S¨®lo los muertos ven el fin de la guerra...

Call of Duty 2 es la secuela del 'Juego del A?o'03' para PC. Una afirmaci¨®n simple pero que casi servir¨ªa para condensar todo este an¨¢lisis. CoD2 sigue la m¨¢xima de que si algo funciona ?para qu¨¦ cambiarlo?

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Activision e Infinity Ward dedican un gran equipo y tres a?os de desarrollo para recoger todo lo que hizo de CoD un juego excelente, corregir lo que menos gust¨® y pasarlo por el tamiz de la nueva tecnolog¨ªa. Bajo estas premisas se llega a la conclusi¨®n de que estamos ante un gran juego incluso antes de verlo.

Un conflicto tan dram¨¢tico como la 2?GM, extendido por todo el planeta y con las limitaciones armament¨ªsticas de la ¨¦poca, lo convierten en un fil¨®n inagotable del que crear juegos de acci¨®n.

No tememos afirmar que siempre habr¨¢ juegos basados en estos tristes acontecimientos y s¨®lo la saturaci¨®n de los jugadores marcar¨¢ los ciclos. Esa era nuestra preocupaci¨®n antes de empezar a jugar. CoD2 nos vuelve a llevar a los escenarios 'cl¨¢sicos' que ya hemos jugado en multitud de juegos en los ¨²ltimos a?os: Stalingrado, Normand¨ªa, Caen, Berl¨ªn?

El juego comienza en 1941 en el frente ruso, cuando las cosas comienzan por fin a 'ir bien' para los aliados. De este modo se garantizan las victorias hasta las ¨²ltimas misiones en 1945, cruzando el Rhin en el r¨¢pido avance hacia Berl¨ªn. Lucharemos en distintos frentes en tres campa?as; la rusa, la brit¨¢nica y la norteamericana y la acci¨®n se desarrollar¨¢ de modo cronol¨®gico, atendiendo a la Historia.

Aunque los escenarios deban ser los mismos, una vez jugado CoD2, la sensaci¨®n de haber 'repetido' algo es pr¨¢cticamente nula. Se limpian casa por casa las calles de Caen, el fusil de francotirador vuelve a ser decisivo desde las ventanas de Stalingrado y volvemos a morder la arena de Normand¨ªa, pero esta vez no es lo mismo...

La sensaci¨®n que te deja CoD2 despu¨¦s de terminarlo es la de haber participado en un gran evento cinematogr¨¢fico. Es muy f¨¢cil imaginar a los programadores de Infinity Ward planteando el gui¨®n de una pel¨ªcula como Soldado Ryan, Brand of Brothers o Enemigo a las puertas y luego metiendo en mitad de la acci¨®n al jugador. Todo el juego se mueve como una enorme coreograf¨ªa en la que se consigue enga?ar al jugador de modo que no piense que es el centro de la acci¨®n y que s¨®lo ¨¦l es determinante en ella. La acci¨®n es tan abrumadora y ocurren tantas cosas alrededor que se consigue esa sensaci¨®n: La de ser un simple soldado en un inmenso escenario b¨¦lico. Evidentemente tus acciones son las que hacen avanzar el juego, pero no se nota? ese es el truco.

Un s¨ªntoma claro de que ni el juego ni su tem¨¢tica 'cansa' son las ganas que te quedan, una vez terminado, de volver a disfrutarlo otra vez. Las acciones son las mismas, los escenarios tambi¨¦n, no hay grandes sorpresas? pero seguro que todos hemos visto pel¨ªculas m¨¢s de una, dos o m¨¢s veces.

CoD2 es un juego 'concentrado'. Pasan tantas cosas y tan r¨¢pido que no deja ni un respiro al jugador. Es inmersivo a m¨¢s no poder y su jugabilidad est¨¢ pensada al mil¨ªmetro para 'enganchar'. Eso s¨ª, es tan concentrado que se nos antoja muy corto. Si echamos la vista atr¨¢s recordamos decenas de momentos memorables a lo largo de la acci¨®n en los que hemos disfrutado enormemente, pero todos ellos se encuentran en las 9 horas que m¨¢s o menos nos ha costado acabarlo en su modo dif¨ªcil. Evidentemente es un juego 'corto', pero la sensaci¨®n no es esa. Con toda seguridad se pod¨ªa haber extendido la duraci¨®n del mismo unas horas m¨¢s. Basta con repetir m¨¢s o menos un par de misiones. Hay situaciones como la de conducir un carro de combate Cruiser por las arenas de El Alamein que se hacen extremadamente cortas y pod¨ªan haber sido aprovechadas con un par de niveles similares m¨¢s. Sin embargo de este modo se puede afirmar que CoD es uno de los juegos m¨¢s fren¨¦ticos e inmersivos que se hayan programado. 'Intenso' es su mejor calificativo.

Jugabilidad

La forma de jugar CoD2 se aleja de la cl¨¢sica del FPS y se acerca a la mec¨¢nica m¨¢s 'consolera' de t¨ªtulos como Halo. Nuestro soldado no tiene ni barra de energ¨ªa, ni escudos, ni tiene que andar preocup¨¢ndose de buscar botiquines o munici¨®n por el escenario. Todo el juego se centra exclusivamente en la acci¨®n, sacrificando el realismo en beneficio de la diversi¨®n.

Cuando nuestro soldado recibe un disparo, en un primer momento una se?alizaci¨®n roja nos muestra desde donde llega la agresi¨®n. Si ¨¦sta se mantiene los bordes de la pantalla comenzar¨¢n a ponerse rojos a la vez que la respiraci¨®n del soldado se hace m¨¢s entrecortada. Si los da?os persisten, el soldado muere? Hasta aqu¨ª ning¨²n 'problema'. Lo discutible del asunto es que si en ese momento nos echamos cuerpo a tierra o nos escondemos tras un parapeto, tras tres o cuatro segundos nuestro soldado estar¨¢ otra vez en plena forma dispuesto a liquidar al enemigo de turno. Y si somos tan torpes de que a¨²n as¨ª nos matan, el 'respawn' o vuelta a la acci¨®n es muy r¨¢pido y pr¨¢cticamente en el mismo punto en el que hemos muerto. Esto facilita en extremo el juego.

Para nosotros la mayor deficiencia de CoD2 es que se juega sin miedo a la muerte. Por poner un ejemplo, CoD2 es como si jug¨¢semos a Counter Strike con la metodolog¨ªa de Quake 3. No habr¨ªa t¨¢ctica, no habr¨ªa pr¨¢cticamente tensi¨®n? Todo consistir¨ªa en salir a la arena a hacer cuantos m¨¢s 'frags' sea posible antes de que te eliminen y en dos segundos vuelta a empezar.

En CoD2 dejas de lado las precauciones. Lo l¨®gico es tirar una granada (pr¨¢cticamente inagotables en el juego), dentro de un bunker repleto de soldados antes de entrar en ¨¦l. En CoD2 se puede hacer as¨ª, pero no hace falta. Podemos entrar con el pecho descubierto y recibir en plena cara una r¨¢faga de MP44 que tendremos tiempo de eliminar a los pobres enemigos que disparan in¨²tilmente contra nuestro Supersoldado. ?nicamente si son varios soldados los que nos disparan simult¨¢neamente o nos paramos junto a una granada, nuestro personaje besar¨¢ el suelo.

Lo anterior ocurre jugando CoD2 en el modo dif¨ªcil, por lo que no queremos ni imaginar lo que puede ser en el modo normal y f¨¢cil. Hay un ¨²ltimo modo denominado 'veterano' donde las cosas cambian bastante. El salto en la dificultad es muy grande y en ocasiones resulta pr¨¢cticamente imposible avanzar. Tendremos que hacer decenas de intentonas y cambios de estrategia para conseguir avanzar, pero es as¨ª donde CoD2 resulta m¨¢s aprovechable. La dificultad tan alta aumenta la ansiedad y hace que se disfruten mucho m¨¢s los triunfos. Nuestro consejo es empezar a jugar en el nivel de dificultad m¨¢s alto y s¨®lo si nos resulta imposible avanzar, bajar¨ªamos un nivel. En caso contrario, CoD2 nos va a saber a poco.

Este modo de juego nos reafirma en la idea de que CoD2 se ha pensado m¨¢s como una experiencia interactiva que como un juego de acci¨®n. Resulta muy dif¨ªcil quedarse atascado y no hace falta una estrategia ni una habilidad especial a la hora de moverse o disparar. Todo, absolutamente todo est¨¢ pensado para que el jugador avance 'disfrutando' de las sensaciones que le rodean.

Estas sensaciones se apoyan en dos factores principales. Por un lado, el sonido y la ambientaci¨®n en general, de lo que luego hablaremos y, por otro, tus compa?eros de batalla y los enemigos. Pr¨¢cticamente en todo momento del juego vas a estar acompa?ado de compa?eros que combaten junto a ti. Estos soldados matan y mueren constantemente y sus acciones son determinantes para tu supervivencia. Y aqu¨ª llegamos a uno de los puntos m¨¢s destacables de CoD2 y que ya hemos citado: La sensaci¨®n de ser uno m¨¢s.

Por ejemplo, si en uno de los niveles urbanos estamos luchando casa por casa con los alemanes y nos quedamos a cubierto en una esquina, nuestros compa?eros seguir¨¢n disparando, tirando granadas y combatiendo como se espera de ellos. Morir¨¢n y matar¨¢n alemanes, pero a medida que van muriendo van llegando nuevos soldados de retaguardia, con lo que la acci¨®n siempre se mantiene en un nivel m¨¢ximo.

Todos hemos probado juegos en los que esta 'regeneraci¨®n' de soldados era de todo menos realista. Se daba el caso de entrar en una habitaci¨®n, 'limpiarla', darse la vuelta y resultar muerto por la espalda por un enemigo que ha surgido de la nada. O estar constantemente disparando sobre un barril y ver como siempre hay alg¨²n enemigo detr¨¢s, aunque hayas matado ya varias docenas. En CoD2 este detalle, que tan molesto resulta, se ha solucionado de una forma muy cuidada. Sigamos con el ejemplo anterior. Desde nuestra posici¨®n comenzamos a disparar a trav¨¦s de las ventanas y eliminamos a todos los enemigos que est¨¢n a la vista. Si esperamos, veremos que sus posiciones vuelven a ser ocupadas por otros enemigos, pero estos no aparecen de la nada, sino que puedes verlos llegar por la parte de atr¨¢s de la casa o en alg¨²n transporte?

Esta situaci¨®n se mantiene estancada indefinidamente. El jugador puede seguir eliminando soldados y no es hasta que realmente avanza hacia el objetivo cuando dejan de aparecer enemigos. Es cuando nosotros avanzamos cuando nuestros compa?eros tambi¨¦n se lanzan al ataque. Los enemigos que quedan en la casa, o mueren o se repliegan, pero no aparecen milagrosamente de ning¨²n sitio.

La mayor parte del juego, la que se desarrolla ofensivamente, funciona de este modo. Avanzar, cubrirse, eliminar enemigos emboscados, lanzarse decididamente al ataque y ocupar una nueva posici¨®n avanzada. En varias ocasiones, quiz¨¢ coincidiendo con los mejores momentos del juego, una vez ocupada una posici¨®n tenemos que defenderla. En estas acciones defensivas se alcanza el mayor nivel de paroxismo del juego. Cientos de enemigos se acercan por todos los flancos y un pu?ado de soldados valientes hombro a hombro junto a ti tirando de ametralladoras, fusiles de francotirador y granadas, muchas granadas? Excelente.  

En estas ocasiones los programadores han optado por darnos a conocer el tiempo que queda de ofensiva enemiga. Mediante un reloj en cuenta atr¨¢s se nos muestra cu¨¢nto queda para que lleguen los refuerzos. Este detalle quita realismo a la acci¨®n y le resta tensi¨®n, ya que sabes exactamente cu¨¢ntos segundos m¨¢s tienes que resistir. Sencillamente se impide la sensaci¨®n de verte acosado, al l¨ªmite y de repente ver llegar a 'la caballer¨ªa' con la consiguiente sensaci¨®n de alivio. Una pena ya que sin duda el mejor momento del juego es casi al final, cuando los americanos defienden la 'Colina 400' bajo la artiller¨ªa y constantes ofensivas alemanas y el 'relojito' te avisa de lo que va a pasar.

Otro elemento que quita realismo son los indicadores de granada. Cuando tienes una granada a punto de explotar cerca de ti, un indicador te se?ala d¨®nde est¨¢. En este caso, aunque te haga perder en parte la sensaci¨®n de 'inmersi¨®n' en el juego, es absolutamente necesario. Si en alg¨²n aspecto la Inteligencia Artificial de los enemigos est¨¢ trabajada es en el de hacerte llegar una granada en el momento m¨¢s inapropiado. Sencillamente las usan del mismo modo que las usa el jugador.

Y como ¨²ltimo "debe" en realismo, esta vez condicionado por las normas PEGI y el deseo de obtener una calificaci¨®n por edades de +16, los efectos tanto de las balas como de las granadas. La sangre se puede activar o desactivar, pero a¨²n activada, se trata de un juego muy "light".

Y hablando de granadas, otro de los factores identificativos de CoD2 es el aprovechamiento de las granadas de humo. En el nivel de mayor dificultad las 4 granadas de humo con las que contamos valen su peso en oro. Su utilizaci¨®n responde a la real. Cuando el jugador o sus compa?eros se encuentran bloqueados e incapaces de eliminar a los enemigos que hacen fuego desde posiciones ventajosas (nidos de ametralladoras, francotiradores?), la granada de humo es la soluci¨®n.

Arrojada en el lugar exacto har¨¢ cesar el fuego del enemigo, totalmente cegado. Ese es el momento de avanzar y entrar a la carga en la nube. Otra situaci¨®n 'gloriosa' de CoD2... entrar totalmente a ciegas en una nube de humo y combatir cuerpo a cuerpo con el enemigo. Por supuesto, cuando los alemanes se encuentran en una situaci¨®n similar bloqueados por nuestro fuego de ametralladora, har¨¢n un excelente uso de sus granadas de humo. Estos efectos de humo son quiz¨¢ el mayor atractivo gr¨¢fico de este juego. Lo vemos en el siguiente apartado?

Gr¨¢ficos

CoD2 es gr¨¢ficamente sobresaliente. Escenarios como el de Stalingrado o los de la campa?a africana est¨¢n muy trabajados y, como pod¨¦is ver en las capturas, el nivel de detalle es alt¨ªsimo. No creemos que se est¨¦ explotando al m¨¢ximo las capacidades de la 360 debido al poco tiempo que ha tenido Infinity Ward para adaptar el juego a la nueva consola, pero a pesar de ello la factura gr¨¢fica es impresionante.

No hemos tenido la oportunidad de probarlo en alta resoluci¨®n, pero en el formato de televisi¨®n normal el juego no pega ning¨²n tipo de tirones, ni con multitud de soldados y efectos de part¨ªculas en pantalla.

Algunas texturas no est¨¢n a la altura del resto o escenarios donde se ha prescindido de las sombras.  Desde la configuraci¨®n del juego s¨®lo se permiten algunos ajustes como la activaci¨®n del sistema de autoapuntado con la mira (lo que implica que pulsando el gatillo izquierdo se apunte autom¨¢ticamente al enemigo si previamente se le tiene m¨¢s o menos cerca de la mira). Tambi¨¦n se permite elegir d¨®nde guardar los avances, en el disco duro o en la tarjeta de memoria.

Disfrutar de CoD2 en una pantalla grande con un buen equipo 5.1 es toda una experiencia. Se aprovecha perfectamente los cambios de localizaciones, pasando de un oscuro Mosc¨² a 40? bajo cero a los 40? de las soleadas callejuelas de El Alamein. En ambas situaciones tanto los decorados como el tratamiento de la luz es excelente.

Infinity Ward ha hecho un gran trabajo, no s¨®lo en programaci¨®n, sino tambi¨¦n en documentaci¨®n y preproducci¨®n. Todas las misiones son reflejo de las reales y, si sois de los que sent¨ªs inter¨¦s por la 2?GM, ver¨¦is detalles que escapar¨¢n a la mayor¨ªa pero que est¨¢n all¨ª. Detalles de cada uniforme, con su correcta dotaci¨®n para cada terreno, la ubicaci¨®n de cada elemento defensivo, los veh¨ªculos, las armas? Por ejemplo es de agradecer que armas como el fusil MP44 (que luego un se?or ruso llamado Kalashnikov adapt¨® m¨ªnimamente para convertirlo en el arma m¨¢s conocida del mundo), no aparezcan hasta el final del juego. Si a esto le sumamos los v¨ªdeos introductorios del Canal B¨¦lico, que sit¨²an perfectamente la acci¨®n, y las frases que grandes personajes han dicho a lo largo de las historia sobre la guerra, nos queda ese toquecito 'educativo' que no viene nada mal.

A CoD2 se le podr¨ªan quitar sus excelentes gr¨¢ficos, su excelente planteamiento del juego, su excelente localizaci¨®n y seguir¨ªa siendo un gran juego. Pero si se le quita su sonido, ya no ser¨ªa lo que es. Se trata del apartado que m¨¢s destaca y resulta fundamental a la hora de disfrutarlo. El sonido en CoD2 lo es todo sacando el m¨¢ximo provecho del Dolby Digital 5.1 durante toda la partida. Para entenderlo hay que jugarlo. Basta comenzar cualquier nivel para quedar abrumado por la cantidad de disparos, explosiones, gritos? Es imposible evadirse de esta ambientaci¨®n que te atrapa y te mete de golpe en esa sensaci¨®n inmersiva que ya hemos descrito.

En todo momento hay sonidos lejanos de la batalla. Explosiones, aviones, traqueteo de ametralladoras? pero es el sonido que rodea literalmente al jugador el que te hace sentirte en plena batalla. El sonido caracter¨ªstico de cada arma, el impacto de las balas sobre los distintos materiales, las balas que pasan rozando tu cabeza y, sobre todo, los gritos de tus compa?eros y de los enemigos. Los soldados que te rodean no dejan de gritar durante el combate. Algunos de sus gritos son fundamentales dado que nos informan de d¨®nde hay una ametralladora, por d¨®nde se acercan los enemigos o nos orientan por d¨®nde ir. Otros son simplemente gritos a modo de 'dedicatorias' hacia el enemigo o los propios de haber resultado herido. Por su parte los alemanes hacen lo mismo.

La m¨²sica, como es l¨®gico si buscamos el m¨¢ximo realismo, no aparece durante la acci¨®n y s¨®lo al final, cuando hemos terminado la misi¨®n, aparece en forma de marco ideal para que un soldado que anda por all¨ª diga algo dram¨¢tico muy en la l¨ªnea 'Hollywoodiense'.

En todo su conjunto el sonido es brillante, efectivo y muy bien trabajado. De lo mejor que hemos visto en mucho tiempo.

Multijugador

Aqu¨ª las opciones se multiplican respecto a la versi¨®n de PC. En Xbox 360, adem¨¢s del juego en red en Live! hasta 8 jugadores (bastantes menos que los 32 que soporta la versi¨®n de PC), hay que a?adir la Pantalla Dividida, para 4 jugadores, y la Interconexi¨®n de Sistemas, que permite jugar en red local hasta 16 Xbox 360. En este modo de juego existen dos armas m¨¢s y a diferencia del PC, sigue sin existir una barra de vida por cada jugador. Los modos de juego son el cl¨¢sico 'todos contra todos', por equipos, capturar la bandera, unos muy entretenidos modos de 'Cuarteles Generales' y "Busqueda y Destrucci¨®n" en los que se combina de una forma muy acertada la defensa y el ataque. Hay dos tipos de partida, las que son simple diversi¨®n y las "Igualadas" que sirven para mejorar la clasificaci¨®n en el ranking "True Skill". Si algo se echa de menos en Live! es la posibilidad de elegir servidores, mapas, compa?eros de partida... es entrar y participar en una batalla, con la diversi¨®n de poder escuchar las voces de cada jugador, pero sin esa libertad de elecci¨®n que s¨ª ofrece el modo Interconexi¨®n de Sistemas. Adem¨¢s el Lag es bastante elevado y el n¨²mero de personas jugando online a Call of Duty 2 es bastante inferior al de gente jugando con el otro Shooter de Xbox 360, Perfect Dark Zero.

Hay que decir que el nivel de algunos participantes ya es muy elevado y hace dudar sobre si son muy buenos o es que les ha tocado en suerte albergar la partida en su consola y ello les ofrece alguna ventaja adicional. El modo espectador permite elevar el vuelo hasta observar todo el mapa, con lo que descubrimos todos los trucos que usan los programadores para hacernos creer que estamos en mitad de un pueblo de Francia cuando en realidad no es m¨¢s que un decorado.