Un grupo de manifestantes iniciaron el pasado fin de semana una manifestaci車n de corte pac赤fico en las oficinas de la editora Take 2 en Manhattan. El objetivo de los manifestantes era la protesta por el desarrollo del juego de Rockstar m芍s pol谷mico, Bully, que ha hecho correr rios de tinta incluso antes de que nadie lo haya podido jugar.
Bully, cuyo lanzamiento se producir芍 el pr車ximo invierno, ser芍 un juego que recrear芍 las relaciones entre los "abusones" de un colegio y el resto de alumnos y profesores. Hace varios meses,?incidentes reales de abuso escolar hicieron que el juego fuera duramente criticado por los medios.
Durante la manifestaci車n, los asistentes llamaron irresponsables a sus creadores y denunciaron que no se permita la venta online del juego antes de que sea catalogado por edades. Por su parte desconocemos si?los desarrolladores hicieron alguna declaraci車n al respecto.