Los jefes de la Guerra

Ensemble Studios ya tiene preparada su primera expansi¨®n de su ¨²ltimo gran ¨¦xito, Age of Empires III. The Warchiefs, un juego del que se empezaron a conocer datos pocos meses despu¨¦s del lanzamiento del original, est¨¢ listo para copar los primeros puestos de ventas en el sector de la estrategia en tiempo real. Desde luego, llevar la denominaci¨®n Age of Empires ya equivale a una envidiable garant¨ªa.

Antes de pasar a destripar todo lo nuevo que nos supondr¨¢ instalar The Warchiefs en nuestros equipos, merece la pena repasar un poco lo que fue el original Age of Empires III. Y es que la secuela del original Age of Empires cumpl¨ªa todos los requisitos que podr¨ªa esperarse de un nuevo episodio de la saga hoy en d¨ªa.

B¨¢sicamente, ten¨ªamos ante nosotros la misma mec¨¢nica de siempre, con la que tantas batallas libramos en el pasado; dicha mec¨¢nica se vest¨ªa con sus mejores galas gracias a un motor gr¨¢fico a la altura de las circunstancias, que contribu¨ªa a obtener una espectacularidad inusitada, ayudado por el motor de f¨ªsica Havok, que lograba dotar de cuerpo y peso a las diferentes estructuras, unidades y todo tipo de proyectiles que se encontraban en el juego.

Age of Empires III: The WarChiefs (PC)

Cumpliendo todas estas premisas, tambi¨¦n se pod¨ªa inferir que la innovaci¨®n del t¨ªtulo de Ensemble era m¨ªnima. Es decir, apostar sobre seguro a?adiendo un cap¨ªtulo m¨¢s a una saga plagada de fans y seguidores por todo el mundo, adaptando su tecnolog¨ªa a un estado m¨¢s actual. Hoy, su inevitable expansi¨®n, The Warchiefs, tambi¨¦n se apuntar¨¢ al carro de los est¨¢ndares y seguir¨¢ las t¨ªpicas premisas de toda ampliaci¨®n. Seguro que os las sab¨¦is de memoria. ?Qu¨¦ no?

Pues id apuntando: nuevas civilizaciones que a?adir al grueso original, nuevas tecnolog¨ªas y unidades para las facciones ya existentes, una campa?a con m¨¢s cap¨ªtulos donde el protagonismo es para las nuevas tribus, y un claro objetivo: alargar la vida del juego original, sobre todo en su faceta multijugador. Esto es, una vez m¨¢s, un perfecto resumen de The Warchiefs, que con toda seguridad me servir¨¢ en futuras ocasiones. Pero centr¨¦monos un poco en hacer el indio.

Age of Empires III: The War Chiefs (PC)

Novedades que llevarse a la boca

Tres son las nuevas civilizaciones que podremos manejar. Aztecas, Iroqueses y Sioux ser¨¢n de la partida, cada una exhibiendo un punto fuerte. Los aztecas representan la facci¨®n m¨¢s potente de la zona Mesoamericana, con su ciudad Tenochtitl¨¢n a la cabeza, en el mismo emplazamiento donde hoy se encuentra M¨¦xico. La tribu azteca basar¨¢ su poder en su regimiento de infanter¨ªa, donde tendr¨¢ un buen pu?ado de unidades bastante potentes, siendo una civilizaci¨®n de velocidad media de expansi¨®n.

Por su parte, la confederaci¨®n Iroquesa, bastante respetada en su d¨ªa por el se?or Benjam¨ªn Franklin, tendr¨¢ su punto fuerte en el asedio a las ciudades enemigas. De hecho, poseer¨¢ la artiller¨ªa y las m¨¢quinas de asedio m¨¢s potentes de la expansi¨®n. Esta tribu se desarrollar¨¢ con m¨¢s lentitud, pero el jugador que la domine podr¨¢ hacer que rueden las cabelleras a mitad de partida.

Por ¨²ltimo tenemos que mencionar a los Sioux. Esta facci¨®n es la m¨¢s revolucionaria de la expansi¨®n, dado su car¨¢cter n¨®mada. As¨ª, le est¨¢ permitido crear hasta 200 unidades sin necesidad de casas adicionales. Gracias a su velocidad de creaci¨®n de unidades militares, es la facci¨®n perfecta para lograr un desarrollo mucho m¨¢s r¨¢pido que el de las dem¨¢s civilizaciones. Esto se traduce en un peligroso y constante rush, donde la punta de lanza ser¨¢ su poderosa caballer¨ªa.

El edificio m¨¢s caracter¨ªstico de las nuevas facciones ser¨¢ la t¨ªpica hoguera en torno a la cual podemos asignar a campesinos para que den vueltas y generen ventajas para nuestras unidades. De forma similar al recurso de la oraci¨®n en Age of Mythology, ser¨¢ un recurso m¨¢s a tener en cuenta para los Iroqueses, Aztecas y Sioux.

Toro Sentado y compa?¨ªa

Todas y cada una de las nuevas tribus poseen una unidad m¨¢s poderosa que las dem¨¢s: el WarChief, que de momento traduciremos como Cacique -la versi¨®n que analizamos hoy est¨¢ en ingl¨¦s y a¨²n est¨¢ pendiente de traducci¨®n-. A imagen y semejanza del Explorador europeo, el Cacique ser¨¢ la unidad m¨¢s significativa y la que comenzar¨¢ la partida buscando tesoros y construyendo puestos comerciales.

Sin embargo, y quiz¨¢s en respuesta a las cr¨ªticas de la escasa relevancia pr¨¢ctica del Explorador, el Cacique resulta ser mucho m¨¢s poderoso. Es capaz de incrementar su poder a medida que va ganando experiencia durante la partida, adem¨¢s de poseer t¨¦cnicas especiales mucho m¨¢s ¨²tiles que las de su hom¨®nimo europeo. Dichas t¨¦cnicas logran dotar de poder adicional a las tropas que lleve alrededor. Dicho poder ser¨¢ ofensivo, defensivo e incluso de car¨¢cter curativo, dependiendo de la tribu elegida.

El general Custer y otros hist¨®ricos

Tendremos quince nuevas misiones para completar en la nueva campa?a, donde, para variar, manejaremos a dos componentes m¨¢s de la familia Black; en este caso, ser¨¢n Nathaniel Black -el hijo de John Black, que ya manejamos en el juego original- y Chayton Black, precisamente el nieto de Nathaniel. Con estos dos personajes nos veremos envueltos en las confrontaciones entre los distintos pueblos iroqueses, a los que Nathaniel deber¨¢ de colocar en el mismo bando para posteriormente enfrentarse a los ingleses.

Por su parte, cuando controlemos a Chayton Black llegaremos a coincidir en el campo de batalla con ilustres como el General Custer o el mism¨ªsimo George Washington, a la postre el presidentes americanos m¨¢s famoso de la historia, despu¨¦s del televisivo David Palmer, claro.

En lo que respecta al desarrollo de las misiones, seguir¨¢n siendo guiadas por objetivos, de forma muy similar a las del original. Rescatar prisioneros, tomar ciudades o resistir acometidas enemigas... en este sentido, la innovaci¨®n seguir¨¢ brillando por su ausencia.

Respuesta europea

En lo que respecta a las facciones europeas, han ganado nuevas unidades como pueden ser la artiller¨ªa montada a caballo, un arma de asedio muy r¨¢pida y bastante efectiva, o el esp¨ªa, que lograr¨¢ detectar a unidades sigilosas. Los europeos tambi¨¦n se beneficiar¨¢n del t¨ªpico Saloon del Far West, donde contratar mercenarios ser¨¢ una opci¨®n muy destacable. Atenci¨®n a la aparici¨®n del Ninja, que propiciar¨¢ combates inauditos entre un Ninja y un jefe indio.

Por otra parte, tambi¨¦n ser¨¢ posible establecer una embajada que facilitar¨¢ mucho las relaciones con las tribus nativas neutrales, de forma que podremos reclutar soldados nativos de manera m¨¢s barata.

Pero sin duda la novedad m¨¢s destacable a la que podr¨¢n optar las facciones europeas ser¨¢ la Revoluci¨®n. Esta alternativa podr¨¢ elegirse al llegar a la cuarta edad; en este caso podremos renunciar a la Edad Imperial y a nuestra bandera, y convertirnos en una nueva ciudad.

El gran problema es que ya no podremos crear m¨¢s aldeanos. Sin duda, se trata de jug¨¢rselo todo a una carta, con la que arrasar al enemigo o quedarnos absolutamente "en bragas". Se trata del aporte t¨¢ctico m¨¢s importante de esta expansi¨®n, y dado su car¨¢cter novedoso, se agradece mucho en pos de agrandar el abanico estrat¨¦gico.

Gr¨¢ficos y sonido

El apartado audiovisual permanece, por lo general, absolutamente calcado al de Age of Empires III. Pocas novedades que rese?ar en esta secci¨®n, si acaso refrescaros la memoria y deciros que el uso de tecnolog¨ªas gr¨¢ficas como shaders, bump-mapping, iluminaci¨®n din¨¢mica o el ya mencionado motor de f¨ªsica dotan al juego de un nivel de detalle gr¨¢fico notable.

En lo que respecta a las novedades, no se me debe olvidar mencionar que cada una de las tres nuevas civilizaciones luce sus propias estructuras y unidades, detalle que contribuye positivamente a la ambientaci¨®n del t¨ªtulo. Los Caciques y sus ej¨¦rcitos no han querido ser menos que los Exploradores originales y exhibe unas animaciones dignas de elogio.

En lo que se refiere al audio, no encontramos ni rastro de nuevas partituras in-game para la ocasi¨®n. La verdad que las echamos de menos, puesto que el conjunto de m¨²sicas original es de lo mejorcito que se pueda escuchar en el g¨¦nero. Una l¨¢stima que no podamos regalarle a los o¨ªdos una nueva BSO m¨¢s tribal y ¨¦tnica, que complemente a la original.

Jugabilidad

Ciertamente nos encontramos con nuevas pautas que seguir para avanzar en la partida; si escogemos a las tribus nativas, formar un poderoso ej¨¦rcito alrededor de nuestro Warchief, haciendo que nuestro h¨¦roe sea lo m¨¢s fuerte posible, mientras que si escogemos a una facci¨®n europea, podemos apoyarnos en contratar mercenarios y reclutar nativos, a la par que arriesgar llamando a la Revoluci¨®n para asestar el golpe definitivo.

Tales pautas enriquecen las distintas estrategias a escoger durante el juego, pero no logran quitarnos del todo la sensaci¨®n de estar jugando a m¨¢s de lo mismo. De hecho, solamente la tribu Sioux, con su car¨¢cter n¨®mada y su inclinaci¨®n al ataque r¨¢pido o rush representa una verdadera variante de juego respecto al original.

Por lo dem¨¢s, The Warchiefs sigue siendo tan jugable como Age of Empires III, gracias a su simple y efectivo interfaz y a su conocida mec¨¢nica de juego. Lo que resulta dif¨ªcil de comprender es que ni con esta expansi¨®n se hayan introducido las formaciones, que tan buen resultado dieron en Age of Empires II, o una mayor complejidad en la planificaci¨®n de las batallas, como hiciera en su d¨ªa el genial Empire Earth II con sus 'War plans'. M¨¢s incompresible todav¨ªa resulta la nula practicidad de la f¨ªsica, tan espectacular como in¨²til a efectos pr¨¢cticos.