Un gamberro muy precoz

Un de los personajes de dibujos animados m¨¢s irreverentes que hemos podido ver en televisi¨®n en los ¨²ltimos a?os es sin duda Sin Chan, un anime bastante peculiar, con un dise?o no demasiado trabajado pero con un protagonista que no deja diferente a nadie. Sinosuke Nohara es el t¨ªpico cr¨ªo repelente, m¨¢s listo de la cuenta, con la capacidad de sacar de quicio a sus padres y volver loco a toda aquella mujer que lo rodea, pese a que tenga s¨®lo cinco a?os.

Tras poder verlo en canales auton¨®micos por fin una cadena nacional se ha decidido emitir la serie al completo. Aprovechando este tir¨®n, y en una iniciativa muy poco com¨²n en nuestro pa¨ªs, Atari Ib¨¦rica ha decidido traer un juego en exclusiva para nuestro pa¨ªs. Su lanzamiento inicial estaba previsto el pasado Noviembre, pero fue retrasado varias semanas y por fin podemos disfrutarlo en perfecto espa?ol.

Un t¨ªtulo que sali¨® en 2004 en territorio japon¨¦s, pero que si no conoc¨¦is este dato, no pensar¨¦is que realmente se trata de un juego que est¨¢ cerca de cumplir los dos a?os. El hardware de GameBoy Advance tampoco es que haya sido muy exprimido en los ¨²ltimos a?os y la calidad de t¨ªtulos similares m¨¢s recientes como Pesadilla Antes de Navidad est¨¢ a la par que este Aventuras en CineLand.

Por supuesto el personaje a controlar es Sinosuke -Shinchan es el apodo cari?oso-. En la ciudad de Kasukabe se ha levantado un enorme revuelo ante la instalaci¨®n del parque CineLand, basado en el mundo del celuloide. Pronto, SinChan se ver¨¢ involucrado en una trama cuyo ¨²nico remedio es traer al mundo real a Ultrah¨¦roe. Cada una de las pel¨ªculas que podemos ver en CineLand es una aventura ¨²nica en la que Shinchan tendr¨¢ que acabar con todo lo que se le ponga por delante para seguir avanzando en su empe?o de encontrar a Ultr¨¢h¨¦roe.

Los fondos son especialmente variados, con un estilo ¨²nico para cada pel¨ªcula, desde recreaciones reales de una ciudad con casas, ¨¢rboles y coches hasta una selva perdida llena de ¨¢rboles y lianas. Adem¨¢s consiguen simular varios planos a distintas distancias. Uno muy cercano, que se mueve a la par que Shinchan, otro intermedio a unos cuantos metros de profundidad y el ¨²ltimo, extremo y fijo, como si fuera el punto m¨¢ximo del horizonte.

El dise?o de los niveles, tanto en horizontal como en vertical permiten unas fases largas, tanto en longitud como en altitud, dando lugar a situaciones en las que trepar por postes de luz o arboles, saltar entre paredes, subir por encima de coches y tejados o saltar de una rama a otra. Incluso en momentos puntuales existir¨¢ el cl¨¢sico scroll lateral que nos obliga a avanzar al ritmo que la pantalla va desapareciendo tras nosotros.

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Las animaciones de los personajes tambi¨¦n est¨¢n a un buen nivel. Particular menci¨®n merece el cambio de traje: Shinchan se queda en calconcillos y se puede ver como primero se cambia los pantalones y luego la camiseta para convertirse en mono, disfrazado de ultrah¨¦roe? Las transiciones entre pantallas e incluso el inicio del juego recuerda a Viewtiful Joe -salvando las distancias-, simulando como si se tratara de un metraje de una pel¨ªcula real en la que toda la familia Nohara se ve envuelta. Ning¨²n aspecto negativo que recalcar, por pedir, alguna fase en el cl¨¢sico Mode 7.

Los efectos sonoros tambi¨¦n son muy limitados. Nos quedamos a medias tintas sin ver a Shinchan y su m¨ªtico 'uuooohhh'. Ning¨²n amago de palabra monosil¨¢bica. Nada. Exceptuando los cl¨¢sicos saltos, golpes y dem¨¢s sonidos, podemos jugar con el audio quitado que no echaremos en falta nada en particular.

No s¨®lo cambiar¨¢ nuestra apariencia f¨ªsica, sino las habilidades complementarias. El disfraz de Ultrah¨¦roe permitir¨¢ lanzar rayos para destruir enemigos y bloques; con el de mono podremos colgarnos de las lianas y saltar contra las paredes, o incluso de pollo con el que aletear en el aire. Una gran variedad que adem¨¢s de ser ¨²tiles, hacen a¨²n m¨¢s si cabe m¨¢s surrealista el desarrollo del juego y lo acercan aun m¨¢s a ese humor il¨®gico de la serie.

Con el gatillo derecho abrimos el men¨² de selecci¨®n de personaje secundario. Hiroshi, Misae, Himawari y Nevado nos echar¨¢n una mano con sus habilidades ¨²nicas. Lo mejor de todo es que no se limitan a una acci¨®n por personaje. Catorce movimientos en total para superar las situaciones m¨¢s insospechadas. Hiroshi nos ayudar¨¢ a saltar obst¨¢culos demasiado elevados, Misae destrozar¨¢ cajas con su culazo infalible -literal-, Himawari podr¨¢ meterse en los sitios m¨¢s estrechos gracias a su peque?o tama?o y Nevado podr¨¢ escarbar en busca de objetos enterrados.

Entre estos objetos enterrados podemos encontrar f¨¢cilmente cromos, hasta un total de cien. Coleccionarlos no es m¨¢s que un extra para intentar fomentar la rejugabilidad de los niveles, aunque hasta que punto lo consiguen ya es algo personal. Todos los niveles est¨¢n disponibles desde una zona com¨²n: el cine. Cada sala en la que se proyecta cada una de las pel¨ªculas es un nivel. En esta zona com¨²n tambi¨¦n podremos guardar o cargar una partida, ver nuestra colecci¨®n de cromos y recibir pistas de otros personajes.

Tambi¨¦n han conseguido reflejar muy bien ese esp¨ªritu del universo Shinchan creado hace ya casi quince a?os por Yoshito Usui, sus 400 cap¨ªtulos de la serie, las pel¨ªculas, el c¨®mic y dem¨¢s merchandising que podemos encontrar en muchas tiendas por todo el pa¨ªs. Insistimos en la curiosidad de que ha sido tra¨ªdo en exclusiva a Espa?a por la iniciativa de Atari Ib¨¦rica. Aplaudimos estas iniciativas y esperamos que se repitan con juegos de mayor calibre, y si puede ser, que no tarden dos a?os en traerlo.

Shinchan: Aventuras en CineLand gustar¨¢ tanto a los fans de la serie como a los que no la conozcan, y por supuesto, a los que Sanosuke les produce especial pudor e inapetencia, mejor que lo pasen por alto, porque el humor repartido desde el inicio al final del juego, impertinente y malcriado har¨¢ las delicias de sus m¨¢s fieles seguidores.