El lanzamiento de una maquina de Sony, siempre ha sido acompa?ada por la saga de carreras de coches de Namco, y Psp en su d¨ªa no fue una excepci¨®n. No cabe la menor duda de que Ridge Racer se convirti¨® por m¨¦ritos propios -y por desm¨¦ritos de los dem¨¢s, todo sea dicho- en el juego estrella del lanzamiento de la port¨¢til de Sony. No s¨®lo supuso la primera gran demostraci¨®n palpable del hasta entonces increible potencial de PSP, sino que adem¨¢s ofreci¨® unas directrices jugables a la altura de las mejores entregas de la saga de Namco.
Es por ello que no era de extra?ar que la reina de los arcade se decidiese a desarrollar una segunda entrega para la misma plataforma, una vez visto el rotundo ¨¦xito de la anterior. Ha sido la propia Namco la que nos ha facilitado una versi¨®n beta de Ridge Racer 2 a falta de un par de semanas para que el juego se ponga a la venta en Jap¨®n, y es ahora cuando, tras la primera toma de contacto con el juego, estamos en disposici¨®n de contaros nuestras primeras impresiones con esta continuista secuela de Ridge Racer.
Lo cierto es que Ridge Racer 2 viene a ser m¨¢s una expansi¨®n del primer juego que una secuela propiamente dicha. T¨¦cnicamente, Namco ha vuelto a usar el mismo motor del anterior juego, incluidos los modelados de los coches y los efectos gr¨¢ficos. Incluso la interfaz ha sido reusada para esta ocasi¨®n. Si bien es cierto que a¨²n a d¨ªa de hoy el primer Ridge Racer sigue siendo uno de los juegos m¨¢s destacables a nivel gr¨¢fico de PSP, no hubiera estado de m¨¢s pulir un poco el detalle de circuitos y veh¨ªculos, con el fin de volver a sorprender tanto a los que no jugaron al primer juego, como a los que s¨ª lo hicieron.
Donde s¨ª habr¨¢ actualizaci¨®n es en la cantidad de coches que podremos pilotar, y en la de circuitos donde correr. Pese a que durante los primeras carreras nos dar¨¢ la sensaci¨®n de estar jugando al mismo juego del a?o pasado -en las dos primeras competiciones se repiten todos los escenarios-, las nuevas incorporaciones?tardar¨¢n pocas horas en aparecer.?M¨¢s de seis clases de veh¨ªculos est¨¢n a nuestra disposici¨®n. De inicio, cada una de ellas contar¨¢ con al menos tres coches, n¨²mero?que se va?ampliando seg¨²n vamos completando el juego.?En lo referente a pistas, se incluyen circuitos de anteriores versiones, unidos a otros nuevos dise?ados especialmente para esta ocasi¨®n, completando as¨ª un amplio reparto?de m¨¢s de 40 circuitos.
Se han recurrido a varios de los circuitos del?legendario Ridge Racer Type 4 para PSone,?y de Rage Racer, para la misma consola,?unidos adem¨¢s?a los originales de Ridge Racer y Ridge Racer Revolution,?configurando como dec¨ªamos un?surtido abanico de circuitos, superior en cantidad al del primer Ridge Racer para PSP.
En lo referente al apartado sonoro, y para no romper la tradici¨®n -un Ridge Racer no es?tal sin su impresionante banda sonora-, Ridge Racer 2 presenta una completa banda sonora repleta de temas, encasillados como siempre en el g¨¦nero techno y trance. Con m¨¢s de cuarenta pistas de audio en total -con lo que tenemos numerosas posibilidades?para elegir-, la banda sonora de esta secuela est¨¢ a la altura de lo que se espera de una entrega de la saga de Namco. El juego llegar¨¢ doblado al castellano: una voz masculina que retransmitir¨¢ las carreras a modo de speaker rapero, y una chica con el cl¨¢sico tono rob¨®tico. Ambas interpretaciones, que guardan?muchos parecidos con?los dobladores ingleses,?rayan a un excelente nivel.
Sin embargo, y coment¨¢bamos antes, al tratarse de una secuela notamos una escasez de novedades en lo que a modos de juego se refiere. Repiten las Giras Mundiales, el modo tour en el que vamos desbloqueando coches nuevos a medida que superamos las carreras. El sistema usado es el mismo: en algunas competiciones debemos quedar por encima de una posici¨®n determinada, mientras que en otras directamente se nos obliga a ganar para vernos recompensados?con los susodichos veh¨ªculos nuevos.
Los siempre presentes modos Arcade y Duelo repiten presencia, mientras que por otro lado se incluye el divertido modo Supervivencia: a lo largo de la carrera, el ¨²ltimo corredor de cada vuelta queda eliminado hasta que s¨®lo queda un ganador. Un original y acertado modo por lo que hemos podido probar?hasta el momento, y?posiblemente el m¨¢s trepidante en niveles de dificultad altos.
Por lo dem¨¢s, modos Contrarreloj, Time Attack y Batalla inal¨¢mbrica, que sigue ofreciendo ¨²nicamente juego en red local, y por lo tanto, se desvanece cualquier esperanza de que en esta entrega se incluyeran modos?multijugador y dem¨¢s posibilidades por internet.
As¨ª pues, pocas novedades en t¨¦rminos jugables m¨¢s all¨¢ de la?integraci¨®n de nuevos circuitos y coches. La estructura del juego sigue siendo id¨¦ntica, as¨ª como los objetivos de las competiciones?y la forma de superarlas. El interesante modo Supervivencia, sin embargo, promete proporcionar varias horas m¨¢s de espor¨¢dicas partidas, lo ideal para este tipo de juegos. T¨¦cnicamente no apreciamos mejora destacable, algo especialmente sangrante si tenemos en cuenta que desde la salida del primer Ridge Racer, numerosos juegos de conducci¨®n han presentado aspectos gr¨¢ficos del todo impresionantes, pero a¨²n as¨ª estamos ante un despliegue t¨¦cnico?al nivel?de un?triple A. En definitiva, como dec¨ªamos, una secuela continuista?que parece m¨¢s una expansi¨®n que un juego nuevo.