Atelier Iris vuelve a PlayStation 2. Y lo hace por la puerta grande, recuperando todo lo que elev¨® la primera entrega y la convirtio en un t¨ªtulo de ¨¦xito en Jap¨®n, EEUU y Europa. Hay novedades, por supuesto. ?Pero ser¨¢n suficientes?
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Una novedad dentro de este campo son los v¨ªdeos. Mientras que el primer Atelier se serv¨ªa de di¨¢logos para narrar los acontecimientos m¨¢s importantes del juego, aqu¨ª nos encontramos con v¨ªdeos anime bastante curiosos para cumplir este cometido. Saldr¨¢n pocos, pero suficientes para no tener que depender constantemente de los excelentes artworks dise?ados para acompa?ar a las conversaciones.
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
Lo que m¨¢s sorprende de Atelier Iris 2 es su banda sonora. Es incluso mejor que la del original, lo cual es completamente meritorio siendo ese uno de los apartados estrella del mismo. Encontramos temas mel¨®dicos sobresalientes con tonos ¨¦picos, melanc¨®licos o calmados seg¨²n el caso, algo que adem¨¢s viene acompa?ado por un repertorio de efectos sonoros sublime y un doblaje al ingl¨¦s poco cuestionable. El juego, eso s¨ª, llega en completo ingl¨¦s.
Atelier Iris 2: The Azoth of Destiny (PlayStation 2)
7.5
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.