Dile a tus amigos, a tu novia y a tus familiares que no vas a salir hasta dentro de un mes (al menos). Y es que Titan Quest es de esos juegos que no te sueltan hasta que no lo terminas. La verdad es que con t¨ªtulos como ¨¦ste, uno ya no necesita so?ar con Diablo III.
Hablar de Titan Quest es hablar de Brian Sullivan, un hombre muy blanco y rubio que fue uno de los responsables de las dos primeras entregas de Age of Empires. Un d¨ªa, a finales del a?o 2000, decidi¨® cambiar los aires estrat¨¦gicos por los roleros. As¨ª, comenz¨® a probar varios t¨ªtulos de este ¨²ltimo g¨¦nero para poder realizar su propia visi¨®n del juego de rol perfecto. Acto seguido, fund¨® Iron Lore y se puso manos a la obra en el t¨ªtulo que hoy nos ocupa? Y no ser¨¢ perfecto, pero le ha salido muy bien parada su ¨®pera prima, s¨ª se?or.
Gui¨®n
Los Titanes, formados por nueve poderosos dioses, gobernaron Grecia durante la legendaria ¨¦poca dorada. Sin embargo, su reinado acab¨® durante la guerra contra los dioses ol¨ªmpicos, liderados por Zeus, que encerraron a los Titanes en el T¨¢rtaro, las profundidades del inframundo. El juego comienza cuando los Titanes escapan de su eterna prisi¨®n con la intenci¨®n de acabar con el mundo y sus dioses cl¨¢sicos. Nos pondremos en la piel de un inexperto guerrero griego, que tendr¨¢ por misi¨®n descubrir y desbaratar el mal¨¦fico plan de los legendarios Titanes.
Jugabilidad
Despu¨¦s de animarnos con la elaborada intro, lo primero ser¨¢ crear nuestro avatar, aunque las opciones se nos antojan un tanto limitadas (despu¨¦s de probar mastodontes de la personalizaci¨®n como Oblivion). Pero bueno, esto es un action-rpg y lo importante es cortar cuellos mitol¨®gicos, no hacer que nuestro h¨¦roe se parezca m¨¢s a nosotros. Sexo, color de la t¨²nica y nombre es lo ¨²nico que podemos modificar.
Los niveles de dificultad, al igual que Diablo II (y no va a ser la ¨²ltima vez que nombremos el t¨ªtulo de Blizzard), se van desbloqueando a medida que acabamos el juego. De esta forma, al principio solo tendremos el nivel 'Normal', para luego pasar al '?pico', y terminar con el 'Legendario'. Los primeros pasos ser¨¢n pan comido para los veteranos del g¨¦nero, pero a todos nos vendr¨¢ bien leer los consejos que nos ir¨¢n saliendo a lo largo de la partida. Estos son muy sencillos y nos van desvelando la interfaz y el sistema de juego de Titan Quest.
La interacci¨®n con los personajes no jugables (NPCs) consiste en hacer clic sobre aquellos que tienen un rombo amarillo encima de sus cabezas (para recibir un comentario), y aquellos que tienen un signo de exclamaci¨®n amarillo (para recibir una misi¨®n). Muchos de ellos estar¨¢n como decorado, incluyendo perros y ni?os peque?os, y las posibilidades de di¨¢logo son algo limitadas (nuestro h¨¦roe nunca hablar¨¢). Curiosa es la aparici¨®n de un personaje, en cada pueblo, llamado 'cuentacuentos', que nos contar¨¢ un retazo de la mitolog¨ªa de la civilizaci¨®n en la que estemos; un acierto para los que quieran conocer estas historias sin tener que ir a la biblioteca.
Cuando entremos en acci¨®n, todo ser¨¢ muy r¨¢pido; una mano en el rat¨®n haciendo clic izquierdo para atacar, y otra mano en los atajos num¨¦ricos para acceder a las pociones (salud y energ¨ªa) y hechizos. Estos ¨²ltimos vienen dados por la clase que hayamos elegido entre las ocho disponibles, un amplio catalogo que satisfar¨¢ a la mayor¨ªa de usuarios. Tormenta (da?os por fr¨ªo y rel¨¢mpagos), Tierra (invoca un elemental que luchar¨¢ a nuestro lado), Guerra (gran da?o f¨ªsico, aunque d¨¦bil defensa), Espiritual (combina el ataque y la defensa), Defensa (esquiva y anula ataques del rival), Naturaleza (invoca a los habitantes del bosque), Caza (domina el arco y la lanza), y Malhechor (da?os r¨¢pidos, capacidad para agotar a los enemigos con veneno y heridas sangrantes) son las clases que existen en el juego. Lo interesante es que, una vez tengamos cierto nivel, podremos a?adir otra clase, con lo que las posibilidades aumentan considerablemente. Adem¨¢s, en determinadas ciudades, se encontrar¨¢ un NPC que nos permitir¨¢, a cambio de una suma de oro, quitar puntos que tengamos asignados a una habilidad para usarlos en otra.
Los enemigos van desde simples s¨¢tiros, hasta enormes (unas cinco veces nuestro h¨¦roe) jefes finales, pasando por minotauros, c¨ªclopes, centauros, momias, escorpiones gigantes, y un largo etc¨¦tera. En su mayor¨ªa, no ser¨¢n dif¨ªciles de aniquilar, aunque algunos se llevan la palma; menci¨®n especial a los jefes, que nos dejar¨¢n el dedo ¨ªndice como el dedo gordo del pie. Cada monstruo que mandamos al otro mundo soltar¨¢ uno o varios objetos, que pueden estar rotos (no te molestes en cogerlos, porque no se pueden ni vender), o pueden ser normales, m¨¢gicos y ¨¦picos. Tambi¨¦n dejar¨¢n oro, que puedes encontrar en los cientos de cofres que hay desperdigados por los mapas. Sullivan ha jugado a Diablo II; si mantienes la tecla ALT te aparecer¨¢n los objetos, que tienen un c¨®digo de colores para identificar r¨¢pidamente su tipo. Destacable que haya una tecla (X, por defecto) para ver solo los m¨¢gicos, pociones y cofres, pues al final tendr¨¢s tanto dinero que no te interesar¨¢ recoger otra cosa que estos.
En el camino tambi¨¦n nos encontraremos con santuarios, unos monumentos que, al hacer clic sobre ellos, nos dar¨¢n diversas bonificaciones. Subida de experiencia m¨¢s r¨¢pida, mayor destreza y fuerza, ataques congelados o envenenados, son algunas de las mejoras que nos aportar¨¢n estos santuarios. Destacable el efecto del santuario 'peana de batalla', que har¨¢ que cada golpe que efectuemos a nuestros oponentes los haga mandar por los aires.
Si la mec¨¢nica de juego es sencilla, tambi¨¦n lo es su interfaz. En la parte inferior se encuentra una barra verde, que ir¨¢ rellen¨¢ndose a medida que destruyamos bichos, reflejando lo que nos queda para subir de nivel. Cuando esto ocurra, recibiremos dos puntos para asignar a cualquiera de las cinco caracter¨ªsticas del h¨¦roe (salud, energ¨ªa, fuerza, inteligencia y destreza) y tres puntos de habilidad para las clases. Las habilidades y las clases est¨¢n muy bien equilibradas por lo que, si las usamos correctamente, con cualquiera de ellas avanzaremos sin problemas por el juego.
Otro punto de la interfaz es el minimapa de la esquina superior derecha, que puede dejarse en tama?o normal, agrandarse o quitarse. Tambi¨¦n podemos abrir el mapa general aunque, a diferencia de t¨ªtulos como Dungeon Siege, no podemos mandar a nuestro personaje pinchando sobre el mismo mapa. S¨ª han sido generosos con el sistema de portales, id¨¦ntico al de Diablo II, pero con la posibilidad de abrir todos los que queramos sin tener que comprar esos molestos pergaminos.
El inventario es pr¨¢cticamente el de siempre, pero para qu¨¦ arreglarlo si no est¨¢ roto, ?no? Lo que no quita que sea eficaz y muy ¨²til. Incluye todas las estad¨ªsticas sobre el personaje, pero no existe un bot¨®n para ordenar autom¨¢ticamente los objetos, que s¨ª est¨¢ en Dungeon Siege. Y se echa en falta, porque varias veces nos veremos recolocando los ¨ªtems para que todo entre adecuadamente.
Por otro lado, han retomado de la obra de Blizzard la posibilidad de configurar dos juegos de armas, que se pueden cambiar instant¨¢neamente mediante pulsaci¨®n de la tecla W. Arcos, lanzas, hachas, espadas, bastones, anillos, colgantes, armaduras de torso, grebas y brafoneras, son los objetos que podemos equipar al h¨¦roe. Asimismo, cada uno de estos ¨ªtems podr¨¢n ser mejorados mediante reliquias y dijes, que encontraremos a lo largo de la aventura, y aumentar¨¢n diversos valores como armadura, cualquiera de los atributos, da?o de alguno o varios de los elementos, etc.
Titan Quest tambi¨¦n ser¨¢ un viaje por diversos parajes, conduci¨¦ndonos a trav¨¦s de Grecia, Egipto y Babilonia. Los entornos son realmente grandes y, a pesar de que no ofrece tanta libertad como otros t¨ªtulos, la sensaci¨®n que nos produce recorrerlos es buena. Existen tambi¨¦n cientos de interiores, como l¨®bregas cuevas y agobiantes s¨®tanos. Pasar por lugares tan emblem¨¢ticos como el laberinto minoico, las grandes pir¨¢mides, o los jardines colgantes de Babilonia, ciertamente no tiene precio. Adem¨¢s, tendremos varios caminos a seguir y varias misiones secundarias por cumplir, siendo muy recomendable no dejar ni una parte del mapa sin registrar, porque todo ayudar¨¢ en la evoluci¨®n de nuestro personaje.
Nuestros progresos podr¨¢n ser guardados en cualquier momento, aunque si morimos (perdemos puntos de experiencia) o salimos del juego, aparecemos en las llamadas 'fuentes de renacimiento', puntos importantes para asegurar nuestro avance. No hay pocos, pero tampoco hay muchos; es una cifra suficiente, pero debes saber que a veces pueden separar unos 25 minutos de juego cada fuente. Es importante conocer que, si quitamos el juego y pasamos por una zona conocida, los enemigos habr¨¢n resucitado, por lo que tendremos que matarlos otra vez, o simplemente huir. Con todo, la curva de dificultad ha sido resuelta de forma satisfactoria, incluso haciendo el t¨ªtulo algo f¨¢cil durante gran parte del mismo.
Otro nombre propio detr¨¢s del juego, aparte de Sullivan, es Randall Wallace, responsable del gui¨®n de Braveheart, que ha confeccionado el argumento de esta ¨¦pica aventura. De todas formas, no te vas a llevar demasiadas sorpresas, a menos que desconozcas la mitolog¨ªa de cada civilizaci¨®n. Esto no significa que la historia sea mala, todo lo contrario, pero es bastante previsible. Con todo, ?qui¨¦n puede resistirse a los encantos de la mitolog¨ªa? Es andar sobre seguro.
Pero lo que m¨¢s llama la atenci¨®n, es justamente algo que se ve¨ªa venir; el juego engancha de mala manera. Si te propones jugar una hora, olv¨ªdate, porque empezar¨¢s a decir 'un poquito m¨¢s' o 'hasta la siguiente fuente de renacimiento'. Una vez que te atrapa, es dif¨ªcil dejarlo hasta que no lo acabas, pero incluso habi¨¦ndolo acabado, luego querr¨¢s probar el multijugador.
Ya que hablamos del modo multijugador, hay que comentar que, finalmente, no se ha incluido la opci¨®n de jugador contra jugador. No obstante, es muy divertido realizar la campa?a principal junto a otras cinco personas en modo cooperativo. As¨ª, compartiremos el oro, la experiencia y las misiones, pudiendo asimismo comerciar y charlar con los integrantes del grupo.
Como colof¨®n, Titan Quest incluye un editor, que promet¨ªan que iba a ser sencillo, pero al final no lo es tanto. En verdad, requiere de un cierto estudio para los ne¨®fitos, pues no es tan f¨¢cil como realizar un circuito en Trackmania. Sin embargo, es bastante potente, y se pueden crear niveles y misiones de tanta calidad como los del mismo juego. Esperemos que la comunidad de modders salga pronto a la palestra a demostrar lo que sabe (y alargar la vida de nuestro juego de paso).
?Gr¨¢ficos y Sonido
Lo mejor de Titan Quest, sin duda alguna. El ciclo de d¨ªa y noche es alucinante, con unas sombras de una calidad pocas veces vista. Los personajes rozan la perfecci¨®n, al igual que el agua (y la reflexi¨®n del escenario), los cientos de objetos que hay en cada una de las ciudades, las casas, los barcos? Incluso hay momentos en los que dan ganas de imprimir pantalla, sacar la foto por la impresora y enmarcarla. Vamos, que se nota el mimo con el que se ha realizado el apartado gr¨¢fico. Se qued¨® fuera el tan de moda HDR, pero tampoco lo echamos en falta, sinceramente. Una pena que no podamos jugar con la c¨¢mara en primer plano constantemente, para apreciar cada detalle, pero ser¨ªa un suicidio. Ya que hablamos de la c¨¢mara, comentar que es una pena que no pueda girarse (como en Dungeon Siege), solo aplicarse zoom.
Los efectos de los hechizos son alucinantes, algunos m¨¢s que otros, pero ciertamente un deleite para la vista. Por su parte, la arquitectura de cada pueblo y ciudad est¨¢ muy cuidada, como tambi¨¦n lo est¨¢n los campos, la hierba (que se mueve a nuestro paso), y los ¨¢rboles. No nos olvidemos de la f¨ªsica, un apartado resuelto de forma espl¨¦ndida. L¨¢stima que haga falta tener un PC muy potente para moverlo todo en su m¨¢ximo esplendor.
Si o¨ªmos la banda sonora, lo primero que se nos viene a la cabeza es una pel¨ªcula: Gladiator. Tintes ¨¦picos, mucho sentimiento, y una enorme calidad, as¨ª se podr¨ªa definir la m¨²sica que entra por nuestros o¨ªdos durante la partida. Pero es remarcable que los efectos sonoros no se quedan atr¨¢s, con una variedad tit¨¢nica y un acabado igual de tit¨¢nico.