Los datos no mienten: actualmente en Estados Unidos hay trece volcanes activos, diez estados con riesgo de un gran se¨ªsmo, cientos de meteoritos caen al d¨ªa, los tsunamis y sus posteriores inundaciones son los desastres m¨¢s comunes, un incendio puede arrasar ciudades en minutos y siempre hay un alto riesgo de un ataque terrorista, un accidente biol¨®gico o una repentina invasi¨®n. As¨ª que, ?para qu¨¦ salir a la calle?
Esto es justamente lo que deber¨ªa haber valorado en cierta medida el protagonista de Bad Day L.A. , Anthony Williams, un vagabundo afroamericano de Los ?ngeles (inspirado en el actor y comediante Dave Chappelle) que ver¨¢ como, en menos de doce horas, la ciudad es casi devastada por la genialidad sat¨ªrica de American McGee sobre la actual visi¨®n de la 'cultura del desastre'. Una cr¨ªtica social llena de humor y acci¨®n que hemos podido probar antes de su lanzamiento, el pr¨®ximo mes de septiembre.
Antes de centrarnos en el juego, cabe realizar un inciso sobre American McGee, valorado por muchos como uno de los m¨¢s innovadores desarrolladores de videojuegos. A los diecis¨¦is a?os, cuando se iniciaba en la programaci¨®n, tuvo la suerte de conocer a John Carmack, due?o de Id Software, con el que realiz¨® algunos de los mapas m¨¢s famosos de los primeros Quake y Doom II . M¨¢s tarde McGee fund¨® su propia compa?¨ªa, Carbon6, y en 1998 fue contratado por Electronic Arts para realizar Alice , una visi¨®n muy personal y oscura del conocido cuento 'Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas'.
Tras darse a conocer mundialmente, McGee abandon¨® Electronic Arts y fund¨® la compa?¨ªa Mauretania Import Export Company, que colabor¨® con la espa?ola Mercury Steam en la realizaci¨®n del notable Scrapland . Antes de realizar con Enlight Software Bad Day L.A. anunci¨® dos nuevos t¨ªtulos: Oz y Grimm . Al parecer, el primero (basado en la novela Mago de Oz) fue cancelado y McGee vendi¨® el gui¨®n a Disney para una trilog¨ªa cinematogr¨¢fica dirigida por Jerry Bruckheimer mientras que los derechos de Alice fueron adquiridos por Universal Pictures para realizar otra pel¨ªcula. Ahora, sin m¨¢s pre¨¢mbulos, descubramos un inolvidable d¨ªa lleno de desastres.
24 horas al l¨ªmite
Toda la aventura de Anthony comienza una tranquila ma?ana en la carretera de Santa M¨®nica. De repente un avi¨®n de unos terroristas franceses con sustancias biol¨®gicas cae cerca de su ubicaci¨®n armando el caos de inmediato y transformando a mucha gente en carn¨ªvoros zombis. Como es de esperar, los primeros minutos del juego son un simple tutorial de los controles del protagonista, bastante sencillos y centrados en el teclado (el rat¨®n se utiliza para mover la c¨¢mara).
Nada m¨¢s comenzar, nuestro primer objetivo es apagar unos fuegos con un extintor para despu¨¦s ir avanzando (por escenarios muy lineales) curando a la gente con unas vendas, golpeando a los maleantes con una barra o sanando a los zombis con el extintor. Nuestro h¨¦roe, que rebosa humor y carisma con cada di¨¢logo (no en vano el gui¨®n est¨¢ cuidado al detalle), cuenta con una barra de bondad y maldad que se rellena o vac¨ªa dependiendo de nuestras acciones, recuperando con ello vida o afectando al comportamiento de los otros viandantes y a la dificultad general del t¨ªtulo.
Pronto un bombero local nos encomienda nuestras primeras misiones: matar a unos cuantos zombis y a otros tantos criminales. A lo largo de las diez localizaciones (Beverly Hills, La Calle de la Fama de Hollywood, Venice Beach?) encontramos numerosos objetivos sencillos y, adem¨¢s, al hablar con cualquier persona sana (con un total de 120 NPC distintos), observamos durante unos instantes la localizaci¨®n de nuestro objetivo, agilizando as¨ª el desarrollo.
Al poco tiempo de ver que tenemos madera de h¨¦roe, el citado bombero nos pide cuidar de un joven infectado que no para de vomitar. Habr¨¢ cuatro de estos personajes secundarios que nos ayudan en las batallas : el citado ni?o; Juan, un mexicano armado con una motosierra; Beverly, una pija rubia con un spray de defensa; y El Sargento, un militar retirado con radicales ideas. Tambi¨¦n podemos cambiar de uno a otro con s¨®lo un bot¨®n y no dependen demasiado de nosotros ya que recuperan vida y nos siguen continuamente.
Doble raci¨®n de destrucci¨®n
Tras conseguir llevar al mencionado ni?o a una ambulancia, los desastres se suceden con m¨¢s asiduidad . Por ejemplo, al llegar al ayuntamiento un gran terremoto destroza gran parte de la ciudad y el ej¨¦rcito tiene que salir a la calle debido a los citados terroristas. Despu¨¦s, cuando creemos estar a salvo gracias a la evacuaci¨®n a bordo de un helic¨®ptero, una lluvia de meteoritos asola el condado mientras que las llamas se extienden por las calles.
M¨¢s tarde, algunos bandidos aprovechan la devastadora coyuntura para robar en los m¨¢s lujosos bancos y oficinas, lo que se complica cuando el gas biol¨®gico hace que algunos personajes aumenten su tama?o o consigan estramb¨®ticos poderes al mismo tiempo que unos mani¨¢ticos de una atracci¨®n azteca secuestran a otros ciudadanos. Por suerte siempre est¨¢ Anthony en el momento preciso para solventar la situaci¨®n.
Aunque esto no es nada comparado con lo que se avecina despu¨¦s. Tras rescatar a cientos de personas de un edificio en llamas y conseguir subir a un avi¨®n militar, nuestros protagonistas son abatidos por una banda armada de hispanoamericanos y cuando consiguen huir a bordo de una lancha motora, un gigantesco tsunami inunda temporalmente la ciudad . Cuando las aguas se retiran, todos los mexicanos se revelan y sacan sus propios blindados para conquistar la urbe mientras que el susodicho gas convierte a toda la poblaci¨®n en zombis. Ni la m¨¢s espeluznante pel¨ªcula de Hollywood hubiera mostrado un gui¨®n as¨ª.
Apocal¨ªptico espect¨¢culo
Centr¨¢ndonos en el desarrollo del juego, Bad Day L.A. combina ¨¢gilmente numerosos enfrentamientos contra los zombis y terroristas (siempre visualizando la acci¨®n en tercera persona) a la par que hay que estar muy atento al entorno por los otros ciudadanos ya que se podr¨¢n convertir en zombis en cualquier momento, quemarse y correr sin sentido o incluso circular pudi¨¦ndonos atropellar.
Entre la decena de misiones del juego , hay algunas fases que se desarrollan en primera persona subidos?en una ambulancia o?un jeep (ambos con ametralladora) con el ¨²nico objetivo de eliminar al mayor n¨²mero de terroristas mientras que el veh¨ªculo en cuesti¨®n va por carriles definidos o se detiene en un cruce con numerosos enemigos. Ahora bien, el control no es lo preciso que se requiere y en ocasiones no vemos al personaje que nos dispara. Tambi¨¦n en momentos eventuales podemos manejar rifles de francotirador y disparar contra maleantes posicionados en azoteas.
Por otra parte, Anthony puede recuperar vitalidad r¨¢pidamente con unas bolsas de comida basura, aumentar el m¨¢ximo de dicha barra con revistas pornogr¨¢ficas y encontrar estrellas ocultas para conseguir nuevos extras (armas o poderes ocultos). Adem¨¢s nuestro protagonista cuenta con vidas infinitas y casi siempre comienza en el mismo punto del escenario (excepto en las misiones de desarrollo "shooter"). Por ¨²ltimo, no hay ning¨²n tipo de modalidad multijugador y el modo principal, con cuatro niveles de dificultad, tiene una duraci¨®n estimada de casi diez horas de juego. Corto pero?muy divertido.
Primeras impresiones
No obstante, en la versi¨®n que hemos podido jugar encontramos ciertos problemas en el control del protagonista. Para empezar el manejo de Anthony est¨¢ a medio camino entre Max Payne y Mafia pero con tan pocas funciones que?es ¨®ptimo configurarlo para un pad de consola (al parecer en Espa?a s¨®lo se distribuir¨¢ la versi¨®n de PC ya que es la ¨²nica confirmada en nuestro pa¨ªs por SuperSonic Group, su distribuidora europea).
Asimismo, la c¨¢mara del juego no es lo precisa que se requiere y el salto de nuestro protagonista es bastante irreal, unido a ciertas animaciones durante el desarrollo del juego y en algunos v¨ªdeos. Tambi¨¦n hay algunos fallos de programaci¨®n ya que en?algunas zonas aparecen enemigos recientemente abatidos con s¨®lo darnos la vuelta y, en otras, Anthony no puede saltar entre dos objetos aunque la distancia entre ellos sea amplia. Es obvio que en la versi¨®n final se corregir¨¢n y revisar¨¢n tambi¨¦n?algunos?detalles del gui¨®n?ya que, a¨²n siendo irreal, cuenta con varias incoherencias.
T¨¦cnicamente el juego no destaca demasiado ya que ha sido realizado con un motor gr¨¢fico bastante sencillo desarrollado por el estudio Kozyndan pero que se mueve con gran soltura, a¨²n habiendo cientos de personajes en pantalla. La est¨¦tica recuerda ligeramente a t¨ªtulos como XIII, de Ubisoft, sin llegar al Cell-Shading, con texturas de tonos pastel y gruesas l¨ªneas. El humor y la cr¨ªtica social est¨¢n presentes durante todo el juego, con c¨®micos carteles?as¨ª como?situaciones y di¨¢logos totalmente absurdos.
En el aspecto sonoro cuenta con abundantes efectos, voces, una inconfundible canci¨®n silbada y otras melod¨ªas compuestas por la noruega banda Chrome Division, que promocionar¨¢ el juego en varios eventos. Con todo esto, Bad Day L. A. se torna como uno de los t¨ªtulos m¨¢s originales que se avecinan a corto plazo con una alta variedad de situaciones muy originales. Si El D¨ªa de Ma?ana te pareci¨® demasiado piadosa, prep¨¢rate a pasar el peor d¨ªa en la ciudad de Los ?ngeles?