Rol masivo para el que pesan los a?os

Han pasado m¨¢s de tres a?os desde que se lanzara Final Fantasy XI, un juego que romp¨ªa con los esquemas de la glorificada saga de Square al adoptar los patrones caracter¨ªsticos de un g¨¦nero que, por aqu¨¦l entonces, a¨²n levantaba escepticismo entre los que entend¨ªan a Final Fantasy como una saga centrada en la experiencia para un solo jugador.

Durante el pasado E3, Square Enix sorprendi¨® a propios y extra?os al manifestar su apoyo a la nueva plataforma de Microsoft, Xbox 360. Para certificar susodicho apoyo, la gigante japonesa confirm¨® el lanzamiento de Final Fantasy XI para la consola, asegurando que el t¨ªtulo ser¨ªa una conversi¨®n directa de las versiones ya aparecidas (PC y PS2) y, a su vez, compatible con los servidores de ¨¦stas.

De modo que ahora, un a?o despu¨¦s del anuncio, recibimos Final Fantasy XI para Xbox 360, un pack que incluye tanto el juego original como todas las expansiones aparecidas hasta el momento, incluida la nueva, "Treasures of Aht Urhgan", gracias a la cual Final Fantasy XI vuelve a estar de actualidad.

En este an¨¢lisis nos centraremos en repasar las novedades y mejoras que presenta la versi¨®n de Xbox 360, de modo que para conocer m¨¢s a fondo las caracter¨ªsticas jugables del MMORPG de Square Enix, os recomendamos que le ech¨¦is un vistazo al an¨¢lisis que realizamos del juego en su momento:

An¨¢lisis de Final Fantasy XI para PC

M¨¢s de lo mismo para la nueva generaci¨®n

B¨¢sicamente, Final Fantasy XI para Xbox 360 ofrece lo mismo que las versiones?de PlayStation 2 y PC. Pese a que los fans del juego se sentir¨¢n aliviados con dicha premisa, lo cierto es que esta adaptaci¨®n es una "patada" a las posibilidades que ofrece el hardware de la consola de Microsoft. Como decimos, el juego es id¨¦ntico, s¨®lo que dotado de la alta resoluci¨®n que brinda Xbox 360.

Una vez registrados y con el software puesto al d¨ªa, podemos crear nuestro personaje -cada personaje adicional que creemos sigue costando 1€, adem¨¢s de la cuota mensual-, y entrar a las "nuevas" tierras de Vana'diel.

Un juego de 128 bits en la nueva generaci¨®n
Cuando ya ha pasado tanto tiempo desde que apareciera el juego, y con un salto generacional de por medio, es dif¨ªcilmente justificable la negativa por parte de la compa?¨ªa a redise?ar la totalidad -o al menos parte- del apartado gr¨¢fico con el fin de mostrar las tierras de Vana'diel haciendo uso de un despliegue t¨¦cnico acorde con los tiempos que corren. No hay que olvidar que durante estos a?os se han lanzado MMORPG's de la talla de Everquest 2 o World of Warcraft, con unos gr¨¢ficos mucho m¨¢s atractivos y ricos -totalmente viables en el hardware de Xbox 360-, de modo que, como decimos, el simple aumento de resoluci¨®n ha sido toda una decepci¨®n.

Sin embargo, y muy a nuestro pesar, no s¨®lo en el apartado t¨¦cnico se nota c¨®mo le pesan los a?os a Final Fantasy XI. El juego de Square siempre se caracteriz¨® por ofrecer un desarrollo muy cl¨¢sico, centrado b¨¢sicamente en el combate como ¨²nico medio viable para mejorar al personaje, y adem¨¢s, mediante una dependencia total a avanzar con gente al lado, sin la posibilidad de disfrutar del contenido de forma solitaria.

Y viendo lo mucho que ha evolucionado el g¨¦nero, sobretodo durante los ¨²ltimos dos a?os, al volver a sumergirnos en Vana'diel nos ha dado la sensaci¨®n de volver a las andadas. Volver a las interminables horas de combate, m¨¢s otras tantas tratando de encontrar el grupo id¨®neo para resultar competentes, y todo acompa?ado de un sistema de recompensas lento y laborioso, en el que hay que dedicar muchas horas para conseguir logros -a diferencia de juegos como World of Warcraft o Everquest 2, donde la recompensa tiende a ser m¨¢s inmediata, ya sea en forma de objeto o de alternativa al combate, y que en definitiva, acaban resultando m¨¢s divertidos de jugar-.

No hay que olvidar que algunas de las virtudes que destac¨¢bamos en su d¨ªa sobre Final Fantasy XI siguen estando presentes, como la importancia que cobra el argumento a medida que avanzamos por el juego, con cutscenes,?algo que no acostumbra a pasar en el g¨¦nero. O la banda sonora, que sigue siendo soberbia. Sin embargo, tambi¨¦n hay que tener en cuenta que hemos notado alguna que otra dificultad a la hora de subir los primeros niveles de nuestro personaje, pues la mayor parte de la comunidad ya lleva tiempo en el juego, y es dif¨ªcil encontrar el grupo necesario -repetimos, necesario, es pr¨¢cticamente imposible avanzar en el juego sin la ayuda de otros jugadores- para mejorar nuestro personaje.

Una nueva expansi¨®n incluida
Como dec¨ªamos al principio del an¨¢lisis, ¨¦ste Final Fantasy XI para Xbox 360 incorpora "Treasures of Aht Urhgan" (adem¨¢s de "Chains of Promathia" y "The Rise of the Zilart"), la nueva expansi¨®n del juego.?Gracias a ella, se nos da la posibilidad de elegir entre?3 nuevas clases: el "Blue Mage", que tiene la posibilidad de absorber?los hechizos?del enemigo para usarlos posteriormente contra ¨¦l, el "Corsair" y el "Puppetmaster", con el que puedes llevar un compa?ero que te ayuda en los combates.?Dentro del contenido orientado a jugadores experimentados y de nivel alto, se han abierto la zona de Aht Urghan, as¨ª como una nueva ciudad.

Lo cierto es que la cantidad de nuevo contenido, unido al de las otras dos expansiones, es m¨¢s que considerable, pero todo ¨¦l sigue una t¨®nica continuista, sin demasiadas novedades que realmente mejoren la experiencia jugable. Y eso, y visto como est¨¢ el mercado de los MMORPG's, puede echar atr¨¢s a m¨¢s de uno.

Para los amantes de los cl¨¢sicos
Cometer¨ªamos un grave error si?no tuvieramos en cuenta?a todos los fans del g¨¦nero que precisamente buscan un juego de corte lento y?cl¨¢sico. En Star Wars Galaxies tenemos un ejemplo de c¨®mo una comunidad puede llegar a rechazar de forma tajante propuestas que acerquen este tipo de juegos?a una mayor cantidad de jugadores, muchos de ellos no habituales en el g¨¦nero.

Sin embargo, las cifras nos confirman que desde la llegada de World of Warcraft, juegos como el propio Final Fantasy XI est¨¢n experimentando decrementos en la cantidad de usuarios registrados, lo que viene a demostrar que muchos jugadores se cansan de hacer siempre lo mismo con distinto nombre y textura. Y es ah¨ª donde encontramos el mayor problema, en t¨¦rminos jugables, de Final Fantasy XI. Un juego que gustar¨¢ a los?m¨¢s dedicados, pero que ni t¨¦cnica ni jugablemente est¨¢ a la altura de lo que se espera de un juego de nueva generaci¨®n.

l o? m e?j o r

l o? p e o r