Y este a?o, puntual a su cita oto?al, lo volvemos a tener aqu¨ª. Parece que fue ayer, pero hace ya un a?o de la ¨²ltima edici¨®n. El tiempo pasa volando. Y m¨¢s por estas tierras. ? Este TGS es especial porque estamos a pocos meses del lanzamiento de las dos nuevas consolas de Nintendo y Sony que, junto con la Xbox 360 de Microsoft forman lo que se ha venido a llamar la 'nueva generaci¨®n'. Es curioso como cada cierto tiempo este t¨¦rmino sirve para bautizar a la generaci¨®n en curso. En este caso nos encontramos a las puertas (quiz¨¢s ya cruzadas con un pie) de la s¨¦ptima. ? Hoy, primer d¨ªa de la feria, el pistoletazo de salida lo dio Kutaragi sama con un discurso bastante espeso en el que nos explic¨® las bondades del nuevo v¨¢stago de Sony: PlayStation 3. Centr¨® su alocuci¨®n principalmente en las capacidades online de la consola y el futuro prometedor que se le abre con esta caracter¨ªstica. El mandatario de Sony nos ha hecho volar la imaginaci¨®n a un mundo que todav¨ªa se nos antoja en el futuro a medio plazo. Eso s¨ª, nos ha dejado un muy sabor de boca la sorpresa de la conferencia: 'Afrika'. Esta apuesta de Sony, cuyo t¨ªtulo es provisional, es realmente algo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver ¨²ltimamente. Un soplo de aire fresco. Veremos en qu¨¦ se concreta, pero de momento no ha dejado buenas sensaciones. Ten¨¦is m¨¢s informaci¨®n sobre 'Afrika' en la cobertura ininterrumpida que estamos haciendo de la feria. ? Despu¨¦s de nuestro encuentro con esta personalidad del videojuego, nos introducimos de pleno en la marabunta. Y es que es igual que hoy sea el d¨ªa de los profesionales y la prensa. El gent¨ªo es abrumador, ordenado y respetuoso, pero abrumador. Lo peor viene, eso s¨ª, el s¨¢bado y sobre todo el domingo, donde invito a cualquiera a identificar el color del suelo en las fotos que tomaremos del ambiente del TGS. Simplemente imposible. S¨®lo podremos ver personas y m¨¢s personas en sus ordenadas colas para jugar o haciendo fotos a las sonrientes azafatas, preciosas y 'kawaii' como siempre. Pero es ley de vida. Es el TGS. Es Tokio. Es Jap¨®n. 'But I like it', como dir¨ªan aquellos. ? ?Y qu¨¦ hemos podido catar y saborear? Mucho y variado. La calidad tambi¨¦n variada, pero en general notable. Sony, como siempre y m¨¢s en esta edici¨®n, con su enorme stand nos ha saturado los sentidos con 200 PlayStation 3 prestas a ser jugadas con los t¨ªtulos de lanzamiento y las apuestas de futuro. Por fin hemos podido jugar a nuestras anchas y sin restricciones a nueva 'negra' de Sony. Nos ha gustado, y mucho. Pero queremos seguir jugando para hacernos a la idea de que ya estamos inmersos en la s¨¦ptima generaci¨®n de consolas. Ya no hay vuelta atr¨¢s. ? La decepci¨®n, no por menos conocida menos decepci¨®n, es la tradicional ausencia de Nintendo. La adorada compa?¨ªa de Kioto nos ha dejado con la miel en los labios. Hemos podido ver fugaces v¨ªdeos de alg¨²n juego de terceros y poca cosa m¨¢s. Ya lo sab¨ªamos, pero eso no nos quita la contrariedad. La rompedora y fant¨¢stica consola de Nintendo no est¨¢ en el TGS. ? Tambi¨¦n nos hemos divertido con la 'veterana' Xbox 360, que con una ventaja de varios meses con respecto a sus competidoras, nos ha mostrado en su stand su vitalidad, madurez y solidez. Una perfecta m¨¢quina de jugar con un sistema online envidiable, que es presente y realidad absoluta. Aqu¨ª en Jap¨®n no triunfa, pero en el resto del mundo s¨ª. Y es comprensible. En la instalaci¨®n de Microsoft hemos podido jugar a aut¨¦nticas joyas. Sony y Nintendo llegan. Pero Microsoft ya est¨¢. La batalla est¨¢ servida. Que sea en beneficio del consumidor. ? Nos vamos de Makuhari Messe, el recinto ferial del TGS con un gran sabor de boca y con muchas ganas de explicar lo acontecido dentro de sus muros. Queremos que lo sep¨¢is todo. Para ello estamos aqu¨ª. ? Tokio, la megal¨®polis que nunca descansa, nos provee el entorno ideal para rumiar y asimilar todo lo que hemos visto, o¨ªdo y sentido. ? Ma?ana, m¨¢s. Y aqu¨ª estaremos para cont¨¢roslo.