Actuando de jefe
Como ya os adelant¨¢bamos en nuestras impresiones, Lets Make a Soccer Team! nos pone a los mandos de un club modesto y que deberemos llevar hasta las competiciones internacionales. As¨ª, como si encarn¨¢ramos a Dimitri Piterman, asumiremos labores de presidente y asesor deportivo del club. Tenemos? todas las ¨¢reas de? gesti¨®n al alcance de nuestra mano, tanto las meramente financieras como las que influyan directamente en el aspecto del juego del equipo.
Tras un ingente n¨²mero de horas de juego podemos afirmar que el t¨ªtulo satisfar¨¢ a todos aquellos que dispongan del tiempo necesario para exprimirlo. El t¨ªtulo de SEGA obligar¨¢ al jugador a ser paciente y met¨®dico. La gran cantidad de opciones y par¨¢metros que controlar nos mantendr¨¢ totalmente ocupados, dejando poco tiempo para observar partidos en cualquiera de las perspectivas implementadas.
Aun as¨ª, una de sus mayores bondades se convierte en un arma de doble filo, que puede llegar a acabar con las ambiciones de los no puristas en el g¨¦nero. Las primeras horas de juego son bastante confusas y la curva de dificultad demasiado elevada, algo que puede resultar definitivo para que un jugador se decante o no por el t¨ªtulo. Una vez que se comprende la mec¨¢nica, todo resulta bastante obvio, pero llegar a ese punto no resulta? ni r¨¢pido ni sencillo.
Gr¨¢ficos
Si bien en un juego de estas caracter¨ªsticas el apartado gr¨¢fico es algo que se orienta a la funcionalidad, en Lets Make a Soccer Team! no se ha descuidado la espectacularidad del mismo. Destaca la recreaci¨®n deportiva en 3D, con unos estadios y personajes bien modelados aunque algo carentes de pol¨ªgonos. Las animaciones en los partidos son realistas y en ning¨²n momento tendremos la sensaci¨®n de estar visionando el modo espectador de un m¨¢nager futbol¨ªstico. Un buen trabajo por parte del equipo t¨¦cnico, que ofrece al jugador una total inmersi¨®n en el partido.
Fuera de la simulaci¨®n, pasaremos la mayor¨ªa del tiempo navegando entre las distintas zonas del club y los diversos men¨²s que dan acceso a la gesti¨®n del mismo. Para estas pantallas se ha jugado con los fondos pre renderizados incluyendo en ellos personajes modelados en 3D que ir¨¢n variando en funci¨®n de las circunstancias. Este m¨¦todo permite cambiar en todo momento el ambiente en las instalaciones del club, algo que ayuda a paliar la sensaci¨®n de monoton¨ªa al navegar constantemente por el interfaz.
Para los men¨²s se ha elegido un sistema claro, basado en las funciones de cada bot¨®n del pad. En la barra inferior dispondremos en todo momento de un listado con las opciones que podemos elegir, algo que ayuda al jugador a combatir la desorientaci¨®n inicial. El hecho de ofrecer tantas posibilidades hace que el interfaz resulte algo rocoso en ocasiones, sobre todo si nos encontramos en los compases iniciales de nuestra andadura como mandatario.
Sonido y Efectos FX ?
Uno de los puntos mas flojos del t¨ªtulo es su apartado sonoro, repetitivo y algo machac¨®n durante todo el desarrollo de las partidas. Los temas elegidos son simples y cortos, llegando en ocasiones a resultar simples repeticiones de secuencias instrumentales. Las melod¨ªas ir¨¢n variando en funci¨®n de la zona de men¨²s en la que nos encontremos, aportando algo de variedad si hacemos estos cambios r¨¢pidos. Por otro lado, si permanecemos mucho tiempo en la misma zona de la gesti¨®n, desearemos abandonarla cuanto antes por culpa de las reiterativas canciones.
Como contrapunto a los temas musicales, los efectos sonoros presentan mejor nivel. Si bien no son especialmente destacables durante nuestro periplo por los men¨²s, cobran bastante importancia en la realizaci¨®n de los partidos. La existencia de comentarista y la narraci¨®n en perfecto castellano de las jugadas, pone un toque interesante a los choques.
Aunque las frases existentes no son demasiadas, la narraci¨®n es s¨®lida y no parece padecer incongruencias graves a la hora de asociar un comentario con lo que esta ocurriendo realmente en el terreno de juego. L¨¢stima que el apartado musical no acompa?e lo mas m¨ªnimo al de efectos, ya que podr¨ªa haber contribuido muy positivamente al acabado definitivo del juego.
Jugabilidad
A la hora de iniciar una partida en Lets Make a Soccer Team! tenemos pocas opciones de juego. Simplemente podremos iniciar una temporada con un nuevo club, continuar con un juego guardado o retar a un partido amistoso a un amigo. En este ultimo modo tan solo podremos acceder a las opciones meramente t¨¢cticas, descart¨¢ndose totalmente la perspectiva financiera del juego. Un repertorio bastante escaso que podr¨ªa haber sido algo mas interesante con algunos peque?os a?adidos.
Tras iniciar nuestra andadura como m¨¢ximo responsable del club, debemos personalizar todo lo referente a la imagen externa del mismo. La elecci¨®n de la equipaci¨®n, as¨ª como el emblema y se?as visuales de nuestro equipo ser¨¢n el primer paso. Tras una fase de ascenso en la que solo podremos variar los par¨¢metros t¨¦cnicos, llegaremos a la segunda divisi¨®n - o equivalente - de la liga elegida. Ser¨¢ aqu¨ª cuando comience realmente nuestro papel de control total.
Los primeros compases ser¨¢n la introducci¨®n a nuestras labores y se nos ir¨¢n presentando los distintos ayudantes con los que contaremos para que nuestra estancia en el cargo sea lo mas fruct¨ªfera posible. Acompa?ando a estos empleados ir¨¢n apareciendo cuadros de texto que de forma bastante tediosa nos mostrar¨¢n todas las posibles variables a controlar para optimizar el rendimiento. Las posibilidades asombran, aunque la forma de presentarlas resulta algo abrumadora para el jugador.
Cientos de opciones esperan ser configuradas por nosotros, desde las relevantes al estadio hasta los clubs de fans que nuestro equipo tendr¨¢ repartidos por todo el planeta. La labor de m¨¢nager es absorbente, aunque en ocasiones nuestro trabajo no se ver¨¢ reflejado correctamente en los resultados. Incluso siguiendo los consejos de los t¨¦cnicos no conseguiremos hacer despegar f¨¢cilmente a nuestro equipo, como en la vida real. Esta fidelidad a la realidad puede convertirse en una barrera insalvable para disfrutar del titulo, ya que puede provocar frustraci¨®n en determinados momentos.
Tras una pretemporada llena de altas y bajas en todos los segmentos del personal, entraremos directamente en el campeonato nacional. El calendario ser¨¢ un instrumento de vital consulta para planificar los entrenamientos previos a los choques. Todo funciona igual que en la realidad, as¨ª que habr¨¢ que aflojar el ritmo el d¨ªa previo al partido para que los jugadores lleguen mas frescos. Otorgar descansos a los mejores o someter a entrenamientos especiales a los jugadores que menos rindan quedar¨¢ a nuestro criterio.
El recorrido del juego podr¨¢ durar tanto como deseemos, teniendo en cuenta que llevar a nuestro club a lo mas alto nos tomar¨¢ un par de temporadas de juego como m¨ªnimo. En tiempo de juego real esto puede costarnos un n¨²mero considerable de horas de juego, dado el tiempo que se tarda en circular por los men¨²s y dejar listas las opciones necesarias para la buena marcha del club. La paciencia es una virtud necesaria para disfrutar de una experiencia de juego satisfactoria, aunque en muchas ocasiones acabamos siendo devorados por la lentitud de los acontecimientos.