Con casi ocho meses de existencia, Xbox 360 va completando su cat¨¢logo con nuevos t¨ªtulos de los m¨¢s variopintos g¨¦neros y alternativas a los juegos que ya hay en el mercado. Over G Fighters no es el primer producto de combate a¨¦reo en Xbox 360, hace unos meses ya pudimos disfrutar del refrescante Blazing Angels, pero s¨ª es la primera vez que podremos disfrutar de los aviones m¨¢s actuales de combate reales en una consola de Microsoft.
Despu¨¦s de varios meses de incertidumbre en los que parec¨ªa que nadie se iba a decidir a traer al viejo continente la primera creaci¨®n de Taito para Xbox 360, finalmente han sido los chicos de Ubisoft quienes se han atrevido a distribuir Over G Fighters en Estados Unidos y Europa. Al juego de primeras no le falta tir¨®n. Un simulador de combates a¨¦reos con bastantes tipos distintos de aviones reales para escoger y gran cantidad de misiones a lo largo de todo el globo. Pero no, aquellos que pensaban que Xbox 360 pod¨ªa haber encontrado su propio Ace Combat, estaban equivocados.
Over G Fighters posee un toque de simulaci¨®n que en absoluto le hace bien al juego, torn¨¢ndolo incluso ligeramente aburrido. No obstante, tal vez sea este toque m¨¢s serio (junto por supuesto la ambientaci¨®n en la ¨¦poca actual) lo que diferencie Over G de su principal competidor en Xbox 360, Blazing Angels, un t¨ªtulo mucho m¨¢s orientado a la diversi¨®n directa.
Las misiones nos propondr¨¢n destruir b¨¢sicamente un determinado objetivo con una determinada arma, y pese a que hay m¨¢s de setenta y cinco, la variedad de las mismas brillar¨¢ por su ausencia y nos dar¨¢ igual que el objetivo sea fijo o m¨®vil. Seg¨²n vayamos avanzando en el juego las misiones se ir¨¢n complicando y habr¨¢ mayor variedad, pero no lo suficiente para mantenernos enganchados. As¨ª tendremos labores de escolta o de protecci¨®n de determinados objetivos enemigos.
Esto, unido a la pobre historia que da ligera coherencia al juego, hace que el t¨ªtulo sea m¨¢s bien poco atractivo para el usuario. En Over G encarnaremos el papel de uno de los pilotos de la Energy Air Force, una organizaci¨®n mundial que intenta mantener el equilibrio y el orden frente a un grupo terrorista que toma parte en todos los conflictos a lo largo del planeta. Tendremos cinco personajes para elegir cada uno con su propia personalidad y m¨¢s de veinte aviones que tendremos que ir desbloqueando, entre ellos algunos tan famosos como el F-14 Tomcat, el F-16, F-22A Raptor, o el MIG-29A.
Gr¨¢ficos
Over G no es realmente uno de los mejores exponentes visuales de Xbox 360, por lo que todos aquellos fan¨¢ticos de los gr¨¢ficos y la alta definici¨®n lo cierto es que se sentir¨¢n francamente decepcionados al ver el pobre motor gr¨¢fico del que hace gala el juego. Si buscamos un t¨ªtulo con el que sorprender a nuestros amigos con la potencia de nuestra flamante nueva Xbox 360, lo mejor ser¨¢ que pasemos de largo de Over G porque lo cierto es que demuestra m¨¢s bien poco y har¨¢ un flaco favor a la reputaci¨®n de la blanca de Microsoft.
Tan s¨®lo los aviones son lo ¨²nico destacable del conjunto visual, siendo plasmados con gran detalle y una buena cantidad de pol¨ªgonos. Ver la recreaci¨®n virtual de estas m¨¢quinas ser¨¢ toda una delicia para los amantes de la simulaci¨®n a¨¦rea. Especialmente espectacular ser¨¢ la vista interior desde las cabinas, que nos pondr¨¢ en la posici¨®n del piloto y desde donde podremos visualizar el panel de mandos de todos los aviones plasmado con todo detalle.
Sin embargo, a la hora de introducir estos aviones en los escenarios, es como si su calidad disminuyese al integrarse en el pobre conjunto. Los escenarios se presentan vac¨ªos y sin ning¨²n detalle rese?able. La poca cantidad de elementos que nos encontramos poseen una calidad paup¨¦rrima que nos hacen por momentos mirar a nuestra consola para ver si realmente es nuestra Xbox 360 la m¨¢quina que est¨¢ reproduciendo esos gr¨¢ficos o nos hemos equivocado a la hora de introducir el compacto.
Por otro lado, los pocos efectos gr¨¢ficos que veremos reducidos b¨¢sicamente a las explosiones de nuestros objetivos y alg¨²n efecto de humo resultan rid¨ªculas frente a lo que ya hemos disfrutado en otros t¨ªtulos para la nueva generaci¨®n y nos hacen reflexionar si el desarrollo de este t¨ªtulo no ha sido portado desde consolas inferiores a Xbox 360 aprovechando el tir¨®n inicial de la m¨¢quina.
En otras ocasiones el escenario se limitar¨¢ a una terrible textura que representar¨¢ el suelo, en definitiva bastante pobre. Con este discreto despliegue de medios no es de extra?ar que el motor vaya fluido al cien por cien. La carga poligonal con la que se le pone a prueba es b¨¢sicamente nula.
Sonido
Normalmente el sonido suele ser un apartado donde la mayor¨ªa de los juegos alcanzan el aprobado holgadamente. Con los soportes actuales es sencillo introducir todo tipo de efectos y filigranas sonoras que den espectacularidad al juego a la vez que nos proporcionan una inmersi¨®n especial en el juego. Sin embargo, Over G falla tambi¨¦n incluso en el sonido. Los aviones no transmiten la potencia que estas m¨¢quinas poseen y ni siquiera el lanzamiento de los misiles y sus consiguientes impactos resultan cre¨ªbles.
El juego viene totalmente en la lengua de Shakespeare con una interpretaci¨®n un tanto dudosa por parte de los dobladores ingleses que nos dejar¨¢ un tanto fr¨ªos. No es que la historia sea especialmente interesante, pero al menos nos hubiese gustado encontrarnos el juego traducido con subt¨ªtulos al castellano para poder encontrar un mayor inter¨¦s al juego. Las m¨²sicas por su parte son sonidos rockeros ligeramente pasados de moda pero tal vez adecuados para la ambientaci¨®n de Over G y por supuesto dentro de la baja calidad general del t¨ªtulo.
Jugabilidad
En Over G tendremos tres modos diferentes de juego: el modo Scenario, el modo principal que nos ir¨¢ desvelando la historia del juego, el modo Challenge, que nos propondr¨¢ diferentes retos que superar buscando la jugabilidad m¨¢s directa y el modo online, el m¨¢s divertido y duradero de los tres modos de juego.
En el modo Scenario tendremos que cumplir las m¨¢s de 75 misiones que se nos proponen. Seg¨²n vayamos avanzando en el juego ir¨¢n variando y tendremos misiones de escolta y defensa de puntos, pese a que en un primer momento ser¨¢n b¨¢sicamente destruir un determinado objetivo con un armamento especializado seg¨²n el objetivo que nos se?ale la misi¨®n, lo cual no ayuda mucho a la variedad del juego.
Ser¨¢ en este modo de juego donde podremos ir desbloqueando todos los aeroplanos que est¨¢n disponibles. Para ello tendremos que conseguir un ranking aceptable durante las misiones. Las altas puntuaciones no se conseguir¨¢n cumpliendo la misi¨®n, sino destruyendo objetivos que van m¨¢s all¨¢ de los especificados. En un primer momento esto ser¨¢ sencillo, ya que tendremos armamento de sobra, pero seg¨²n vayamos avanzando en el juego se ir¨¢ tornando m¨¢s complicado y tendremos que incluso aterrizar para cargar armas y volver a la misi¨®n. Complicado pero gratificante, ya que uno de los mayores atractivos del juego son las representaciones virtuales de los cazas.
El modo Challenge por su parte est¨¢ dividido a su vez en tres modos: Arena, donde con dos pilotos tendremos que batir al mayor n¨²mero de enemigos posibles; Strike, donde se premiar¨¢ nuestra pericia en el vuelo y Big Boss, donde nos enfrentaremos a los enemigos m¨¢s duros que nos encontremos en el modo Scenario.
Por su parte el modo online es sin duda lo m¨¢s divertido de Over G Fighters. Podremos elegir dos tipos diferentes de juego, una cifra que se nos hace ligeramente escasa: Arena y Versus. En el modo Arena se forman dos grupos y cada uno debe destruir la base de sus enemigos. El modo Versus no deja de ser un deathmach todos contra todos donde un escuadr¨®n debe acabar con el otro. Ser¨¢ este modo online posiblemente lo qeu m¨¢s enganchados nos mantenga al juego.
El manejo de los aviones no nos supondr¨¢n mayor problema, sin embargo, ser¨¢ la escasa sensaci¨®n de velocidad la que nos har¨¢ pensar que no estamos ante los mandos de un caza. Una vez nos acostumbremos a ella, no tendremos problema alguno en manejarnos por los entornos, llegar a nuestros objetivos, apuntar y lanzar nuestras armas.