Corr赤a el mes de septiembre de 2001 cuando mi compa?ero y amigo Juan Porteiro me habl車 entusiasmado de un videojuego llamado ICO. Hac赤a escasos d赤as que en MeriStation hab赤amos recibido una beta del t赤tulo desde Sony y Juan qued車 encandilado instant芍neamente. Me lo hizo ver por activa y por pasiva con la intenci車n de animarme a probarlo y?compartir as赤?tal descubrimiento l迆dico. Pero entre Grand Theft Auto III, Devil May Cry, Silent Hill 2 y las memorables partidas a un buen arcade de lucha en Dreamcast, lo cierto es que hice el vac赤o al sabio -y visionario- consejo.
Las excelentes cr赤ticas que cosech車 ICO semanas despu谷s en su estreno en USA y los comentarios en la misma direcci車n de la prensa especializada en Europa me hicieron darme cuenta del error que hab赤a cometido. Aunque fue demasiado tarde. Al cabo de los meses intent谷 buscarlo, pero no pude comprarlo. As赤 que tuve que pedirle a Juan su beta para no perderme la aventura de ese ni?o nacido con cuernos?reclu赤do en una misteriosa?fortaleza. Ahora, tres a?os despu谷s y con ICO mitificado, bendecido, con un puesto de privilegio en las producciones m芍s valoradas por cr赤tica y p迆blico, el equipo del j車ven director Fumito Ueda presenta su segunda creaci車n, Shadow of the Colossus.
Debido a la expectaci車n que?la salida de este segundo juego ha levantado, inteligentemente?Sony Europe anunci車 en noviembre la reedici車n de ICO escoltando a Wanda to Kyoz?. Con este comunicado de la central europea, todos los medios online espa?oles lanzamos las campanas al vuelo. Los acaparadores de ebay que?ofertaban ICO a precios desorbitados?pod赤an preparar el?babero y los cubiertos, porque?se los iban a comer con patatas -igual que esos Castlevania Aria of Sorrow y Harmony of Dissonance de 100 euros cada uno hasta la reedici車n que Konami?har芍 efectiva en?un par de?semanas-.
Pero s迆bitamente, todo lo que hab赤a sido optimismo, se torn車 en decepci車n. Sony Espa?a hab赤a rechazado lanzar de nuevo ICO , apoy芍ndose en un informe de su departamento de ventas, que no lo recomendaba (!). Parece ser, debido a que en 2002?el t赤tulo?no cumpli車 los objetivos fijados. Desconozco cuales eran las expectativas que Sony ten赤a?para ICO, quiz芍 fueran demasiado exigentes, viniendo de una compa?赤a acostumbrada a colocar f芍cilmente 100-150.000 copias para la mayor赤a de su cat芍logo. Lo que si he constatado es que ICO fue, ha sido y ser芍, un t赤tulo muy buscado, querido por el p迆blico. Y esto es algo independiente de su rentabilidad. Todos conocemos series de videojuegos?que son antip芍ticas,?desagradables, incluso odiosas?para la mayor赤a de jugadores habituales -y tambi谷n para la prensa que no tiene intereses cruzados- pero que en cambio facturan cifras muy respetables gracias a ese fil車n en el que la industria del ocio electr車nico se ha fijado y que se llama mass market . ICO es el caso contrario.
La respuesta de la gente no se ha hecho esperar . En MeriStation hemos recibido multitud de correos a la redacci車n y cientos de mensajes en los foros de usuarios indignados. No es para menos. La masa de jugadores se ha movilizado y ha iniciado campa?as?con frases tan contundentes como "Nos lo prometieron ", "Toda Europa menos nosotros ", "ICO: Reedici車n " o "Luchemos por nuestro ICO ".?Esta revista y especialmente el que escribe estas l赤neas nos?sentimos solidariamente?igual de defraudados y ante la situaci車n nos dirigirmos a Sony la pasada semana para mostrarles nuestra preocupaci車n.
La?r谷plica que recibimos?fue exactamente igual?la que hab谷is le赤do l赤neas arriba; el relanzamiento?de ICO est芍 desaconsejado. La cosa pinta mal. Francamente mal. A pesar de las honorables y plausibles recogidas de firmas y de las movilizaciones, no hay previsi車n de cambio, ni de rectificaci車n. ICO no se reeditar芍 en Espa?a. Pero todo este ruido que se est芍 levantando servir芍 para que oigan la opini車n de sus clientes. Conf赤o en que todo el feedback que est芍 llegando a Sony en forma de llamadas de tel谷fono?y?correos electr車nicos masivos?-me constan- sirva para que se tome conciencia de la decepci車n que ha supuesto su negativa y en el futuro no se repitan situaciones desastrosamente similares.
Y para terminar, una pregunta ret車rica en forma de reflexi車n ?Tanto habr赤a supuesto lanzar una pque?a tirada de 2.000 unidades de ICO Platinum a 29,95 euros? Si el problema?radicaba en?esos recelos respecto al 谷xito del t赤tulo, esta habr赤a sido una posible soluci車n. Y as赤 todos contentos.?La industria del videojuego, al fin y al cabo,?son s車lo cifras. Compa?赤as?que luchan por facturar y generar beneficio,?por mucho que?en?ocasiones?la magia, fantas赤a, amistad, empat赤a y sensibilidad que?contados t赤tulos, como ICO?se empe?en en abstraernos.