Bleach

A medida que la popularidad de Bleach crece paulatinamente, sus incursiones en el mundo de los videojuegos se suceden. En esta ocasi¨®n, tanto Ichigo y compa?¨ªa como la desarrolladora Treasure har¨¢n efectivo su debut en Nintendo DS, en un atractivo producto con la pretensi¨®n de convertirse en una de las sorpesas del a?o. Descubre lo que dar¨¢ de s¨ª este beat em up en 2D inspirado en la c¨¦lebre licencia de Kubo Tite..

En ocasiones sucede que, por las habilidades innatas que un sujeto viene exhibiendo desde su m¨¢s tierna infancia, se dice que ¨¦ste est¨¢ predestinado a llevar a cabo una tarea predeterminada, que ha sido concebido para utilizar aquello con lo que ha sido agraciado; se le atribuye una vocaci¨®n -un Don en los casos m¨¢s at¨ªpicos e inexplicables- que indefectiblemente deber¨¢ pasear y ejercer con orgullo. Imaginad, por un momento, alguien cuya especialidad se aleja de lo marcadamente t¨®pico, imaginad que sus manos no destacan por ser las m¨¢s h¨¢biles, ni sus piernas las m¨¢s veloces ni sus sentidos los m¨¢s aguzados. Imaginad a alguien cuya atribuci¨®n especial huye de lo perceptible, a alguien capaz de ver lo que nadie ha apreciado y de tocar aquello sobre lo que ning¨²n ente ha podido postrar sus manos. Hablemos de Bleach.

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Surgido de la mente del hoy en d¨ªa c¨¦lebre Kubo Taito, Bleach se trata de un manga -y posterior anime- creado en 2001, que efectu¨® su primera aparici¨®n en la c¨¦lebre publicaci¨®n nipona Weekly Shonen Jump (que alberga algunas de las m¨¢s relevantes producciones dentro del siempre convulso mundo del manga, como "Naruto" "One Pierce", o "Prince of Tennis"). Su calidad r¨¢pidamente fue correspondida por un entregado p¨²blico, hecho que propici¨® la traducci¨®n del producto a siete lenguas distintas, cosechando de esta forma sus primeros fans a nivel internacional.

La magnitud de los resultados obtenidos por las historias que Taito plasm¨® sobre el papel fue tal que en 2004 se di¨® el ¨²ltimo y definitivo paso a la hora de ratificar a Bleach como uno de los grandes productos que este mercado ha dado en los ¨²ltimos a?os: el paso de manga a anime, con los medios que Studio Pierrot y Dentsu Inc. facilitaron en 2004 (y facilitan desde entonces en adelante) al director Noriyuki Abe, quien desde 2004 da vida a los personajes salidos de la mente de "Kubotite".

La l¨ªnea argumental de Bleach toma al joven quincea?ero Kurosaki Ichigo como su eje y lo reconvierte en h¨¦roe. Y es que nuestro protagonista cuenta con una cualidad m¨ªstica que en apariencia siempre se ha encontrado fuera del alcance del ser humano, quedando limitada a Dioses y dem¨¢s entes: hablamos de una capacidad extrasensorial que permite a Ichigo percibir, ver, palpar e incluso relacionarse con fantasmas y dem¨¢s entes sobrenaturales. A pesar de ostentar tan excepcional cualidad, la sucesi¨®n de los acontecimientos toma un giro inesperado cuando una noche cualquiera irrumpe en su habitaci¨®n una misteriosa f¨¦mina que responde al nombre de Rukia, la cual muestra un gran asombro ante el hecho de que un ser humano pueda ser capaz de visionarla a trav¨¦s de sus ojos. Desde su incredulidad, termina por explicarle a nuestro protagonista su condici¨®n de Shinigami (Diosa de la Muerte) as¨ª como el deber que conlleva tal rango divino: eliminar de la Tierra a todas los esp¨ªritus corrompidos (Hollows), que pueblan el planeta vali¨¦ndose de las indefensas almas humanas como ¨²nico alimento, y de la misma forma, enviar a la ben¨¦vola Sociedad de Almas a los esp¨ªritus corrientes (los Plus) y Hollows rehabilitados.

Sin embargo, la aparentemente rutinaria labor se torna en reto cuando cuando las habilidades de nuestra Shinigami quedan contenidas por una fuerza espiritual sin parang¨®n (que brota del propio Ichigo), dejando a la Diosa de la Muerte indefensa ante la inesperada irrupci¨®n de un Hollow en la vivienda de Ichigo. En vista de la inofensividad de Rukia, ¨¦sta hace comprender a Ichigo que sus inusuales cualidades son la fuente del poder espiritual que inhiben su olfato de "cazadora", y le insta a tomar posesi¨®n de sus poderes para poder salvar a su familia en primero, y continuar con su altru¨ªsta labor despu¨¦s. Este es el desencadenante de los hechos narrados hasta el d¨ªa de hoy en el manga/anime.

La irrupci¨®n de la conocida licencia nipona dentro del medio que nos ocupa lleg¨® junto con el nacimiento de la presente generaci¨®n de videojuegos, en una apuesta que sus estudios siguen respaldando a d¨ªa de hoy a trav¨¦s del cont¨ªnuo visto bueno que otorgan a compa?¨ªas como Sega o Sony, quienes han copado la totalidad de t¨ªtulos "Bleach" publicados hasta la fecha; que a su vez abarcan una amplia variedad de g¨¦neros y plataformas: aventura (con una aventura para PS2 que Sega ha llevado a Gamecube y GBA) lucha (Bleach: Heat the Soul y posterior secuela, ambos aparecidos en PSP) e incluso RPG (Bleach: Hotareshi Yabou, para PS2). Sin embargo, la escasez de popularidad de la que goza la licencia de marras en nuestro mercado ha propiciado la no llegada de todos estos productos al mercado patrio, paso que podr¨ªa dar con este Bleach DS la compa?¨ªa del erizo azul, tal vez animada por la indiscutible buena fama de la que goza Treasure en occidente (desarrolladora del t¨ªtulo que nos abarca), reputaci¨®n m¨¢s que justificada en vista del curr¨ªculum del que la compa?¨ªa japonesa dispone, y en el que figuran notables ¨¦xitos como el c¨¦lebre Ikaruga (DC) o el m¨¢s reciente Wario World (GC).

En un entorno ¨ªntegramente bidimensional que seducir¨¢ a los seguidores de la vieja escuela, Bleach DS llegar¨¢ para reforzar la a d¨ªa de hoy pobre oferta de t¨ªtulos de lucha que ofrece la port¨¢til de Nintendo. Tal y como puede deducirse de las capturas del t¨ªtulo publicadas hasta la fecha, estamos ante un subg¨¦nero que se ha convertido en evocador de nostalgia al haber perdido su protagonismo a nivel comercial en detrimento de las tres dimensiones: hablamos por supuesto de los arcade de lucha en 2D, y la decadencia de los KOF o los Street Fighter en favor de los contempor¨¢neos Tekken y Soul Calibur.

Los combates de Bleach DS estar¨¢n estructurados siguiendo algunos de los patrones cl¨¢sicos marcados por el g¨¦nero. De primeras, comentar que hasta cuatro personajes podr¨¢n batirse en duelo simultaneamente en los combates, hecho que unido a la posibilidad de dividirlos en equipos brindar¨¢ diversas posibilidades de juego (combates de dos contra dos, dos contra uno, uno contra tres, etc...), posibilidades que ganar¨¢n enteros al sustituir la IA del juego por manos humanas. Esta caracter¨ªstica no es sino la herencia de t¨ªtulos que preceden al que nos abarca, en especial Guilty Gear Issuka, llevado a cabo por la propia Sega, o la carism¨¢tica serie Super Smah Brosh, de Hal Laboratories y Nintendo.

Por otro lado, una vez matizados los puntos que catalogan a Bleach DS dentro del g¨¦nero que le atribu¨ªmos, cabe destacar la implantaci¨®n de los denominados planos de pantalla o planos de escenario, elemento ya presente en la era de los 16 Bit, tras ser estandarizado por el celeb¨¦rrimo cl¨¢sico de SNK Fatal Fury 2.  Los escenarios tendr¨¢n un dise?o estructurado en dos partes: la primera, interactiva (d¨®nde transcurrir¨¢n las luchas y veremos elementos volar, magias fluir y objetos romperse), y la segunda, el fondo. El quid de la cuesti¨®n radica en la posibilidad de poder cambiar de perspectiva siempre que lo deseemos (es decir, siempre que nuestra situaci¨®n no resulte demasiado favorable o simplemente cuando el plano actual est¨¦ saturado de sprites), algo que adem¨¢s de dotar al sistema de juego un peque?o elemento estrat¨¦gico, permitir¨¢ mayor abundancia de dise?os y por ende, una recreaci¨®n m¨¢s completa del universo Bleach.

Como los m¨¢s ac¨¦rrimos al g¨¦nero sabr¨¦is, uno de los mayores elementos distintivos de los beat em up en 2D es el frenes¨ª que destilan sus combates: los ataques y movimientos propios y ajenos se suceder¨¢n en Bleach a una velocidad de infarto, y en ocasiones los combates se tornar¨¢n aut¨¦nticas pruebas de habilidad y reflejos, de forma similar (aunque con las pertinentes variaciones conceptuales y visuales) a lo que hemos podido ver en la arriba citada Super Smash Bros. o en Jump Super Stars dentro de la propia plataforma.

En virtud de esta "quinta marcha" continuamente presente en todos los combates, Treasure ha cuadrado una jugabilidad que si bien resulta c¨®moda y no recurre a la inclusi¨®n innecesaria de complicadas secuencias de botones para ejecutar movimientos, no cumple del todo con la premisa de Nintendo DS, "sencillez y simplicidad" al haber dejado bastante descuidado el uso de la pantalla t¨¢ctil, que tranquilamente podr¨ªa responder a la combinaci¨®n de las dos palabras arriba citadas. Y es que para desplegar el plantel de movimientos de nuestros personajes bastar¨¢ con alternar la pulsaci¨®n de tres botones (quedando el cuarto y la propia t¨¢ctil relegados al uso de caracter¨ªsticas especiales).

Cada personaje contar¨¢ con un ataque fuerte y otro m¨¢s d¨¦bil, los cuales estar¨¢n asignados a las teclas A y B dependiendo de nuestro luchador. El bot¨®n lateral R servir¨¢ para cubrinos de las ofensivas de nuestros oponentes, Y para fijar la c¨¢mara en un personaje concreto, y X nos permitir¨¢ hacer el cl¨¢sico deslizamiento o dash (quedando el salto y el doble salto relegados a un click y doble click de la parte de arriba de la cruceta).Por ¨²ltimo,  la simpleza de estos comandos provocar¨¢ un sistema de combate manejable y efectivo que obvia los insufribles martilleos de botones y la memorizaci¨®n de interminables combinaciones de botones. Y es que la espectacularidad de los combates estar¨¢ asegurada con la simple combinaci¨®n de las habilidades b¨¢sicas de los personajes, hecho que adem¨¢s permitir¨¢ un r¨¢pido aprendizaje en el caso de los menos versados. S¨®lo resta citar el limitado uso de la t¨¢ctil, que servir¨¢ para activar power ups destructivos o de salud, para ejecutar las habilidades especiales (Desesperation Moves) de cada personaje, -para ello que tendremos que hacer click en el acceso directo que en la misma aparecer¨¢ cuando nuestra barra de magia se encuentre al m¨¢ximo- y por ¨²ltimo, para solicitar la ef¨ªmera ayuda de un peronaje de apoyo o aliado, un recurso anteriormente visto en la saga King of Fighters y en Jump Super Stars, entre otros.

Aclarado el concepto, es necesario citar los modos de juego en los que deberemos aplicar las arriba citadas bases jugables. Y es que Bleach DS tampoco decepcionar¨¢ en este aspecto, ya que a pesar de la cantidad de opciones reveladas hasta la fecha, presumiblemente estaremos ante un t¨ªtulo ciertamente longevo, m¨¢xime teniendo en cuenta las opciones multijugador offline y online que brindar¨¢. As¨ª pues, podremos jugarnos los cuartos en el cl¨¢sico Modo Historia (narrado a trav¨¦s de im¨¢genes est¨¢ticas acompa?adas de di¨¢logo, un ¨¢mbito en el que el estudio de producci¨®n de Bleach ha "metido mano"), Arcade, Multijugador y Tienda.

Las modalidades de juego pueden contarse con los dedos de la mano; sin embargo, ser¨ªa un gran error hacer un balance previo a su lanzamiento bas¨¢ndonos en el simple n¨²mero de modos, y no en el jugo que a estos podremos exprimirles. Hablamos por supuesto del modo para varios jugadores, en el que obviamente podremos jugar con varios amigos (aunque por el momento se desconoce si este podr¨¢ ejecutarse con un s¨®lo cartucho o si por el contrario todos los jugadores precisar¨¢n del cartucho) y online de forma gratu¨ªta, (a trav¨¦s del servicio Wi-Fi Connection habilitado por Nintendo) aunque en este ¨¢mbito no ha sido confirmada la posibilidad de juntar a cutro jugadores en la misma partida. Sea como fuere, no hay m¨¢s que visualizar uno de los tr¨¢ilers distribu¨ªdos hasta la fecha para predecir un aut¨¦ntico delirio multijugador.

El apartado visual del t¨ªtulo que nos abarca, por otro lado, mostrar¨¢ un aspecto m¨¢s que notable (estando Treasure tras su desarrollo, uno se ve capacitado a lanzar tal afirmaci¨®n sin apenas margen de error). Desde la solidez de escenarios y personajes, cuya resoluci¨®n es alt¨ªsima para tratarse de sprites; hasta el trabajo que el equipo de desarrollo ha realizado para incluir en pantalla una ingente cantidad de elementos contone¨¢ndose de forma simult¨¢nea sin que esto le reste ni un ¨¢pice de su fluidez al desarrollo de los combates (que transcurrir¨¢n a una velocidad de v¨¦rtigo), pasando por las impresionantes animaciones, toda una proeza t¨¦cnica para tratarse, como ya hemos dicho, de un conjunto de sprites saltarines.

Y todo ello sin haber llegado a dos de los aspectos que m¨¢s destacar¨¢n dentro del apartado gr¨¢fico de Bleach: la opci¨®n zoom -que acercar¨¢ la c¨¢mara hasta el l¨ªmite sin llegar a pixelar a nuestros luchadores- y los ataqeues especiales, animados con unos efectos de luces y explosi¨®n de una calidad que al menos igualan absolutamente todo lo que hemos podido ver en los t¨ªtulos 2D editados en Nintendo DS hasta la fecha. Por ¨²ltimo, en lo que al ¨¢mbito sonoro se refiere, no ha sido desvelada niunguna de las melod¨ªas que ostentar¨¢ el t¨ªtulo (si bien es predecible que gran parte de ellas ser¨¢n directamente extra¨ªdas del anime) aunque por otro lado, se ha confirmado la digitalizaci¨®n de las voces niponas de la serie.

Cuando se anunci¨® una nueva versi¨®n de Bleach -que ver¨ªa la luz en exclusiva para NDS- pocos auguraban que, a escasos d¨ªas de su lanzamiento japon¨¦s (el veintese¨ªs del presente mes de enero) el t¨ªtulo derivado del trabajo conjunto de Sega y Treasure iba a apuntar tan alto. Y es que, camuflado entre licencias de Marvel y Dragon Ball, el desarrollo de Bleach DS ha ido avanzando y mejorando paulatinamente hasta el punto de que, a juzgar por los comentarios de quienes pudieron jugarlo en el pasado Tokyo Game Show y el material publicado hasta la fecha, el t¨ªtulo de marras muestra maneras de convertirse en una de las grandes sorpresas de Nintendo DS durante el reci¨¦n inaugurado 2006, adem¨¢s de referente en la plataforma dentro del el manido g¨¦nero de la lucha. Si las optimistas previsiones se cumplen y el t¨ªtulo es debidamente exportado al resto de mercados, podr¨ªamos estar ante un un "sleeper" en toda regla, un gran juego en la sombra.