?Pensabas que ya estaba todo visto en el g¨¦nero del terror? Pues te presentamos a Stubbs, un simp¨¢tico se?or que ha decidido tomarla con todo aqu¨¦l que lo discrimina por su raza y su triste pasado. ?Ah!, se nos olvidaba... Stubbs es un zombie, y sus enemigos son humanos trajeados. ?Que empiece el banquete!
Tal y como nos ense?¨® el maestro Romero en su ¨²ltimo film (no hace falta ni comentar que este juego har¨¢ las delicias de los fans de las pel¨ªculas del t¨ªo George), 'La Tierra de los Muertos Vivientes', incluso los zombies pueden llegar a tener sentimientos. Ese es el punto de partida entorno al cual gira la figura de Stubbs. Y es que en esta curiosa aventura encarnaremos al simp¨¢tico Stubbs, un zombie con sombrero y purito, en su encarnizada lucha contra toda una ciudad. S¨ª se?or, nosotros controlaremos a un zombie, y nuestros enemigos ser¨¢n humanos inocentes, desde ejecutivos hasta abuelitos: la variedad de cerebros es imprescindible para una dieta equilibrada.
Y es que adem¨¢s, a diferencia de los t¨ªpicos juegos de acci¨®n, una muerte en Stubbs The Zombie es ¨²til. A medida que los humanos van cayendo, estos se unen a nuestra causa mediante un simple silbido, de modo que en pocos minutos nos vemos con la posibilidad de reproducir los t¨ªpicos ataques en masa caracter¨ªsticos de todas las pel¨ªculas del g¨¦nero, viendo decenas de zombies siguiendo los pasos de Stubbs.
Por otra parte, y pese a que no lo hemos podido probar en esta versi¨®n, se confirma la posibilidad de controlar veh¨ªculos en el juego final, as¨ª como disfrutar de un modo multijugador que estar¨¢ disponible de forma exclusiva para la versi¨®n Xbox del juego.
Pero en definitiva, y sin importar de qu¨¦ modo decidimos resolver las situaciones, acabamos disfrutando como enanos gracias a las fuertes dosis de humor negro que desprende todo lo que sucede en pantalla. Y es que ante todo, Stubbs The Zombie es un juego que divierte, y mucho. Y siendo francos, en un g¨¦nero reinado cada vez m¨¢s por la monoton¨ªa y la mediocridad, uno se alegra de que de vez en cuando caigan juegos como el presente, el cual es capaz de algo tan simple, y a su vez tan b¨¢sico, como divertir. ?Le esperaremos con impaciencia!