Infernal, Impresiones

Metropolis Software nos ha hecho llegar una beta con tres niveles de su pr¨®ximo lanzamiento, el cual ha cambiado de nombre y de protagonista en muy poco tiempo. Si el t¨ªtulo anterior era Diabolique: License to Sin, ahora se ha reducido a un contundente Infernal, mientras que el prota se ha cortado la melena y se ha te?ido para estar a la ¨²ltima...

Cuando Infernal salga al mercado podremos controlar en tercera persona a Ryan Lennox, un agente de elite, pero con una cualidad que no ser¨ªa demasiado bien vista en un Curriculum Vitae: posee una serie de poderes demon¨ªacos que, combinados con las habilidades propias de un agente secreto, lo convierten en una m¨¢quina de matar que har¨ªa temblar al mism¨ªsimo Jack Bauer. Por cierto, no he mencionado a este m¨ªtico agente federal por casualidad.

Cambio de look

Como os coment¨¦ antes, el proyecto Infernal se denominaba antes Diabolique: License to Sin. El cambio de t¨ªtulo durante un largo desarrollo no nos coge de sorpresa, aunque?el tema?de la evoluci¨®n del protagonista s¨ª se convierte en un asunto m¨¢s llamativo.

De hecho, el tal Ryan Lennox se llamaba antes Dark Eaville, un tipo de pelo largo y perilla con aspecto de protagonizar una telenovela venezolana. Sin embargo, el agente Lennox no tiene nada que ver con Eaville, y presenta unas facciones muy similares al mencionado protagonista de la aclamada serie 24.

Lennox nos recordar¨¢ a Bauer no s¨®lo en su aspecto y en su indumentaria, sino en algunos de sus movimientos de cobertura, avance y utilizaci¨®n de la pistola autom¨¢tica. Comparando el antes y el despu¨¦s, la verdad es que el juego ha salido ganando en lo que a protagonista se refiere. S¨®lo falta que se incluya alguna frase tipo 'Drop the Weapon!'.

Un motor de aut¨¦ntico lujo

Entrando en materia un poco m¨¢s, hay que decir que Infernal promete ser uno de los juegos de acci¨®n m¨¢s impactantes del a?o, visualmente hablando. El motor gr¨¢fico ha sido desarrollado desde cero por Metropolis, es bastante potente y gestiona shaders y efectos de iluminaci¨®n muy notables, otorgando bastante espectacularidad al conjunto.

Dicho conjunto visual no estar¨¢ exento de realismo, ya que el dise?o de las estructuras que componen los diferentes niveles de la beta est¨¢ bastante conseguido, en especial el nivel industrial donde debemos infiltrarnos en una factor¨ªa petrol¨ªfera. Un vistazo r¨¢pido a las capturas que acompa?an este texto os har¨¢ comprender todo esto.

El motor de f¨ªsica implementado se ver¨¢ optimizado si poseemos una gr¨¢fica con el floreciente procesador PhysX de Ageia; de todos modos, a¨²n sin dicho chip la f¨ªsica se comporta de manera muy realista y en ciertas ocasiones se aplicar¨¢ a ciertas partes del escenario que ser¨¢n destruibles.

Los modelos est¨¢n perfectamente animados, tanto Lennox como los enemigos a abatir. En la beta me he topado con din¨¢micos monjes, soldados equipados con un jet para mantenerse en el aire y t¨ªpicos brutotes armados con un espectacular lanzallamas -con un conseguido efecto- que te har¨¢n dudar sobre el bando al que te est¨¢s enfrentando.

Los secuaces celestiales hacen gala de una aceptable inteligencia, la cual utilizan para cubrirse usando el escenario -paredes, cajas...- o rastrearnos si hacemos uso del sigilo. Seguramente quede a¨²n m¨¢s depurada en la versi¨®n final, algo de lo que adoleci¨® -y mucho- el anterior t¨ªtulo de la compa?¨ªa, Aurora Watching.

Otro punto a favor de Infernal en estas primeras impresiones es la fluidez y soltura que depara el engine gr¨¢fico, con todos los detalles al m¨¢ximo y teniendo en cuenta que estamos ante una beta del juego. La verdad es que los juegos de esta compa?¨ªa siempre han destacado en esta faceta, aunque otros factores les hayan impedido triunfar de pleno. Quiz¨¢ esta vez sea la vencida.

Un poco de argumento

Los polacos de Metropolis Software han decidido crear un background bastante curioso para la historia de Infernal. No en vano, nuestro h¨¦roe Ryan Lennox no tiene tales poderes por casualidad: pertenece a la agencia secreta del Infierno, la cual ha sido pr¨¢cticamente aniquilada por los Angeles, punta de lanza secreta del Cielo. La misi¨®n del bueno de Lennox -seg¨²n como se mire- ser¨¢ restablecer el equilibrio entre el bien y el mal, atacando a los secuaces de la agencia celestial.

A primera vista se me antoja un poco alucin¨®geno el argumento, pero al menos estimula que por una vez controlemos a los 'malos'. Adem¨¢s, el gui¨®n nos dar¨¢ m¨¢s de una sorpresa y tomar¨¢ bastante protagonismo, evitando ser algo secundario como suele ser habitual en este tipo de juegos.

C¨®mo se va a jugar

Infernal es, en esencia, un juego de acci¨®n en tercera persona. Es cierto que Lennox tendr¨¢ que vigilar un indicador de sigilo, que le indicar¨¢ si los enemigos le han visto o ha pasado desapercibido, pero la acci¨®n imperar¨¢ por encima de todo.

Esta especie de Dark Bauer comenzar¨¢ utilizando pu?etazos y patadas para defenderse, pero poco a poco tendr¨¢ a su disposici¨®n una buena cantidad de armas convencionales, artilugios de exploraci¨®n y varios veh¨ªculos que pilotar. Sobre esto ¨²ltimo, existir¨¢n fases exclusivamente de conducci¨®n, para otorgar mayor variedad a la experiencia de juego.

La cosa no acaba aqu¨ª, pues Lennox dispondr¨¢ de una reserva de Man¨¢ que utilizar¨¢ para canalizar sus poderes demon¨ªacos. Tales poderes incluyen la teletransportaci¨®n a trav¨¦s del esp¨ªritu -ojo, de forma muy parecida al plano espiritual del reciente Prey-, un escudo que absorbe las balas enemigas, la recarga de vida a trav¨¦s de los cuerpos de los enemigos abatidos, o proyectiles que convertir¨¢n al angelito de turno en fuegos artificiales.

Todo ello se controlar¨¢ con un interfaz sencillo y eficaz, donde destaca el uso de la rueda del rat¨®n para controlar la velocidad a la que se mover¨¢ Lennox; como curiosidad, los programadores ya usaron esta t¨¦cnica en Aurora Watching.

A pesar del buen estado que luce Infernal en estos momentos, existen defectos que pulir; el m¨¢s flagrante ocurre cuando Lennox cae desde cierta altura, lo cual significa muerte segura para el infernal agente. No es muy l¨®gico que este chico muera por caerse desde una altura de tres metros, as¨ª que esperamos que se rectifique en la versi¨®n final.

Infernal espera

La conclusi¨®n jugable m¨¢s interesante que se puede extraer radica en el amplio abanico de posibilidades a la hora de afrontar cada?reto a lo largo del juego. Por un lado, jugar como un agente secreto es una gozada gracias a la fluidez de movimientos y los ¨²tiles gadgets propios de una peli de James Bond. Pero tambi¨¦n merece la pena explotar el lado diab¨®lico de Lennox y ver como trabaja el motor de f¨ªsica mientras destruimos ciertas partes del escenario.

Tampoco hay que olvidar la importancia que cobrar¨¢ el argumento en el desarrollo de la acci¨®n, y la diversidad que prometen proporcionar los veh¨ªculos, incluyendo deportivos o helic¨®pteros.

En suma, la beta de Infernal nos deja un gran sabor de boca. A poco que los polacos de Metropolis se curren el dise?o de todos los niveles de forma similar a los de la beta, pueden ganarse el reconocimiento p¨²blico de una vez por todas. Sin embargo, la ausencia de un modo multijugador puede restar inter¨¦s al final, tal y como est¨¢ el g¨¦nero actualmente.

En cualquier caso, apuesto a que Infernal no va a pasar desapercibido para los amantes de la acci¨®n. Lo que a¨²n no se sabe es si habr¨¢ que completar el juego en 24 horas justas, o si el encargado de doblar a Ryan Lennox se apellidar¨¢ Sutherland. Qui¨¦n sabe.