Incre¨ªble. Es la ¨²nica expresi¨®n posible tras comprobar que Tears of Blood se acerca al panorama Europeo de los RPGs. Poca gente conoce a Softmax, tan poca como las verdaderas ra¨ªces de una de las futuras sagas que m¨¢s van a dar de hablar dentro de este g¨¦nero. Y es que Calintz, por m¨¢s que digan, no es un travesti.
Incre¨ªble. Es la ¨²nica expresi¨®n posible tras comprobar que Tears of Blood se acerca al panorama Europeo de los RPGs. Poca gente conoce a Softmax, tan poca como las verdaderas ra¨ªces de una de las futuras sagas que m¨¢s van a dar de hablar dentro de este g¨¦nero. Y es que Calintz, por m¨¢s que digan, no es un travesti.
La ignorancia, los prejuicios y dem¨¢s lacras pueden llegar a contaminar mentes. El ser humano parece estar predispuesto a disfrutar cada segundo de estupidez en vez de buscar, en la medida de lo posible para algunos, la sabidur¨ªa. As¨ª, un supuesto s¨²per conocedor de un mundo tan grande y complejo como el de los RPGs puede llegar a juzgar err¨®neamente uno de los mejores exponentes que, digan lo que digan, tiene hoy d¨ªa la PS2 por las tierras norteamericanas.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
El pasado verano Atlus y Banpresto llegaron finalmente a un acuerdo econ¨®mico para lanzar uno de esos RPGs que acaban ganando m¨¢s fama por no salir de tierras coreanas / japonesas que por el conocimiento que los fans puedan albergar en Europa o incluso en Estados Unidos. Porque por una vez nos vale poder gritar alto y claro que Magna Carta: The Phantom of Avalanche, considerado la obra maestra de Softmax en PC, nunca lleg¨® a ser un juego popular por esas tierras, no en vano nunca se lleg¨® a distribuir. Y por una vez, tampoco se pudo obtener por alg¨²n peer 2 peer, pues la versi¨®n disponible, 1.00, constaba de un fallo terminal a poco de comenzar a jugar.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
No es cuesti¨®n de adelantarnos a los acontecimientos, ya hablaremos del Magna Carta: TPA en su debido momento. Aunque es necesario para que comprend¨¢is la indignaci¨®n de los fans cuando el Magna Carta de PS2 parec¨ªa estar resignado a quedarse nuevamente en Oriente y no salir de ah¨ª. Pero Atlus, ¨²nica compa?¨ªa que ha optado por no cometer el mismo error que otras muchas nos hicieron sufrir con la PSX, se lanz¨® a distribuir un juego que hasta en los foros hab¨ªa causado controversia; nadie consegu¨ªa averiguar las verdaderas razones que lo reten¨ªan all¨ª.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
La salida se dio, en principio, para los comienzos del mes de Octubre, aunque un pertinente retraso, algo muy, pero que muy frecuente con Softmax, que al parecer ten¨ªa su lugar de origen en diversos problemas con la traducci¨®n, movi¨® la fecha definitiva para el 25 de Noviembre, d¨ªa que finalmente vio la luz en Am¨¦rica. Problemas de distribuci¨®n a parte, el recibimiento de cr¨ªtica no se hizo esperar, con alguna que otra comparaci¨®n odiosa, referente en el g¨¦nero y en los supuestos cr¨ªticos de este.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
La historia, no os cre¨¢is, sigue de largo para dar r¨ªos de tinta, aunque de esto ya hablaremos en el reportaje que podr¨¦is disfrutar a finales de Febrero, principios de marzo, cuando el juego se asome en Europa. Y es que con juegos como este, que guardan cierta historia en versiones pasadas y dem¨¢s, se destapa la incompetencia de ciertos sectores. Aunque como ya decimos, todo ser¨¢ dicho cuando llegue el momento.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Al igual que en la aventura de PC nos encontramos con una chica que padece de amnesia, clave para los sucesos que iremos sufriendo a lo largo de la aventura, con la que parece que compartimos alg¨²n v¨ªnculo especial, pese a que hasta mediada la aventura no se determine de qu¨¦ se trata. Los Yason privaron a Calintz de su infancia, por lo que decidi¨® convertirse en mercenario para controlar a los 'Tears of Blood'.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Podr¨ªamos seguir, pero para aquellos que no hayan jugado con el primer Magna Carta no tiene sentido alguno. S¨ª es cierto que compartiremos m¨²ltiples escenas similares, y que como bien dijeron los desarrolladores de Softmax, un juego ayuda a comprender la historia del otro. Esto a nosotros no nos vale de mucho, pero es suficiente para quitar el gusanillo de la aventura de PC a aquellos que no hayan tenido la suerte de disfrutarla.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Adem¨¢s, la intrigante hero¨ªna amn¨¦sica, Reith, aporta el necesario punto rom¨¢ntico a la aventura. Aunque realmente no disfrutaremos mucho de ella en los primeros compases del juego, pues Haren y Eonis, al igual que Chris o Azel, entre otros muchos, figuran m¨¢s como personajes jugables que la atractiva protagonista. Esto que aqu¨ª vemos es una de esas etiquetas tan peculiares de Softmax, presentar un personaje e incluirlo en los posibles a controlar, para luego sacarlo con la misma rapidez.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Los Yason tambi¨¦n cuentan con sus representantes, por ejemplo la reina Amila, que se presenta en la escena introductoria del juego, Orha, Roxy, Carian... personajes que no tienen un papel meramente decorativo, sino de los que tambi¨¦n conoceremos gran parte de historia. No se queda corto Tears of Blood en lo que a personajes secundarios se refiere, como tampoco al desarrollo de la aventura, con los t¨ªpicos complots, enga?os, trampas...
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Efferia, el mundo en el que transcurre toda la acci¨®n, es a fin de cuentas maravilloso -propiamente dicho-, aunque el motor gr¨¢fico no consiga explotar del todo el potencial de la PS2. El Asura Engine de Tears of Blood nada tiene que ver con el de PC, y fue completamente redise?ado para ofrecer una aventura m¨¢s jugable, ofreci¨¦ndonos ahora la posibilidad de detectar a nuestros enemigos, siempre y cuando estemos en modo de combate (esto es, sacando la espada y caminando algo m¨¢s lento que corriendo sin ella), con el posterior combate si los tocamos primero con la espada.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Para derrotar a los distintos monstruos que iremos encontrando a lo largo de la aventura, que inexplicablemente muestran muy poca variedad, pues tan s¨®lo ir¨¢n mudando el color seg¨²n el grado de fuerza que posean, con alguna que otra nueva incorporaci¨®n seg¨²n vayamos avanzando, tendremos que hacer uso de una 'rueda de la fortuna' en la que tendremos que enganchar distintos golpes pulsando los botones del pad. Si lo hacemos correctamente podremos disfrutar de un golpe especial acumulando energ¨ªa, el 'Crazy Mode', gracias al cual podremos inflingir en nuestro enemigo casi el doble de da?o de lo que normalmente podr¨ªamos.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
El modo de combate es simple pese a las apariencias, pues tendremos que movernos con alguno de los tres personajes disponibles, seg¨²n el turno, por un entorno limitado en 3D y esperar tambi¨¦n los ataques enemigos. Algo lento y repetitivo, aunque heredero del Magna Carta de PC, salvando las distancias. Esta limitaci¨®n a la hora de combaitr es la misma que encontramos cuando estamos explorando los distintos mapas, pues pese a poder caminar por algunas zonas innecesarias de algunos mapas, en muchas ocasiones ser¨¢n nuestros propios compa?eros los que nos impidan seguir adelante.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
En todo caso, la banda sonora, completamente nueva con algunos temas prestados del MC de PC esta a la altura, con el maestro Jung Sung-Woon, dirigiendo todo el apartado sonoro da la talla y figura como otro de los elementos m¨¢s destacados del juego. Por cierto, ¨¦sta la podremos encontrar disponible a un precio algo elevado en cualquier tienda de importaci¨®n online. Las voces se han traducido finalmente al ingl¨¦s, mal que nos pese, pues el doblaje original, pese a que tan s¨®lo pod¨ªamos comprender pocas palabras, parec¨ªa infinitamente mejor. Al menos, en la versi¨®n coreana que pudimos jugar en su d¨ªa.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Junto a la posibilidad de fomentar las relaciones entre los distintos miembros de nuestro equipo encontraremos algunas t¨ªpicas; subir de nivel, comprar armas nuevas, hablar con los paisanos de los pueblos, y otros algo m¨¢s peculiares; ir obteniendo nuevos objetos mediante a la forja, o simplemente reunir los materiales necesitaros e incluso que nos lean las cartas. Pero sobre todas estas destaca el uso de los distintos 'chi', elementos que tendremos que ir obteniendo a lo largo de la aventura y que se consumir¨¢n en cada golpe que asestemos a nuestros enemigos. Magna Carta es, como ver¨¦is, un juego muy, pero que muy completo.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
Dibujos aparte, Magna Carta se presenta como uno de los RPGs obligados de PS2, rayando un nivel similar al que pudimos ver en Final Fantasy X, salvando alguna que otra obviedad gr¨¢fica, como el motor exclusivo para las emociones f¨¢ciles del ¨²nico referente de la saga original que disponemos para la negra de Sony. En todo caso Magna Carta no es un juego llamado a luchar ni a rivalizar contra ning¨²n otro RPG.
Magna Carta: Tears of Blood (PlayStation 2)
La posibilidad de jugar con Calintz y compa?¨ªa, de saborear la magia de Softmax, aut¨¦ntico referente en las tierras coreanas en esto de los videojuegos, de disfrutar de una aventura que realmente recomendamos desde aqu¨ª a cualquier aficionado de los RPGs, y sobretodo de comprobar como una f¨®rmula 't¨ªpica' se mezcla con algunos referentes nuevos, es eso que nos hace decir 'incre¨ªble' al mirar el calendario... O, que diablos, de disfrutar de una vez por todas de un aut¨¦ntico juegazo como promete ser este Magna Carta: Tears of Blood, que llegar¨¢ en febrero a nuestras tiendas.