Hay juegos que ya antes de nacer tienen un misterioso halo a su alrededor que crea muchas ganas entre los fans del g¨¦nero para que llegue r¨¢pidamente al mercado. En algunos casos son las propias compa?¨ªas las que generan un exagerado 'hype', en muchos otros son los mismos usuarios los que levantan una expectativa desmesurada ante un t¨ªtulo de su g¨¦nero o plataforma favorito. En este caso no se trata de ninguno de los dos casos.
Simplemente cuando se a¨²nan las energ¨ªas de dos compa?¨ªas del talante y talento de Firefly Studios, la compa?¨ªa creadora del reconocido y profundo Stronghold, y Firaxis Games, la compa?¨ªa que cuenta en sus filas con Sid Meier y que ha cosechado ¨¦xitos como el reciente Civilization IV (y que lleva m¨¢s de un mill¨®n de copias vendidas alrededor del mundo), el resultado final que se espera de esta sinergia es verdaderamente esperanzador.
CivCity: Roma es un juego de construcci¨®n de ciudades basado en el legendario SimCity y que toma como base Civilization IV. La idea es tratar de conseguir la profundidad y complejidad a la que los usuarios de Firaxis est¨¢n acostumbrados y manteniendo el list¨®n de calidad de la ¨²ltima entrega de Civilization. Es por ello que aunque el juego est¨¢ siendo desarrollado en Firefly, Firaxis mantiene una muy estrecha relaci¨®n para intentar mejorar el acabado del producto.
En CivCity: Roma los jugadores empezar¨¢n con su propia ciudad con un peque?o ayuntamiento y deber¨¢n crecer a lo largo de decenas de misiones tratando de llevar nuestro pueblo a una tasa de crecimiento y popularidad, en todos los sentidos, que pueda llegar a rivalizar con la Roma real hist¨®rica. B¨¢sicamente consiste en coger cualquier ciudad de Civilization y llegarla a micromanejar hasta extremos que pocas veces hemos visto antes.
Para ello los usuarios tendr¨¢n control relativo acerca de todas las facetas en las que puede influir el desarrollo de una gran ciudad. Desde la planificaci¨®n urban¨ªstica a todos los niveles hasta la creaci¨®n de ej¨¦rcitos para mantener a raya las expansiones enemigas. Todo o casi todo estar¨¢ contemplado en la simulaci¨®n, en la que desde la primera misi¨®n y progresivamente iremos observando con gran nivel de detalle como se vive la vida en una ciudad romana.
En este sentido deberemos tener en cuenta no solamente la distribuci¨®n de las casas y las carreteras. Las chozas unifamiliares de un solo piso y habitante pueden crecer hasta edificios m¨¢s complejos de varias plantas para lo que tendremos que desocupar a vecinos colindantes si queremos hacer recalificaciones urban¨ªsticas. Las posibilidades de construcci¨®n vendr¨¢n dadas no solamente por el grado de progreso de nuestra ciudad sino tambi¨¦n por el espacio disponible.
La distribuci¨®n de dicho espacio, gran problema existente en las grandes urbes de hoy d¨ªa, no solamente afectar¨¢ al tama?o de las viviendas sino tambi¨¦n a la log¨ªstica de los habitantes en sus trabajos, lo cual repercutir¨¢ necesariamente en el rendimiento econ¨®mico a final de a?o. Es decir, la creaci¨®n de ciudades industriales sin criterio se penalizar¨¢ gravemente ya que los trabajadores deber¨¢n recorrer grandes distancias para poder cumplir con sus obligaciones.
Del mismo modo se favorecer¨¢ una disposici¨®n gremial de los oficios, de forma que el sector de la carpinter¨ªa o el del trabajo de la piedra trabajar¨¢ mejor si disponen de tanto materias primas como puntos de venta relativamente cerca unos de otros. Esto es especialmente notorio en la distribuci¨®n de las materias primas, pero tambi¨¦n se tiene en cuenta en la construcci¨®n y mantenimiento de jardines o incluso en la ubicaci¨®n de los coliseos deportivos.
M¨¢s de 70 tecnolog¨ªas disponibles a trav¨¦s de numerosos ¨¢rboles tecnol¨®gicos estar¨¢n disponibles para evolucionar nuestra ciudad de la forma en que lo veamos m¨¢s conveniente, ya sea potenciando la filosof¨ªa, la exploraci¨®n, el comercio, las matem¨¢ticas, la ciencia? No solamente es importante la prioridad con la que estableceremos nuestras mejoras sino tambi¨¦n el orden en el que ello se producen, con lo que un control exhaustivo se hace necesario si queremos maximizar la capacidad de crecimiento de nuestra ciudad.
Los creadores del juego insisten en que han intentado darle profundidad a CivCity pero que, al mismo tiempo, se procura dar la m¨¢xima comodidad al jugador para que haga hasta las selecciones m¨¢s complejas. El juego permite crear una comunidad propia y escoger los oficios para, adem¨¢s, poder contemplar como se realizan cada uno de ellos en cada una de las estancias y salones que pueden existir en una urbe del imperio romano.
Cientos de familias reales estar¨¢n presentes en el juego, de forma que pueda realizarse un seguimiento personalizado de los integrantes de cada estamento de la vida social de una gran ciudad. Personajes vivos aportar¨¢n emociones y dramatismo al juego, pudi¨¦ndolos interrogar acerca de sus pensamientos e inquietudes acerca de la vida y del funcionamiento de nuestro imperio. Incluso los podr¨¢s promocionar de rango premiando las ideas que puedan aportar para mejorar el funcionamiento interno de nuestra villa.
CivCity ser¨¢ propenso en otorgar simult¨¢neamente muchos focos de acci¨®n en los que centrar nuestra atenci¨®n. Ya sea desde los combates de gladiadores en el circo, participando en una de las famosas carreras de cu¨¢drigas o simplemente disfrutando de un debate en el senado cientos de acontecimientos suceder¨¢n al mismo tiempo dando la sensaci¨®n de magnitud que tanto Firaxis como Firefly pretenden conseguir.
El juego adem¨¢s viene armado de una importante enciclopedia virtual de hechos, lugares, personajes, costumbres y familiaridades que exist¨ªan durante la ¨¦poca en la que est¨¢ inspirada el juego, una Citypedia que ya de por s¨ª para muchos puede suponer un argumento de venta de cara a los fans de los juegos de romanos. Por ¨²ltimo, es importante destacar que lo que se pretende conseguir es que no haya dos ciudades iguales, dando suficientes caminos distintos a los jugadores para que decidan por s¨ª mismos cual es 'su ciudad'.
La carta de invitaci¨®n de CivCity: Roma es ciertamente impresionante y estamos a la espera de que la realidad cumpla de forma m¨ªnima a la expectativa creada por sus desarrolladores y editora. Lo cierto es que viendo la calidad de la gente que hay detr¨¢s de este proyecto tenemos las suficientes razones para augurar un buen futuro al juego y estamos ansiosos de tener alguna versi¨®n de prueba para poderos dar nuestras impresiones. Su salida est¨¢ prevista durante el verano. Hasta entonces os mantendremos informados lo mejor que podamos.