES bajaran en picado, por qu¨¦ no decirlo). L¨¢stima que los jugadores que lleguen por primera vez a un simulador de nuestro deporte favorito no lo hagan en la mejor de las maneras.

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NBA Live 07 es, por ponerlo claro desde el principio, uno de los argumentos que usan todos aquellos que suelen criticar a las grandes franquicias que sacan entregas de sus t¨ªtulos estrella a?o tras a?o. La versi¨®n '07 no solamente no supone una mejora sustancial con respecto a la anterior sino que incluso empeora algunas de las cosas y tambi¨¦n, por qu¨¦ no decirlo, se deja en evidencia ante su m¨¢s directo competidor allanando el camino a NBA 2K7.

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Lo cierto es que no hay mucha gente hoy en d¨ªa que espera grandes cambios en las grandes licencias a?o tras otro. De esta forma es casi normal ver que, a¨²n siendo buenos juegos, t¨ªtulos como Pro Evolution Soccer, NBA Live, FIFA, la serie 2K? vayan perdiendo gradualmente frescura mientras los programadores se dedican a aprovechar el trabajo de anta?o para limitarse a pulir algunos aspectos que no acabaron de gustar del juego. Eventualmente el sistema se satura y es necesario dar un golpe en la mesa y empezar de cero.

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No solamente sucede en los t¨ªtulos deportivos, est¨¢ claro, pero como el goteo llegadas estas fechas es casi constante y teniendo como se tienen tan frescos los resultados de entregas anteriores a menudo uno se da cuenta de la tan escasa aportaci¨®n extra que supone adquirir de nuevo el juego - a precio normal, claro - y el objetivamente poco trabajo que supone a nivel de desarrollo. Est¨¢ claro que sin embargo es una fuente de ingresos brutal para las compa?¨ªas y que en ocasiones les compensa la calidad mediocre de sus lanzamientos en pos de ganar dinerito extra.

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Lamentablemente el gigante canadiense Electronic Arts, que aglutina montones de estudios de desarrollo distintos, por su propio tama?o no pod¨ªa ser una excepci¨®n y la muestra es que NBA Live 07 es tal vez la menos trabajada de las entregas hasta la fecha. A pesar de algunos sellos de calidad propios de EA (los comentarios, un buen nivel de profundidad de personalizaci¨®n y simulaci¨®n, etc.), cuando uno realmente pone las manos al mando para jugar al baloncesto se encuentra con algunos problemas que dif¨ªcilmente pasar¨¢ por alto.

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A¨²n as¨ª, tal vez por aquello de que qui¨¦n tuvo retuvo, Live 07 es un juego que tiene suficiente capacidad para enganchar a multitud de personas, un modo online bastante entretenido y casi exento de lag y un nivel de acabado en algunos aspectos realmente espectacular. Y por supuesto todos los equipos de la te¨®ricamente mejor liga del mundo, los mejores jugadores con sus estad¨ªsticas al completo, integraci¨®n con la todoterreno ESPN, multitud de opciones, draft, rookies, concurso de mates, etc.

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Los jugadores que tienen rango de superestrella tienen multitud de animaciones distintas, la mayor¨ªa coreografiadas de forma muy realista, y tambi¨¦n se han incluido una buena cantidad de nuevas celebraciones de las canastas, faltas, errores, etc. L¨¢stima que la conexi¨®n entre las animaciones no sea todo lo buena que deber¨ªa y en muchas ocasiones se nota como los jugadores simplemente pasan de una animaci¨®n a otra de forma muy brusca, teni¨¦ndose que mejorar mucho la transici¨®n entre ellas.

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Uno de los principales problemas del juego, que aunque afecte directamente a la jugabilidad pertenece a este apartado, es el terrible motor de colisiones que tiene NBA Live 07. Es bastante frecuente ver 'barreras' invisibles que nos impiden acercarnos a un jugador, comprobar como algunos gozan de la protecci¨®n de un campo de fuerza que les ayuda a avanzar o ver como las manos atraviesan los brazos del atacante al intentarle robar el bal¨®n.

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Lo anterior se une al archiconocido 'efecto im¨¢n' de algunos jugadores para coger el bal¨®n, desafiando casi todas las leyes de la f¨ªsica conocidas y aportando altos niveles de irrealidad (y frustraci¨®n) al jugador. Un rebote que misteriosamente desaparece de las manos, un pase que cre¨ªamos robado que en realidad s¨ª llega a su destino o la capacidad de algunos defensores para usar la Fuerza desviando balones que iban clar¨ªsimamente dentro (y metiendo otros que iban clar¨ªsimamente fuera).

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Por lo dem¨¢s el juego cumple bastante bien, con ciertos detalles a mejorar a nivel gr¨¢fico (el efecto conocido como 'patinaje' al correr se da demasiado, alg¨²n baj¨®n de frames, etc.) pero en general estamos ante el cl¨¢sico juego que se luce en los pantallazos y cuando no se lo mira demasiado con lupa. Los estadios est¨¢n correctamente realizados, el p¨²blico sin demasiados alardes y efectos como los brillos por el sudor y la f¨ªsica de las camisetas no est¨¢n nada mal.

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Si hablamos del audio entonces ya estamos hablando del probablemente mejor apartado del juego. En la versi¨®n que disponemos, la americana, sencillamente las parejas comentaristas se salen tanto durante los partidos como cuando estamos en el fin de semana del all-star. Tal vez algunos comentarios lleguen a destiempo, es cierto, pero eso es debido a la propia din¨¢mica del partido y a que generalmente empiezan a comentar una cosa y hasta que no terminan no empiezan con la otra. La banda sonora, una vez m¨¢s, espectacular.

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B¨¢sicamente eso significa que en lugar de repartir el juego entre nuestro quinteto observaremos que es mucha mejor t¨¢ctica ir proporcionando balones a Kobe y a Shaq y que sean ellos los que nos saquen las casta?as del fuego. Incluso cuando est¨¢n completamente fatigados, estos deportistas mantienen una m¨¢s que notoria superioridad frente al resto que sinceramente compensa tenerlos en la pista la mayor parte del tiempo posible.

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El Factor X es un nuevo a?adido que consiste en otorgar capacidad de superestrella durante un tiempo limitado a los cl¨¢sicos 'sexto hombre' de un equipo. Para que un jugador alcance (y mantenga) el suficiente momentum para ser superestrella deber¨¢ chupar mucho bal¨®n y ser el m¨¢s participativo en ataque y defensa y, sinceramente, sale m¨¢s a cuenta jugar de la forma anterior. Pero aquellos que quieran inventarse el h¨ªbrido baloncesto-RPG e imitar una situaci¨®n real procurar¨¢n que sean estos hombres los clave durante un partido.

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NBA Live 07 ofrece un trill¨®n de formas de disfrutarlo distintas: partida r¨¢pida, uno contra uno, el fin de semana NBA, jugar una temporada entera, los playoff finales, la pr¨¢ctica de mates, etc. El modo estrella tal vez del juego, y en el que se pueden comprobar mejor las particularidades y la profundidad de la base de datos de esta versi¨®n, es en el modo Dinasty mediante el cual tomaremos las riendas de una franquicia completa y deberemos dirigirla de arriba abajo.

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No tan solo deberemos realizar las gestiones cl¨¢sicas de contratar entrenador, asistentes, ojeadores, etc. deberemos controlar las prioridades de entrenamiento, mejorar las estad¨ªsticas de cada jugador, intentar encontrar nuevos talentos, organizar eventos especiales e incluso controlar el nivel de cansancio de nuestro grupo. Nuestro equipo se cansa m¨¢s cuanto m¨¢s viaja, con lo que es de esperar perder a algunos jugadores clave debido al alto ritmo que requiere la competici¨®n de la NBA.

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La comuni¨®n que tengamos entre el equipo es tambi¨¦n importante ya que existe un bonus de qu¨ªmica que puede ayudar a superar momentos dif¨ªciles cuando el equipo est¨¢ por debajo del marcador y juega en casa. Esta inserci¨®n dentro de las caracter¨ªsticas de Live 07 nos parece muy acertada ya que otorga al factor campo un plus extra que dif¨ªcilmente se pod¨ªa notar cuando ¨¦ramos nosotros los que manej¨¢bamos a los jugadores. En cualquier caso conviene tener en cuenta todas estas caracter¨ªsticas si queremos sacar el mayor partido a nuestro equipo.

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Probablemente el peor aspecto del juego, aparte de los mencionados en el apartado de problemas t¨¦cnicos, es la poca coherencia que existe entre lo que pasa en realidad y lo que vemos en pantalla. Una cosa es que te roben un rebote que ten¨ªas en tus manos o que aquel bal¨®n que hab¨ªas robado clar¨ªsimamente vuelva en poder de los atacantes. E incluso los cuelgues de los personajes en alguna animaci¨®n (dando un pase, por ejemplo) son perdonables. Pero que descaradamente se te robe el partido no nos parece justo.

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Eso es culpa principalmente de una est¨²pida inteligencia artificial que, por ponerlo sencillo, no sabe jugar al baloncesto. Alguien deber¨ªa ense?arle algunas normas al protocolo que hace actuar tanto a nuestros jugadores como a los contrarios: las l¨ªneas de banda no deben pisarse, y los profesionales no las suelen pisar de forma habitual al recibir un pase en carrera. Tampoco suelen apartarse cuando entro a canasta, fallar la mitad de los mates o intentar un tiro por detr¨¢s del tablero.

Un jugador extenuado, en teor¨ªa, no mete una. No es posible estar metiendo tiros de forma consistente desde 9 metros con alguien que en teor¨ªa no se puede mantener en pie, y eso sucede incluso con jugadores que no son tiradores en esencia. Ahora imaginemos a un clava-triples como Nash, por ejemplo. Y tampoco es que el juego te ayude substituyendo a los jugadores que necesitan ser substituidos, algo que ya criticamos con la versi¨®n 2006. La pol¨ªtica de cambios necesita una revisi¨®n a fondo.

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Es imprescindible ser muy cauteloso cuando uno tiene el control del equipo y eventualmente todos los jugadores intentar¨¢n evitar la zona de triples pegada a las bandas o dejar que la IA intente jugadas por mediaci¨®n propia. Si uno cuenta con un gran tirador es perfectamente factible ganar el partido solamente tirando de tres y defendiendo medianamente bien, o tal vez queramos ganar remontando la zona con un jugador de interior. En cualquier nivel de dificultad no representa demasiado problema lo cual, desgraciadamente, dice poco de un simulador de baloncesto.

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El resto de opciones est¨¢ bastante bien, siendo el fin de semana de All-Star nuestra competici¨®n favorita. Hay montones de mates para ejecutar y lo cierto es que los comentaristas se salen con sus numerosas l¨ªneas de texto para adornar lo que se ve en pantalla. Hay tambi¨¦n la posibilidad de jugar con hasta 8 compa?eros distintos, lo cual a?ade un plus de diversi¨®n importante, pero el coraz¨®n del juego lo cierto es que no ha evolucionado mucho desde el a?o pasado.

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