Grand Theft Auto a la espa?ola

Los escenarios, en general, consiguen recrear de un modo convincente el marco en el que se desarrolla la acci¨®n, no obstante, debemos hacer hincapi¨¦ en su exacerbada sobriedad, sobre todo en los exteriores. Esto es debido, sin duda, a la escasa carga poligonal de los modelos de los edificios y a la baja definici¨®n de sus texturas.


En nuestra traves¨ªa por la capital espa?ola podremos distinguir claramente los monumentos y edificios m¨¢s representativos de la ciudad, como el estadio Vicente Calder¨®n, la Puerta del Sol y el Retiro. A este respecto hay que decir que la compa?¨ªa desarrolladora se ha basado en informaci¨®n fotogr¨¢fica, topogr¨¢fica y geogr¨¢fica para lograr plasmar de un modo realista todos estos elementos. Desgraciadamente, el modelado de los objetos escenogr¨¢ficos es tambi¨¦n demasiado simple, y la interacci¨®n con los mismos pr¨¢cticamente nula. Por otro lado, la manera como ¨¦stos responden a nuestras acciones resulta inveros¨ªmil en muchos casos. Observaremos muchos elementos del escenario (farolas, containeres de basura o a los mismos transe¨²ntes, etc.) describir movimientos imposibles al colisionar con ellos con un veh¨ªculo.

Otro punto negativo en este apartado, que se hace patente sobre todo cuando transitamos por las calles de Madrid, es el excesivo 'poping', o generaci¨®n espont¨¢nea de pol¨ªgonos. Adem¨¢s, las ralentizaciones tambi¨¦n est¨¢n a la orden del d¨ªa. ?stas, l¨®gicamente, ser¨¢n m¨¢s acusadas cuanto mayor sea el n¨²mero de pol¨ªgonos que se muestran en pantalla. En lo referente a los efectos de luces y sombras, el juego presenta tambi¨¦n carencias y 'bugs' importantes. Como un ejemplo de esto tenemos los objetos del escenario, que no proyectan ning¨²n tipo de sombra.

El desarrollo del juego no es lineal en el sentido que no hay un orden preestablecido para realizar las misiones. Cuando hayamos cumplido de un modo satisfactorio un n¨²mero determinado de tareas, se desbloquear¨¢n nuevas zonas del escenario y tendremos la posibilidad de realizar nuevas misiones. Durante el transcurso de la partida aparecer¨¢n mensajes de texto en la parte inferior de la pantalla indic¨¢ndonos qu¨¦ misiones est¨¢n disponibles en ese momento.

La libertad de movimiento en el juego es total. Podremos movernos a nuestras anchas por la ciudad de Madrid haciendo lo que nos plazca: robar veh¨ªculos, pegar a los transe¨²ntes, ir de copas, etc. al m¨¢s puro estilo GTA. Gracias al mapa situado en la parte superior izquierda de la pantalla conoceremos en todo momento nuestra ubicaci¨®n exacta en la ciudad. Aparte del modo historia, Torrente 3: El Protector cuenta, adem¨¢s, con una modalidad de juego llamada 'Modo Libre', en la que podremos explorar a nuestro antojo las calles de Madrid sin ning¨²n tipo de limitaci¨®n.


El desarrollo del personaje se articula en funci¨®n de lo que los programadores han denominado 'nivel de Torrentismo'. El nivel de Torrentismo est¨¢ determinado por la media resultante entre varias caracter¨ªsticas o necesidades del protagonista. Los aspectos asociados al nivel del Torrentismo son: Sexo, Guarradas, Detective, Fan del 'Atleti', Dinero e Historia. Cada uno de ellos est¨¢ representado por una barra que indica el nivel de progreso. Para aumentar cada una de estas caracter¨ªsticas deberemos efectuar satisfactoriamente determinadas tareas.

En todo momento deberemos atender las necesidades fisiol¨®gicas de Torrente si no queremos que se vea mermada nuestra capacidad de movimiento. Para ello, deberemos hacer que nuestro protagonista visite el lavabo con frecuencia. Tambi¨¦n deberemos satisfacer sus necesidades sexuales llev¨¢ndolo a clubs de alterne o a discotecas para que intente intimar con se?oritas. Adem¨¢s, podremos participar en singulares concursos de pedos y eructos y robar bufandas a los hinchas radicales del Real Madrid.

En relaci¨®n con la versi¨®n de PC el sistema de control del personaje ha sufrido cambios importantes. Moveremos a Torrente con el stick anal¨®gico izquierdo y podremos ajustar la posici¨®n de la c¨¢mara con el derecho. El punto de mira ha desaparecido y ahora a la hora de atacar tendremos la posibilidad de marcar nuestro objetivo pulsando sencillamente el bot¨®n R1. Todo un acierto.

El trabajo realizado con la inteligencia artificial de los enemigos y de los personajes con los que nos iremos topando a lo largo del juego es bastante deficiente. En demasiadas ocasiones veremos a personajes atascados en alg¨²n punto del escenario o quedarse impasibles mientras los golpeamos.

Por ¨²ltimo, se?alar que la interfaz del men¨² que aparece durante el juego no es demasiado intuitiva y que el manual tampoco nos aclarar¨¢ muchas dudas al respecto de esta y otras cuestiones. Adem¨¢s, en el transcurso de la partida no se explica en ning¨²n momento c¨®mo realizar determinadas acciones absolutamente necesarias para poder seguir avanzando en el juego, como, por ejemplo, c¨®mo comprar en las tiendas.


Compar¨¢ndolo con...

Compar¨¢ndolo con el primer Torrente queda claro que las cosas han mejorado much¨ªsimo a todos los niveles. En esta nueva incursi¨®n del casposo y soez polic¨ªa a las tres dimensiones nos encontramos con un apartado t¨¦cnico muy superior, a pesar de las carencias que hemos apuntado m¨¢s arriba, y con un desarrollo mucho m¨¢s complejo y atractivo.

Apuntamos tambi¨¦n como referencia la aventura de High-Voltage por el ¨¢cido sentido del humor del que hace gala el juego. Aunque en este caso, el t¨ªtulo de Virtual Toys supera con creces al protagonizado por Larry en cuanto a sordidez y nivel de sarcasmo.