World Racing 2: 'The Joyraider'

No era la primera ni la ¨²ltima vez que una compa?¨ªa de videojuegos realizaba un monotem¨¢tico sobre un conocido fabricante de autom¨®viles. A finales de 2000, Electronic Arts lanz¨®, lo que para muchos fue el mejor Need For Speed hasta la fecha, basando todo su potencial en la legendaria Porsche. El ¨¦xito que obtuvo este magn¨ªfico t¨ªtulo, de una de las principales sagas automovil¨ªsticas de todos los tiempos, es posible que influyera directa o indirectamente, no s¨®lo en la realizaci¨®n del primer World Racing, sino tambi¨¦n en la opini¨®n de los usuarios que decidieron adquirirlo. El juego de Synetic obtuvo una gran difusi¨®n en Alemania, sin embargo no lleg¨® a cubrir las expectativas de los usuarios de todo el mundo, alcanzando buenas cotas de calidad pero sin llegar a destacar sobre los grandes del g¨¦nero.

De nuevo, a finales de 2005, TDK se decide a realizar la segunda entrega de World Racing, renovando su parque automovil¨ªstico con nada menos que 90 modelos de coches de hasta 17 marcas diferentes. El resultado presenta una mayor variedad, no s¨®lo de veh¨ªculos sino tambi¨¦n de estilos de conducci¨®n. Se puede afirmar sin lugar a dudas, que World Racing 2 mejora en todos los apartados a su anterior entrega, pero, ?ha resuelto todos los errores que arrastraba el primer t¨ªtulo?... continuemos el an¨¢lisis 'destripando' punto por punto cada apartado del juego, pisa el acelerador?

A continuaci¨®n intentaremos plasmar las sensaciones que transmite World Racing 2 en ese 'primer vistazo'. Colocados en la parrilla de salida, tanto nuestro autom¨®vil como el de los competidores causan una buena impresi¨®n, sus carrocer¨ªas brillando refulgentes, como reci¨¦n salidas del concesionario, colman las expectativas iniciales adecuadamente. Agrada igualmente el paisaje que rodea a la escena, con una carretera acertadamente iluminada por el brillo del sol.

La profundidad del ¨¢rea visualizada est¨¢ bien ajustada, a ambos lados, la vegetaci¨®n y el 'atrezzo' de edificios y objetos que rodean la v¨ªa, conforman un panorama atractivo con gusto por los detalles. Paralelamente, nuestros o¨ªdos, captan el sonido de ambiente con claridad cortado por el rugir de los motores revolucionados. Comienza la cuenta atr¨¢s para el arranque, casi sin pesta?ear apretamos a fondo el acelerador y en un momento nuestra 'm¨¢quina' ha comenzado a acelerar? ?estamos corriendo!.

La primera impresi¨®n ha sido llevada convenientemente, ahora, durante la carrera prestamos mayor atenci¨®n a la sensaci¨®n de velocidad, la fluidez con la que nuestro veh¨ªculo se precipita en busca de la primera posici¨®n es excelente. La animaci¨®n es buena pero hay que destacar especialmente a ¨¦sta cuando se realizan maniobras. Aunque fomenta el lado menos realista del juego, es una delicia observar desde el exterior como el coche derrapa al girar tras revolucionarlo marcha atr¨¢s, contemplar c¨®mo la suspensi¨®n responde en cada costado y se mueve con la inercia, c¨®mo giran a toda velocidad los tapacubos y el excelente sistema de part¨ªculas cuando los neum¨¢ticos comienzan a deslizarse sobre el asfalto.

La c¨¢mara nos permitir¨¢ observar desde el punto de vista posterior del coche, todo el giro completo, sin seguir a su parte posterior, de modo que cuando ¨¦ste gire veremos su frontal empujado por la tracci¨®n hacia el lado donde tengamos girado el volante, permiti¨¦ndonos recrearnos en la totalidad de la maniobra, una delicia. El motor gr¨¢fico, proporciona una funci¨®n, a la que se puede acceder pulsando la tecla 'v', que permite realizar un visionado con movimiento de c¨¢mara libre por todo el escenario mientras la acci¨®n queda en pausa.

Podremos realizar Zooms para acercarnos y alejarnos a cualquier elemento y de nuevo recrearnos en todos sus detalles. Sorprender¨¢ en este apartado el tama?o de los escenarios (m¨¢s grandes que los de su anterior entrega), as¨ª como la vegetaci¨®n del mismo, que alcanza niveles de representaci¨®n realmente exhaustivos.

La percepci¨®n inicial es buena, pero la mirada m¨¢s exigente podr¨ªa puntualizar algunos aspectos. La paleta de colores utilizada puede resultar un tanto excesiva en algunas ocasiones, si bien est¨¢ correctamente iluminada y en todo momento mantiene la coherencia. El modelado de los coches a pilotar es muy bueno, la correspondencia con sus hom¨®nimos reales es convincente.

No obstante, los m¨¢s puristas podr¨ªan desear una mejora en el nivel de geometr¨ªa, que hubiera venido acompa?ada por el uso de un mayor n¨²mero de pol¨ªgonos, as¨ª como algo m¨¢s de definici¨®n en las texturas que componen los detalles de las puertas, o incluso los s¨ªmbolos de algunas marcas. De todas formas, el resultado favorece el rendimiento y est¨¢ claro que se han aprovechado correctamente las licencias de los fabricantes, los 'habituales' del g¨¦nero no quedar¨¢n defraudados. Adem¨¢s esta manera 'contenida' de controlar el rendimiento lo adecua a ordenadores de gama normal. Destacar tambi¨¦n los problemas en el sistema de men¨²s para configurar las opciones del juego, problemas que comentaremos m¨¢s tarde cuando hablemos de la jugabilidad.

El sonido es claro, de resoluci¨®n limpia. Destaca la atenci¨®n prestada al caso del motor que pilotamos. Notaremos las revoluciones cuando estas sean excesivas, el cambio de marcha? sin embargo, de nuevo, el o¨ªdo m¨¢s fino, podr¨ªa encontrar alg¨²n ligero inconveniente. En cualquiera de los ambientes que plantea el juego, los efectos sonoros de fondo que se repiten con una frecuencia algo reiterativa. Los efectos del resto de autom¨®viles, en ocasiones, pueden llegar a resultar c¨®micos (el efecto Doppler al pasar cerca de un coche, por ejemplo, podr¨ªa haber sido mejor realizado).

No hay reverberaci¨®n en ning¨²n punto del juego, no notaremos un cambio de sonido al pasar bajo un t¨²nel o al pegar un bocinazo dentro de un ¨¢rea medio cerrada. En general se trata de peque?¨ªsimos detalles que no terminan por empa?ar un conjunto que 'funciona', que cumple y no deja de pertenecer al campo de los m¨¢s rigurosos. No podemos dejar de hablar del audio del juego sin mencionar la facilidad con la que podremos incorporar nuestros temas favoritos en mp3, wma, ogg entre otros a la lista de canciones que ya trae de por s¨ª World Racing 2.

De este modo, se podr¨¢n activar o desactivar indicadores como el de control de tracci¨®n, el cambio de marchas en manual o autom¨¢tico, da?os en el coche, asistencia a la frenada, que permitir¨¢n personalizar el estilo de conducci¨®n. Podremos pasar desde un extremo algo cercano a la realidad donde el manejo del coche sea algo m¨¢s 'nervioso' y existan da?os o problemas asociados a una mala conducci¨®n, hasta otro donde la estabilidad sea total e id¨®nea para centrarse exclusivamente en el placer del espect¨¢culo y la velocidad.

Maticemos como complemento a este apartado un detalle importante que podr¨ªa sorprender a los que no probaron la primera entrega: ?Por fin podemos chocarnos contra un ¨¢rbol, nuestro veh¨ªculo no lo 'atravesar¨¢' como si fuera un fantasma!, este imperdonable fallo que tuvo su antecesor ha sido resuelto y acompa?ado por un buen sistema de da?os.

Siempre contaremos con una maniobrabilidad excelente, potenciada como ya se indic¨® en el apartado audiovisual por una vista externa de dos distancias que permite una visualizaci¨®n muy completa. F¨ªsicamente hablando, la representaci¨®n de la inercia, de la velocidad, es muy buena y cumple con el planteamiento m¨¢s arcade del juego, sin atender a detalles que puedan empa?ar la 'diversi¨®n' del mismo. Llegados a este punto es importante remarcar el sistema de da?os y la exhibici¨®n de las secuelas que estos han producido sobre las carrocer¨ªas de nuestras m¨¢quinas.

Hay jugadores que prefieren, que les resulta mucho m¨¢s divertido, un juego de esta clase, cuando su nivel de realismo emula perfectamente la realidad. Hay que dejar bien claro que World Racing 2 no es un simulador total ni su jugabilidad est¨¢ pensada para satisfacer las necesidades de un t¨ªtulo de esa modalidad. Un impacto a 230 KM/h deformar¨¢ en parte el aspecto del coche, incluso puede que alguna pieza termine colgando, y parte de la pintura magullada, pero no se ajustar¨¢ en absoluto a una situaci¨®n 'real'.

Tras semejante accidente, podremos continuar circulando a pleno rendimiento, habremos perdido unos valiosos segundos y el veh¨ªculo no quedar¨¢ en 'siniestro total'. Adem¨¢s, si el impacto se ha producido contra otro autom¨®vil, ¨¦ste saldr¨¢ disparado hacia el lado opuesto del choque como si de 'cochecitos de juguete' se tratase. Si unimos esta representaci¨®n de las colisiones a que tampoco los testigos que indican problemas en el sistema de frenado, neum¨¢ticos, motor o en la temperatura del l¨ªquido refrigerante, tampoco es que tengan una influencia excesiva, el resultado termina por rematar un estilo de conducci¨®n 'arcade'.

Est¨¢ claro que World Racing 2, no pretende alcanzar una verosimilitud escrupulosa como sucede en algunos simuladores del deporte de motor: como los de formula 1 m¨¢s consagrados o los de grandes turismos y carreras como Toca Race Driver, no busca compararse con ellos. M¨¢s bien prefiere reafirmarse en la jugabilidad que propician t¨ªtulos como el 'antiguo' 'Need For Speed High Stakes'.

Eso s¨ª, favoreci¨¦ndola, acertadamente, mejorando el 'simplismo' que ejercen muchos juegos de carreras actuales. World Racing 2 tiene 'destellos' de realismo que seguro encantan a todos los perfiles de aficionados al g¨¦nero. Aunque hay veh¨ªculos ex¨®ticos de tipo 'Concept'  e incluso superdeportivos, tambi¨¦n hay numerosos coches como el Wolkswagen Golf VR32 o el Alfa Romeo GT que a?aden ese toque 'cercano' que ofrecen veh¨ªculos que podemos ver circulando por nuestras carreteras. Sin olvidar la evaluaci¨®n a la que el juego somete constantemente a nuestra 'forma de conducir'.

Midiendo si se est¨¢ haciendo juego limpio, si no nos chocamos constantemente, si no 'acortamos' en las curvas? varios detalles que hacen que aunque se trate de una conducci¨®n arcade, prevalezcan un conjunto de normas que hagan esforzarse al usuario por hacerlo mejor, por demostrar su habilidad al volante. En definitiva, su aspecto jugable se ve reforzada no s¨®lo por la competici¨®n o el placer de conducir, sino tambi¨¦n por la compensaci¨®n de hacerlo con estilo y buenos resultados.

Adem¨¢s, la posibilidad de utilizar intermitentes, luces de advertencia, etc? a?aden algo m¨¢s de inmersi¨®n y contribuyen a mejorar este apartado (aunque convenga utilizarlos m¨¢s en los recorridos libres que en una carrera).

Otro factor que complementa a la perfecci¨®n el transcurso de la acci¨®n y la dota de mayor amplitud es la posibilidad de explorar un escenario por completo. Es decir, disponemos de libertad total para movernos dentro de ¨¦l, especialmente durante el recorrido libre, sin el estr¨¦s de la competici¨®n. Nada de tener que ajustarse a r¨ªgidos circuitos donde podemos 'chocar' contra un lateral y terminar tomando una curva, World Racing 2 obliga a aumentar la precisi¨®n al tomar las curvas y ofrece interesantes posibilidades de navegaci¨®n y exploraci¨®n del entorno.Podemos asegurar que su objetivo est¨¢ plenamente conseguido y ser¨¢ del agrado de los seguidores de la velocidad combinada con un liger¨ªsimo toque de realismo.

El t¨ªtulo desarrollado por Synetic, contin¨²a arrastrando un inconveniente desde su primera entrega, el sistema de men¨²s. A parte de resultar algo confusos por aprovechar lo m¨¢s posible cada pantalla en la que se representan, resultan poco manejables. No se puede utilizar el rat¨®n, es decir, todo funciona con el teclado, lo cual hace no lo hace especialmente intuitivo.

Tener que pulsar la tecla 'Supr' o 'Insert' para configurar algunas cuestiones b¨¢sicas y el 'enter' para confirmar unos cambios o 'borrar' para cancelarlos, causar¨¢ cierta dificultad a la hora de configurar todas las opciones. Una l¨¢stima que no se haya mejorado algo que aunque no influye en el objetivo final de un juego de carreras, s¨ª facilita su uso y por tanto su jugabilidad.

Con respecto a las sensaciones a los mandos, cuando se utiliza un buen conjunto de volante y pedales, la respuesta es muy buena. En la modalidad 'Arcade Plus' hasta con teclas es sencillo de manejar. Hubiera sido mejor potenciar un poco m¨¢s los efectos de Force-Feedback, no s¨®lo limitarlos a derrapes o golpes, nos hubiera 'notar' tambi¨¦n las superficies.

El multijugador, con hasta 6 coches en competici¨®n, cumple su cometido. Los 'piques' entre los participantes est¨¢n asegurados, contar¨¢n con ¨®xido nitroso para impulsar sus veh¨ªculos y realizar 'sprints' para colocarse los primeros. Con una conexi¨®n normal no se apreciar¨¢n retrasos en la carrera, todo transcurrir¨¢ con fluidez. Eso s¨ª, la pantalla de configuraci¨®n de partida en red no resulta muy intuitiva, al encontrarse su iniciaci¨®n fuera del propio juego en una ventana Windows y combinarse ya dentro de ¨¦l con un mediocre sistema de men¨²s que describimos con anterioridad. Es de agradecer que tambi¨¦n dispongamos de carrera para dos jugadores en pantalla partida.

Sus m¨¢s de 120 misiones, manejando hasta 90 coches de 17 marcas diferentes, dejan claro que la variedad es total. Conduciremos en todo-terrenos a trav¨¦s del campo, en circuitos de carreras de alta velocidad, campeonatos urbanos? podremos configurar el aspecto de nuestro coche con vinilos de diferentes formatos y apariencias, hasta podremos elegir nuestra propia m¨²sica? absolutamente todos los detalles 'accesorios' del juego est¨¢n realizados para fomentar una jugabilidad y una diversi¨®n muy por encima de su anterior entrega y a la altura de los juegos m¨¢s actuales.

Para comenzar a jugar y tras configurar nuestro perfil, observaremos dos grandes divisiones donde el juego centra todo su potencial. Dispondremos de una 'Trayectoria profesional' y de un 'Recorrido libre' (por supuesto, para los que quieran entrar en acci¨®n al momento, habr¨¢ disponible una 'Carrera Demo' donde podr¨¢n ponerse a los mandos de una m¨¢quina inmediatamente).

El acceso o bloqueo de veh¨ªculos, escenarios y misiones en el juego vendr¨¢ definido por la cantidad de 'Speedbucks' que dispongamos. Esta puntuaci¨®n a modo de moneda de cambio se obtiene de las m¨¢s diversas formas. Al finalizar una misi¨®n o una carrera, dependiendo de si se consiguen ciertos objetivos, como por ejemplo, no haber da?ado al coche por encima de un porcentaje, obtendremos una mayor o menor cantidad de 'Speedbucks'. As¨ª pues, seg¨²n avancemos en el modo de trayectoria profesional, iremos desbloqueando circuitos y coches a adquirir para la modalidad de recorrido libre, o bien para personalizar con accesorios (nitro) o adornos visuales (vinilos) nuestros veh¨ªculos.

La trayectoria profesional ofrece profundidad y le da sentido a la competici¨®n, es variada y obligar¨¢ al jugador a pasar pruebas y carreras de todo tipo (con tr¨¢fico denso, sin tr¨¢fico, contra-reloj, campo a trav¨¦s?). El modo de recorrido libre permite configurar competiciones 'al gusto' o simplemente, pasear sin estr¨¦s por los escenarios desbloqueados.

Los 'Speedbucks' nos obligar¨¢n a ser buenos pilotos en todos los sentidos, no basta con llegar el primero, hay que hacerlo con la mayor elegancia y deportividad posible (aunque siempre podremos 'trastear' un poco a nuestros oponentes?).

Claramente mejora en todos los aspectos a su antecesor, especialmente en la jugabilidad en general y el control del veh¨ªculo en particular. Adem¨¢s, como ya se indic¨® en la jugabilidad, por fin se controlan las colisiones con los ¨¢rboles, han dejado de ser simples adornos para formar parte de la dificultad y la acci¨®n.

En conclusi¨®n, est¨¢ m¨¢s que indicado para aquellos que disfrutaron con el primer World Racing y echan de menos aquellas entregas de Need for Speed basadas en Porsche o superdeportivos de lujo a caballo entre el arcade y el realismo. No defraudar¨¢ a los amantes del g¨¦nero e incluso mantendr¨¢ entretenidos a los m¨¢s puristas. Algunos detalles podr¨ªan haber sido mejorados (como el sistema de men¨²s, el sonido, la representaci¨®n de algunos objetos) pero estamos ante un divertid¨ªsimo y bien realizado juego de carreras.