La ley de la naturaleza

Que salga al mercado un juego basado en una pel¨ªcula de ¨¦xito no es ninguna novedad. Lo que puede llegar a llamar la atenci¨®n es que tenga lugar el lanzamiento de un juego basado en una cinta con treinta a?os sobre sus espaldas. Pero estamos ante una pel¨ªcula muy especial, que marc¨® un antes y un despu¨¦s en la historia del cine y que marc¨® a una generaci¨®n de espectadores.

Nadie duda que el Tibur¨®n de Spielberg lleg¨® a poner los pelos de punta al ofrecer un terror inesperado. La realidad factible de un peligroso animal marino capaz de atacarnos en la tranquilidad de una playa le a?ad¨ªa un punto de inter¨¦s adicional a la pel¨ªcula, y propici¨® un gran ¨¦xito que, aprovechando la celebraci¨®n de su aniversario, nos acerca a una versi¨®n jugable muy especial.

Olvidaos del jefe de polic¨ªa Martin Brody, nuestro papel estar¨¢ en el otro lado, en la piel del temido escu¨¢lido capaz de acabar con sus v¨ªctimas de una dentellada. Es una original propuesta y un punto de vista inesperado que nos ofrecer¨¢ horas de diversi¨®n gracias al buen hacer de Appaloosa Interactive, quienes ya demostraron c¨®mo dominan el mundo marino con Ecco the Dolphin.

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Avanzaremos por escenarios acu¨¢ticos naturales y artificales, como laboratorios en los que seremos encerrados, y en todo momento nuestra lucha tender¨¢ a evitar nuestro fin. Principalmente, deberemos preocuparnos de los instintos primarios, es decir, alimentarnos y no permitir que las barras de energ¨ªa y hambre caigan; aparte, nos veremos obligados a usar nuestra astucia para abrirnos camino.

De este modo, en nuestro periplo subacu¨¢tico contaremos con tres elementos en pantalla: el medidor de nuestra energ¨ªa, el medidor de nuestro hambre y un radar que nos indicar¨¢ la posici¨®n de los objetivos principales y otros elementos que habiten en el escenario. Adem¨¢s, recibiremos instrucciones en cuanto a qu¨¦ misi¨®n debemos cumplir para poder avanzar.

Sin embargo, nada ser¨¢ f¨¢cil, ya que no s¨®lo nosotros seremos los enemigos de animales acu¨¢ticos y de los despreocupados humanos de playas y barcas, sino que todos ellos tambi¨¦n nos atacar¨¢n, y cuanto m¨¢s violentos nos mostremos, m¨¢s se cebar¨¢n con nosotros. Por suerte, la naturaleza nos ha dotado de un buen n¨²mero de formas de sobrevivir y luchar.

Estas funciones b¨¢sicas del animal van desde el morder y engullir hasta el atacar con cabezazos barcos y plataformas humanas de la superficie, pasando por aletazos. Tambi¨¦n tendremos instinto animal, que ser¨¢ muy ¨²til en determinadas ocasiones, y aunque no lo hemos mencionado, el inevitable nadar, que ser¨¢ nuestra forma de movernos por los escenarios.

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Un detalle muy negativo, ya que el efecto que causa es bastante pobre, es que cuando estamos bajo el mar, el escenario se forma a poca distancia del tibur¨®n, sin dejarnos ver qu¨¦ hay m¨¢s all¨¢. Fuera del agua los escenarios son m¨¢s simples (en forma de paredes rocosas y peque?as playas, o laboratorios con paredes met¨¢licas) por lo que no se llegan a ver situaciones tan forzadas en el terreno gr¨¢fico.

La c¨¢mara, pese a poder moverse al antojo, resulta bastante ca¨®tica por momentos, y en las secuencias de acci¨®n m¨¢s brutales, como puede ser un ataque a una barca fuera del agua y morder a sus tripulantes seg¨²n caen al agua, puede resultar mareante, costando distinguir lo que est¨¢ sucediendo e incluso encontrando dificultades para destruir estructuras por estar mal situados, enga?ados por la c¨¢mara.

Las melod¨ªas resultan, desgraciadamente, muy repetitivas. Aunque se recuperan numerosos temas de la pel¨ªcula original, con diversos cambios y cambios de acordes para variarla lo suficiente, a la larga acaban resultando repetitivos. Los efectos sonoros, ya sean del tibur¨®n o de la gente, tambi¨¦n son escasos y caen en una excesiva reiteraci¨®n que nos deja con un apartado sonoro bastante mejorable.

Por su parte, en el terreno jugable, el tibur¨®n reacciona perfectamente como tal, y por ratos esto puede suponerle problemas de control al usuario, aunque nada grave que no tenga soluci¨®n m¨¢s all¨¢ de la pr¨¢ctica. Especialmente se nota en los coletazos del animal, que cuesta afinarlos para que acierten en su objetivo. Es un juego bastante gore que satisfar¨¢ o no al usuario seg¨²n los gustos de cada uno.

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