Tycoon City: New York

El estudio programador Deep Red Games posee en su bandeja de salida un inminente proyecto, encuadrado en el mundo de los simuladores conocidos popularmente como Tycoon. Pero esta vez no parece que sea un Tycoon cualquiera, ya que viene patrocinado por una ciudad que se me antoja perfecta para simular en un juego de estas caracter¨ªsticas. Es hora de construir Manhattan desde cero con Tycoon City New York.

Nada m¨¢s y nada menos que reconstruir Nueva York, partiendo de sus barrios m¨¢s modestos hasta lograr que el famoso Times Square florezca en su m¨¢ximo esplendor. Deep Red Games nos propone un ambicioso planteamiento de juego que se refuerza a¨²n m¨¢s en su base tecnol¨®gica.

Y es que la representaci¨®n gr¨¢fica de este Tycoon City New York no tiene precedentes en el g¨¦nero, posibilitando viajar en tres dimensiones por toda la ciudad, con un detalle bastante generoso de cada elemento del juego, ya sean edificios, carreteras, veh¨ªculos o los verdaderos protagonistas del Tycoon, los ciudadanos.

Cien mil notas a los que tener contentos

Efectivamente, el juego podr¨¢ albergar hasta cien mil ciudadanos que deambular¨¢n por la ciudad de Nueva York esperando sentirse a gusto con su vida en la Gran Manzana. Como es de esperar, al principio de los principios el n¨²mero de habitantes ser¨¢ bastante reducido.

Partiremos desde la zona correspondiente a Greenwich, donde podremos comenzar a levantar la ciudad. Con un poco de pr¨¢ctica y habilidad, no nos ser¨¢ complicado avanzar en el juego, aumentando la dificultad conforme empecemos a desbloquear los doce distritos que contiene el juego.

Si todav¨ªa alberg¨¢is dudas del montante de informaci¨®n que mover¨¢ el juego, tened en cuenta que cada uno de los habitantes de nuestra ciudad posee una serie de estad¨ªsticas que podremos consultar en cada momento, hablando de su estado de ¨¢nimo y conformidad con nuestra labor. Tambi¨¦n nos dir¨¢n mucho acerca de su personalidad y sus preferencias, algo que deber¨ªa determinar el tipo de construcciones que hagamos.

Estas cifras se pueden ver tanto de forma individual como en forma de res¨²menes  a trav¨¦s de las distintas tablas estad¨ªsticas del juego. Multiplicad tales par¨¢metros por el n¨²mero m¨¢ximo de habitantes y obtendr¨¦is una cantidad que asustar¨¢ a la pastilla de memoria RAM m¨¢s pintada.

Y es que, comprobado est¨¢, Tycoon City New York tirar¨¢ con mucha fuerza de la cantidad de memoria vol¨¢til que tengamos instalada en nuestro PC. El estudio programador lanz¨® al aire que con 2 Gigabytes de RAM podr¨ªamos pasarlo bastante bien. Espero que los reyes se hayan portado bien en este sentido, o mucho me temo que vuestro sistema os mirar¨¢ con malos bits?

Una gesti¨®n a lo grande

Como ya os dije antes, lograr el ¨¦xito jugando a Tycoon City New York se basa en agradar a los habitantes y convencer a la m¨¢xima cantidad posible de individuos de que la vida m¨¢s feliz posible se encuentra en Manhattan. Sin embargo, este objetivo se conseguir¨¢ a trav¨¦s de una brillante macrogesti¨®n centrada en la construcci¨®n y mantenimiento de zonas de vivienda, comercios e industria, tri¨¢ngulo m¨¢gico de la prosperidad ciudadana.

Desde acogedoras cafeter¨ªas hasta exuberantes casinos, pasando por recintos deportivos o centros comerciales, la clave ser¨¢ acertar con el emplazamiento de los edificios y el c¨¢lculo de sus zonas de influencia, vitales para atraer a nuevos inquilinos. Asimismo, el n¨²mero de par¨¢metros que la CPU deber¨¢ calcular se ver¨¢ engrosado por los niveles de cada edificio, que podremos aumentar a voluntad.

Pero no se queda ah¨ª el tema de las construcciones, puesto que lo m¨¢s divertido y efectivo ser¨¢ tunear el edificio, como si de un deportivo se tratase. Colocar reclamos para la gente m¨¢s joven o contratar grandes paneles de publicidad de un m¨®vil de ¨²ltima generaci¨®n puede hacernos ganar mucho m¨¢s dinero del que pens¨¢bamos. S¨®lo es cuesti¨®n de poner a prueba nuestra creatividad y visi¨®n de negocios.

C¨®mo llegar a Times Square

?Y c¨®mo podremos avanzar en la creaci¨®n de la ciudad? Pues en este caso, el simulador evaluar¨¢ nuestra gesti¨®n a partir de la obtenci¨®n de una serie de objetivos. No ser¨¢ una carrera en l¨ªnea recta, sino que podremos ir por una u otra meta seg¨²n mejor nos convenga.

La consecuci¨®n de objetivos se nos gratificar¨¢ desbloqueando las distintas zonas de la ciudad, as¨ª como recompensas en forma de iconos emblem¨¢ticos del palo Estatua de la Libertad, los cuales nos reportar¨¢n bastante popularidad en aquellas zonas donde los coloquemos. Y como no, ayudar¨¢n a que nuestra ciudad sea m¨¢s chula.

Hay que puntualizar que el juego no depende exclusivamente de nosotros. Para empezar, existen unos ra¨ªles predefinidos por los que deberemos viajar: el esqueleto del sistema vial de carreteras y edificios. Vamos, que no podemos edificar donde nos venga en gana, sino en los huecos dispuestos para ello.

Por otra parte, y con la intenci¨®n de que la ciudad aparente estar viva, el propio juego pondr¨¢ de su parte en el crecimiento de la Gran Manzana. De este modo, nos veremos las caras con j¨®venes emprendedores que construyan restaurantes, comercios de todo tipo o lugares de ocio; tambi¨¦n se dar¨¢ el caso de que se?ores adinerados edifiquen amplios lugares residenciales.

Tales avatares del destino pueden venirnos bien en un momento dado, o pueden entorpecer el desarrollo de la ciudad. En cualquier caso, quedar¨¢ en nuestras manos el actuar en consecuencia. Y yo opino que esta espor¨¢dica aleatoriedad puede dotar de un conveniente dinamismo al desarrollo del simulador.

Que no se te pudra la Manzana?

Sobre el papel, tenemos en nuestras manos un producto de primera clase en el g¨¦nero Tycoon. En todo caso, hay que tener en cuenta que las grandes dimensiones del proyecto pueden ser un arma de doble filo; por un lado, las posibilidades de juego se antojan casi infinitas? pero sin embargo, esta complejidad puede acotar en demas¨ªa el p¨²blico potencial de Tycoon City New York.

Tampoco se puede olvidar que la potencia de nuestro ordenador va a ser un detalle muy importante a la hora de poder disfrutar en condiciones con el juego, algo a lo que no est¨¢n acostumbrados los seguidores del g¨¦nero. En cualquier caso, yo apuesto positivamente por el juego, porque me encanta que los programadores arriesguen en sus productos, y m¨¢s si el g¨¦nero da la impresi¨®n de estar m¨¢s que inventado.

Un tycoon m¨¢s que atractivo visualmente, con una cantidad ingente de informaci¨®n que manejar, y con el n¨²cleo urbano m¨¢s atractivo posible. En pocas semanas esperamos refrendar todas estas buenas ideas en un an¨¢lisis. Yo, de momento, me conformo con haberos picado el gusanillo lo suficiente.