Namco ha intentado?con el paso de los a?os que su mascota particular, Pac-Man, perviva en la actualidad con multitud de juegos que est¨¦n inspirados en el videojuego original pero cambiando de g¨¦nero continuamente?a esta oronda figurita.
En Nintendo DS por ejemplo tenemos el genial Pac n' Roll similar a los Super?Monkey Ball o el curioso Pac-Pix con su original jugabilidad. Pero si ha habido un estilo de juego al que nuestro peque?o h¨¦roe se ha adaptado mejor ha sido sin duda a los plataformas y ya es muy com¨²n verlo con sus brazitos y piernecitas brincando por varias consolas.
Pac-Man World 3 es una adaptaci¨®n de las versiones de sobremesa que, teniendo en cuenta las limitaciones de potencia, intenta crear un juego lo m¨¢s fiel posible a sus hermanos mayores, pero desafortunadamente?se queda lejos de lograrlo.
g r ¨¢ f i c o s El dise?o de los niveles de World 3 trata de ser id¨¦ntico al del resto de plataformas y esto ha obligado a crear un motor gr¨¢fico nada adaptado a la port¨¢til de Nintendo. En primer lugar, tenemos una espesa niebla que no nos deja ver m¨¢s all¨¢ de unos pocos pasos, lo cual nos impide muchas veces localizar objetos u eventos hasta que pr¨¢cticamente nos los desayunamos.
Est¨¢ claro que se ha incluido esta caracter¨ªstica para conseguir que el juego se pueda mover con fluidez, pero resulta que finalmente no es as¨ª. El juego puede llegar a ponerse en modo Matrix durante algunos milisegundos en algunos instantes concretos, nada realmente molesto, pero que contrasta con el hecho de que la distancia de visi¨®n apenas nos da para atarnos los cordones.
En DS tenemos ejemplos como Mario 64, Rayman o el m¨¢s reciente Tak 3 que soportan escenarios muy grandes sin despeinarse y sin necesidad de aplicar ninguna sombra para ocultar una parte. Esto demuestra claramente que el dise?o del juego no ha sido optimizado en absoluto para la consola sobre la que se mueve.
Lo ¨²nico positivo destacable quiz¨¢s sean las texturas, que disimulan correctamente el ladrillismo que provoca la falta de filtros. Por lo dem¨¢s, un juego realizado con muy poco cuidado.
s o n i d o La banda sonora que acompa?a a este t¨ªtulo es bonita, eso no se puede dudar, pero est¨¢ poco relacionada con la acci¨®n. Sencillamente es como si a la par que est¨¢ funcionando el juego estuvi¨¦semos escuchando un disco de melod¨ªas ambientales tan de moda ¨²ltimamente.
Los efectos de sonido si poseen un cierto gracejo, pues mezclan algunos cl¨¢sicos como el m¨ªtico "Waka Waka" con otros nuevos y necesarios como por ejemplo cuando golpeamos a un enemigo o saltamos.
j u g a b i l i d a d Si alguien buscaba un gran juego detr¨¢s de Pac-Man World 3 est¨¢ lejos de encontrarlo y apenas nada m¨¢s encender la consola se dar¨¢ cuenta de lo decepcionante que resulta y es que?los inicios?son, cuando menos, absurdos.
Es el 25 cumplea?os de nuestra bolita amarilla preferida (muchas felicidades desde Meristation) y se encuentra celebr¨¢ndolo con sus amigos. Todo esto nos es introducido por una serie de im¨¢genes est¨¢ticas subtituladas con los di¨¢logos entre los personajes.
De repente, una extra?a luz aparece junto a ellos. En este punto todos nos imaginamos lo que va a pasar, alg¨²n plan perverso de alg¨²n ser maligno va a estropear el cumplea?os de Pac-Man que va a tener que embarcarse en una?historia ¨¦pica para liberar el mundo?de todo mal y tiran¨ªa. Bueno, no es un comienzo muy original, pero es un recurso v¨¢lido para juegos de este tipo donde el argumento es una mera escusa para ponernos manos a la obra, que es lo que realmente deseamos.
Pero no, no ocurre as¨ª, sino todo lo contrario. Las?cuatro escenas siguientes carecen de total sentido pues nuestro protagonista sale disparado por los aires qued¨¢ndose enganchado en una se?al, para luego sencillamente volver a bajar, mientras sus compa?eros ven como la luz se queda encima de la tarta. Justo despu¨¦s desaparece dicha luz y nosotros aparecemos en medio de un mundo inh¨®spito. Es decir, sin razones de ninguna clase nos encontramos ya sumidos en una aventura que no sabemos por qu¨¦ hemos de llevar a cabo. Y esto se mantiene durante todo el juego, pues los catorce?niveles incluidos acaban bruscamente por ejemplo cuando doblamos una esquina o subimos en un ascensor.
Una vez nos hallamos dentro de ese mundo tridimensional, tenemos que descubrir qu¨¦ hemos de hacer por all¨ª. El n¨²mero de?movimientos de Pac-Man y es un aspecto bastante interesante, pues podemos por supuesto saltar o pegar pu?etazos, pero tambi¨¦n agarrarnos a los bordes de los precipicios, rebotar sobre el suelo, escalar sobre algunas superficies o rebotar en las paredes al m¨¢s puro estilo Mario 64.
Esto da pie a crear un buen plataformas, con suficientes retos para hacerlo muy divertido dada la variedad de acciones del personaje a controlar, pero desgraciadamente no ocurre as¨ª. Todo el juego se basa en el encendido de interruptores para abrir puertas y continuar avanzando, unas veces son reales y otras imaginarios, ya que lo que hemos de hacer es destruir todos los enemigos de una cierta zona para activar un suceso, algo que podemos descubrir f¨¢cilmente?con el bot¨®n de Select, el cual nos da acceso a los objetivos de cada nivel.
Y todo se torna a¨²n peor cuando entra el juego la p¨¦sima c¨¢mara implementada. Tenemos que estar en un lugar lo suficientemente abierto para que no sea un adversario m¨¢s a tener en cuenta, porque de hecho, la mayor¨ªa de los monstruos s¨®lo nos causan problemas porque la c¨¢mara nos deja vendidos en todo momento. Es posible rotarla a los lados con los gatillos, aunque esto est¨¢ hecho de un modo un tanto antinatural, pues con el izquierdo giramos a la derecha y viceversa, pero no inclinarla, por lo que los saltos a ciegas son de lo m¨¢s com¨²n en muchas ocasiones. En cuanto estamos en un lugar m¨ªnimamente pr¨®ximo a una pared empieza a realizar movimientos extra?os o situarse en posiciones totalmente in¨²tiles que como mucho nos sirven para apreciar la brillante calva de Pac-Man a la vez que sus pies ya que todo ¨¦l se vuelve semitransparente.
El uso de la pantalla t¨¢ctil es totalmente innecesario y deber¨ªa haber sido excluido. Es empleada para el ataque de lanzarnos rondado por el suelo, el cual podr¨ªa realizarse perfectamente con un ¨²nico bot¨®n, para pulsar interruptores y para acercar una pieza a una especie de cerradura y as¨ª?hacer funcionar?alg¨²n mecanismo.
Respecto?a esto ¨²ltimo tambi¨¦n hay que comentar que en muchos momentos estamos perdidos sin saber qu¨¦ hacer. Algunas veces, aunque es justo decir que no siempre, cuando activamos un evento no se muestra en ninguna parte qu¨¦ ha sucedido, no se cambia la c¨¢mara al lugar donde ha ocurrido, ni se nos indican por un mensaje en pantalla, ni nada similar. Y con el extenso campo de visi¨®n que nos proporciona el gran motor gr¨¢fico incluido, tampoco tenemos ocasi¨®n de verlo a lo lejos.
La gran mayor¨ªa de los malos son bastante buenos con nosotros, pues resultan muy sencillos de matar y no suelen atacar de m¨¢s de dos en dos, probablemente para no reducir a m¨ªnimos el nivel de fotogramas por segundo. Los ¨²nicos que pueden plantear ciertos problemas son unos espectros anaranjados que poco tienen que ver con los alegres fantasmitas del juego original. Para eliminarlos hemos de comernos la cl¨¢sica bola m¨¢gica que los torna azules y los hace vulnerables, mand¨¢ndolos a trav¨¦s de un v¨®rtice.
Es posible recoger bolitas por todo el escenario al igual que en el juego original pero s¨®lo sirven para aumentar nuestra puntuaci¨®n. Tambi¨¦n hay dispersas frutas de todo tipo que tampoco resultan imprescindibles.
El incluir extras en los juegos de Nintendo DS se ha convertido en una agradable costumbre, la mayor¨ªa de ellos sencillos minijuegos que sacan provecho de la pantalla t¨¢ctil. Pac-Man World 3 no ha querido ser una excepci¨®n y era de los que m¨¢s f¨¢cil lo ten¨ªa. Se ha incluido una entrevista con el creador de una de las recreativas m¨¢s famosas de la historia, Toru Iwatani, para conmemorar su vig¨¦simo quinto aniversario. En lugar de mediante un v¨ªdeo, que hubiera sido mucho m¨¢s c¨®modo de visualizar, la misma se muestra con el uso de escenas est¨¢ticas que van apareciendo alternativamente en las dos pantallas y con subt¨ªtulos debajo con las preguntas y respuestas. Est¨¢ curioso y algo interesante para al menos echarle un vistazo una vez, pero no es el bonus principal que esperamos.
Lo que cualquier jug¨®n desea es tener de nuevo la recreativa en sus manos para poder rememorar aquellos buenos tiempos. Y s¨ª, est¨¢ en parte presente, pero s¨®lo el primer nivel, que tardamos menos de un minuto en pas¨¢rnoslo completo. Mientras en la pantalla inferior tenemos la vista cl¨¢sica y podemos controlar a nuestro pesonaje mediante el puntero, algo poco recomendable siendo preferible la cruceta, en la superior se muestra una versi¨®n tridimensional que aunque resulta curiosa es b¨¢sicamente injugable.
c o n c l u s i o n e s No hay por d¨®nde coger este World 3. Las cosas positivas que tiene, algunas muy buenas como la gran variedad de movimientos, las tira por la borda con un dise?o pobre de los niveles?y una p¨¦sima c¨¢mara que termina por destrozarlo todo, junto a un?motor gr¨¢fico tampoco est¨¢ a la altura.
Tampoco los extras incluidos son un aliciente suficiente, pues como pod¨¦is leer dos p¨¢rrafos m¨¢s arriba no dan para m¨¢s de cinco minutos de juego. Hubiera sido interesante alg¨²n modo multijugador como en Game Cube en el que uno fuese Pac-Man y el resto los fantasmitas, pero tampoco podemos contar con ello.
l o?? m e j o r
Gran variedad de movimientos del protagonista l o?? p e o r
Aspecto gr¨¢fico muy pobre La c¨¢mara es un enemigo m¨¢s Dise?o de los escenarios poco trabajado