
Supreme Ruler 2010
- PlataformaPC8.5
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorLago Black Bean
- Lanzamiento07/07/2006
- TextoIngl¨¦s
El Nuevo Orden
Ser el l¨ªder de un pa¨ªs es algo que siempre apetece, pero ser un buen l¨ªder es algo muy complicado, tal y como podemos comprobar en Supreme Ruler 2010. Hacen falta l¨ªderes carism¨¢ticos y con una buena capacidad de gesti¨®n, un l¨ªder supremo. ?Quien se apunta?.
En el a?o 2010, el mundo no es como lo conocemos hoy en d¨ªa. Dividido en diferentes regiones enfrentadas, la inestabilidad creada por esta situaci¨®n est¨¢ despertando los sentimientos de la poblaci¨®n de pertenecer de nuevo a una familia global. Para que este sentimiento se materialice, es necesario un l¨ªder carism¨¢tico y con una buena capacidad de gesti¨®n, un l¨ªder supremo. ?Quien se apunta?.

Supreme Ruler 2010 es un juego de estrategia ambientado en un hipot¨¦tico futuro cercano de nuestro planeta. Inspir¨¢ndose en la situaci¨®n pol¨ªtica actual, plantea una tesitura imaginaria que al mismo tiempo resulta cre¨ªble debido a su mec¨¢nica y al empleo de mapas reales, aunque tambi¨¦n porque las situaciones descritas se desarrollan a partir de acontecimientos actuales.

El juego nos propone convertirnos en el l¨ªder de una regi¨®n con el objetivo de lograr la unificaci¨®n de toda la humanidad, una tarea colosal que necesitar¨¢ de todas nuestras dotes estrat¨¦gicas. Como l¨ªder, contaremos con ministros y asesores que podr¨¢n ayudarnos a tomar decisiones, o tomarlas ellos mismos, siempre con nuestro consentimiento. Ning¨²n l¨ªder act¨²a controlando todos y cada uno de los aspectos de la gesti¨®n de un pa¨ªs, aunque tenga poderes para hacerlo, y Supreme Ruler tambi¨¦n tiene en cuenta ese aspecto.

Gesti¨®n pol¨ªtica, econom¨ªa, diplomacia, comercio, investigaci¨®n y estrategia militar, se citan con acierto en este estupendo juego de Battlegoat Studios. Los que se est¨¦n preguntando si se trata de un juego de estrategia en tiempo real o por turnos, no tendr¨¢n que preocuparse m¨¢s por ello, ya que Supreme Ruler se puede jugar de las dos maneras, o mejor dicho, de tres: Tiempo continuo (el que se llama incorrectamente tiempo real), tiempo continuo 'pausable' y por turnos.

Un juego complejo, con muchas opciones y que lleva tiempo aprender a jugarlo, aunque todo tiene mucha l¨®gica y relaci¨®n con el mundo real. El tipo de jugador al que est¨¢ dirigido es al apasionado de los Wargames o a juegos como el Hearts of Iron. Lo que no encontrar¨¢s en Supreme Ruler son gr¨¢ficos 3D ni la estrategia simplista de la mayor¨ªa de los ETR. Estrategia pura y dura, nada m¨¢s, y nada menos.
g r ¨¢ f i c o s
En la parte trasera de la caja, nos encontramos unos requisitos m¨ªnimos que parecen de hace seis a?os. Pentium 400 con 128 Mb de Ram. Eso nos da una idea del tipo de gr¨¢ficos que nos vamos a encontrar. Mapas en dos dimensiones con una interfaz gr¨¢fica tan llena de opciones como intuitiva, con objetos que simbolizan infraestructuras, ciudades y unidades militares repartidos por el mapa.

Los mapas representan la geograf¨ªa del mundo real, con las ciudades y pueblos m¨¢s importantes actuales. Las texturas de los mapas son similares a las im¨¢genes de sat¨¦lite, con bastante realismo, aunque a una resoluci¨®n bastante baja que da lugar a un fuerte pixelado si acercamos demasiado la vista.

La interfaz es estupenda, est¨¦ticamente no desentona con la tem¨¢tica del juego y adem¨¢s todas las innumerables opciones son f¨¢cilmente accesibles, algo muy meritorio si tenemos en cuenta que la cantidad de datos y opciones que se deben tener en cuenta dar¨ªan para empapelar varias paredes.

No tiene m¨¢s, gr¨¢ficos en 2D para representar los mapas y los objetos y con una buena interfaz. Es lo correcto, sin despilfarro de recursos y con muchas horas de diversi¨®n aseguradas. Un ejemplo de que no son necesarios los mayores avances t¨¦cnicos para realizar un buen juego de estrategia.

s o n i d o
Tampoco hay grandes alardes sonoros. M¨²sica de pel¨ªcula de guerra moderna, avisos sonoros cuando ocurre alg¨²n hecho relevante, y sonidos de guerra si estalla un conflicto en la regi¨®n. No hay nada de relevancia en este apartado, aunque se echa de menos el poder usar una banda sonora definida por el usuario o que los ministros tuvieran alg¨²n mensaje hablado. Son cosas que aunque no afectan a la mec¨¢nica del juego, podr¨ªan dar algo m¨¢s de vistosidad.

j u g a n d o
El concepto de Supreme Rules es un tanto original y muy interesante. Partiendo de la idea de que el mundo se haya dividido en peque?as regiones que compiten entre s¨ª, no siempre de manera amistosa, por lograr un trozo mayor del pastel, nos propone convertirnos en el l¨ªder de una de esas regiones, que por supuesto podemos elegir.

Y ser l¨ªder de un pa¨ªs, por peque?o que sea, no es f¨¢cil, ni en la vida real ni en el juego, ya que la cantidad de decisiones y aspectos que hay que tener en cuenta llegan a abrumar. Y para eso tenemos colaboradores, tambi¨¦n llamados ministros, que se encargar¨¢n de departamentos tan importantes como el de Operaciones Estrat¨¦gicas, Defensa, Estado, Tesoro, Interior y Comercio; cada uno de ellos con sus ramificaciones correspondientes. Todos los colaboradores forman el Gabinete, que podr¨¢ servir como ¨®rgano consultivo de las decisiones tomadas.

Los ministros tienen tres tendencias pol¨ªticas; conservadora, neutral y liberal, las cuales, l¨®gicamente, marcar¨¢n?su toma decisiones. Un ministro conservador tender¨¢ a invertir menos en programas sociales, por ejemplo. Como l¨ªderes podemos cambiar a nuestro antojo a los ministros por otros m¨¢s competentes, incluso ordenar detenerlos si as¨ª lo deseamos. Una acci¨®n que ser¨¢ muy bien recibida por el pueblo y subir¨¢ el ¨ªndice de aprobaci¨®n dom¨¦stico, muy importante en sistemas? democr¨¢ticos.
En total hay treinta y seis ministros entre los que podemos elegir, cada uno de ellos con sus caracter¨ªsticas. Unos son m¨¢s eficientes en inteligencia militar, otros en econom¨ªa, en comercio, etc. Debemos poner en cada departamento a un ministro especialmente competente en esa rama, a ser posible, en m¨¢s de una. Incluso hay m¨¢s aspectos a tener en cuenta, como que un ministro pacifista no ser¨¢ bueno para el ¨ªndice de satisfacci¨®n militar, lo cual no es bueno en sistemas totalitarios.


Los ministros pueden tomar decisiones, algo que facilitar¨¢ la tarea del l¨ªder, pero ¨¦stas se consultan a trav¨¦s del correo electr¨®nico para ser aprobadas por el l¨ªder. El l¨ªder, adem¨¢s, puede fijar una serie de prioridades para cada ministro que marcar¨¢n la actuaci¨®n de cada uno de ellos. Por ejemplo, se puede asignar al ministro de defensa prioridades tales como incidir en el entrenamiento de tropas, en la mejora de la defensa, en la investigaci¨®n de tecnolog¨ªas nuevas, etc. Y en caso de que queramos mayor control, podemos actuar sobre todas y cada una de las decisiones que puedan tomar los ministros, bloqueando cualquier contraorden por su parte si as¨ª se estima oportuno. En caso de guerra, el ministro tomar¨¢ la iniciativa estrat¨¦gica, pero el l¨ªder siempre puede tomar el control.

La situaci¨®n interna es muy importante, si estamos en un pa¨ªs democr¨¢tico no podemos tener un ¨ªndice de aprobaci¨®n dom¨¦stica muy bajo porque perder¨ªamos las elecciones. Siempre podemos echar a un ministro para salvar el trasero, pero ese tipo de actuaciones no suelen ser muy efectivas a largo plazo.
En el caso de estar al mando de un pa¨ªs con un r¨¦gimen totalitario, lo que cuenta es tener contento al ej¨¦rcito, ya se encargar¨¢n ellos despu¨¦s de mantener 'contenta' a la poblaci¨®n.

En ambos casos, hay que cuidar las relaciones internacionales. No existe la ONU, pero en su lugar est¨¢ el Comercio Mundial, que de una manera mucho m¨¢s efectiva y r¨¢pida que la ONU real, act¨²a all¨ª donde sea necesario frente a los desmanes del abus¨®n de turno. Sanciones econ¨®micas o apoyo militar al agredido son s¨®lo algunas de sus armas.
A partir de este concepto, todo se va complicando por el n¨²mero de decisiones que se pueden tomar. No s¨®lo por el n¨²mero en s¨ª, si no porque todas tienen relaci¨®n con otras opciones. Lo bueno es que, aunque se vaya complicando, todo tiene mucha l¨®gica desde un punto de vista real.

Por ejemplo, como tiene un modelo econ¨®mico real (y complejo) basado en el comercio y la gesti¨®n de recursos tales como agricultura, minerales, petr¨®leo, uranio, agua, electricidad, etc., las relaciones con los mercados internacionales son fundamentales ya que ninguna regi¨®n puede ser autosuficiente. Si vamos de chicos malos, tendremos dificultades para comerciar y nuestra econom¨ªa puede resentirse o verse sometida a embargos.
Otro ejemplo, si construimos nuevas instalaciones creamos m¨¢s empleo, la gente tiene m¨¢s dinero para gastar, m¨¢s producci¨®n y un mayor PIB per c¨¢pita (la media entre la producci¨®n de bienes y servicios por persona) que se traduce en m¨¢s riqueza. Sin embargo, m¨¢s riqueza implica mano de obra m¨¢s cara que aumenta los costes de producci¨®n, con lo cual podemos tener unos productos que no sean competitivos a nivel internacional y prefieran comprar a otros pa¨ªses con mano de obra m¨¢s barata, como pasa en este momento con China, que fabrica todo, incluso el monitor que tienes delante.
Supreme Ruler nos da opciones para controlar todos estos aspectos econ¨®micos, y muchos m¨¢s, y lo hace de una manera muy intuitiva, dejando la complejidad en saber cu¨¢l es la decisi¨®n correcta.

Por supuesto la econom¨ªa influye en todas las dem¨¢s cosas, como la investigaci¨®n, el potencial militar, el bienestar social, etc. Y todo eso est¨¢ ah¨ª, en el juego. Podremos construir infraestructuras de todo tipo, decidir qu¨¦ tecnolog¨ªa queremos investigar, etc. y por supuesto establecer relaciones con otros pa¨ªses.

La diplomacia juega un factor muy importante, siendo una de las m¨¢s interesantes que he visto en un juego. Podemos tener relaciones diplom¨¢ticas con cualquier pa¨ªs de nuestro entorno, haciendo ofertas y negociaciones de todo tipo e incluso con diferentes actitudes, desde la amenazante hasta la sumisa, pasando por varios puntos intermedios. Todo con consecuencias f¨¢cilmente comprensibles.
Por ejemplo, se puede cambiar terreno por paz, establecer acuerdos comerciales, apoyar a aliados, intentar realizar guerra sucia de manera velada, ofrecer o pedir pr¨¦stamos y decenas de combinaciones posibles. Y adem¨¢s, tambi¨¦n se tiene en cuenta la ruptura unilateral de acuerdos.

Si esto no parece suficiente, la parte militar est¨¢ muy bien desarrollada. Dejando de lado los aspectos econ¨®micos, la parte meramente militar tambi¨¦n est¨¢ contemplada. No s¨®lo el enviar tropas aqu¨ª y all¨¢, si no tambi¨¦n organizar los movimientos de las mismas,las actitudes en combate, las mejoras, la agrupaci¨®n, liderazgo... y adem¨¢s con aspectos como experiencia, moral o lealtad que tambi¨¦n est¨¢n relacionados con otras cosas, como los ya comentados ¨ªndices de aprobaci¨®n.
La cantidad de cosas que hay que tener en cuenta es enorme, agradeci¨¦ndose que hayan tenido en cuenta la opci¨®n de incluir los ministros para que no nos veamos desbordados por tantas opciones. Si ni queremos, que la posibilidad siempre est¨¢ ah¨ª.
Por si esto no tuviera el suficiente atractivo, el hecho de estar en un marco internacional relativamente real aumenta considerablemente el inter¨¦s por este juego. Incluso se han tenido en cuenta las diferentes zonas de obtenci¨®n de recursos en los diferentes pa¨ªses, encontr¨¢ndonos con yacimientos petrol¨ªferos en el C¨¢ucaso o en Ir¨¢n, pero tambi¨¦n zonas mineras en Asturias, Le¨®n y plantas de procesamiento de combustible en La Coru?a.
Tiene un alto grado de realismo en todo eso, y tambi¨¦n en las unidades militares de cada pa¨ªs. Las regiones de EEUU (que no existe como pa¨ªs, ni Rusia, ni Espa?a ni ning¨²n otro) y otros pa¨ªses ex-otan, usar¨¢n armas de la OTAN, mientras que regiones de Rusia usar¨¢n armas rusas. En lo que era Espa?a nos podemos encontrar manejando carros de combate Leopard, helic¨®pteros Puma, el buque de desembarco Galicia, etc. Una buena labor de documentaci¨®n que aumenta la sensaci¨®n de realismo y credibilidad del juego. Si hasta se tiene en cuenta la demograf¨ªa de las ciudades, saliendo Madrid con m¨¢s de tres millones de habitantes, Valladolid con algo m¨¢s de 300 mil... si hasta sale Carballo, un pueblo a 30 km de Coru?a.

Aunque est¨¦ ambientado en una situaci¨®n hipot¨¦tica en el futuro, es una hip¨®tesis cre¨ªble y sin sitio para la ciencia ficci¨®n. La separaci¨®n de Espa?a en dos regiones, Madrid y Barcelona, ha sido provocada por un grave atentado terrorista por ETA que dio lugar a una crisis social que acab¨® con el triunfo de los nacionalistas. Sobre cosas reales crean una hip¨®tesis que, sea o no posible, tiene cierta credibilidad.
Se puede jugar una campa?a partiendo de escenarios diferentes con el objetivo de unificar la humanidad, o bien seleccionar escenarios individuales con varias opciones de victoria o misione simples con una tarea concreta. Todos las opciones de juego permiten jugar en tiempo continuo, con pausa para poder dar ¨®rdenes, o por turnos, pudiendo limitar el tiempo por turno.


Es un juego de estrategia brillante que a pesar de la dificultad en el manejo de esa gran cantidad de datos, se ha logrado un programa muy intuitivo y f¨¢cil de seguir con un alto grado de diversi¨®n para los que disfrutamos de los juegos de estrategia 'sesuda'.
m u l t i j u g a d o r
Si en solitario el juego est¨¢ muy bien, en multijugador todav¨ªa es mejor. Doce jugadores pueden ser los l¨ªderes de otras regiones y jugar una campa?a, escenario o misi¨®n con las mismas normas que el juego en solitario. Se puede hacer lo mismo que si l regi¨®n fuera controlada por la IA, pero con la ventaja de ser otro jugador el que est¨¦ al frente. Alianzas, guerras, diplomacia, juego sucio... todo es posible en una partida entre varios.

El servidor de la partida configura los par¨¢metros de la partida y los dem¨¢s usuarios juegan con esas reglas, en red local o por TCP/IP a trav¨¦s de Internet. Las partidas se pueden guardar y tambi¨¦n se puede elegir el estilo de juego entre turnos y tiempo continuo.
Para buscar partidas incluye el Gamespy, un programa nada recomendable, es mejor quedar con amigos en foros, chats o programas como Xfire y jugar por IP directa.

c o n t e n i d o
Viene en un CD con un manual de 115 p¨¢ginas en espa?ol, aunque el juego est¨¢ en perfecto ingl¨¦s. Ocupa 990 Mb de instalaci¨®n en el disco y no necesita CD en el lector para poder jugar. Incluye un sistema de actualizaci¨®n a trav¨¦s de la web. Adem¨¢s trae 'de serie' un editor de mapas muy completo y un manual en PDF para aprender a manejarlo.
e n l a c e s
P¨¢gina oficial
Strategy First
Strategy Informer
l o b u e n o
- Escenario 'real'.
- Interfaz.
- Diplomacia.
- Econom¨ªa.
- Estrategia militar.
- Multijugador.
- Manual.
- Precio.

l o m a l o

- Sonido.
- Gr¨¢ficos de las unidades muy simples.
- Si no sabes ingl¨¦s, ser¨¢ muy complicado jugar.

Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.