Es necesario un ejercicio de memoria bastante importante para que el nombre de SiN no parezca nuevo a nuestros o¨ªdos. Hace falta remontarse a 1998 para encontrar los or¨ªgenes del juego y, si bien era un t¨ªtulo que respond¨ªa medianamente a los est¨¢ndares de calidad de la ¨¦poca, tuvo la mala suerte de ser contempor¨¢neo a la por muchos considerada como obra maestra de los videojuegos y que lleg¨® casi casi sin hacer ruido: Half-Life.
Si bien el t¨ªtulo original de Valve intent¨® introducir un argumento en un g¨¦nero donde el mata-mata era el pan de todos los d¨ªas, SiN respond¨ªa precisamente a lo que se esperaba de ¨¦l: acci¨®n sin compromiso, disparar y despu¨¦s preguntar, eliminar todo lo que aparec¨ªa en pantalla. A pesar del paso de los a?os, y curiosamente de forma simult¨¢nea a la salida al mercado de la primera expansi¨®n de Half-Life 2, la filosof¨ªa de la ahora ya saga parece haber cambiado poco.
Son algunas las particularidades que le asemejan al nuevo t¨ªtulo de Valve: usan el mismo motor del juego, utilizan el mismo sistema de distribuci¨®n (a trav¨¦s de Steam), utilizan la misma f¨ªsica y por descontado ambos son t¨ªtulos de acci¨®n en primera persona. Pero ah¨ª acaban las similitudes, y eso es una clara muestra de que d¨¢ndole las mismas herramientas a dos equipos de desarrollo distintos, el resultado final puede ser significativamente distinto.
SiN Episodes: Emergence es un t¨ªtulo t¨¦cnicamente notable, pues no en vano utiliza buena parte de una tecnolog¨ªa que no le es propia, pero sin embargo echa de menos bastantes dosis de originalidad y muestra una gran falta de inspiraci¨®n que a la larga repercute en la experiencia jugable del producto. Emergence est¨¢ correctamente realizado, pero no tiene absolutamente nada que le haga sobresalir ante sus competidores y eso, a la postre y en un mercado como el actual, es su mayor debilidad.
Emergence es el primero de los cap¨ªtulos que, al estilo de lo que est¨¢ haciendo Valve con Half-Life 2, ir¨¢n saliendo al mercado con previsible regularidad; intentan proporcionar una experiencia de juego m¨¢s corta pero a la vez intensa, ofreciendo un producto de menor duraci¨®n pero a la vez tambi¨¦n de precio reducido. Como extra, al descargar el juego se ofrece la primera de las entregas de SiN para aquellos jugadores nost¨¢lgicos que quieran disfrutar de un FPS de 'anta?o' o para los curiosos que deseen comprobar la evoluci¨®n de la saga.
Aunque el argumento no es su fuerte, interpretamos el rol del tipo duro John Blade; la acci¨®n empieza cuando despertamos en una camilla mientras una tal doctora Sinclair y con argumentos muy convincentes nos acaba de inyectar una dosis de una droga que provocar¨¢ efectos muy nocivos en nuestro organismo. Jessica llega al rescate para sacarnos del atolladero y a partir de aqu¨ª empiezan nuestras peripecias para poder eliminar a la mano derecha de Sinclaire y escapar sanos y salvos.
Gr¨¢ficos y sonido
Probablemente donde el juego destaca m¨¢s es precisamente en su apartado t¨¦cnico. Todo aquello dicho acerca del motor de Half-Life 2 se puede aplicar a Emergence, si bien este ¨²ltimo no aporta la misma frescura que cuando disfrutamos del juego de Valve. Eso no necesariamente significa nada malo, es decir, casi mejor algo bueno pero poco original que algo muy novedoso y que en cambio sea un desastre. Pero la realidad es que buena parte de los kudos por el buen rendimiento del motor no se le pueden atribuir a Ritual Entertainment.
El juego est¨¢ enfocado desde la perspectiva de acci¨®n en primera persona y, como tal, siempre veremos el juego desde los ojos de Blade. Nuestro personaje no aparecer¨¢ en ning¨²n momento, ni tan siquiera en una cinem¨¢tica o en alg¨²n reflejo. De hecho, cuando estamos subidos en un coche podemos girar la vista hasta estar mirando nuestro propio asiento y darnos cuenta de que en realidad no estamos all¨ª, como si fu¨¦ramos invisibles.
Hemos jugado a Emergence desde dos equipos distintos y con 1 GB de RAM y una X700 se pueden activar la mayor¨ªa de las opciones. Las capturas est¨¢n tomadas a 1280 x 800 (16:10) y en ellas ya se aprecia buena parte de las bondades visuales de SiN; hay un generoso nivel de detalle tanto en los personajes como en los entornos, con una notable calidad y definici¨®n de la mayor¨ªa de las texturas. Las animaciones de enemigos y de nuestra eventual compa?era de fatigas tambi¨¦n resultan igualmente convincentes.
SiN resulta especialmente estable en cuesti¨®n de frames por segundo, sin haber notado ning¨²n baj¨®n ni cuando los enemigos m¨¢s grandes aparecen en pantalla. Eso tiene su m¨¦rito ya que en numerosas ocasiones estaremos peleando contra 3 o m¨¢s adversarios, con explosiones y fuego por doquier y alg¨²n que otro efecto de part¨ªculas que vale la pena destacar. La f¨ªsica tambi¨¦n es bastante convincente, de modo que al igual que en Half-Life 2 podremos levantar y lanzar objetos 'manualmente', activar grifos y en general interactuar ligeramente con el escenario.
Las muertes de los soldados rivales deja mella en el entorno en forma de salpicaduras de sangre, de miembros separados de su cuerpo original o bien pedazos chamuscados en el suelo. Las panor¨¢micas de las que disfrutamos durante algunas fases de exterior son tambi¨¦n dignas de menci¨®n y os hemos adjuntado algunos pantallazos para su comprobaci¨®n. Gr¨¢ficamente hablando, tanto en est¨¢tico como en movimiento, SiN cumple de forma m¨¢s que competente.
El juego viene aderezado con una banda sonora m¨¢s que aceptable, en nuestra versi¨®n con voces en ingl¨¦s y subt¨ªtulos en castellano, con buenos efectos para las armas, explosiones, pasos, respiraci¨®n forzada, ruidos computerizados de todo tipo, advertencias de los enemigos? y por supuesto toda la parte de di¨¢logo hablado mediante el cual de vez en cuando se nos intenta introducir en el argumento. De nuevo, por encima de la media.
Jugabilidad
Probablemente sea aqu¨ª donde SiN Episodes: Emergence no est¨¦ a la altura de su nivel t¨¦cnico y lo que le hace pasar a ser un juego bueno en lugar de ser un t¨ªtulo muy bueno. B¨¢sicamente el problema es que tras jugar la campa?a principal (el juego no incorpora multiplayer), la cual se puede terminar r¨¢pidamente, la sensaci¨®n que nos deja es de franca indiferencia. Ni tuvimos aquel cosquilleo que suele dar al terminar un gran t¨ªtulo, mezclado con cierto pesar, ni tampoco nos alegramos en demas¨ªa por tener que dejar de jugarlo. Sin pena ni gloria.
Uno de los motivos es que nunca llega a presentar un argumento convincente que nos empuje a seguir adelante. Al principio tenemos alg¨²n resquicio de explicaci¨®n por la cual est¨¢ pasando lo que vemos ante nuestros ojos pero pronto eso se olvida en pos de dirigirnos deliberadamente de A hacia B presentando cada vez un mayor n¨²mero de enemigos que cuestan m¨¢s de matar y que quitan un mayor n¨²mero de puntos de vida.
El nivel de dificultad que viene por defecto es adem¨¢s rid¨ªculamente bajo, si bien el juego trata de compensarlo de alguna forma reajustando la cantidad de da?o y de curaci¨®n que recibimos, as¨ª como la munici¨®n disponible. Tuvimos que ajustar la barra a algo m¨¢s de la mitad para que no fuera un paseo el ir progresando entre zona y zona. Pasada la primera parte del juego, no obstante, el salto de dificultad es absurdo y adem¨¢s de un modo que se nos antoja algo extra?o. Lo veremos m¨¢s adelante.
Para eliminar a nuestros enemigos hay tres armas disponibles a lo largo del juego. La primera consiste en una pistola de corte cl¨¢sico que dispara una especie de balas azules como disparo alternativo que tienen el poder de paralizar moment¨¢neamente a los mutantes. La todopoderosa ESCOPETA es sin duda la mejor arma a corta distancia y como viene siendo habitual nuestra favorita y probablemente la mejor del juego, con un disparo secundario que lanza una generosa dosis de bolas azules capaces de matar a cualquier enemigo de un solo toque.
Sin embargo SiN premia que durante el ¨²ltimo tercio de la partida utilicemos el fusil de asalto, que viene equipado con una mira telesc¨®pica de no demasiado alcance pero que nos proporciona una precisi¨®n que por otro lado ser¨ªa imposible mediante su uso convencional. De hecho al usarla hay que estar compensando con el rat¨®n hacia abajo para contrarrestar el efecto del arma. Dispara unas granadas de impacto que se compenetran bien con las bombas incendiarias que podemos utilizar con la tecla 'G' por defecto.
El dise?o de los mapas es bastante variado pero a la vez relativamente visto en otros t¨ªtulos, con los cl¨¢sicos dise?os de interiores de oficinas, laboratorios y dem¨¢s pero con unos exteriores dignos de menci¨®n. Es un juego en el cual existen muchos pasillos, muchas aberturas en las que esconderse, mucha zona por recorrer y para dar vueltas huyendo de los adversarios. Y os aseguramos que encontrar la cobertura adecuada es, en SiN, lo m¨¢s importante del juego.
Otra caracter¨ªstica que quita variedad al t¨ªtulo es el escaso n¨²mero de enemigos existentes; b¨¢sicamente podremos estar luchando contra unos pseudo-aliens de mayor o menor tama?o, un soldado 'raso' que aparecer¨¢ muy a menudo durante las 6 horas de juego y el cual mataremos cientos de veces, una especie de enemigo en jet-pack y por ¨²ltimo, especialmente durante el ¨²ltimo tercio, un artillero con chaingun y armadura muy duro de pelar. Coincide adem¨¢s, esta fase, en la zona que hay menos zonas de avituallamiento de salud o est¨¢n m¨¢s separadas.
La forma que tiene SiN de aumentar la dificultad es poniendo cada vez m¨¢s enemigos de este ¨²ltimo tipo en pantalla, los cuales solo nos permiten un segundo de visi¨®n antes de empezar a disparar; el uso correcto de las granadas incendiarias, las botellas de gas que hay desperdigadas por el escenario y 20 disparos de nuestro rifle en modo de mira telesc¨®pica acaban con ellos eficientemente. Sin embargo, la mejor arma para acabar con todos de la que dispondremos es concretamente la tecla F6.
El guardado r¨¢pido no solo nos evita tener que volver a rejugar largas zonas del escenario (la distancia entre puntos de guardado autom¨¢tico es bastante extensa) sino que adem¨¢s existe la posibilidad que si somos abatidos continuamente por dos soldados de ¨¦lite que nos crean complicaciones, al recargar la partida ¨¦stos ya no aparezcan, sino que en su lugar salgan dos tropas normales que eliminaremos sin apuro. Esto es absolutamente aleatorio y puede convertir algunas zonas del juego en puntos muy duros de superar o en paseos por el parque.
Durante parte del desarrollo nos veremos acompa?ados de Jessica que nos ayudar¨¢ en algunas encerronas importantes que el juego nos plantea, si bien las batallas con los jefes las tendremos que afrontar solitos. Hay algunos momentos vibrantes, como el encierro en los ascensores o un primer combate contra un alien - gorila, pero hay demasiados puntos en los que uno se pregunta el por qu¨¦ estamos siguiendo adelante matando enemigos.
Comparado con?
Comparado con Half-Life 2, el juego pierde en todos los sentidos. A nivel argumental, a nivel t¨¦cnico, a nivel de dise?o, a nivel de variedad? Comparado con la reciente expansi¨®n de Half-Life 2, de duraci¨®n y precio similares, SiN es mucho m¨¢s directo y menos complicado; no hay puzzles, es matar siempre a los mismos enemigos y dirigirse de A hacia B procurando recibir el menor da?o posible.