Arenas port¨¢tiles

El cat¨¢logo de PSP va en aumento semana tras semana, en el g¨¦nero que nos ocupa, aventura/acci¨®n, a pesar de salir alg¨²n que  otro t¨ªtulo, ¨¦stos no nos ofrecen una calidad y jugabilidad notable. Prince of Persia Revelations intenta ofrecer al usuario una jugabilidad a la altura de la serie de PlayStation 2, y no nos equivocamos diciendo que lo consigue. ?Quieres saltos,  aventura y acci¨®n? Revelations es el juego que estabas esperando.

D¨¦j¨¤ vu

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El argumento de Revelations es como hemos comentado el mismo que "El alma del guerrero", que contin¨²a las aventuras del joven  pr¨ªncipe tras lo acontecido en "Las arenas del tiempo". Para situaros en la historia, en la primera parte durante la invasi¨®n  de un castillo, el pr¨ªncipe se hac¨ªa con el poder de una extra?a daga que albergaba el poder inusual de controlar el tiempo.  El castillo del joven pr¨ªncipe se convierte en la presa de los malignos poderes de la daga, con lo que deber¨¢ aprender a  controlar sus nuevos poderes y viajar al pasado para evitar los desastrosos acontecimientos.

Aspecto t¨¦cnico excelente

La conversi¨®n a PSP es sin duda excelente en cualquiera de los sentidos ya que si dejamos de lado las limitaciones gr¨¢ficas  de la port¨¢til, es un port clavado de PlayStation 2. Los escenarios est¨¢n cuidados y con detalles por doquier: antorchas,  lianas, murales, cortinas, aunque todo depende de la ¨¦poca en que nos encontremos, bien sea en el pasado o bien en el  presente. En cada uno de ellos la ambientaci¨®n cambia totalmente: desde el esplendor de los tiempos pasados con escenarios  vivos, hasta el oscuro y polvoriento presente d¨®nde el castillo est¨¢ en ruinas.

Los detalles gr¨¢ficos en el juego est¨¢n muy cuidados, no s¨®lo en los movimientos de los personajes sino tambi¨¦n en la  interacci¨®n de ellos con el medio: destrucci¨®n del escenario, efectos de luz y fuego, movimiento de la ropa, y por supuesto  mucha arena que veremos acorde nos movamos por el escenario. La c¨¢mara es totalmente libre ( en la mayor¨ªa de las  ocasiones), adem¨¢s de poder cambiar entre un plano general de la estancia, una visi¨®n en primera persona y un autoajustado a  la espalda del personaje, con lo que en cualquier momento veremos la acci¨®n desde el punto de vista que queramos. Sobretodo,  la opci¨®n de vista general nos permitir¨¢ el saber a d¨®nde tenemos que ir en los momentos m¨¢s centrados en las plataformas.

Tanto los citados escenarios como modelados de personajes son un calco casi perfecto de "El alma del guerrero" ofreciendo  una calidad pocas veces vista en PSP, adem¨¢s de las animaciones entre escenas que tan bien acostumbrados nos tienen los  chicos de Ubi Soft en esta serie. Un aplauso a los dise?adores en este sentido. El juego en el apartado de audio cuenta con  diferentes melod¨ªas y efectos que ir¨¢n desfilando por nuestros o¨ªdos a lo largo del juego, y aunque no sean nada del otro  mundo, cumplen. Eso s¨ª, totalmente localizado al castellano.

Pero...

Por mucho que hayan intentado depurar la conversi¨®n, se han escapado algunos fallos que desgraciadamente palparemos a lo largo  del juego. En algunas ocasiones el pr¨ªncipe puede quedarse atascado entre algunos objetos del escenario y a no ser que tengamos suerte, ah¨ª se quedar¨¢ sin poder nosotros hacer algo (una soluci¨®n bastante cutre es usar el poder del tiempo para  viajar atr¨¢s y evitar quedarnos atrapados). Lo que s¨ª hemos notado constantemente y sobretodo en los personajes es la presencia de  elementos discordantes en su modelado.

De no ser por estos fallos el aspecto t¨¦cnico no hubiera sido excelente, sino magn¨ªfico. Pero todo no puede ser, y ya de por s¨ª estamos ante un juego t¨¦cnicamente asombroso que unido a su jugabilidad har¨¢ las delicias de todos los amantes del g¨¦nero.

Jugabilidad

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En lo que se refiere a la jugabilidad podemos diferenciar dos aspectos diferentes: una parte dedicada a las plataformas y saltos imposibles y otra de pura acci¨®n en la que tenemos que enfrentarnos a diferentes enemigos. Los puzzles aunque los hay, pasan a un segundo plano y no nos har¨¢n comernos la cabeza con su resoluci¨®n, de eso ya se encargar¨¢n las plataformas.

Nuestro pr¨ªncipe saltar¨¢ de saliente en saliente, dar¨¢ volteretas, correr¨¢ a trav¨¦s de paredes, escalar¨¢ cuerdas, se desplazar¨¢ a trav¨¦s de suelos cubiertos de pinchos, evitar¨¢ trampas mortales y todo ello con una precisi¨®n y dinamismo muy cuidados. Ya desde sus or¨ªgenes en el plataformas de Jordan Mechner se ha cuidado el aspecto plataformero de POP y no pod¨ªa ser de otra manera en este t¨ªtulo.

Como ocurr¨ªa en la nueva serie, el pr¨ªncipe podr¨¢ controlar el tiempo a trav¨¦s de sus diferentes poderes, bien ralentiz¨¢ndolo  al m¨¢s puro estilo Matrix o bien volviendo a instantes cercanos del pasado, entre otros. Por ejemplo, si morimos podemos ir atr¨¢s en el tiempo e intentar evitar que esto suceda. Esto s¨®lo ser¨¢ posible si tenemos los suficientes puntos de magia para realizarlo, estos puntos los conseguiremos acabando con determinados enemigos o encontr¨¢ndolos por el escenario.

Por su lado, nuestro pr¨ªncipe podr¨¢ empu?ar hasta dos armas, una ser¨¢ la principal que ir¨¢ cambiando a lo largo del juego y la otra que podremos conseguirla acabando con los enemigos. No obstante esta segunda arma no durar¨¢ siempre y tras usarla varias veces quedar¨¢ inservible. Dependiendo de si empu?amos una o dos armas, los combos a realizar ser¨¢n diferentes, con lo que las maneras de atacar ser¨¢n variados: atacar sin parar a dos manos, agarrar a los enemigos y lanzarlos, abrirlos en canal, todo ser¨¢ posible en Revelations.

Ensayo-Error

Eso s¨ª, concluir los diferentes niveles en nuestro primer acercamiento es una haza?a digna de los m¨¢s expertos. En la mayor¨ªa de las ocasiones aprenderemos de nuestros errores, m¨¢s en concreto en los niveles orientados a las plataformas en los que tendremos que recorrer a lo largo y ancho  un escenario lleno de obst¨¢culos que nos impedir¨¢n el paso. Caeremos a abismos, realizaremos saltos una y otra vez s¨®lo por el hecho de no hacerlo con la precisi¨®n necesaria, y aunque la dificultad es un aliciente, en varias ocasiones puede llegar a resultar frustrante.

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