Operaci¨®n Sea Lion

Las estad¨ªsticas dicen que el g¨¦nero de los simuladores de vuelo pertenece a uno de los sectores m¨¢s veteranos del p¨²blico, o lo que es lo mismo, que tiene un rango de edad de jugadores de entre los m¨¢s altos del mercado. Esto no necesariamente significa nada malo, pero tambi¨¦n es cierto que en muchos c¨ªrculos la percepci¨®n que se tiene es acerca del crecimiento proporcional negativo que sufre el g¨¦nero a?o tras a?o: es decir, cada vez se reduce m¨¢s el n¨²mero de personas que tienen la simulaci¨®n como hobby o entretenimiento favorito en relaci¨®n al n¨²mero de personas que tienen a los videojuegos como oferta l¨²dica preferente.

En nuestro af¨¢n de mejora constante, esta vez hemos tratado de hacer mejor los deberes que en otras ocasiones y hemos querido contrastar las opiniones vertidas en nuestro an¨¢lisis con diversos medios, contando con la participaci¨®n y el asesoramiento directo e indirecto en el texto de varios usuarios del territorio nacional espa?ol as¨ª como del extranjero. Tambi¨¦n hay que agradecer a la comunidad de jugadores que integran el foro de simulaci¨®n de MeriStation sus consejos y cr¨ªticas que contribuyen en la intenci¨®n de hacer cada d¨ªa un trabajo mejor.

Battle of Britain 2: Wings of Victory podr¨ªamos decir que es la secuela del notable simulador Rowan's Battle of Britain aparecido hace ya algunos a?os y que cosech¨® buenas cr¨ªticas por parte de la prensa especializada. Sabiendo que el juego ten¨ªa algunas lagunas, ShockWave Productions se hizo cargo del proyecto de la reedici¨®n del juego intentando potenciar sus puntos fuertes y erradicando, algunas veces de ra¨ªz, aquellas partes m¨¢s flojas. El resultado es un producto incompleto que est¨¢ bastante bien en algunas cosas pero cojea en otras.

Battle of Britain est¨¢ ambientado en la famosa batalla de Inglaterra que empez¨® el 10 de julio de 1940 y que consisti¨® en el intento por parte de la aviaci¨®n alemana de debilitar las defensas de la RAF permitiendo as¨ª una posterior invasi¨®n por mar (la operaci¨®n Sea Lion) de la costa inglesa. El 15 de septiembre del mismo a?o, y tras una cruda victoria contra la Luftwaffe sobre la misma Londres y la parte meridional, los planes de invasi¨®n se abandonaron. El juego de ShockWave recoge al completo estos m¨¢s de dos meses de continuas escaramuzas y estrategias para que los revivamos o cambiemos el curso de la historia.

Wings of Victory alimenta la antigua tradici¨®n de que los simuladores son programas muy complicados y que requieren de un usuario muy avezado para sacarles fruto. Tal vez aqu¨ª encontremos una raz¨®n por la cual una parte de la nueva generaci¨®n se sienta muy descorazonada con el g¨¦nero, en un mundo en el que casi nadie se lee el manual y estamos acostumbrados a aprender 'al vuelo'. Battle of Britain es un juego muy poco amigable para el jugador ocasional, y mucho menos para el novato.

Incluso para los que llevamos a?os pilotando aviones, la dificultad m¨¢s realista del juego puede suponer un reto ya que hay que acostumbrarse a las particularidades de los 5 aviones incluidos para su pilotaje. De ello hablaremos con un poco m¨¢s de detalle en cuanto toquemos el tema del modelo de vuelo, el punto clave y a la vez m¨¢s conflictivo de cada simulador. No obstante, tenemos la obligaci¨®n de ponernos en la piel de todo jugador posible, desde principiante a experto, y la ausencia de un tutorial m¨ªnimamente guiado hubiese ayudado mucho a mejorar las primeras experiencias a los mandos.

Uno de los puntos flacos de Battle of Britain, y tal vez el m¨¢s desesperante, es su inestabilidad. Hemos instalado el juego en dos equipos distintos, desde el que jugamos y desde el que tomamos las capturas, con dos configuraciones bastante diversas y en ambos casos hemos tenido cuelgues, fallos en el sonido, salidas al escritorio, cambios bruscos de resoluci¨®n (hasta que descubrimos que el juego ten¨ªa que jugarse a la misma resoluci¨®n del escritorio sufrimos lo nuestro), etc. Un jugador no deber¨ªa preocuparse por visitar los foros oficiales por si tiene problemas, ni estar continuamente a la espera de un parche. Wings of Victory es, hoy por hoy, un juego inacabado que espera alg¨²n d¨ªa el retoque definitivo. Sabemos que no le ocurre a todo el mundo, pero tambi¨¦n es cierto que le sucede a mucha gente.

Gr¨¢ficos y sonido
Muchos argumentan que los gr¨¢ficos no deber¨ªan ser necesariamente el punto m¨¢s fuerte de un simulador, sino la sensaci¨®n de realismo que el juego aporte al jugador; si bien esa afirmaci¨®n la consideramos correcta, los gr¨¢ficos son el modo en el que un simulador nos muestra esa realidad. A mejores gr¨¢ficos y mejor sonido, mejor ser¨¢ nuestra aproximaci¨®n visual y por lo tanto m¨¢s involucrados estaremos con el juego. El foco de atenci¨®n de BoB en ese aspecto est¨¢ centrado en los aviones.

El dise?o de las cabinas de los 5 aviones disponibles (el Supermarine Spitfire, el Hawker Hurricane, el Junkers Ju87 y los Messerschmitt Bf 109 y 110) es francamente bueno, como se observa en planos y detalles que pueden sacarse de internet. Los interruptores, palancas e indicadores est¨¢n donde deber¨ªan estar, son controlables con el mouse (siempre y cuando no jugamos en 'novato') y en general el aspecto que presentan es mucho m¨¢s que convincente.

Hay muchas c¨¢maras desde las que podremos observar nuestro aeroplano, cosa excepcionalmente ¨²til en determinadas ocasiones. Vista superior, lateral, trasera? y podremos mover la c¨¢mara alrededor del avi¨®n a nuestro antojo. El juego incorpora Track IR para el movimiento de la cabeza hacia arriba y a los lados, algo no demasiado importante con un sujeto est¨¢tico pero que a?ade realismo. Adem¨¢s es posible obtener filmaciones de nuestros vuelos y guardarlas en nuestro disco duro para su posterior visionado en varios formatos.

El dise?o de los aviones es perfecto en gran cantidad de aspectos, desde la forma en la que est¨¢n pintados como en los agujeros de bala que dejan los proyectiles enemigos al impactar. Las quemaduras y las explosiones tambi¨¦n hacen mella en nuestro aparato y se han a?adido cientos de efectos de part¨ªculas que dejan impresi¨®n en m¨¢s de uno, sobre todo para aquellos que vengan del original. Las turbulencias producidas por las corrientes de aire cambiantes as¨ª como la acci¨®n de la meteorolog¨ªa basada en la situaci¨®n real de aquella ¨¦poca tambi¨¦n es un elemento a destacar incluido en el juego.

'La contemplaci¨®n de un manto negro (de Stukas) aparecer de repente en el cielo todav¨ªa me da pesadillas hoy en d¨ªa', citaba un piloto de la RAF muchos a?os despu¨¦s del fin de la guerra. Ese manto negro, en forma de escuadrillas de la LW, provoca no solamente horror cuando pilotamos un caza ingl¨¦s sino tambi¨¦n tremendos problemas de rendimiento en nuestro ordenador, con ca¨ªdas de hasta 20 frames de golpe, tanto en la X700 como con la X800 que poseemos. Hay que tocar bastante en las opciones para que eso no ocurra, pero implica dejar el juego a una resoluci¨®n bastante baja y con muchas opciones desactivadas si no se tiene un ordenador a la ¨²ltima.

El juego luce bastante bien en el aire, estamos de acuerdo, pero tiene muchos m¨¢s problemas en el suelo. A diez mil pies de altura las cosas no se ven de la misma forma que cuando intentamos un aterrizaje de emergencia y esa mala calidad de las texturas, juntado con elementos absolutamente planos del escenario dan la impresi¨®n de que podr¨ªa haberse trabajado m¨¢s lo que no es el aire. De acuerdo que la distancia de visionado es muy grande y que la situaci¨®n de cada edificio y almac¨¦n es precisa seg¨²n los datos hist¨®ricos, pero creemos posible optimizar m¨¢s el c¨®digo para conseguir mayor realismo.

El juego se presenta en castellano en cuanto a men¨²s y manual, mientras que todas las instrucciones que recibimos durante el juego (las charlas por radio) se hacen en ingl¨¦s. Incluso hemos visto alg¨²n mensaje que se les ha pasado por alto en la traducci¨®n sin importancia. El sonido de los aviones, armas y explosiones nos parece bastante decente (no lo podemos cotejar con el original), excepcional el de las turbulencias y el de un avi¨®n entrando en un picado. Desde cebar el motor antes de despegar hasta el apoyo final del tren de aterrizaje en el suelo, todo est¨¢ bastante bien.

Jugabilidad
Hablar del modelo de vuelo de Battle of Britain 2 es hacerlo de la madre del cordero de los simuladores. En realidad nuestra experiencia personal se limita a aeroplanos de tipo Cessna, obviamente ninguno de nosotros ha podido efectivamente pilotar un Hurricane o un Me. Lo que podemos comprobar es si el avi¨®n se comporta en el aire tal y como deber¨ªa comportarse seg¨²n la m¨²ltiple informaci¨®n hist¨®rica que ronda la red con respecto a las particularidades de cada aparato.

Ya hemos dicho que el dise?o de las cabinas est¨¢ perfectamente reproducido en el juego y que adem¨¢s pueden controlarse con el mouse; si ajustamos la configuraci¨®n a realista, podremos tener control del encendido del motor (o motores en el Bf110), el n¨²mero de veces que hay que cebarlo dependiendo de la temperatura, la inclinaci¨®n de la h¨¦lice y dem¨¢s preparativos pre-despegue. Obviamente est¨¢n los accesos cl¨¢sicos (flaps, control de cierre combustible, tren de aterrizaje, frenos, compensadores y varios etc.) y los indicadores habituales.

En el aire ya habr¨¢ que tener en consideraci¨®n algunos detalles m¨¢s importantes: la maniobrabilidad del Spitfire contra los Me, por ejemplo, o la imposibilidad de hacer maniobras en G negativa por parte de los Hurricane y de los Spitfire (los aviones alemanes funcionaban por inyecci¨®n directa de combustible en lugar de por gravedad positiva), cosa a tener en cuenta cuando perseguimos o somos perseguidos por los cazas de la Luftwaffe.

Hemos podido comprobar las velocidades de p¨¦rdida de los 5 aparatos, todos seg¨²n las especificaciones, si bien el 109 entraba mucho m¨¢s f¨¢cilmente en barrena de lo que pone el manual, aunque es posible recuperarse autom¨¢ticamente mediante una combinaci¨®n de teclas. El nivel de realismo permite incluso asignar el tanque extra de combustible del 109 y hacerlo interno en lugar de externo para aumentar su radio de alcance, simular el efecto de las fuerzas de gravedad sobre el piloto, que pueden incluso llegar a provocar su desmayo o el deslumbramiento del sol en determinadas misiones.

Existen 34 misiones en Battle of Britain 2 que pueden jugarse de forma individual y casi instant¨¢nea desde el primer momento que encendemos el juego, 11 de las cuales pertenecen a batallas hist¨®ricas reales que tambi¨¦n podremos vivir durante la campa?a. Las misiones de entrenamiento, aunque puede seleccionarse el nivel de realismo (es decir, su dificultad) agradecer¨ªan un tutorial para aquellos ajenos al mundo de los simuladores, similar al tutorial que s¨ª existe impreso para la campa?a.

A los mandos de cualquiera de los 2 aviones ingleses o de los 3 alemanes podremos realizar una serie determinada de objetivos, desde el bombardeo de una base enemiga hasta limitarnos a ejercicios de tiro al blanco. En algunos escenarios es posible perderse en la inmensidad del mapeado simplemente dando una vuelta y admirando los paisajes de la vieja Inglaterra desde los 15000 pies. Como la cantidad de munici¨®n puede ser ilimitada, no tendremos ni que preocuparnos en ese aspecto.

Al margen de la importancia del modelo de vuelo o de las misiones, el punto verdaderamente central sobre el que gira el juego es la campa?a. Seleccionando la campa?a tendremos acceso a la posibilidad de tomar el control t¨¢ctico de la mayor¨ªa de decisiones que llevaron a la RAF a la victoria o, por el contrario, tener la posibilidad de cambiar el curso de los acontecimientos y hacer que los alemanes se hagan con los cielos de Inglaterra. Todo ello al m¨ªsero alcance de unos pocos clicks.

Seleccionando la campa?a estaremos frente a un mapa muy semejante a los usados realmente por los militares de la ¨¦poca. Tanto por parte de un bando o de otro deberemos seleccionar no solamente cuantos aviones y hacia donde dirigirlos, sino tambi¨¦n la escolta, el comportamiento de los cazas, la asignaci¨®n de blancos secundarios de los bombarderos (en el caso alem¨¢n, claro), estudiar la informaci¨®n que nos llega del ahora llamado radar, utilizar observadores, establecer patrullas para detener las incursiones, cambiar la prioridad de los objetivos, comprobar el estado de fatiga de los pilotos y su nivel de preparaci¨®n antes del combate?

Tanto en el caso querer repetir la historia como de cambiarla estamos ante una tarea complicada. Como comandante alem¨¢n tenemos m¨¢s informaci¨®n que la que se dispon¨ªa en la ¨¦poca, as¨ª que no deber¨ªamos centrarnos en eliminar aer¨®dromos navales. Concentrarse demasiado en un aspecto (f¨¢bricas, estaciones de radar, aer¨®dromos) s¨®lo causar¨¢ nuestro fracaso y el ¨¦xito radicar¨¢ en encontrar un balance correcto entre todo para sobrepasar la resistencia de los malditos Spitfire y Hurricane.

Si uno se decide por el mando ingl¨¦s deber¨¢ tener en cuenta la preparaci¨®n de los pilotos y su moral antes de entrar en combate (existen hasta 4 formas de tener preparado un escuadr¨®n para aumentar su eficiencia), trasladar escuadrones de un lugar a otro para defender posiciones estrat¨¦gicas, hacer un correcto seguimiento de las incursiones enemigas y gestionar los recursos. Casi todas las funciones pueden automatizarse de un modo u otro, pero siempre manteniendo un buen nivel de reto para el jugador.

En cualquier momento en el que se dispute una batalla, adem¨¢s, podremos meternos en la piel de un caza o de un artillero e intentar aportar nuestro granito de arena a la victoria o a la derrota. No nos es posible encarnar la vida real o ficticia de un piloto concreto reviviendo los combates que ¨¦l mismo disput¨®, pero en t¨¦rminos generales uno es capaz de sentirse parte de la fuerza invasora o defensora de 200 aeroplanos que hac¨ªan lo posible por cambiar el curso de la guerra.

Aunque somos conscientes de que es m¨¢s correcto valorar un juego por lo que tiene que no por lo que no tiene, no podemos evitar notar la ausencia del aspecto multijugador en Wings of Victory, que s¨ª estaba presente en el original. Es cierto que se ha enfocado la experiencia a la campa?a pero hubiese estado bien haber podido disputar un par de batallas a¨¦reas con los amigos y con Team Speak, o bien desarrollar una campa?a (Inglaterra contra Alemania) con un compa?ero y ver como nos desenvolv¨ªamos en el aire.

La Inteligencia Artificial de tanto los enemigos como los pilotos aliados es bastante correcta, y tambi¨¦n puede automatizarse en cierto grado su respuesta. Todo y as¨ª no hemos podido evitar sentirnos algo 'solos' en el aire, por mucho que estuvi¨¦ramos rodeados de aviones de todo tipo. La duraci¨®n del juego es variable pero es posible completar las misiones y la campa?a, dependiendo de nuestro grado de involucraci¨®n en los combates, en alrededor de 20 horas. Obviamente el juego es rejugable por el simple placer de volar y luchar, pero no es demasiado largo si lo jugamos de principio a fin.

Manual y equipo de pruebas
El manual es un libreto grapado de 132 p¨¢ginas en blanco y negro, bastante completo y con especificaciones de los aviones, maniobras y dem¨¢s. Echamos de menos un tutorial m¨¢s completo para los no iniciados. La presentaci¨®n es en la t¨ªpica caja DVD, pero el juego viene en un CD serigrafiado. Los equipos de pruebas han sido un P4 a 3,4 Ghz y un 760M, ambos con un giga de RAM y una X800 y una X700 respectivamente. El juego ocupa alrededor de 600 mb de disco duro y, por mucho que las especificaciones m¨ªnimas digan lo contrario, necesita PIV a 2 Ghz y una tarjeta de 128 mb para correr decentemente.