Lucha er¨®tica

Konami vuelve a sacar a su saga Rumble Roses de paseo, esta vez para Xbox 360. Las voluptuosas chicas de la compa?¨ªa nipona, deseosas de dar la paliza de su vida a cuanto rival les salga a su paso, regresan para intentar demostrar que ellas son las verdaderas due?as del ring. Sin embargo, se han quedado lejos de conseguir su objetivo de triunfar en el g¨¦nero.

El problema radica en que estamos ante un juego que, pese a tener un buen pulido en el exterior, sufre de vac¨ªo en el interior. Y es que todo lo que se presenta a priori, con exuberantes chicas que combaten encarnizadamente con las t¨¦cnicas de lucha libre m¨¢s espectaculares, se queda en eso solamente, un juego orientado a un p¨²blico masculino, sin lograr mayor profundidad.

Modo historia
El motor central de Rumble Roses XX ser¨¢ este modo, que ha dejado a un lado la profundidad y la complejidad argumental con variedad de opciones, en detrimento del juego directo y combates por doquier. De esta forma, nos encontraremos con un mapamundi desde el cual podremos disputar diferentes combates en lugares diversos del mundo.

Cada vez que acabemos uno de estos campeonatos, de una duraci¨®n relativamente breve, obtendremos extras que se van desbloqueando, ampliando nuestra colecci¨®n de trajes para las luchadoras, que llegan a alcanzar por momentos unos grados de erotismo bastante m¨¢s exagerados de lo que cabr¨ªa esperar. A pesar de lo interesante que pueda resultar esta b¨²squeda de extras, se echa en falta una mayor profundidad narrativa.

Los combates

Bien, estamos ante un juego de lucha libre que sacrifica toda complejidad para centrarse en los combates. ?Qu¨¦ nos ofrece, pues, en el ring? Pues una gama de movimientos que gira alrededor de mec¨¢nicas simples que se repiten hasta la saciedad y de forma continuada por m¨¢s combates que disputemos. La limitada lista de movimientos provoca que la repetici¨®n acabe haciendo mella en el jugador.

Por tanto, cuando se va aprendiendo a jugar y se va comprendiendo c¨®mo se hacen nuevas t¨¦cnicas, la nula efectividad de las mismas supondr¨¢n el desconcierto en el usuario, quien se ver¨¢ obligado a recurrir a las rutinas habituales para ganar los combates. Esto, pese a ser un defecto, puede ser bien visto por los jugadores que busquen un juego simple y directo, sin complicadas combinaciones de botones.

Evoluciona y crea a tu luchadora
En el primer Rumble Roses nuestra luchadora pod¨ªa evolucionar hacia dos vertientes; babyface -la buena- y heel -la mala- cambiando los ataques -y especialmente la apariencia- de una a otra. La evoluci¨®n del personaje se mantiene en XX donde adem¨¢s aparece una nueva clase, SS o SuperStar que incluir¨¢ los movimientos m¨¢s demoledores de las tres y, como no, la luchadora lucir¨¢ un vestuario sugerente adecuado a su posici¨®n. Tambi¨¦n se abren nuevas personalidades de personalizaci¨®n del personaje. Con esto nuestro personaje puede pasar por cuatro estados distintos; babyface, heel, SuperStar babyface o SuperStar heel.

Se ha incluido una opci¨®n para crear a nuestra propia luchadora, aunque no?convence, como ya nos pasara en el primer contacto.?M¨¢s que ofrecer la libertad de par¨¢metros que hemos visto en otros editores actuales -Oblivion, por ejemplo-, s¨®lo nos deja modificar elementos puntuales y de forma muy cerrada. Tambi¨¦n permite variar las caracter¨ªsticas f¨ªsicas de la luchadora, aumentando o disminuyendo su masa corporal y retocando tambi¨¦n sus "atributos" cual cirujano pl¨¢stico.

Los proleg¨®menos de cada combate se han replanteado y son de una espectacularidad m¨¢xima. Cada luchadora tiene un n¨²mero con el que salta a escena acompa?ada por la excelente banda sonora, pero primando por encima de ¨¦sta la provocativa coreograf¨ªa que var¨ªa para cada versi¨®n de una misma luchadora. Y c¨®mo no, las versiones SuperStar se llevan la palma en erotismo.

El cat¨¢logo de luchadoras como ya se confirm¨® no va a contar con nuevas incorporaciones. De inicio encontramos a las 10 disponibles en el primer cap¨ªtulo con la posibilidad de evolucionarlas hacia cuatro formas distintas como coment¨¢bamos antes lo que suma 40 variantes m¨¢s las luchadoras secretas ya disponibles en PS2 y la jefa final. En plantilla podremos ver a Reiko Hinomoto, Dixie Clemets, Aisha, Benikage, Aigle, Makoto Aihara, Candy Cane, Miss Spencer, Anethesia y Evil Rose junto a Becky, Noble Rose, Yasha, Non Non -el oso panda-, Sebastian -un payaso-, Lady X y Lady X Subsistence,?as¨ª como?alguna que otra sorpresa.

En modos de juego hemos podido probar los siguientes: Single match, PHM -Pure Humiliation Match-, Tag Team, Handicap, 3-Way Battle Royal -tambi¨¦n disponible en modalidad para 4-, Street Fight y Queen's Match. Tambi¨¦n aparece un modo Photo que nos permitir¨¢ fotografiar cualquier ¨¢ngulo posible del combate y otras situaciones m¨¢s relajadas de las protagonistas para recreo personal. En el soporte para Xbox Live se confirma una compatibilidad para jugar en modo Tag -el cambio jugable m¨¢s sustancial que XX aporta con respecto a su antecesor-, de una forma parecida a lo que hemos visto el DOA4.

De los nuevos modos llama m¨¢s la atenci¨®n el Queen's Match que b¨¢sicamente es un combate normal a excepci¨®n que a su conclusi¨®n la ganadora fuerza a la perdedora a realizar una acci¨®n -bastante rid¨ªcula- entre un cat¨¢logo de catorce -bailar samba, limpiar una piscina, hacerle cosquillas o imitar a una gatita- para humillarla.? El modo de pelea callejera abandona moment¨¢neamente las reglas del wrestling y se acerca m¨¢s, seg¨²n su creador, a peleas estilo Tekken, de intercambio directo de golpes aunque queda como algo bastante insulso y de mero tr¨¢mite para seguir engordando nuestra cuenta corriente, ya que es f¨¢cil ganar dinero en ¨¦l.

Gr¨¢ficos y sonido
Los mejores apartados del juego sin duda. Visualmente es donde Rumble Roses XX despliega todo su potencial, donde ataca a las debilidades masculinas que disfrutar¨¢n con un baile de pantaloncitos cortos y tops provocadores. Es tal el detalle y el cuidado puesto en las luchadoras, que los escenarios por el contrario se han visto m¨¢s abandonados desde el punto de vista gr¨¢fico.

As¨ª, unas luchadoras de nueva generaci¨®n, que da gusto verlas tan bien definidas y con unos suaves y bien animados movimientos, se desenvolver¨¢n por escenarios vac¨ªos, poco variados y que pecan de cierto clipping, as¨ª como de alg¨²n que otro defecto gr¨¢fico menor, pero innecesario y f¨¢cilmente evitable en una m¨¢quina tan potente como Xbox 360. No obstante, el conjunto en s¨ª ralla a un nivel m¨¢s que notable.

Por su parte, en el apartado sonoro, nos encontraremos con melod¨ªas que acompa?an a la perfecci¨®n los sucesos que acontecen en el ring. No conformar¨¢n la mejor banda sonora de la historia, pero cumple con solvencia su papel. Del mismo modo los efectos sonoros del juego, que son de una calidad notable, y no desentonan ninguno a lo largo de los incontables combates que disputaremos.

El inter¨¦s del juego

Est¨¢ claro que Rumble Roses XX es un juego orientado cara un p¨²blico masculino principalmente, sobre todo por el plantel de luchadoras de muy buen ver que ofrece, as¨ª como por sus alicientes. Es decir, entre todo lo que podemos desbloquear en el juego, destacan secuencias de strip-tease, movimientos de humillaci¨®n al rival, as¨ª como v¨ªdeos muy interesantes que casi llegan a hacer olvidar la ausencia de argumento.

Sin embargo, una vez lo hayamos visto todo, poco m¨¢s tiene el juego para explotarlo, salvo el modo multijugador, en el que podremos enfrentarnos a alg¨²n amigo o v¨ªa Xbox Live a rivales de todo el mundo. El juego en red se presenta de forma estable y resulta muy agradable, lo cual es un interesante punto a favor del juego, que de este modo consigue alargar su vida considerablemente.