Castlevania: Curse of Darkness
- PlataformaXBX7PS27
- G¨¦neroAventura, Acci¨®n
- DesarrolladorKCET (Konami Tokyo)
- Lanzamiento16/02/2006
- EditorKonami
Diablos inocentes
Castlevania se despide de la generaci¨®n actual con un t¨ªtulo que ha pesar de contar con los grandes nombres detr¨¢s de Symphony of the Night, ha recibido duras cr¨ªticas. Aunque tal vez envuelto en un feo cascar¨®n gr¨¢fico, Curse of Darkness ofrece todo lo que se puede esperar de un buen Castlevania y m¨¢s.
Cuando se habla de una serie de videojuegos tan longeva como Castlevania hay que tener mucho cuidado de no dejar escapar citas que falten a la propiedad. Para ello, conocer la total existencia de los t¨ªtulos que completan la saga es un bien de peso para justificar m¨¢s a¨²n las virtudes y carencias del presente lanzamiento. No en vano, Curse of Darkness es esperado como agua de mayo por muchos usuarios ¨¢vidos de seguir el periplo de Dr¨¢cula y la familia Belmont, teniendo sobre sus hombros el enorme peso de lo que significa el ser comparado con los grandes cl¨¢sicos que ha parido esta saga.
As¨ª, escarbaremos hasta el tu¨¦tano de los huesos de este Castlevania para ahondar en sus ra¨ªces l¨²dicas y poder ver m¨¢s all¨¢ del parco cascar¨®n t¨¦cnico que, as¨ª de primeras, puede llegar a ofrecer. Y es que, lo que anta?o eran apreciad¨ªsimos juegos de acci¨®n de bella factura gr¨¢fica bidimensional, ahora se han transformado en beat'em ups con tintes roleros que, por desgracia, presentan un apartado visual con un 3D un tanto desangelado.
Por pensar, el equipo de desarrollo de Koji Igarashi no se ha adaptado como deber¨ªa a la tecnolog¨ªa tridimensional de las m¨¢quinas actuales. No es que Curse of Darkness tenga malos gr¨¢ficos, no... De hecho luce en ocasiones algunos momentos verdaderamente espectaculares. Pero palidece y mucho al compararlo con juegos como Devil May Cry 3 o God of War. Y m¨¢s a¨²n cuando la versi¨®n Xbox, sistema el cual se estrena por vez primera en la serie Castlevania, presenta un aspecto a¨²n m¨¢s n¨ªtido que, en el peor de los casos, muestra con m¨¢s claridad sus carencias de imagen. Realmente extra?o el que Konami se permita quedar tan atr¨¢s en este aspecto.
Con todo, lo mejor de Curse of Darkness es que nos imbuye de esencia Castlevania por los cuatro costados. Y m¨¢s todav¨ªa, tras la m¨¢scara visual (que por desgracia suele ser lo primero que entra por los ojos), el nuevo t¨ªtulo de Konami es todo un torrente de diversi¨®n excelentemente bien planteada, que eleva los par¨¢metros de jugabilidad del anterior Lamment of Innocense hasta l¨ªmites insospechados. Ya sea por huir de la linealidad de su predecesor o por la innovaci¨®n de los 'Innocent Devils'... Curse of Darkness es toda una joya del entretenimiento.
Con todo, y m¨¢s trat¨¢ndose de un producto que dista mucho de la perfecci¨®n, pasaremos a repasar todos y cada uno de los matices que dan la cara en la presente producci¨®n. Con un collar de cabezas de ajo y un buen crucifijo en mano, all¨¢ vamos...
No obstante, el mal no abandon¨® este mundo en silencio. Con sus ¨²ltimas palabras, Dr¨¢cula leg¨® una maldici¨®n demon¨ªaca que cubri¨® toda Europa de miseria y tormento. Destrozado por plagas y hambrunas atroces, el coraz¨®n de los hombres se torn¨® negro y asesino. Mataban a los d¨¦biles sin compasi¨®n; saqueaban y azotaban la tierra sin remordimientos.
Tres a?os han pasado desde la muerte de Dr¨¢cula y la invocaci¨®n de la maldici¨®n del se?or de los vampiros... H¨¦ctor, un forjador de demonios que abandon¨® las filas de Dr¨¢cula para vivir felizmente al lado de su esposa a la usanza de los seres humanos, arde en deseos de venganza. Su antiguo compa?ero en el mal, Isaac, era el principal responsable de la muerte de la mujer de H¨¦ctor.
Isaac movi¨® los hilos para que acusaran a la esposa de H¨¦ctor de brujer¨ªa y fuese ejecutada. Todo en pos del odio que siente hacia su antiguo colega al abandonar las filas del se?or de los vampiros, culp¨¢ndole de la derrota de ¨¦ste. Con todo, Isaac est¨¢ restaurando el culto a Dr¨¢cula, donde en el castillo de Valaquia obliga a un vengativo H¨¦ctor a retomar su rol de forjador de demonios, poderes de los cuales nuestro h¨¦roe hab¨ªa jurado no retomar...
As¨ª, con una historia llena de odio y pasi¨®n, H¨¦ctor empu?a su espada y se ba?a en los oscuros poderes del invocador de demonios que era antes de abandonar la senda del mal. Combates por doquier y enigm¨¢ticos personajes le esperan antes de poder llegar hasta su odiado Isaac. Qui¨¦n sabe si tras ¨¦l hay alguien moviendo los hilos desde su tumba...
De todos modos, los concepts creados para el juego son francamente alucinantes. Dise?os de personajes, armas, 'innocents devils' y enemigos son dignos de menci¨®n. Sobre todo los de estos ¨²ltimos, los cuales responden a lo que se puede esperar de un producto Konami, compa?¨ªa esta experta en fabricar final bosses de esos que asombran a propios y extra?os. En especial cierto 'dragoncito' al que tendr¨¦is que ver la cara m¨¢s de una vez.
Lo malo es el desolador panorama gr¨¢fico representado. Y digo desolador no porque sea 'malo' del todo, sino por el m¨¢s literal sentido de la palabra. Y es que se ve todo tan vac¨ªo, tan carente de vida, con tanta niebla... Playstation 2 puede dar mucho m¨¢s de s¨ª, y m¨¢s a¨²n si hablamos de la versi¨®n Xbox, que da verg¨¹enza ajena al compartir estanter¨ªa con el portentoso Ninja Gaiden.
En plena redacci¨®n de la presente review, decidimos recordar de primera mano lo que ofreci¨® ya hace bastantes meses el anterior Castlevania para 128 bits, jugando al llamado Lamment of Innocense (aunque aqu¨ª se llam¨® 'Castlevania' a secas). La conclusi¨®n fue que, pese a que en muchas fuentes se dice justo lo contrario, este nuevo Curse of Darkness luce peor. Las texturas son bastante m¨¢s pobres, el dise?o de escenarios destila menos inspiraci¨®n e incluso la estructura general es de menor calidad.
Lo curioso, y muy al contrario de lo que suele ser habitual, el juego que nos ocupa muestra su mejor cara visual a poco que avancemos en su desarrollo. Habitaciones que hacen parecer a este Castlevania un dungeon RPG por su estrecha concepci¨®n dan paso a melanc¨®licos escenarios abiertos, cascadas y sombr¨ªos acantilados, con la sorprendente desaparici¨®n de la niebla en los mejores momentos, dejando entrever algo que, del mismo modo, pasa con la jugabilidad: Castlevania Curse of Darkness es un t¨ªtulo en el que merece la pena profundizar para disfrutarlo de veras.
Aparte, este Castlevania puede lucir algunas texturas muy poco detalladas, una niebla de espanto, unos pasillos de lo m¨¢s vac¨ªos o unas CGs simplonas, pero amigos... Curse of Darkness luce, con permiso de Shadow of the Colossus, algunos de los enemigos finales m¨¢s impresionantes de los vistos en esta generaci¨®n que se nos va. Tanto por patrones de ataque como por concepci¨®n gr¨¢fica, los bosses a los que tendremos que combatir son dignos de todo tipo de alabanza.
En Curse of Darkness, la banda sonora vuelve a ser protagonista, pasando por encima del resto de apartados t¨¦cnicos. A¨²n conservando el toque cl¨¢sico de la saga, Yamane ha compuesto unos temas m¨¢s moviditos de lo habitual, donde abundan las guitarras el¨¦ctricas conjunt¨¢ndose espectacularmente con pianos y violines. Y aunque en un principio la melod¨ªa del primer castillo pueda meterse en nuestra cabeza de mala manera (es machacona y repetitiva), esperad a la bella sinton¨ªa que nos acompa?ar¨¢ a trav¨¦s de Las Monta?as de Balihet... ?alucinante!
En lo que se refiere a los fx, son correctos y en ocasiones contundentemente notables. Gemidos de zombis, crujir de huesos y golpes varios se alternar¨¢n entre los eternos pasos de nuestro protagonista. Por ¨²ltimo, un doblaje al ingl¨¦s muy correcto termina redondeando un apartado de lo m¨¢s sobresaliente.
Por fin el n¨²mero de zonas que visitar var¨ªa de lo que siempre ha sido el eterno castillo de Dr¨¢cula. As¨ª, recorreremos entornos como el bello Bosque de Jigramunt, las Monta?as de Balihet, la ciudad de Cordova... Sitios que otorgan algo m¨¢s de variedad al cl¨¢sico concepto de las mazmorras. El mapeado en todo caso es bastante amplio, aunque m¨¢s simplificado que en Lamment of Innocense. No es tan dif¨ªcil perderse, aunque el juego nos pedir¨¢ en m¨¢s de una ocasi¨®n que, en pos de b¨²squedas secundarias, recorramos m¨¢s de una vez determinados lugares.
De todos modos, la exploraci¨®n termina siendo bastante m¨¢s lineal que en Symphony of the Night o Aria of Sorrow, con un desarrollo muy acentuado por los estupendos momentos de acci¨®n. Acci¨®n, por cierto, llevada a la pantalla con un buen hacer exquisito, mediante un sistema de combate de lo m¨¢s atractivo. H¨¦ctor posee un sistema de combos sencillo y eficaz, que resulta espectacular en combates multitudinarios y, lo mejor de todo, se deja manejar extremadamente bien. A¨²n sin el a?orado l¨¢tigo, da gusto combatir en Curse of Darkness contra el abrumador bestiario del juego.
S¨ª echamos de menos el cl¨¢sico recurso de las armas sencundarias (el pu?al, la cruz, el agua bendita...), pero se compensa sobremanera con las no pocas combinaciones de arma blanca que con dos teclas podemos hacer. En cierto modo, las armas secundarias han dado paso a las almas de los 'demonios inocentes', seres que tendremos que conseguir e invocar para, al m¨¢s puro estilo Pok¨¦mon, llevarlos con nosotros para que nos ayuden en combate.
Existen monstruos invocados capaces de arrasar entre los enemigos, otros que ofrecen una defensa eficaz; o la peque?a hadita, primer demonio inocente del juego, capaz de curarnos en los momentos m¨¢s apurados. Estas almas ofrecen un juego sorprendente dando un factor estrat¨¦gico hasta ahora in¨¦dito en los cap¨ªtulos 3D de la serie, a la usanza de los 'familiares' de anteriores entregas.
Con todo, el margen de maniobra de Curse of Darkness es relativamente escaso, dando la impresi¨®n de que sus desarrolladores se han centrado mucho m¨¢s en ofrecer un sistema de combate atractivo (con subidas de nivel a la usanza rolera) antes que crear un complejo escenario de exploraci¨®n masiva. Pero lo dicho, existe el suficiente terreno como para tener que andar en busca de caminos correctos y de objetos varios.
Y hablando de objetos, volveremos a gestionarlos a trav¨¦s de men¨²s, y no en tiempo real como en el Lamment of Innocense. Podremos equipar a nuestro personaje, usar pociones, controlar los demonios a invocar e incluso fabricar armas nuevas con los materiales que vayamos encontrando. S¨ª controlaremos en tiempo real las funciones de nuestros demonios en activo, como el poder ponerlos en modo autom¨¢tico o controlar sus funciones primordiales.
Dr¨¢sticamente, la calidad jugable queda reducida al estar cada dos por tres recorriendo largos y vac¨ªos pasillos en los que no existen aliciente alguno. Tal detalle fue muy criticado en el anterior juego de Playstation 2, por lo cual seguimos sin saber a qu¨¦ se debe reiterar en un detalle tan claramente negativo. Posiblemente se trate de dar coherencia al mapeado, pero seguro que en nuestras cabezas tenemos mil y una ideas de hacer que los pasillos fuesen mucho m¨¢s entretenidos.
De todos modos, este Castlevania tiene algo que lo aleja de la mediocridad. Pica y engancha a poco que lo juegues... Te ves recorriendo largas estancias en las que de vez en cuando aporreas alg¨²n esqueleto y sigues queriendo avanzar y descubrir qu¨¦ hay detr¨¢s de cada puerta. Y llegas al final boss de turno, donde el programa gana much¨ªsimos enteros y se nota sobremanera la mano sabia de Konami, experta en estos menesteres. De atractivo dise?o y con patrones de ataque como para alicatar un cuarto de ba?o, son de calle de lo mejor de Curse of Darkness.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.