El nombre de Castlevania vuelve a las consolas de sobremesa, tambi¨¦n con un t¨ªtulo en 3D. El mismo escalofr¨ªo que recorre al her¨®ico Hector al entrar en el castillo de Dr¨¢cula es el que recorrer¨¢ a los seguidores de la saga de cazadores de vampiros el pr¨®ximo febrero. De momento, aqu¨ª nuestras impresiones con la versi¨®n americana.
El nombre de Castlevania vuelve a las consolas de sobremesa, tambi¨¦n con un t¨ªtulo en 3D. El mismo escalofr¨ªo que recorre al her¨®ico Hector al entrar en el castillo de Dr¨¢cula es el que recorrer¨¢ a los seguidores de la saga de cazadores de vampiros el pr¨®ximo febrero. De momento, aqu¨ª nuestras impresiones con la versi¨®n americana.
Castlevania: Curse of Darkness
A¨²n as¨ª, no se puede negar el atractivo del anterior Lament of Innocense para Playstation 2, aqu¨ª llamado Castlevania a secas. A pesar de lucir un apartado t¨¦cnico que no se iba mucho m¨¢s all¨¢ de lo correcto, el juego de Konami cumpl¨ªa de sobra con todo lo que a un buen Castlevania se le puede pedir. Esto es, un gran mapeado, muchos enemigos, los excelentes dise?os de Ayami Kojima y una banda sonora de aut¨¦ntico infarto, gentileza de la genial Michiru Yamane. A pesar de los posibles 'peros' de su concepci¨®n tridimensional, el dise?ador Koji 'Iga' Igarashi lo hab¨ªa vuelto a conseguir.
Castlevania: Curse of Darkness
Ahora, tras el lamentable Nanobreaker, la anterior obra de Igarashi, tenemos en nuestras manos la versi¨®n USA de lo ¨²ltimo de la serie de los cazadores de vampiros. Con la premisa de ser el ¨²ltimo Castlevania que veremos en Playstation 2 (a no ser que hagan algo parecido al Chronicles de PsOne con alg¨²n cl¨¢sico) y el primero en ver la luz en la Xbox de Microsoft, Curse of Darkness se presenta tratando de ser af¨ªn a Lament of Innocense, repitiendo conceptos jugables que, por cuestiones que saltan a la vista, se han de anteponer por fuerza al discreto apartado tecnol¨®gico, muy poco innovador con respecto al anterior t¨ªtulo. El protagonista responder¨¢ al nombre de Hector, personaje que no estar¨¢ ligado directamente a la familia Belmont. La historia tendr¨¢ lugar en el a?o 1479, unos 3 a?os despu¨¦s de que Trevor Belmont acabara con Dr¨¢cula, proponiendo un argumento basado en la venganza...
Castlevania: Curse of Darkness
Castlevania: Curse of Darkness
Castlevania: Curse of Darkness
Una vez asumido que el juego que nos ocupa luce peor de lo que se lleg¨® a ver del olvidado proyecto de Castlevania para Dreamcast, descubrimos que a los mandos resulta tremendamente f¨¢cil de manejar, muy intuitivo en su control y sencillo en su concepci¨®n aparentemente arcade. Todo demasiado simple y, lo que es peor, asombrosamente parecido a lo que ya vimos en Lament of Innocense. Incluso menos enreversado. Es tan similar que dif¨ªcilmente se pueden apreciar diferencias concretas en los primeros compases de juego.
El factor determinante en un principio es el hecho de que Hector, nuestro protagonista, deja atr¨¢s el uso del l¨¢tigo Vampire Killer para enfrentarse al mal con una ¨¢gil espada y dem¨¢s armamento que caiga en su mano. Pero poco m¨¢s... En Curse of Darkness nos toparemos de nuevo con infinitos pasillos vac¨ªos, con habitaciones que se repiten constantemente y con un desarrollo aparentemente m¨¢s reiterativo que la m¨²sica del Telediario. Malas sensaciones que recuerdan sobremanera al m¨¢s que triste Nanobreaker, tambi¨¦n del amigo Iga. Pero a pesar de que todo pintaba tan mal, me hice un favor a m¨ª mismo y continu¨¦ jugando...
Castlevania: Curse of Darkness
Castlevania: Curse of Darkness
Castlevania: Curse of Darkness
Luego est¨¢ el ingenioso detalle de las almas. Lo que en un principio parec¨ªa que iba a ser una extra?a amalgama entre Castlevania y Pok¨¦mon, resulta ser un elemento que a?ade bastante vidilla al juego. As¨ª, tendremos a nuestra disposici¨®n unos seres que nos acompa?ar¨¢n y actuar¨¢n en consecuencia a nuestras ¨®rdenes. Esto otorga un elemento bastante estrat¨¦gico al tener que compensar las distintas situaciones con diferentes almas, siendo algunas de car¨¢cter ofensivo, otras curativas... En definitiva, un matiz bastante inteligente y para nada superficial.
Castlevania: Curse of Darkness
En lo que es el juego en s¨ª, a pesar de tener una personalidad eminentemente arcade, se vuelve a los ruedos en los que se denotan peque?os elementos RPG, detalle que en la saga vamp¨ªrica no se ve¨ªa en una consola de sobremesa desde el aclamado Symphony of the Night. No s¨®lo por el hecho de subir niveles y aumentar nuestros atributos, sino por poder gestionar el inventario y el equipo de nuestro h¨¦roe. A ello se le une la ingente cantidad de objetos para coger y usar, y el inmenso mapeado, que le imprime un importante factor de exploraci¨®n.
Pero tras todos los aspectos que sacan a relucir lo m¨¢s oscuro y luminoso de este nuevo Castlevania, sobresale por m¨¦ritos propios la incre¨ªble capacidad de enganche que tiene el juego. Como ya hemos comentado, Curse of Darkess posee una barrera tecnol¨®gica que en un principio resulta muy dif¨ªcil de franquear. De hecho, las impresiones tras ver las demos expuestas en las diversas ferias de videojuegos echaron para atr¨¢s a m¨¢s de uno... Pero amigos, hay que jugarlo. Hay que dedicarle un poquit¨ªn de tiempo y descubrir¨¦is uno de los t¨ªtulos m¨¢s atractivos de la temporada.
Castlevania: Curse of Darkness
Castlevania: Curse of Darkness
Y es que Curse of Darkness invita a seguir avanzando. A pesar de que al equipo de Iga le hace falta una sesi¨®n intensa de brainstorming para renovar la tem¨¢tica de arriba a abajo, su sencillo control, el uso de las almas, la trepidante acci¨®n y su progresiva y desafiante dificultad es como una vuelta a los viejos tiempos, donde lo m¨¢s importante era la jugabilidad. Hasta los gr¨¢ficos se vuelven mejores con el paso de las horas, dando lugar a unos escenarios m¨¢s atractivos que, curiosamente, carecen incluso en espacios abiertos de la fea niebla de los primeros niveles. Las constantes sesenta im¨¢genes por segundo se combinan con la genialidad de los grandes enemigos de fin de fase, antol¨®gicos donde los haya, como el impresionante drag¨®n que nos aguarda antes de entrar en el templo.
Por otro lado, no se puede dejar de mencionar la calidad musical de este dvd. Como no pod¨ªa ser de otra forma, Michiru Yamane provee a Curse of Darknes de una banda sonora sensacional, que del mismo modo que el concepto global del juego, mejora con el desarrollo de los distintos niveles. No llega al nivel de las memorables composiciones de Symphony of the Night, pero no desmerecen en absoluto de la saga Castlevania.
Castlevania: Curse of Darkness
En resumidas cuentas, Castlevania: Curse of Darkness, sin ser un crack como deber¨ªa a estas alturas de generaci¨®n, se torna evidentemente imprescindible para todos los fans de los Akumajo Dracula. No es el mejor Castlevania, ni mucho menos, pero s¨ª mejora la f¨®rmula de su precursor en Playstation 2 y se presenta para esta consola y Xbox con un afortunado ingrediente de lo m¨¢s agradecido en el tortuoso mundo de la jugabilidad: una capacidad de enganche digna de un sonoro aplauso. Si hubiese sido un vago, bien podr¨ªa haber dicho que Curse of Darkness iba para t¨ªtulo basura, pero por haberle dedicado un poquito de tiempo, puedo afirmar que la nueva obra de Iga merecer¨¢ un lugar en tu estanter¨ªa.
Nueva entrega de la saga de los Belmont que mantendr¨¢ la esencia fundamental de Lament of Innocence, aunque con un renovado apartado t¨¦cnico. El protagonista responder¨¢ al nombre de Hector, personaje que no estar¨¢ ligado directamente a la familia Belmont. La historia tendr¨¢ lugar en el a?o 1479, unos 3 a?os despu¨¦s de que Trevor Belmont acabara con Dr¨¢cula, proponiendo un argumento basado en la venganza. Entre las caracter¨ªsticas del juego, Igarashi san anunci¨® que el protagonista estar¨¢ acompa?ado por una criaturas definidas como 'Innocent Devils' (Diablos Inocentes), que ser¨¢n similares a los Pok¨¦mon ya que Hector las podr¨¢ entrenar para el combate, para volar, o para cruzar zonas inaccesibles de otro modo.