Merecida victoria

A mi columna le tocaba descanso hasta dentro de unas semanas. De hecho hoy publicaba mi compa?ero y amigo Juan -s¨ª, el visionario defensor de ICO- pero la actualidad manda y por alusiones, ¨¦sta ha tenido que repetir. El jueves fue un d¨ªa que no dudar¨ªa en calificar de hist¨®rico. Una compa?¨ªa de videojuegos rectific¨® su decisi¨®n incial y cambi¨® de parecer en lo que ya era una acci¨®n ejecutada. El cambio de rumbo no estuvo motivado ni por informes internos, ni por el consejo de asesores, ni por el departamento de m¨¢rketing, ni siquiera por una recomendaci¨®n de la central euroea. La situaci¨®n deton¨® por la presi¨®n de los usuarios.

S¨ª, usuarios. Los que pagamos, los que pasamos por caja, los que ponemos el efectivo para que todas esas multinacionales involucradas en este negocio se soporten. A pesar de esta relaci¨®n comercial, los consumidores, especialmente los europeos y todav¨ªa m¨¢s los de pa¨ªses con cifras de ventas moderadas -pobres griegos, italianos y nosotros espa?oles-, hemos sido tradicionalmente maltratados. Juegos sin traducir ni doblar, conversiones lamentables a sistemas PAL, retrasos insoportables, ausencia casi total de ediciones especiales y perif¨¦ricos -como el HD de PS2-, juego online capado y una larga lista de agravios dif¨ªciles de olvidar. Tanto vendes, tanto nos importas.

Ante esta discriminaci¨®n surgieron movimientos, grupos de usuarios indignados con la intenci¨®n de no quedarse de brazos cruzados mientras muchas compa?¨ªas comercializaban un producto descuidado. Una de las m¨¢s activas fue la campa?a pro 60 herzios. Durante?meses sus miembros enviaron una cantidad brutal de emails a los servicios de atenci¨®n al cliente de los implicados mostrando su disconformidad y su boicot a ese tipo de producto incompleto. Poco a poco y de una forma sigilosa, las compa?¨ªas fueron tomando conciencia del problema. Hoy en d¨ªa Square, Capcom o Konami incluyen selector a 60 herzios e imagen a pantalla completa -o al menos optimizada- en la mayor¨ªa de sus lanzamientos europeos.

Pero lo de este jueves ha sido m¨¢s concreto y sonoro. Y tanto que lo ha sido. Se ha escuchado la opini¨®n del consumidor y se ha sentado precedente, peligroso precedente para las compa?¨ªas?que siguen una pol¨ªtica autoritaria. Esta situaci¨®n, ejemplar, deber¨ªa servir para que todos nosotros, usuarios, tomemos conciencia de nuestro poder como masa. Somos los que pagamos, s¨ª, y por ello tenemos derecho a exigir.?Si no se nos respeta, la mayor represalia que se puede ejercer es cancelar la opci¨®n de compra. El boicot. Somos muchos los que compramos y pocos los que tenemos una visi¨®n tan exigente de este mercado, acostumbrado a cacicadas antol¨®gicas. Afortunadamente, cada d¨ªa son m¨¢s los que abren los ojos y que se muestran igualmente intransigentes ante el abuso.

Sirva el ejercicio de alineaci¨®n anterior para que nos demos cuenta que tenemos poder y que podemos utilizarlo. Iniciativas tan honrosas como la plataforma para la reedici¨®n de ICO, con decenas de personas implicadas de forma altruista persiguiendo el bien com¨²n del jug¨®n, deber¨ªan repetirse, ser la norma ante la opresi¨®n de los que quieren ganar dinero f¨¢cil y r¨¢pido sin respetar al que paga.

La actitud de Sony Espa?a tambi¨¦n ha estado a la altura. Han sabido rectificar sabiamente. Tuve la ocasi¨®n de charlar de nuevo con ellos antes del fin de semana, para felicitarles por la decisi¨®n y por la comprensi¨®n y transigencia que han mostrado en este asunto. "Ha sido una grata sorpresa que el usuario nos haya hecho oir su opini¨®n y cambiar de parecer en una decisi¨®n que hab¨ªamos tomado pensando que la reedici¨®n de ICO no?ser¨ªa atractiva?para ellos" me comentaban. Mis pensamientos en voz alta se han cumplido. El primer trabajo de Fumito Ueda volver¨¢ al mercado a 29,95?con 5.000 copias s¨®lo para Espa?a, reponi¨¦ndose si fuera necesario. El guante est¨¢ en nuestro tejado. Nosotros somos los que ahora debemos responder con la compra de este producto. S¨®lo faltar¨ªa que despu¨¦s de la que hemos liado, no lo?hici¨¦semos y todos los espa?oles -los segundos?europeos con m¨¢s ¨ªndice de pirater¨ªa por detras de los griegos- perdi¨¦ramos el cr¨¦dito que con situaciones como esta nos estamos ganando.