A la conquista de China, de nuevo

Dynasty Warriors queda como uno de los legados que dejar¨¢ la generaci¨®n que ya se va; de ser un mediocre juego de lucha en Playstation, pas¨® en Playstation 2 a convertirse en un Beat'em Up masivo con unas ventas que ni el m¨¢s optimista de los directivos de Koei hubiera so?ado. A partir del incuestionable ¨¦xito en el mercado nip¨®n, Koei, que nunca ha sido una compa?¨ªa de elevados recursos, ha aprovechado a base de bien su gallina de los huevos de oro, exprimiendo su f¨®rmula una y otra vez hasta el infinito en incontables secuelas y expansiones.

Bien para tantear el terreno de cara a nuevas a f¨®rmulas, bien para sacarle m¨¢s jugo a su saga, Koei ha estado jugando con la idea de 'expansiones' de su saga en los ¨²ltimos a?os. Con la cuarta parte de Dynasty Warriors llegaron a posteriori dos versiones a precio reducido bajo los sobrenombres de Extreme Legends (que ya se hab¨ªa utilizado antes) y Empires, versiones modificadas con nuevas mec¨¢nicas y f¨®rmulas que daban otro aire al juego original. Con Dynasty Warriors 5 Koei ha repetido la jugada, primero sacando Extreme Legends, y luego Empires, que es el t¨ªtulo que nos ocupa ahora.

Empires es una especie de h¨ªbrido en donde se encuentran las dos sagas primas hermanas que son la marca de la casa de Koei: El Romance de los Tres Reinos y Dynasty Warriors. El primero es un decano de los juegos de estrategia en consola, con varias generaciones de m¨¢quinas a sus espaldas; comparte el escenario de Dynasty Warriors: la archiconocida novela de Luo Guanzhong, 'El Romace de los Tres Reinos', pero su planteamiento es totalmente distinto, bas¨¢ndose en la estrategia, la gesti¨®n y planificaci¨®n de un imperio en expansi¨®n a la m¨¢s pura din¨¢mica de turnos.

Y eso es lo que vas encontrar en Empires, o al menos parte de ello. Debes de elegir una de las regiones de la antigua china y un general que la lidere, para a partir de ah¨ª crear un ej¨¦rcito, incorporar oficiales, mejorar tu tecnolog¨ªa y conquistar territorios para crear un imperio que unifique todos los territorios en un plazo de tiempo determinado: no m¨¢s de 25 a?os (unos 100 turnos). Pero al contrario que en el juego de estrategia, las batallas se har¨¢n al estilo de Dynasty: a porrazo limpio (con alg¨²n toque t¨¢ctico aqu¨ª y all¨¢).

Claro que como h¨ªbrido que es, pierde aspectos propios de las dos sagas que lo componen. Por un lado se pierde la profundidad estrat¨¦gica del 'Romance de los Tres Reinos', que ofrece muchas m¨¢s opciones y posibilidades de gestionar tus dominios; por otro lado se pierde la historia que hace tan querido a Dynasty Warriors para muchos aficionados, y con ella el carisma de los personajes, cuyas caras m¨¢s conocidas est¨¢n presentes pero sin su personalidad y sus tramas interpersonales que son la sal de la saga de Koei.

Empires usa el mismo motor que Dynasty Warriors 5, con muy pocas mejoras sobre el original, por lo que ya se sabe lo que se puede y lo que no se puede esperar de ¨¦l en Playstation 2. El detalle de los personajes, la ingente cantidad de enemigos en pantalla, las animaciones? teniendo en cuenta las caracter¨ªsticas del juego y su gran n¨²mero de unidades, no hay dudas de que el estudio interno de Koei no da para m¨¢s con ya madurita consola de Sony.

Las opciones son bastante simples de entender, por lo que los al¨¦rgicos a los juegos de estrategia no van a tener mayores problemas en avanzar en el modo de dificultad normal. Los que s¨ª quieran meterse en el ajo apreciar¨¢n el sistema, que en un principio puede pecar de b¨¢sico, pero que esconde m¨¢s de lo que aparenta. Es posible forjar pactos con territorios vecinos para asegurarte frentes peliagudos, reforzar las defensas, aumentar la tecnolog¨ªa y mejorar el armamento, reclutar oficiales y tropas, recaudar impuestos especiales, intentar ganarte a la poblaci¨®n, forjar objetos especiales para los generales? tambi¨¦n suceder¨¢n hechos aleatorios, buenos y malos, que afectar¨¢n a tu econom¨ªa y a tus ciudadanos.

Este sistema pasa un poco desapercibido en el modo de dificultad normal, ya que las opciones no suelen tener un peso espec¨ªfico en unas batallas que resultan sencillas de ganar ante la pasividad de la?inteligencia artificial?enemiga. Pero en modos de dificultad m¨¢s altos, particularmente en el modo 'Chaos', las opciones estrat¨¦gicas son imprescindibles para poder avanzar, ya que tus decisiones afectan decisivamente a tus posibilidades de supervivencia en la batalla y a c¨®mo se desarrollan las cosas en el 'tablero'. Realmente resulta alentador ver lo bien qu¨¦ funciona la simbiosis entre las dos mec¨¢nicas cuando la dificultad exige al jugador prestar algo de atenci¨®n. Es un sistema que requiere tiempo, pero que los aficionados podr¨¢n apreciar especialmente.

Aparte del modo 'Empires' simple est¨¢ la posibilidad de jugar varios escenarios 'libres', que ofrecen acci¨®n r¨¢pida y directa (y anula la gracia del modo empires). Tambi¨¦n se ofrece un modo cooperativo, pero en la versi¨®n de Xbox 360 destaca nuevamente su falta de inter¨¦s en aprovechar las opciones de Live!, al que s¨®lo ofrecen unos poco imaginativos retos y poco m¨¢s.

La versi¨®n de Xbox 360, si bien sigue siendo un buen juego, no aprovecha ni de lejos las posibilidades t¨¦cnicas de la consola, con lo que se penaliza en consecuencia. Por lo dem¨¢s, hay que decir que el juego gustar¨¢ mucho m¨¢s entre los aficionados de la saga. La nueva f¨®rmula es interesante pero no tanto como para merecer la pena la inversi¨®n en un juego que no se aleja demasiado de Dynasty Warriors 5, a menos que se sea un fan de la saga o que no jugara la quinta parte.