El debut de Rockstar en el g¨¦nero deportivo se recibi¨® con escepticismo y con cierta controversia. La compa?¨ªa siempre se ha caracterizado por lanzar t¨ªtulos de corte violento haciendo caso omiso a cuantos detractores han salido a su paso y siguiendo su ¨²nico criterio. Pero es innegable la alta calidad de todos sus lanzamientos -desde GTA a Manhunt o The Warriors- que han mantenido un nivel inusualmente regular. Esto obedece puramente a su pol¨ªtica, ya que seg¨²n palabras de los Houser, s¨®lo se plantean comenzar un proyecto si realmente les motiva y nadie lo ha hecho exitosamente antes. Ese compromiso en esta industria de desarrollos comerciales y?de venta f¨¢cil, es una clara garant¨ªa de trabajo bien hecho.
Por eso Table Tennis ten¨ªa muchas posibilidades de acabar siendo lo que ha sido;?sin¨®nimo de jugabilidad y adicci¨®n. Las buenas maneras de R* se dejan ver en un t¨ªtulo que denota en sus detalles que sus creadores son aficionados a este deporte. Recuperando el esp¨ªritu de Virtua Tennis -que volver¨¢ a finales de a?o- el estudio ha cuajado un juego que sorprende por su f¨¢cil manejo, posibilidades en el control, f¨ªsica realista?y por mostrar de forma digital, los trepidantes y tensos partidos del tenis de mesa.
Gr¨¢ficos
Table Tennis se asienta sobre un apartado gr¨¢fico que explota muchas de las caracter¨ªsticas de la nueva generaci¨®n. Las texturas en alta resoluci¨®n son?uno de sus puntos m¨¢s fuertes. La?piel de los personajes -por donde discurre el sudor-?dejan entrever m¨²sculos y tendones, se?al de?un modelado a la altura. El movimiento de las ropas se desplaza de una forma pasmosamente natural acorde al movimiento de nuestro jugador y ¨¦stas tambi¨¦n van cambiando su color conforme el sudor que transpira el personaje -producto de un partido?inesperadamente largo- acaba por empaparlas.
Las animaciones faciales se han trabajado especialmente para mostrar las diferentes emociones que los jugadores experimentan. Su recreaci¨®n es fiel y evocadora, pero su repertorio de gestos es muy escaso y repetitivo aunque el intento por recrear una personalidad concreta para cada jugador ha sido exitoso.?Los primeros planos a los que recurre la c¨¢mara en ocasiones son espeluznantes; apenas hay diferencia entre un rosto real y el que se ha logrado recrear en el t¨ªtulo. La suavidad de las animaciones de cada uno es otro punto a elogiar; fisiol¨®gicas en su concepci¨®n y fluidas en su recreaci¨®n.
Por la vista escogida -fija y con dos variaciones de proximidad -centrada en la mesa y en los dos tenistas, es complicado apreciar el resto del escenario. El suelo -normalmente parket con iluminaci¨®n en tiempo real- alrededor de la mesa, el fondo de cada coliseo y ocasionalmente juez y grader¨ªo ser¨¢n los elementos que compongan cada localizaci¨®n. El p¨²blico est¨¢ individualizado. Su n¨²mero es limitado para el nivel que alcanzan los distintos enfrentamientos, pero suponen un nuevo paso adelante en el intento por crear de forma ¨²nica a cada espectador. El ahorro de potencial que se ha hecho en este punto se ha invertido claramente en los personajes.
Pero pese a todos los elogios anteriores, la f¨ªsica de la pelota es sin duda su caracter¨ªstica clave. Es la que imprime a los partidos el ritmo fren¨¦tico?y sin tregua, pero a la vez la que responde a unos patrones de desplazamiento y reacci¨®n consecuentes con el tipo de golpe y efecto. Los golpes especiales, que consumen la barra de concentraci¨®n, se han acompa?ado de primeros planos centrados en la pelota y su?trayectoria -bordeando la l¨ªnea, rozando la red, etc-?y ?de bullet time en el tenista a la hora de ejecutar la acci¨®n. Esto les confiere una gran espectacularidad.
Las repeticiones, si bien est¨¢n planteadas correctamente, es?una pena ver como no pueden grabarse en el disco duro. Un fallo considerable, ya que muchos de los puntos que cosecharemos por el Live -con rivales de entidad-?ser¨¢n dignos de enmarcar tal y como otros t¨ªtulos de la plataforma permiten.
En definitiva, si esta ha sido la primera aproximaci¨®n de Rockstar a la nueva generaci¨®n, su tanteo del hardware, las expectativas que pueden alcanzar con su siguiente proyecto pueden ser terror¨ªficas. Por cierto, a pesar del acabado magn¨ªfico, el aparto gr¨¢fico gana much¨ªsimo cuando se utiliza una pantalla de alta definici¨®n, especialmente en este juego de desplazamiento r¨¢pido.
Sonido
El?apartado sonoro?ha conseguido alzarse sorpresivamente como otro punto destacable al nivel de los visuales.?El sonido ambiental?del p¨²blico -todo en ingl¨¦s-?consigue lo que s¨®lo unos pocos elegidos alcanzan: transmitir sensaciones.?Tomando?siempre partido por el jugador local, veremos c¨®mo la grada?le empuja en¨¦rgicamente tras un punto conseguido, c¨®mo se?lamenta de los errores o c¨®mo explota?de j¨²bilo tras la?victoria final, si es que se produce.
Durante?el transcurso del punto guardan silencio sepulcral, aunque?es?habitual ver?a alg¨²n espont¨¢neo que incapaz de contener la emoci¨®n grita?dando ¨¢nimos a su jugador, incluso llam¨¢ndolo por su nombre.?La t¨®nica de mantener silencio?durante el juego se rompe tambi¨¦n en el ¨²ltimo punto del partido, donde?se corea el pa¨ªs?local sin pausa hasta que la balanza se decanta. La banda sonora alberga tambi¨¦n mucha calidad. El estilo escogido ha sido un refinado house con toques electr¨®nicos y chill out que har¨¢ las delicias de los m¨¢s sibaritas. Como es l¨®gico, acompa?a durante los men¨²s y como pr¨®logo y ep¨ªlogo de cada enfrentamiento.
Jugabilidad
La jugabilidad es la perla de todo el conjunto.?Se fundamenta?en un control?fiable, r¨¢pido, a la vez?que accesible?y con posibilidades para explotar por los usuarios avanzados que re¨²ne todos los golpes que se pueden lanzar en este deporte. Como ya adelantamos en las impresiones, los cuatro botones principales -liftado, globo y efecto izquierda y derecha- tienen su reflejo en el anal¨®gico derecho. El resultado, quiz¨¢ por tradici¨®n, es mejor con los botones aunque todos aquellos que prueben TT deber¨ªan de darle una oportunidad a esta novedosa alternativa.
El gatillo izquierdo queda para las dejadas mientras que el derecho es uno de los botones principales del juego. En ¨¦l descansa activar la concentraci¨®n, una habilidad que nos permitir¨¢ asestar golpes m¨¢s duros y con m¨¢s efecto. La concentraci¨®n se mide en una barra que progresa conforme golpeamos a la bola -sube m¨¢s cuanta m¨¢s fuerza se le imprime- y puede optarse por emplearse a demanda por medio del gatillo derecho o una vez cuando acaba por completarse, de forma autom¨¢tica.
El curso del partido afecta a la concentraci¨®n. Podemos haber sumado una cantidad alta de esta barra, pero si finalmente perdemos el punto, perderemos tambi¨¦n concentraci¨®n. El saque se realiza con una barra con dos indicadores -fuerza y posici¨®n- que parece herencia de Top Spin aunque con las reglas que obedecen al ping pong, es decir, cambiando el saque de campo cada dos puntos -o los que se decidan en las reglas configurables-.
Jugando contra la CPU podemos experimentar unos niveles de diversi¨®n y adicci¨®n altos, pero sin duda donde explotaremos m¨¢s el t¨ªtulo es en el multijugador. Por las particularidades del deporte -con un dobles muy dificultoso- se han limitado los enfrentamientos a 2 jugadores, tanto en modo local como por Internet. Otra de las particularidades de competir contra oponentes humanos es que rotaremos la posici¨®n. Mientras que contra la m¨¢quina utiliz¨¢bamos siempre la parte inferior de la pantalla para situarnos, en este otro caso iremos rotando.
Table Tennis repesca esas emociones que muchos cre¨ªamos olvidadas y ofrece unas partidas con todo tipo de sensaciones: competitividad, rivalidad, ira, resignaci¨®n o satisfacci¨®n. Y lo hace utilizando los valores m¨¢s tradicionales del videojuego: jugabilidad y adicci¨®n. El resto queda a la elecci¨®n de los jugadores.
La mayor decepci¨®n del t¨ªtulo llega tras explorar sus modos de juego; no existe un modo carrera tal y como lo han concebido los referentes del g¨¦nero. Encontramos Torneo, Exhibici¨®n, Entrenamiento y Xbox Live. El primero de ellos viene a ser el modo principal para un s¨®lo jugador. Se trata de competir a lo largo de diversos torneos -divididos en tres niveles de dificultad- que llevar¨¢n al usuario por circuitos locales, regionales y nacionales.
Los extras desbloqueables como nuevos tenistas, escenarios y ropas, se obtienen completando los cuatro torneos -novato, amateur, profesional y All Star- dentro de un l¨ªmite de tiempo. Para ser un t¨ªtulo bastante corto en su experiencia individual, los logros a?adidos son -exceptuando alguno duro de verdad-demasiado f¨¢ciles de obtener.
Los niveles f¨¢cil y medio son poco m¨¢s que tomas de contacto, y las reacciones de la Inteligencia Artificial est¨¢n ajustadas al tipo de juego que cada tenista emplea en la mesa. El modo difi¨ªcil desata todas las habilidades de la CPU, injustamente capada en los otros dos y forzada a cometer fallos que un profesional de la pala no cometer¨ªa. Existen varios perfiles de jugador determinados por las caracter¨ªsticas que mejor domina -efecto, servicio, potencia y precisi¨®n-. Los que dominen la potencia ser¨¢n los m¨¢s dif¨ªciles de batir, ya que en el t¨ªtulo se premia el ataque por encima de la defensa y la colocaci¨®n.
Los personajes disponibles son 8, todos ficticios ya que Rockstar consider¨® -de forma acertada- algo innecesario contar con jugadores de tenis de mesa reales dada su escasa repercusi¨®n medi¨¢tica. Los ocho elegidos que defender¨¢n a sus pa¨ªses en los diversos torneos son Liu Ping, Luc, Haley, Jesper, Carmen, Cassidy, Kumi, Jurgen, Jung Soo, Mark y Solayman.