[E3] Viva Pi?ata, Impresiones

Tras Kameo y Perfect Dark Zero, los chicos de Rare retornan a Xbox 360 con una propuesta rebosante de?frecura y originalidad, que se erige como uno de los t¨ªtulos m¨¢s creativos de los ¨²ltimos a?os. Basado en una inminente producci¨®n televisiva de Microsoft y 4Kids, Viva Pi?ata propone la creaci¨®n de un h¨¢bitat de pi?atas vivas que tendremos que desarrollar en un entorno evolutivo, todo ello a trav¨¦s de un complejo sistema de juego que hereda lo mejor de Animal Crossing, Los Sims e incluso Pok¨¦mon.

Desde que se consumara su compra por parte de Microsoft, la libertad creativa de Rare ha sido puesta en tela de juicio por muchos de sus m¨¢s ac¨¦rrimos seguidores. La ¨ªnclita desarrolladora de Twycross escribi¨® una p¨¢gina dorada en la historia de Nintendo , coprotagonizando una de las etapas m¨¢s fruct¨ªferas para nuestro sector en el ¨¢mbito creativo. Sin embargo, cuando Bill Gates destap¨® el ¨®rdago y, a golpe de talonario, adquiri¨® a la compa?¨ªa brit¨¢nica, m¨¢s de uno comenz¨® a augurar la decadencia de la misma, o al menos, un mayor control de la compa?¨ªa de Redmond sobre sus creaciones (una teor¨ªa reforzada tras el discutible ¨¦xito comercial de Grabbed by the Ghoulies y la inexpicable censura en ciertos di¨¢logos de Conker: Live and Reloaded).

Sin embargo, Viva Pi?ata hizo irrupci¨®n en la actualidad medi¨¢tica?acallando las voces de quienes afirmaban que las sagas de est¨¦tica colorista al estilo Banjo Kazooie no iban a tener cabida en sistemas de Microsoft (m¨¢xime tras el fallido GBTG): con el anuncio de su nuevo t¨ªtulo, Rare mostraba diversas capturas en las que pod¨ªamos ver pi?atas de m¨²ltiples colores poblando un jard¨ªn que derrochaba originalidad y creatividad. Si bien no se trataba del rumoreado tercer cap¨ªtulo de la citada?saga Banjo, el t¨ªtulo que nos abarca iba incluso m¨¢s all¨¢ que Kameo en su apariencia de ¨ªndole fantasiosa y un tanto kiddie.

Sin embargo, dejarse enga?ar por la est¨¦tica del juego (en el caso de que ¨¦sta disguste) ser¨ªa caer en el absurdo. Tras Viva Pi?ata encontramos un complejo y original sistema de juego que adem¨¢s heredar¨¢ lo mejor de diversas sagas,?la piedra angular de un proyecto muy elaborado cuyos or¨ªgenes se remontan al a?o 2002 (longevo tiempo de desarrollo, tal y como acostumbra la desarrolladora). El proyecto fue originariamente concebido como My Garden hace cuaro a?os, y Rare lo registr¨® bajo el t¨ªtulo Amazing Garden en 2003. El hecho pas¨® de puntillas por los medios, y su confirmaci¨®n oficial no ha llegado hasta el pasado mes de febrero, momento en el que se desvel¨® Viva Pi?ata?como?el videojuego oficial de una una inminente serie de dibujos animados, cuyos derechos posee Microsoft tras haber llegado a un lucrativo acuerdo con?su productora, 4Kids.?Expansivo donde las haya,?el proyecto?que comenz¨®?ejecut¨¢ndose sobre?un Pocket Pc ha terminado requiriendo la potencia multiprocesador de Xbox 360 para poder?albergar todas las ideas surgidas del torrente creativo que son los chicos de Twycross.

Englobar a Viva Pi?ata dentro de un g¨¦nero concreto es una labor complicada, pues es un t¨ªtulo que rehuye toda clasificaci¨®n. Desde el momento en que insertemos el juego en nuestra consola, no tendremos un enemigo a batir o un rumbo concreto. Nuestra labor se limitar¨¢ a la creaci¨®n de un ecosistema en el que haremos coexistir hasta 62 criaturas diferentes en un entorno din¨¢mico y evolutivo cuyo aspecto, (al igual la actitud y relaciones entre la particular fauna del lugar ) ser¨¢ el reflejo de nuestras acciones. Es decir, tendrmos que dotar de vida a un entorno que evolucionar¨¢ con nosotros.

El juego de marras comenzar¨¢ en un jard¨ªn de la Isla Pi?ata,?el cual?podremos manipular a nuestro antojo. Por supuesto, al principio nuestro entorno tendr¨¢ un aspecto desolador y estar¨¢ deshabitado, pero tras el habitual tutorial (conducido por Dedos, una exc¨¦ntrica pueblerina ataviada con una c¨®mica m¨¢scara) podremos comenzar a moldearlo. Para ello tendremos que hacer uso de las herramientas b¨¢sicas que se nos proporcionar¨¢n de inicio (pala, regadera y semillas de c¨¦sped). Con ellas, podremos comenzar a quitar la mala hierba y replantar el c¨¦sped, para acto seguido comenzar a elegir la flora del lugar, que determinar¨¢ cu¨¢les ser¨¢n las primeras especies de pi?ata que visitar¨¢n nuestro jard¨ªn. El n¨²mero de ¨ªtems ser¨¢ ingente, y las posibilidades de personalizar el hogar de nuestras pi?atas es casi infinito: adem¨¢s de poder cultivar numeros¨ªsimos tipos de herb¨¢ceo que atraer¨¢n y alimentar¨¢n a las criaturillas (zanahorias para los conejos, flores para las avejas, etc¨¦tera), podremos edificar en cierto modo nuestro h¨¢bitat, mediante la construcci¨®n de zanjas o peque?as casetas individuales (muchos tipos de raza contar¨¢n con su propio tipo de 'vivienda', como las casetas de perro o las cuadras para cerdos).

Dar forma a nuestro jard¨ªn ser¨¢ una de las tareas trascendentales del t¨ªtulo de marras, pero sin lugar a dudas, las?enorme oferta?de interacci¨®n entre los diferentes tipos de pi?ata ser¨¢ su elemento m¨¢s destacado y distintivo, ya que ello derivar¨¢ en un mundo de posibilidades jugables. Y es que cada pi?ata tendr¨¢ unos gustos, aversiones y patrones de conducta propios, y tendremos que familiarizarnos con todos ellos para lograr un ambiente medianamente pac¨ªfico y a la vez, productivo (por supuesto, los retorcidos experimentos tambi¨¦n tendr¨¢n cabida). Asimismo, tendremos que presuponer las acciones de ciertas pi?atas para provocar situaciones que nos beneficien (como atraer a un p¨¢jaro salvaje para eliminar una raza determinada de insecto).

El ciclo de d¨ªa y noche afectar¨¢ sustancialmente al desarorllo de nuestro universo. Los animales actuar¨¢n de forma real en este aspecto, puesto que no todas las razas frecuentar¨¢n los mismos horarios, y?en su comportamiento tamb¨ª¨¦n apreciaremos el influjo de la situaci¨®n cronol¨®gica. Gracias a ello, la convivencia entre algunas razas ser¨¢ posible ya, que rara vez llegar¨¢n a coincidir. De la misma forma, algunas de ellas se volver¨¢n m¨¢s agresivas al llegar la noche, y las criaturas m¨¢s salvajes preferir¨¢n un ambiente nocturno.

En primer lugar, cabe destacar que adem¨¢s de las 60 razas de pi?ata, tambi¨¦n tendr¨¢n diferentes estados. Las pi?atas 'visitantes', en estado salvaje y libre, estar¨¢n de pasada en nuestro jard¨ªn tanteando la zona, atemorizando a nuestras criaturas o incluso sirviendo como alimento para ellas. Su color predefinido ser¨¢ el gris, y con un poco de suerte, si?el entorno que hemos contru¨ªdo logra?satisfacer sus necesidades y es adecuado (por ejemplo, las exigencias de una pi?ata gusano se limitan a una superficie lisa), su apariencia se tornar¨¢ multicolor y su estado pasar¨¢ a 'residente', pasando a formar parte de nuestro ecosistema, al que comenzar¨¢ a beneficiar.

Tambi¨¦n existe otro camino para poblar nuestro jard¨ªn, que a buen segur¨® se convertir¨¢ en uno de las favoritos de los usuarios. Nos referimos a la reproducci¨®n entre dos ejemplares de la misma especie. Para las mentes m¨¢s lascivas y calenturientas hay que se?alar que aunque nuestras pi?atas no practicar¨¢n sexo, s¨ª podr¨¢n engendrar reto?os si logramos llevar a cabo el minijuego correspondiente a cada raza. En el caso de los gusanos, por ejemplo, tan s¨®lo tendremos que guiar a dos de ellos en aparente predisposici¨®n a trav¨¦s de un peque?o tunel, y tras ver un significativo movimiento del mismo, aparecer¨¢ su cr¨ªa. Asimismo, en el tr¨¢iler recientemente mostrado en el E3 hemos podido ver la escena previa a la reproducci¨®n de dos ardillas: una hilarante secuencia en la que, en una pista de baile,?danzan sensualmente?al comp¨¢s del tocadiscos. Ambas criaturas llevan a cabo su particular baile de cortejo con unas animaciones simplemente geniales (humor marca Twycross), y acto seguido se dan los primeros lametones,?escena acompa?ada por?diversos corazones de rigor sobrevolando sus cabezas. Justo despu¨¦s, se les ve saliendo de ese edificio y volviendo al jard¨ªn. Como ya hemos dicho, los chicos de Rare no pierden los buenos h¨¢bitos, y el t¨ªtulo que nos abarca destilar¨¢ su peculiar humor por todos los costados. Poco despu¨¦s llegar¨¢ una pi?ata-cig¨¹e?a con un peque?o huevo, que eclosionar¨¢ en una miniatura de sus propios padres.

Como ya habr¨¦is apreciado en las im¨¢genes, los diferentes tipos de pi?ata estar¨¢n representados con forma de animales, y su parentesco con ellos no se limitar¨¢ su apariencia. Con esto queremos decir que dependiendo de las especies que logremos atraer, llamaremos la atenci¨®n de otras nuevas que a su vez tendremos que persuadir para que se conviertan en residentes, creando una especie de cadena alimenticia. Por supuesto, para crear una comunidad pac¨ªfica en la que las pi?atas puedan vivir bien alimentadas,?tendremos que?compensar el n¨²mero de ejuemplares de cada raza: si hay m¨¢s p¨¢jaros que gusanos,?es evidente que tendremos que nivelar la situaci¨®n.

En algunas ocasiones, para poder equilibrar nuestro ecosistema tendremos que llevar a cabo sacrificios contra las indefensas pi?atas: podremos destruirlas con diversas herramientas, ya sea para ofrecerla como aperitivo a una pi?ata depredadora (esencialmente, la pi?ata lobo), para evitar que se alimente de vegetaci¨®n en crecimiento o de las especies m¨¢s exclusivas, e incluso en los casos m¨¢s crueles, por necesidad econ¨®mica. Y es que la divisa del t¨ªtulo ser¨¢n las monedas de chocolate, las cuales saltar¨¢n del interior de las pi?atas cuando las rompamos en pedazos (s¨ª, como en los cumplea?os de las pel¨ªculas),?y que?podremos utilizar para?comerciar con los humanos que habitar¨¢n la zona u otros jugadores (v¨ªa Xbox Live).

El mal tambi¨¦n se manifestar¨¢ en nuestro jard¨ªn, y estar¨¢ representado por las pi?atas malignas, la ant¨ªtesis de nuestras bienamadas criaturas residentes. De forma espor¨¢dica, irrumpir¨¢n en nuestro jard¨ªn especimenes envueltos por un halo rojizo, con intenciones de bondad dudosa. Aunque dependiendo de las circunstancias estos visitantes indeseados podr¨¢n incluso beneficiar a nuestro ecosistema en ciertas facetas, por norma general tendr¨¢n malos h¨¢bitos y sembrar¨¢n la discordia entre nuestra fauna y flora. Por ejemplo, cuando aparezca recubierta del citado brillo rojo, la pi?ata cocodrilo asustar¨¢ a todo ente que se le anteponga, el caracol se nutrir¨¢ de nuestras plantas y el mandril tendr¨¢ una actitud conflictiva y pendenciera.

Como con el resto de pi?atas, las malignas podr¨¢n ser destruidas y tambi¨¦n ser¨¢ posible recoger el dinero de su interior. Sin embargo,?esta ser¨¢ una alternativa arriesgada, puesto que si una de nuestras pi?atas residentes decide trag¨¢rselas se volver¨¢ maligna, heredando el consiguiente tono rojizo. Para evitar el cisma en nuestro jard¨ªn, lo mejor ser¨¢ tomar cauces menos precipitados y lograr que una pi?ata maligna cese en sus acciones y se convierta en "buena". Y es que todas las criaturas perversas se convertir¨¢n en apacibles animalillos multicolor si logramos emparentarles con la pi?ata adecuada, que variar¨¢ en funci¨®n de la especie, una nueva muestra de las complejas posibilidades de interacci¨®n del t¨ªtulo, derivadas del cuidado trabajo que los chicos de Rare han llevado a cabo a la hora de caracterizar a las criaturas del juego no s¨®lo est¨¦ticamente, sino tambi¨¦n en sus acciones y patrones de conducta.

Como ya habr¨¦is podido deducir, Xbox Live ser¨¢ una parte vital de la ecuaci¨®n, pues Viva Pi?ata parte con la pretensi¨®n de convertirse en fen¨®meno de masas a trav¨¦s de este medio. En primer lugar, podremos canjear nuestros euros por diversos ¨ªtems y packs de actualizaciones con objetos que planean lanzarse (seg¨²n afirma Microsoft, al a?o de lanzamiento veremos alrededor de 700 items individuales, gratu¨ªtos y de pago). Esto permitir¨¢ la personalizaci¨®n de nuestra pi?atas hasta el detalle m¨¢s nimio, e incluso podremos colgar etiquetas y dem¨¢s elementos distintivos. El intercambio de pi?atas entre jugadores ser¨¢ otro punto fuerte del t¨ªtulo, puesto que con ello no s¨®lo podremos otorgarle variedad y exostismo a nuestro jard¨ªn (intercambiando pi?atas extra?as o in¨¦ditas para nosotros con otros usuarios), tambi¨¦n podremos lograr que uno de nuestros dise?os alcance cierta fama entre la comunidad de Viva Pi?ata. Adem¨¢s de estas opciones, tambi¨¦n tendr¨¢n lugar peque?os minijuegos y competiciones online, como concursos de belleza o carreras entre pi?atas.

Pero sin lugar a dudas, lo m¨¢s destacado de esta variante online?ser¨¢ la posibilidad de realizar visitas?a otros jardines, experiencia similar a un modo cooperativo. Podremos mandar un mensaje a uno de nuestros contactos, y, si acepta, podremos entrar en su particular microcosmos. Desde all¨ª, no s¨®lo podremos ayudarle y trabajar conjuntamente, adem¨¢s, tambi¨¦n podremos tomar nota e inspirarnos en sus m¨¦todos. Por el contrario, tambi¨¦n?existir¨¢ la?alternativa de?perjudicar a otras personas envi¨¢ndoles pi?atas salvajes o malignas?mientras vemos como ¨¦stas causan estragos en su jard¨ªn (probablemente, mientras se gesta?la venganza). Una vez m¨¢s, nos damos cuenta que adem¨¢s de albergar un sistema de juego fresco y original, Viva Pi?ata cuenta con un gran potencial para convertirse en macro comunidad online, al m¨¢s puro estilo MMORPG.

En lo que al apartado visual respecta, nos encontramos ante uno de los aspectos?mejor llevados a cabo?del t¨ªtulo que nos abarca. La impecable realizaci¨® t¨¦cnica y art¨ªstica de las obras de Rare tendr¨¢ continuidad en Viva Pi?ata, donde encontraremos exuberantes jardines rebosantes de color y viveza,?as¨ª como ingentes dise?os dise?os que rebosar¨¢n ingenio y creatividad. La est¨¦tica de las figuras -similar al fur shadding-, imitar¨¢ la textura y apariencia del papel mach¨¦ con resultados sorprendentes, y a pesar de sostenerse en un entorno persistente y variable, las bajadas de im¨¢genes por segundo o los habituales problemas en la carga de textura ser¨¢n inexistentes.

Cabe destacar que los gr¨¢ficos de Viva Pi?ata han sido edificados partiendo de un sugerente mezcla de recursos nuevos y reciclados. Aunque el motor gr¨¢fico ha sido creado desde cero, la inmensa mayor¨ªa de herramientas de reciclaje pertenecen al equipo de desarorllo original de Grabbed by the Ghoulies, mientras que las excelentes animaciones que dar¨¢n vida y personalidad a las pi?atas han sido creadas, como no pod¨ªa ser de otra forma, con el mismo sistema del maravilloso Conker's Bad Fur Day. Al igual que en el t¨ªtulo protagonizado por la irreverente ardilla, las animaciones del t¨ªtulo de marras ser¨¢n uno de los puntos destacados del juego en t¨¦rminos visuales.

El aspecto risue?o y colorista de Viva Pi?ata entra?a tras de s¨ª un complejo y profundo sistema de juego que, adem¨¢s de heredar lo mejor de sagas contratadas como The Sims (la interacci¨®n social), Animal Crossing (el mantenimiento de un entorno) y Pok¨¦mon (el intercambio de criaturas), no entiende de edades. Su concepto se ha gestado durante varios a?os, por lo que no se trata de una nuevo t¨ªtulo 'por encargo' basado en una serie de televisi¨®n, sino m¨¢s bien un nuevo experimento de Rare en pos de la creatividad. El respaldo por parte de Microsoft es total,?y el gigante de Redmond?no oculta su entusiamsmo por el proyecto, al que Shane Kim erigi¨® como uno de los juegos m¨¢s importantes del a?o para Xbox 360, al mismo nivel que, por ejemplo, Gears of War. As¨ª pues, la duda es saber si la original creaci¨®n de la compa?¨ªa de Twicross alcanzar¨¢ las expectativas. De hacerlo, tan s¨®lo quedar¨ªa esperar a que el producto cuaje entre los exigentes seguidores de Xbox 360.