[X06] Crackdown, Impresiones

Crackdown se consolida como el segundo t¨ªtulo de 360 en un g¨¦nero tan pol¨¦mico. Analizamos sus puntos fuertes en un tipo de juego en el que conseguir destacar hoy en d¨ªa ya merece todo un respeto.

Para dar frescura a un g¨¦nero ya de por s¨ª fresco, pero sobreexplotado, hay que pensar a lo grande. Esto debi¨® de pensar el equipo de Crackdown al trasladar toda la libertad de un GTA a una ciudad del futuro con un protagonista que posee superpoderes. Con un gran peso a sus espaldas como ser los creadores de GTA o Lemmings y toda la confianza que les merece su gran trayectora, Dave Jones y su equipo se embarcan en este proyecto de grandes dimensiones con las pretensiones de todo aqu¨¦l que sabe como comenz¨®, como est¨¢ y como debe ser este g¨¦nero.

Porque a estas alturas se sabe que desarrollar un juego de este tipo es imposible sin caer en el t¨®pico y el estereotipo. Lo importante es hacerlo con estilo, y, partiendo de esa premisa, Crackdown se presenta con las suficientes diferencias como para justificar la creaci¨®n de un nuevo juego.

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Comenzando por la est¨¦tica, totalmente renovada que presenta unos gr¨¢ficos a medio camino entre lo real y el cell-shading, para darle un aspecto cartooniano a un t¨ªtulo que ya de por s¨ª lo pide, y terminando con bases tomadas prestadas de los juegos de rol que dan lugar a posibilidades tan desorbitadas como el poder enfrentarte al enemigo final desde el principio.

Otra cosa es que consigas derrotarle. Pero la posibilidad est¨¢ ah¨ª. 'No quer¨ªamos obligar al jugador a que siguiera un camino preestablecido. Quer¨ªamos darle la oportunidad de poder tomar sus decisiones y juzgarlas en base a sus capacidades'

Porque dar una evoluci¨®n a un personaje, pudiendo aumentar capacidades como la fuerza, velocidad, explosivos, o conducci¨®n solo significa dar un nuevo giro de tuerca a la libertad que presenta este g¨¦nero. Pero para poder explicar esta libertad es ineludible hablar del escenario.

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Nada mejor para contemplar una ciudad que verla desde su punto m¨¢s alto. Y cierto es que resulta gigantesca. Desde aqu¨ª podemos observar la vida en las calles, lo coches pasando y las bandas campando a sus anchas. Porque en Crackdown la cosa va de bandas. Tres en total con sus distintas caracter¨ªsticas. Unas nos perseguir¨¢n si matamos a alguno de sus camaradas, mientras que otras, m¨¢s fr¨ªas no mover¨¢n un dedo por ellos.

Lo que m¨¢s llamar¨¢ la atenci¨®n de Crackdown ser¨¢n los inmensos saltos que seremos capaces de dar, cada vez m¨¢s altos seg¨²n vayamos incrementando nuestras caracter¨ªsticas. Aqu¨ª coger coches y lanzarlos contra nuestros enemigos est¨¢n a la orden del d¨ªa. En cierto modo, recuerda en muchos aspectos a las fases de Venom en Ultimate Spiderman.

Obviamente, la conducci¨®n ser¨¢ obligatoria. Y seg¨²n nuestro nivel de conducci¨®n, transformaremos autom¨¢ticamente los veh¨ªculos en otros m¨¢s evolucionados. Un deportivo puede convertirse en los niveles m¨¢s altos en pr¨¢cticamente un bat-m¨®vil. Imaginaros por consiguiente un trailer.

El ¨²nico factor a debatir es la consecuencia de ser un s¨²per-polic¨ªa. M¨¢s por lo de polic¨ªa que por lo de s¨²per. Y es quiz¨¢, que este hecho destaca m¨¢s al llevarte por delante a decenas de inocentes en tu af¨¢n por acabar con el crimen, al igual que rob¨¢rles sus veh¨ªculos. Asuntos oficiales. En todo caso, a?adir¨¢ m¨¢s pol¨¦mica a un g¨¦nero que ya de por s¨ª, rebosa, peca, y muere de ella.

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