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Empire Earth II: The Art of Supremacy
- PlataformaPC7
- G谷neroEstrategia
- DesarrolladorMad Doc Software
- Lanzamiento17/02/2006
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorSierra
Empire Earth II: The Art of Supremacy
MadDoc Software fue la compa?赤a encargada de realizar la expansi車n de aquel t赤tulo de estrategia de la extinta Stainless Steel Studios llamado Empire Earth. Ahora nos llega, como ya es costumbre, su inevitable expansi車n. ?Merece la pena?
MadDoc Software fue la compa?赤a encargada de realizar la expansi車n de aquel t赤tulo de estrategia de la extinta Stainless Steel Studios llamado Empire Earth. Se ve que les gust車 la experiencia, ya que se hicieron con los derechos del t赤tulo para remodelarlo y lanzar una ambiciosa segunda parte. Ahora nos llega, como ya es costumbre, su inevitable expansi車n. ?Merece la pena?
Rick Goodman, uno de los grandes art赤fices del m赤tico Age of Empires, fund車 una nueva compa?赤a llamada Stainless Steel para erigir un proyecto que extendiera el juego original a todas las 谷pocas conocidas y a迆n por conocer, posibilitando el ut車pico enfrentamiento entre un Neandertal y un androide armado con un detonador l芍ser. Empire Earth, que as赤 se llamaba su creaci車n, obtuvo varios premios en su momento, y recibi車 una expansi車n que se encarg車 de programar MacDoc Software.
Precisamente fueron los chicos del Doctor Loco los que crearon el mastod車ntico Empire Earth II, abarcando de nuevo una l赤nea temporal de millones de a?os, pero de forma corregida y aumentada. Ideas como los planes de guerra compartidos entre estrategas, o el efectivo gestor de microgesti車n econ車mica cristalizaron en una secuela muy superior al original.
Y llega el momento del Un, Dos, Tres? por 25 c谷ntimos, t赤tulos de estrategia que han recibido una expansi車n, como por ejemplo, Empire Earth. Warcraft. Starcraft. Battle Realms. Age of Kings. Postal 2? - ups, perd車n? la 迆nica estrategia de Postal 2 consist赤a en regalarlo a tu peor enemigo-. En fin, un t車pico. La expansi車n de Empire Earth II se llama Art of Supremacy. Veamos qu谷 es lo que ofrece.
L赤neas generales del plan de batalla
Comenzamos con el a?adido de espor芍dicas tribus nativas a lo largo del mapa en el que se desarrolle la escaramuza. Es cierto que lo hemos visto recientemente en Age of Empires III, aunque en este caso podremos ?negociar' m芍s a fondo con dichas tribus, asimil芍ndolas, ali芍ndonos con ellas para volverlas en contra de nuestros enemigos o tomar la v赤a r芍pida y borrarlas del mapa.?
Tanto la opci車n de las tribus nativas como el nuevo editor de civilizaciones se me antojan como las novedades que m芍s enriquecen al juego original. Dicho editor nos va a permitir crear la civilizaci車n que nos de la gana, poniendo nombre tanto a la civilizaci車n como a sus ciudades y territorios, y dot芍ndolas de poderes regionales, ventajas tecnol車gicas y unidades exclusivas. Conociendo a fondo la personalizaci車n de nuestro pa赤s podremos sacarle todo el partido en el multijugador. Todo un acierto.
Por desgracia, la lista de novedades realmente provechosas acaba aqu赤. Primero os advierto que al editar la nueva civilizaci車n tendremos que elegir tecnolog赤as y unidades que ya forman parte de las civilizaciones existentes. Hubiera sido genial poder editar nuestras propias unidades.
El siguiente apartado son las cuatro civilizaciones nuevas. Por parte de la regi車n europea tenemos a franceses y rusos -?qu谷 ocurre con los espa?oles?-, mientras que la nueva regi車n africana nos ofrece a los zul迆es y masais, cuyas unidades son distintas a todas las que hab赤amos visto en Empire Earth II. Por desgracia, al llegar a las 谷pocas m芍s modernas se mimetizar芍n con el resto de civilizaciones, perdi谷ndose el toque distintivo regional que poseen en las primeras 谷pocas.
Respecto a los franceses y los rusos, ser芍n los protagonistas de las nuevas campa?as incluidas en el juego, junto con las dos naciones africanas. Ni los gabachos ni los bolcheviques aportan nada significativo, y para colmo sus misiones no son demasiado interesantes, ech芍ndose en falta que planteasen las batallas a gran escala que protagonizasen en su d赤a.
Gr芍ficos y sonido
El apartado audiovisual permanece absolutamente calcado al de Empire Earth II. Muy poco que rese?ar en esta secci車n, aunque os recuerdo que el nivel gr芍fico es? bueno en l赤neas generales, ya que presenta un nivel de detalle bastante aceptable en las unidades y en la representaci車n de los efectos de explosiones, iluminaci車n y clima.
Sin embargo, resulta algo m芍s flojo en lo que respecta a las estructuras y el terreno en general. Sigue funcionando con un rendimiento digno de alabar, sin ralentizaciones apreciables a altas resoluciones en un ordenador que ya comienza a quedarse obsoleto -s赤, por desgracia se trata del m赤o. Menos mal que a迆n no han arrancado del todo los procesadores duales?-.
En lo que respecta al sonido, rese?ar que todas y cada una de las misiones de campa?a poseen una introducci車n perfectamente doblada al castellano. L芍stima que sean un poco cutres, resultando en una sucesi車n de im芍genes est芍ticas que no transmiten demasiado.
El conjunto de efectos de sonido es gigantesco, l車gico si tenemos en cuenta la cantidad de unidades que caben en quince 谷pocas distintas. Por su parte, los nuevos cortes musicales ser芍n acordes con las nuevas civilizaciones, aunque siguen en la l赤nea de servir de acompa?amiento m芍s que otra cosa. No llegar芍n al n迆mero uno de los 40? aunque pens芍ndolo bien, si lleg車 el Neng? qui谷n sabe.
Jugabilidad
La interfaz del juego sigue siendo tan completa y compleja como en el original. La mayor novedad en este sentido se centra en la posibilidad de controlar a los grupos de unidades desde los planes de guerra, as赤 como almacenar dicho plan para ejecutarlo m芍s tarde desde la interfaz principal.
En lo que respecta al desarrollo jugable de las partidas, las nuevas aportaciones al original se centran en la importancia que cobran los h谷roes y las grandes ventajas que aportan las banderas. Por partes.
Los h谷roes pueden surgir del fragor de la batalla. Una simple unidad se convertir芍 en una figura militar si consigue abatir a una cierta cantidad de unidades enemigas. En ese momento se convertir芍 en h谷roe y aumentar芍 tanto sus estad赤sticas como las del ej谷rcito que comande. Tambi谷n aumentar芍 de tama?o para diferenciarla de las dem芍s.
Por su parte, las banderas se atribuyen a edificios y proporcionar芍n poderes de tipo naval, religioso, cultural? siempre relacionado con el tipo de edificio que la consiga. ?C車mo se ganan? Muy f芍cil, produciendo unidades a saco e investigando todas las tecnolog赤as relacionadas con ellas. Un camino m芍s que ayude a conseguir la victoria al jugador que se centre en cierto tipo de unidad.
No son aportaciones definitivas, aunque desde luego enriquecen las partidas, aumentando a迆n m芍s las formas de alcanzar la victoria. En la l赤nea de lo que suele dar una expansi車n.
Bastante flojos se me antojan los nuevos modos multijugador. El llamado Tira y Afloja se juega sobre un grupo de mapas seleccionados por los jugadores, donde habr芍 que ganar en el terreno favorito del rival para derrotarlo. Las partidas se hacen demasiado largas aqu赤 para resultar una alternativa a tener en cuenta.
Por 迆ltimo, el modo fidelidad permite al jugador que pierde casi todos sus recursos ser nombrado vasallo de otro; de este modo no podr芍 ganar aunque trabajar芍 exclusivamente ayudando a su se?or. Conociendo al grueso de la comunidad de jugadores, dudo que tenga aceptaci車n el vasallaje. Seguro que prefieren retirarse antes.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr赤an haberlo llevado a cotas m芍s altas. C車mpralo sin miedo.